EL BENEFACTOR

UN HOSPICIO MUY ESPECIAL.
EL BENEFACTOR.

Jorge se encontraba en Europa cuando le comunicaron la muerte de su padre. De inmediato se dirigió al aeropuerto de Paris donde abordó su jet particular. Huérfano de madre desde los diez años, su padre, uno de los hombres más ricos del país, lo había criado con todos los lujos y caprichos, pero podía decirse que a sus 26 años era un buen hombre que había estudiado en las mejores escuelas del mundo y estaba preparado para encabezar el imperio económico que heredaría. Era un joven serio, callado y muy inteligente. No se le conocía novia, pero si muchas amantes y seguido salía en las principales revistas de sociales con sus conquistas. El entierro de su padre fue una manifestación de grandes empresarios, políticos y hasta un representante presidencial, pero a Jorge todo esto se le resbalaba. De inmediato tomó el control de todas las empresas y se sintió su mano, pues cuidaba hasta el  mínimo detalle. Así, después de dos meses de estar revisando todo se encontró con las cuentas ultra secretas de su padre. Descubrió pagos a políticos, jueces, jefes policíacos, etc. entre ellas hubo una que le llamó la atención sobre un hospicio. Se dirigió al administrador general para preguntarle.

-Oye Jonás, esta cuenta de que es, de que hospicio se trata y porque está en las cuentas ultra secretas, nos podría servir para descontar impuestos.

-ummmm…….mira Jorge, esa cuenta la manejaba tu padre personalmente y a nadie informaba sobre ella. Quien te puede decir algo es Don Manuel Saavedra y Gonzáles, el dueño de la cadena de hoteles, pues a veces por medio de él tu padre hacia el donativo.

No se dijo más, pero en cuanto pudo Jorge se entrevistó con Don Manuel, el cual lo recibió en su oficina.

-Bueno Jorge, tarde o temprano te ibas a enterar del hospicio, es algo muy secreto en el que somos socios alrededor de veinte empresarios que estamos entre los 200 principales del país.

-y porque tanto secreto.

-ummmm……mira Jorge, ahora perteneces a una clase de hombres que no somos como los demás. Invertimos nuestro dinero y generamos riqueza y trabajo, pero a la vez tenemos gustos……………. diferentes a todos. Hace veinte años fundamos este hospicio donde se reciben a niños y niñas abandonados en la calle, ahí se les cría y se les da educación, pero también sirven para nuestros placeres.

– a ver…..no entiendo bien…….o sea que ustedes usan a los niños para tener sexo.

-bueno, ellos son educados para  eso, por lo que no los forzamos.

-pero eso es pedofilia

-ya te dije  que estamos sobre la gente común.

-eso es asqueroso.

-bueno, mira Jorge, no vamos a discutir. Aquí te entrego las llaves del departamento de tu padre, que solo yo conocía donde está, y un plano para que localices el hospicio. Para identificarte solo tienes que decir tu nombre. Te esperamos tres meses para que tomes una decisión, si no, ingresaremos un nuevo socio. Sabes que no te conviene hacer un escándalo pues tu padre estaba implicado en esto, así que tú decides. Te recomiendo que te des una vuelta un día de estos, te llevaras una sorpresa.

Jorge se retiró indignado de lo que ahora sabía y por dos semanas no quiso saber nada de ello. A los 15 días visitó el departamento de su padre y vio que estaba bien instalado, en realidad era una casa con grandes bardas y las ventanas colocadas estratégicamente para que no se viera lo que pasaba adentro, tenía una pileta techada y una recamara especial con una cama enorme y proyectores con pantallas, al andar revisando vio fotos y algunas películas y no pudo evitar verlas. En ellas aparecía su padre con niñas de 8, 9 o 10 años teniendo sexo, en otras con mujeres adultas, algunas conocidas por Jorge, teniendo sexo en grupo con algunos empresarios conocidos. No pudo evitar excitarse al ver los cuerpecitos de las niñas. Apagó todo y se fue a su mansión con la mente confundida. Se entregó al trabajo por diez días más hasta que ya no aguantó. Buscó el mapa donde estaba el hospicio y agarró uno de sus coches que menos usaba y se dirigió a él. Estaba en un barrio popular y era una casona antigua con jardín, todo bardeado. Tenía un letrero al frente que decía “Hospicio San José”. Se estacionó un poco lejos y se acercó a pie, tocó la puerta y por una mirilla una voz le preguntó.

-¿Quién?

-soy Jorge.

Escuchó que se corrían unos cerrojos y se abrió la puerta apareciendo una mujer de unos 30 años bastante guapa.

-hace tiempo que lo esperábamos señor, por favor acompáñeme.

Jorge siguió a la mujer por un pasillo hasta que llegó a una puerta y la abrió, pasaron a una oficina donde había una mesa con varias sillas. La mujer le pidió que se sentara y luego se sentó ella. Inicio después una explicación.

-esto que usted ve aquí fue una idea que tuvieron un grupo de empresarios hace 20 años. Ellos llegaron a la conclusión que tenían que disfrutar placeres un poco…….diferentes a los comunes. Crearon esta institución donde aparte de satisfacer sus placeres les dan una educación a estos infantes. Las niñas y niños llegan porque los abandonan en la calle, alguna madre no quiere saber de ellos o los rescatamos de algunos lugares donde los maltratan siempre. Aquí les damos todo. Las reglas son que nadie los puede forzar a hacer lo que hacen, pero por lo general aceptan, pues aquí son muy felices y si no hacen lo que les pedimos a los siete años, se trasladan a otro hospicio donde no están tan bien como aquí.

-¿y qué pasa cuando crecen?

-bueno, normalmente salen a la vida con un empleo seguro, algunas continúan de amantes de algún empresario y algunas, muy pocas, nos quedamos administrando esto. Yo misma fui de las primeras niñas que ingresó hace 20 años y ahora lo manejo.

-¿Cuántos socios somos?

-de fijo 28, pero también a veces vienen invitados que por lo general son políticos, empresarios y algún dignatario de la iglesia.

Jorge estaba asombrado pero también excitado.

-usted puede llevarse a cualquiera de las niñas por el tiempo que quiera, aunque siempre recomendamos que las acompañe una mayorcita que nosotros llamamos “instructora” para que las tranquilice y les enseñe como actuar, al menos las primeras veces. Ahora pasaremos a dar una vuelta y usted escogerá a quien se lleva.

Salieron de la oficina y caminaron por un pasillo llegando a los cuartos donde estaban un grupo de jovencitas, la mujer llamo a una chiquilla de unos 12 años y le dijo a Jorge.

-ella es Anita y le recomiendo que al menos en esta ocasión lo acompañe como instructora. Ella sabe cómo son las niñas y creo que le puede recomendar alguna para esta primera vez.

Anita era deliciosa, de rasgos orientales, delgadita y un hermoso culito, sus pechitos apenas despuntaban. Al ver a Jorge le dijo.

-es usted muy guapo y joven.

Siguieron caminando por los pasillos y viendo los cuartos donde las niñas jugaban, había muchas de todas las edades y Jorge no sabía por cual decidirse, entonces la encargada le dijo.

-vamos a dejarlo en manos de Anita, ¿Cuándo quiere usted pasar por ellas?

-el jueves en la tarde.

-bueno, venga usted en un carro con los vidrios polarizados, entre por el portón y  nosotros tendremos listas a las niñas.

Jorge se fue, al otro día que era miércoles les dijo a sus empleados principales que estaría incomunicado hasta el lunes, que cualquier cosa se lo dijeran por el móvil. Después fue y compro provisiones, juegos de consola, juguetes, etc. el jueves salió del trabajar y se dirigió al hospicio en un vehículo con todos los vidrios polarizados, entró por el portón y se estacionó adentro. Poco después apareció la directora con Anita con dos niñas de 8 años, todas traían una maleta con efectos personales, se subieron al vehículo y antes de irse le dio a Jorge un frasco con unas pastillas diciéndole.

-si no le alcanzan las fuerzas recurra a esto, le ayudaran mucho.

Jorge arrancó y se dirigió a su departamento. Entró por la cochera y quedaron completamente incomunicados. Al bajarse las niñas y ver la pileta se pusieron contentas. Una se llamaba Paty, era blanquita y pelo castaño claro, la otra se llamaba Cintia y era morenita de rasgos indígenas. Anita le dijo.

-Cintia es muy buena mamando y Paty aguanta bastante por el culito, por eso las escogí.

Las niñas quisieron nadar por lo que se desnudaron, lo mismo que Anita. A Jorge no le quedó otra que desnudarse también y todos se metieron en la pileta que era de unos 7 mts por 4 de ancha, Jorge se apoyó en la orilla y ahí llegó Anita pegando su cuerpo contra él. De inmediato Jorge sintió la excitación y la niña llevo su mano a su verga empezando a acariciarla.

-ufff, la tiene muy grande.

-¿te gusta?

-sí, me gusta mucho.

Jorge se sentó en la orilla y entonces Anita se puso entre sus piernas y comenzó a mamársela mientras las niñas nadaban, así estuvo un buen rato hasta que de pronto se detuvo y separándose de Jorge llamó a Cintia.

-Cintia, mira lo que hay aquí.

La niña se acercó flotando y al ver la verga de Jorge se rio diciendo.

-la tiene muy grande, me imagino que tiene mucha leche.

Anita se sentó junto a Jorge y Cintia se colocó en su lugar, con sus manecitas empezó a acariciar la verga de Jorge y luego se la metió en la boca. Apenas y le cabía la cabeza y algo más por la boquita, pero Jorge de inmediato se dio cuenta que a su corta edad era una experta en mamar, lo hacía de un modo tan suave y delicado que lo llevo a grandes alturas de placer y después de unos minutos no pudio evitar derramar su semen en tan deliciosa boca. Cintia se tragó lo más que pudo, pero no evitó que algo de semen cayera en el agua. Después Paty se acercó y también se la mamó un rato con lo que logró que la verga de Jorge se mantuviera dura. Se salió del agua y se puso a preparar algo de comer y después llamó a las niñas que se pusieron a comer totalmente desnudas. Luego se sentaron todos en la sala y las niñas le dieron un espectáculo sensual de caricias entre ellas lo que lo puso a mil y decidió encular a Paty. Anita sacó un frasco de aceite de su maleta y lubricó la verga y el culito de Paty y luego ella misma guio la verga hacia la entrada anal. Jorge empujo un poco y lentamente le introdujo un buen tramo de pene. Se quedó sorprendido de ver la cantidad de verga que entraba por ese agujerito y lo poco que la niña se quejaba, lo tenía muy apretado y Jorge sentía que la verga le iba a reventar y cuando empezó el mete y saca sintió como la niña disfrutaba de la penetración. Y más cuando Cintia se puso a lamerle los huevos y Anita a besarle el culo. De pronto sintió que se venía pero era tanto lo que le apretaba el culito de Paty que el semen no salía, así que tuvo que sacarle un poco la verga y derramo su leche en las nalguitas bañando el orificio del ano que estaba bastante dilatado. Quedó agotado y aún faltaba la noche así que Anita tomó el frasco de pastillas que le había dado la directora y le dio una diciéndole.

-con esta nos puedes coger toda la noche.

Jorge se la tomó y al poco tiempo sintió que le volvían las ganas y la verga se le ponía dura de nuevo ante el beneplácito de las niñas, pero esperó un tiempo para que las niñas se limpiaran y se arreglaran, pues Anita le había prometido un espectáculo más, se fueron a una recamara a bañarse y tardaron más de una hora en regresar. Al verlas Jorge sintió que la verga le estallaba. Paty y Cintia venían vestidas como niñas de colegio con falditas plisadas, blusas transparentes y calcetas hasta la rodilla sujetadas con un pequeño liguero. Anita venía con un liguero, blusa transparente y zapatillas. Se echaron sobre el a acariciarlo y mamarle la verga, de pronto Anita de frente a él se montó a horcajadas y se ensarto la verga en el coño comenzando a moverse arriba y abajo sobre ella. La chiquilla disfrutaba enormemente la salvaje cogida que Jorge le estaba dando y se vino varias veces hasta que sus jugos escurrieron sobre la verga. De pronto a Jorge se le antojo metérsela a Cintia por el culito. Al verlo enmarcado por la faldita y el liguero lo excitó enormemente por lo que la atrajo así si y la puso sobre sus regazo de espaldas a él, apuntó su verga al anito y la deslizó sobre el ensartándola poco a poco. Cintia tenía el culito más apretado que Paty por lo que Jorge sintió como le apretaba a un grado que hasta le causaba dolor, pero no cejo de cogérsela a pesar de que la niña se quejaba.

-ay, ay….me duele…….no me la metas más…..hasta ahí que la tienes muy grande.

Otra vez le dieron ganas de venirse y como le pasó con Paty, el culito apretaba tanto que no dejaba salir el semen por lo que sacó un  poco la verga y se vino, pero como Paty y Anita estaban muy cerca de su verga las bañó a las tres con su esperma. Descansaron un rato pero como la pastilla era de larga duración se pasaron hasta el amanecer cogiendo entre los cuatro. Historia que luego les contaré.

Verdolaga