EL DIA QUE 4 NEGROS NOS CULEARON A MI MUJER Y A MI.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi mujer y yo somos un poco morenos, Ella esta bien culoncita por sus caderas algo anchas y muy atractiva en general con corte de pelo corto tipo hombre. De 17 años se caso y cuando se divorcio le dejo la custodia al ex de los 3 hijos y se movio de new york a los angeles donde nos conocimos y casamos. Yo con 2 hijos que tambien cedi la custodia a mi ex ya no queria mas igual que mi ahora esposa.

Ambos disfrutabamos el sexo a plenitud y poco a poco le decia que me contara sus aventuras sexuales y lo hacia porque no me encelaba, ni enojaba sino lo contrario, me excitaba tanto que siempre repetiamos las posiciones que se la cojieron en la platica. Cuando se separo trabajo en un banco dentro de un edificio y conseguia hombres casados para solo para sexo y que no la molestaran mas y despues de varias cojidas se los pasaba a una compañera y en total cojio con unas 2 docenas hasta que nos conocimos y decidio calmarse pero desde luego que extrañaba cojer con otros hombres pero se aguantaba porque estaba muy contenta viviendo conmigo. A mi me facinaba y excitaba escuchar sus aventuras sin importarme que tantos se la hubieran cojido porque un tiempo yo tambien tuve sexo pasivo con una docena o cerca con varios hombres que tambien le conte y tampoco le importo. Mirabamos porno en la PC y a ambos nos fascinaba las doble penetraciones y gang bangs y sin preguntarnos sabiamos que deseabamos experimentar esas experiencias.

El viernes decidimos que iriamos a un campo nudista y el sabado llegamos a medio dia; el sol estaba apenas correcto porque el cielo le quitaba mucha energia y solo pasaba la adecuada. Ella se acosto boca abajo leyendo un libro y yo boca arriba con lentes oscuros y ambos disfrutabamos del poco sol. A las 2 habia mucha gente y se hizo un camino justo atras de nosotros y todos los hombres que pasaban le miraban el culo a mi mujer y me refiero no nomas a sus nalgas sino tambien a su hermoso ano quetanto me fascinaba y que estaba expuesto en toda su gloria al paso de la gente para que todos lo vieran.

Como no sabian si yo los miraba por los lentes negros varios hasta se paraban o hacian que se les caia algo para observas su ano por mas tiempo. Los 3 negros se regresaron dos veces y yo algo divertido me mantenia serio para que pensaran que estaba dormido hasta que ella decidio cambiar de lugar. Nos movimos y le conte lo que su buen culo y ano fascinaba a los que pasaban y solo sonrio.

A las 4 los negros se acomodaron a metros nuestro y comenzaron a jugar con un balon de volibol. Un rato despues nos invitaron a que nos les unieramos que ella hizo pero yo solo los miraba. Note la lujuria en sus ojos que no dejaban de mirarla y desde luego note como ella les miraba los penes flacidos moverse para todos lados. Un rato despues ella se sento a mi lado a descansar y otro negro tomo su lugar. Despues unas palabras ella continuaba discretamente viendoles los penes y fue cuando le dije que si queria experimentar una doble penetracion ahi estaba su oportunidad que por mi no habia problema, Luego de pensarlo me pregunto si creia que ellos estarian dispuesto y conteste que esa era la unica razon por la ellos nos buscaron porque se morian por meterle sus vergas en todos los agujeros de su cuerpo. Muy excitada y con algo de temor solo me dijo que si lo hacia no le fuera a reclamar despues porque yo eso queria.

Le dije que se fuera al carro y camino desnuda hasta el estacionamiento. Uno me gregunto si ya nos ibamos y le conteste que ya ella no aguantaba y que iriamos a un hotel a tener sexo. Los 4 oyeron e hicieron gestos de que banquetazo te vas a dar. Uno pregunto si era mi novia y les dije que solo amigos y que eran bienvenidos a unirsenos. Los 4 con grandes ojos apenas lo creian y minutos despues nos seguian en su carro. Por el camino ella estaba emocionada, muy excitada, y muy nerviosa, y tambien muy ansiosa por cojer con todos, tambien me pregunto si estaria dispuesto a ser penetrado si alguno queria cojerme y le conteste que eso lo sabriamos en el momento de la accion.

Llegamos a un hotel barato y el encargado dudo en darnos un cuarto pero al fin lo hizo con la condicion que no hicieramos un escandalo. Desde que llegamos los negros ya tenian sus vergas erectas y en cuanto entramos todos nos desvestimos. Ella se sento en la orilla de la cama y los negros me miraban como esperando que hiciera el primer movimiento pero les dije que se le arrimaran. Como por 10 minutos mi mujer saboreo y disfruto mamarselas a todos mientras yo disfrutaba del espectaculo de verla mamar esas vergotas. A ellos no les importo que yo permaneciera solo viendo y pasaron a cojersela, primero uno de misionario sin venirse, luego de uno por uno los demas tambien.

Se turnaron varias veces hasta que les dije que su culo estaba tambien a su disposicion y prontamente la pusieron de perrito y otra vez se turnaron a culearsela. Por su parte ella estaba gozando como nunca y hasta parecia que estaba drogada con sus ojos vidriosos por el extasis en el que se encontraba. Luego de una ronda uno me pregunto porque yo no me la cojia y ella sin pensarlo volteo y exclamo "A el le gusta que le den. Los 4 algo sorprendidos voltearon y se rieron. pero un momento despues uno me pidio que se la mamara y desde luego que lo hice, me pidio que me acostara, se me subio y me dio una vergiza sin venirse. Mi mujer que estaba aun siendo culeada de perrito no perdio detalle de mi enculamiento y cuando se me bajo le dijo a otro detras de ella esperando cojersela por su culo que seguia el. El me miro y con un gesto y ademan de !Que mas da! me acomodo tambien de perrito y me culeo.

Los otros dos tambien se animaron y ni trabajo les costo decidirce porque eran ex reos acostumbrados a cojer culos de hombres en la carcel y por la siguiente hora nos dieron verga a los dos a llenar. A ella desde luego que la doble penetraron varias veces en diferentes posiciones mientras su boca mamaba alguna verga. Ya todos saciados 3 al fin decidieron venirse en la boca de ella y uno en la mia.

Los 4 se vistieron y se fueron. Nosotros bien culeados nos metimos a la regadera y comentabamos el gran rato que acababamos de experimentar. Ella comento que por mis quejidos amuflados y por mis gestos faciales disfrute las culeadas tanto como ella. Supersatisfechos acordamos repetirlo en cuanto se presentara la oportunidad.