El Incubo del Internado 29
Jay ahora es considerado parte de todas esas familias, así que se une a la búsqueda de reliquias donde el sexo reinará….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Capitulo 29
Las actividades continuaron como esperaba, ya no sólo tenía mis ingresos de guardia, por las clases de boxeo tuve otro más, y aparte la revista, sin duda la vida me trataba bien ahora, sin contar que tenía una linda novia que cada que podía la traía a mi celda donde teníamos fuertes sesiones de sexo, o también a las preciosas maestras y la directora a quienes prácticamente podía coger cuando quisiera, era un deleite, pues en veces ellas hacían lo posible para recibir mis envestidas, gimiendo como perras en celo, además que conseguía unas nuevas sesiones de sexo con una pequeña amante que se entregaba como ninguna, pero fuera de ello seguía con mi labor de investigar sobre las reliquias, aunque en realidad sólo faltara el espejo y un sexto objeto que no sabía nada de él, y es que por más que preguntaba, nadie me quería decir algo, pero no se podía hacer mucho, o eso pensaba, la verdad todo estaba muy relajado, eso me tenía alerta, así que entrenaba con Simón para no perder practica, este a sus 2 meses de ya no se veía tan enclenque, aunque mantenía ese aire de flacucho, sin embargo, parece que por fin lograba atraer a Tesi, por lo que seguía empeñándose en el entrenamiento, así estábamos comiendo unas hamburguesas, cuando algo cambiaria.
Y si, la razón por la que me encantan las morenitas o las maduras es por mi nana, quien fue mi primer amor, y bueno le estuve chupando los pechos hasta cierta edad, ya no siendo lactante, jejeje – decía Simón como confesión.
Ya veo, cuando dejaste de mamarle las tetas a tu nana – cuestioné con cierto temor.
Pues dejé de hacerlo cuando me enteré que iba a tener una hija y ya no me dejó hacerlo – señaló algo triste el chico.
Y eso fue – indagué.
Ella es la madre de Elisa, así que has cuentas – dijo algo fastidiado.
Carajo, tu enamorado de y tu papá así te dio una hermana, mal plan – dije algo sorprendido.
Si, en esta ciudad habremos muchos medios hermanos, los lideres de casa tienen cierta libertad para meterse con quien quiera, por eso es que los clanes no nos matamos entre nosotros, hay lazos de sangre – indicó Simón.
Ya veo, esta ciudad es un verdadero caos familiar – indique mientras mordía mi hamburguesa.
Por ejemplo, son primos segundos Steve y Henry, pero uno es carnero, el otro un lobo, aunque ambos de hecho son hijos de líderes de casa, y ni que decir el ultimo no heredara, porque su hermano mayor tiene ese privilegio, yo soy el mayor de mis primos y por la daga, heredaré el trono je, aunque otro podría hacerlo porque tiene relación con las tarántulas, pero se aguanta, ya gané yo con el tesoro que me diste, aparte que este entrenamiento ha sido del agrado de mi padre, y tu apoyo jejejeje, gracias hermano – dijo Simón contento.
Sí, pero no me llames hermano hasta que te ganes a Tesi – dije molesto.
Lo decía más por Elisa – señaló burlón el chico.
No me esperaba eso, pero era cierto, cada que podía a últimas fechas me había vuelto un poco más cercano a ella, seguía tímida a mi lado, pero se entregaba como pocas mujeres lo harían, la besaba o manoseaba y esta gemía perdida, incluso no yendo tan duro a veces salía conmigo para comprar algo de comer, estábamos en eso cuando su celular sonó, y al revisar un mensaje de texto, este me vio y dijo:
Oye Jay, puedes echarme la mano – dijo simón algo preocupado.
Depende – indique serio.
Vamos, como búho apoyando a un cuervo – indicó más serio.
No me contó los detalles, pero me aseguró que deseaban revisar algo importante, era en la casa de Henry, tenían un extraño problema por lo cual deseaban que Simón, quien era el que mejor conocía las leyendas revisara, deseaba que estuviera presente, el mensaje vino de parte de Steve, por lo que el chico lo último que quería era ir sólo, imaginé que habría otros, en verdad me molestaba la idea, pero no podía dejarlo con esos 2 imbéciles, según el mensaje nos reuniríamos un viernes por la noche, yo pensé que sería la típica borrachera de adolecentes irresponsables y la verdad no me equivoque del todo, aunque en realidad era más bien la pantalla para actuar, fuimos juntos Simón y yo en un vehículo de los cuervos, nuevamente al distrito elegante donde las casas tenían jardines inmensos, dimos una vuelta desconocida para mí y llegamos a una zona cercana a la casa de Tea, ahí una elegante mansión con un par de lobos de piedra en la entrada se vio, pero pasamos de largo para llegar a una pequeña casona a unos metros, ahí las puertas abiertas, música electrónica eran muestra de la fiesta, había muchos vehículos estacionados, y a un lado de ellos los choferes, que seguramente funcionarían como chambelanes, aunque algunos estaban tan borrachos que cayeron perdidos en el césped casi ahogándose en sus vómitos, desde ese punto Simón ya no estaba contento:
Sin duda esta no es mi tipo de piesta – dijo el chico mientras salíamos.
Y qué tipo de piesta prefieres – dije.
Pues esta es puro alcohol, yo prefiero algo con más acción “épica” jejeje – indicó alegré.
Oh, tus reuniones con amigos para hacer juego de roll – señalé calmado.
Si, ese es más mi estilo – señalo Simón contento.
Y así entramos, y no faltó que al verlo alguien dijera: ¿Quién invitó al simón? Y con ello quisieran agredirlo, cuando el de un empujón se defendió muy bien, el entrenamiento dio sus frutos, aunque se le juntaron más molestias, por suerte al verme a su lado algunos se retiraron, en ese momento llegó con nosotros el encargado de la casa, Henry, quien agradeció mucho la presencia, y nos dejó pasar.
Adelante, perdón por el ambiente, aquí siempre hay fiesta, y la verdad pensaba negar el reventón, pero no podía fallarles, aparte que me sugirieron que mantuviera el evento para ver si era cierto, aunque la verdad no entiendo ¿Qué pasa? Y supongo que tú si Simón, por cierto ¿Por qué trajiste al guardia? – cuestionó Henry.
Porque yo sé y el también, seguro necesitaras una segunda opinión – indicó Simón.
El también, rayos, ahora hasta el guardia sabe más de este asunto, bueno ni que me importaran mucho esos cuentos bobos – dijo Henry.
Pues si supieras no estarías en problemas – indique serio.
Vamos, guardia, sólo son cuentos de demonios y embrujos en la escuela, de niño son interesantes, pero ahora me atraen otras cosas – dijo mientras divisaba a unas compañeras coquetas.
Pues debería interesarte, porque esa tradición me ha abierto muchas puertas y piernas en la escuela – me burlé del muchacho.
Ante eso sólo se me quedó mirando sorprendido, sabía que los cuentos de niños no le interesarían, pero las chicas si, por lo que ese comentario lo habría puesto inquieto, más no esperaba darle la oportunidad de preguntar algo más, de hecho salimos de la casa donde habían colgado una maya para mantener el calor, creando una especie de discoteca al aire libre, en la punta había una esfera disco que daba el ambiente, todo estaba muy animado, propio de una fiesta estudiantil, ahí nos topamos con Steve, que al verme hizo un gesto de fastidio.
Y porque trajiste a este – le dijo Steve a Simón.
Porque el también sabe de estas cosas – respondía el chico.
Con nosotros basta – gruño Steve.
Mira que no confió en ti – indicó Simón.
Vamos, no es la gran cosa, ni que hubiera traído a la directora – señaló Henry.
Los chicos estaban bastante alegres, ebrios a pesar de no tener edad, haciendo el relajo tan acostumbrado, se divertían, hacían locuras, peleas de juegos, bebían hasta caer, la verdad el lugar estaba muy bien, por la malla el calor se concentró de tal forma que muchos sudaban y se sacaban los abrigos, por suerte había un hueco alrededor de la esfera disco para dejar salir el aire o eso apestaría, como fuera, todo estaba muy bien y no sabía que esperaban, vine suponiendo que tendrían fragmentos del espejo maldito, pero no había señal de eso a la vista, sólo era un “piesta” más, o eso creí, cuando Steve dijo:
Oye y tienes algo para protegerte – Steve le preguntó a Simón.
Sí, claro – y sacó una moneda con un grabado especial.
Protección, esperan que este ligue aquí – dijo Henry burlón.
No esa protección, para el influjo del artefacto, te lo conté antes – gruño Steve.
Ah sí… claro – dijo Henry pero se notaba que no sabía nada.
Una secta antes invocó a un incubo, un demonio de sexo, sabes, dicen que para hacerlo usaron algunos objetos malditos, un espejo, un medallón, una daga, cosas así, ahora estos por lo mismo tienen cualidades extrañas – le indique a Henry.
Oh, demonio de sexo, me perdiste con lo demás, sabes – señaló Henry.
Mira, hay objetos en la escuela con los que si sabes usarlos te puedes acostar con quien quieras, ya sea alumna o maestra, convertirlas en esclavas sexuales – le gruñí al bruto.
Oh, existe eso – dijo emocionado, seguro pensando en algunas fantasías.
Sí – dijimos los 3 al mismo tiempo.
Entonces deberíamos encontrarlos – indico con cierta malicia Henry.
Pues mira, son 6 en total: la daga, el espejo y el medallón que decía Jay, aparte de un muñeco maldito y una botella con una “súper poción de amor” – aclaró Simón con fastidio.
Bien entonces hay que encontrarlos – indicó Henry ansioso.
Sí, bueno, lo cierto es que ya se han encontrado 4 de los 5, la daga ahora la tiene mi familia, el muñeco y la botella los encontró Jay – aclaró Simón cansado.
Excelente, oye y el medallón y el espejo, aparte falta el sexto, que no lo han mencionado – indicó Henry ansioso.
Pero en ese momento Steve le enseño su medallón y aparte le apunto a la esfera disco, ahí me di cuenta que posiblemente esa cosa tenía algunos fragmentos del cristal maldito, Henry se emocionó bastante, queriendo acabar la fiesta para tomar el adorno de discoteca, pero lo detuvieron de inmediato, diciéndole.
Basta; Henry, mira que tenemos que revisar si esto realmente funciona, si no podría ser falsa alarma, por eso necesitamos la fiesta activa, tú no recuerdas pero algo extraño pasó en el Halloween, y ahora los viejos quieren confirmar esto, desde que el guardia consiguió el muñeco y la ¿botella? Tenemos que confirmar – dijo molesto Steve.
Exacto, de hecho Jay también encontró la daga, y claro que la probé para saber que es la verdadera, y tanto el muñeco se dé buena cuenta que es real – indicó Simón.
Ya veo, entonces el guardia es bueno encontrando estas cosas, que bien que lo trajiste Simón, ahora bajo o no la esfera para que lo confirme – cuestionó Henry impaciente.
No hace falta, en cuanto el cielo se despeje lo sabremos, la esfera funciona cuando la luz de la luna se refleja sobre esta – indicó Simón.
Pero tal vez quieras ir por un bocadillo para que no te afecte a ti – sugirió Steve cansado.
Buena idea, mandaré pedir unas pizzas – dijo Henry y se fue muy tranquilo.
Tu también deberías irte guardia, a fin de cuentas no tienes forma de protegerte del reflejo de la esfera y si es así no quiero que te lances encima – dijo Steve molesto.
No te preocupes, no me gustan las porquerías, aparte que vengo por lo Búhos – indiqué serio.
¿Búhos? ¿Qué tienes que ver con ellos? Por lo que sé les dejaste a ellos las reliquias, pero no es para que ahora te dejen entrar a su círculo – cuestionó fastidiado Steve.
Claro que puedo, mi pago fue en especie no en efectivo – dije burlón.
Por suerte Steve ni comprendió lo que decía, aunque se quedó pensando mis palabras, pero no por mucho, cuando menos se esperó la esfera reflejo la luz de la luna llena, y estos cayeron sobre la gente, por suerte el medallón maldito protegió a su portador, la moneda que traía Simón estaba tratada con el influjo de la daga, por mi parte estaba seguro que no me afectaría por todo el tiempo que pasaba en esa escuela, conviviendo con la raíz de todo esto, y no me equivoqué, pues mientras nosotros fuimos inmunes, los estudiantes a nuestro alrededor comenzaron una verdadera escena candente:
El ánimo cambio de repente, parecía quela música era diferente, los chicos que bebían, por momentos se atragantaron, mientras las chicas cambiaron su actitud, como si fuera posesionadas por la lujuria, todo empezaría cuando uno de los chicos se acercaría a su compañera, jalándola para besarla sin decir palabras mientras le sobaba las tetas, era casi posesivo, y su otra mano se fue justo a tocarle el culo redondo que parecía pedir sexo, todos miraban esto sin decir palabras, siquiera hacer ruido, sólo disfrutaban del espectáculo, pronto la chica fue colocada sobre una jardinera, donde le sacaron el pantalón dejando ver una tanga blanca con elásticos rosas, pero fue retirada al instante, para que el muchacho comenzara a devorarle el coño de forma desesperada, tratando de penetrarle con la lengua, y en cuanto logró que esta soltara su primer gemido, los demás se lanzaron a buscar con quien follar, volviéndose una verdadera locura, pronto las ropas salieron volando, dejando ver jóvenes cuerpos desnudos tratando de tener contacto entre sí, se notaban senos frotándose entre sí, puntiagudos por el frio invernal, penes listos para irrumpir en vulvas babosas, besos lésbicos o franceses, mientras manos ansiosas tocaban todo lo que podían, llenándose el lugar del olor a sexo desenfrenado, los gemidos pronto sonaron, siendo apenas aplacados por el ruido de la música, los pocos estudiantes que estaban dentro de la casa fueron a ver qué pasaba , quedando atrapados por el resplandor de la esfera, uniéndose al sexo grupal, donde uno se perdía entre tantos cuerpos sudorosos de una orgia total, no sé cuanto tardaría, pero Simón decidió entrar para hablar con Henry, dejándome con el insufrible de Steve, quien dijo:
¿Qué? Sigues bien, o vas a atacarme – se burló Steve.
Que no me gusta la porquería, “marica” – respondí molesto.
Sigues consiente, eso no puedo creerlo – dijo Steve sorprendido.
Si, algún problema – cuestioné molesto.
Esto afecta a todos y tú como si nada sin protección, eso es raro – señaló Steve.
En ese momento la esfera comenzó a bajar, alejándose de la luz lunar, con esto ya no abría más víctimas, pero aquellos afectados, seguirían así hasta caer agotados, Henry no podía creerlo, por primera vez confirmo lo real de las historias, pero como todo pervertido dijo: si así es la cosa no me quiero quedar fuera; diciendo eso se sacó la ropa para meterse entre sus compañeros, en ese momento Steve, nos vio y agregó:
No se ustedes, pero yo tampoco pienso quedarme afuera, tengo en la mira a un par de culos que quiero romper – así Steve jaló a un par de chicas que metió a la casa para coger a gusto.
Te molesta – cuestionó Simón.
Adelante, no soy quien para juzgar – le dije calmado.
Pero en ese momento una chica se le echo encima a Simón, lista para coger salvajemente, una linda castaña con lentes, de esas modositas que no llaman la atención, pero que por el contrario son muy lindas, el pobre muchacho sin saber cómo responder, se fue a un lado mientras era abordado por esa virgen sedienta de placer, esta se abrió la camisa para colocar las manos de este sobre sus medianos y tersos pechos, mientras se aferraba a su boca, en un beso de lengua en el que cambiaban saliva, traía una falda escocesa, que pronto se alzó por la acción, mientras esta misma empezaba a sobar su entrepierna contra el cuerpo masculino, masturbándose de esta forma, Simón por su parte seguía sin ser tan experimentado, creo que sus únicos roces habían sido con Tesi, así que poco sabía hacer, era algo lamentable, pero de a poco se fue haciendo de más iniciativa, soltó sus pechos para acercarle más, de un abrazo le agarró sus nalgas, amasándolas de forma deliciosa por encima de las mayas que traía, no tardó mucho en posar sus manos sobre la tersa piel, haciéndole a un lado la ropa, la muchacha se dejaba hacer, pero eso ultimo la hizo gemir de forma seductora, mientras podía notar desde mi lugar como su entrepierna se humedecía por una corrida.
Vaya suerte la de Simón no se había dado cuenta que tenía esa chica loca por él, pero así suele ser el amor, estos 2 seguían su actividad al tiempo que los estudiantes mantenían esa orgia prendida, por donde quiera que viera había chicas desnudas entregándose por completo a los deseos carnales, las primeras ya estaban siendo penetradas, la mayoría ahí de los invitados eran de equipos deportivos, así que de repente se veían poses interesantes, un muchacho que fácilmente pesaría más de 100 kilos alzaba para penetrar por el culo a una jovencita rubia que seguro pesaba la mitad que él, estaba poseído, así que casi bramaba como toro mientras se la culeaba, pero eso no fue suficiente pronto un flaco negro se puso frente a ella para metérselo por la vulva, haciendo una penetración doble, volviendo loca de placer a la pobre muchacha, por otra parte un dúo de porristas, apenas usando un par de tacones, una castaña de piel bronceada con una rubia muy pálida entrelazaban sus piernas para rosar sus puntos sexuales, estaban muy metidas en eso, así que ignoraban a los demás, incluso a una pareja de chicos besándose, por otra parte una jovencita morenita de aspecto aniñado era usada por un compañero para masturbarse con su carnoso culo, pero era seguro que apenas comenzaban su velada, por otra parte Henry ya había estaba muy metido con una pelirroja que la penetraba casi de a 4, y digo casi porque ella estaba apoyada sobre sus rodillas recibiendo toda la estaca del chico de forma directa, pero en vez de fijarse con las manos en el suelo, el chico la tenía agarrada de las muñecas de forma que la sometía de forma total, o eso era cuando un compañero llegaba de frente para obligarle a mamarle, la considerada más guapa de la escuela, aunque de nivel secundaria estaba en un verdadero predicamento, estaba rodeada por 5 chicos, no dejándole casi respirar, por un lado alguien la penetraba de su culo, otro su vulva, al tiempo estaba siendo obligada a manosearle con cada mano una verga, y finalmente el ultimo se la metía por la boca para correrse dentro de esta.
Puede que haya sido algo torpe de mi parte pero ahí noté que no sólo había chicas de prepa, también había algunas de secundaria, aunque parece que sólo las más guapas, o quizá alguna que tuviera alguna relación con los Lobos, por curiosidad me fui a asomar dentro de la casa, dentro en la sala me topé con Steve, quien ya tenía encima a una chica, a la cual penetraba hasta sacarle fuertes gemidos, casi gritos de placer, mientras sus tetas se movían de forma seductora, siendo interrumpido por la otra muchacha quien le besaba, en un excitante beso lésbico, por su parte el chico de forma casi experta le comía el coño a la otra, complementándose en ese trió o triangulo sexual, sin duda ese idiota sabía lo que hacía; por mi parte caminaba sin sentido, me sentía casi aburrido de ver todo eso, o será que no me quería acostar con alguien nuevo, no sabría qué decir, si hubiera estado Tea me hubiera divertido con ella, también recordaba a Elisa, incluso pensé en Tamy y Sary, quienes seguían en sus juegos conmigo, pero muchas de esas niñas no me atraían, después de todo ya había gozado cosas mejores, las maestras cuyos cuerpos eran un delirio, o alumnas con formas de infarto, aunque de no hacerlo seguro estos críos me dirían algo bobo, y que cosas que yo tampoco era viejo, era sólo que no se me apetecía meterme entre ellos, pero eso pronto cambio, una figura conocida estaba ahí, masturbándose alejada de todos, tratando de ahogar sus gemidos para no ser descubierta, estaba cercas de mí, no sé porque antes no la note, usaba unos pantalones ajustados que ahora estaban en sus tobillos, un suéter rosa que fue levantado dejando ver sus pequeñas tetas, peros sus dedos ignoraban todo para darse placer ella misma, me le quedé viendo por un momento, notando como sus dedos estaban empapados, tanto que escurrían, mientras sus piernas flaqueaban, estaba por ir tras ella, cuando se corrió, dejando salir un chorro que casi parecía que se había orinado ahí, apenas ahoco su gemido, apoyándose en una jardinera, respiraba agitada, cuando decidí acercármele.
Bonita fiesta Lexi – le dije, pero no sabía si respondería.
Ella me miró sorprendida, su rostro estaba enrojecido, pero nada la detuvo de lanzarse a mis brazos, besándome como si estuviera desesperada, casi se tropieza con su propia ropa, y yo la verdad me dejé querer, se prendió a mis labios, intercambiando saliva, nuestras lenguas jugaban, ella no puso tampoco objeción pues mis manos se aferraron a su culito, el cual se sentía redondo y suave, casi podía sentir en su cuerpo el olor a hembra en celo, nunca me había besado con tanta maestría, sin duda estaba poseída, ni siquiera sabía moverse, con una pequeña maniobra le saqué el pantalón, al tener las piernas libres, esta se aferró a mi cintura, y comenzó a tallar su vulva contra mi cuerpo marcándome con sus jugos, masturbándose una vez más, ahora mas fija a mí, también le saqué el suéter quedando casi desnuda si no era por unos tenis y su tines, ahora la chica se entregaba desesperada, mientras que yo disfrutaba más su cuerpo, con mis dedos fui sobando su culo, pasando desde sus 2 agujeros en un movimiento masajeando ambos, al tiempo que con mi otra mano sobaba el resto de su cuerpo, el cual era tan suave y olía como aceite de bebe, logrando que mi estaca se elevara, tanto que me dolía tenerla encerrada, como si esa fuera una señal Lexi se separó de mi para sacarme la verga, no tenía ninguna delicadeza, pero sin esperar nada, en cuanto se vio libre, me la empezó a chupar, cosa que no me gustaba, aunque con cada lamida no dejaba de verme, sus lindos y coquetos ojos nunca dejaron de encontrarse con los míos, mientras prácticamente me ordeñaba con su lengua, demonios que era hasta irreal eso, sentía algo indescriptible, pero a mí no me gustaban las mamadas y la jalé para chuparle las pequeñas tetas, aparte que me estaba por correr y no quería hacerlo todavía, así que la levanté, me puse a disfrutar de sus pechos, que sabían a gloria, mientras ella gemía de forma sensual, pero eso pronto acabaría, la estaba colocando en posición, manejándola con mis manos, para finalmente dejarla caer, penetrándola de un movimiento que le llegó hasta el fondo, logrando que diera un pequeño grito, hasta me encajo las uñas, como de costumbre, su vagina era increíble, disfrutaba la rica presión, ahora si podía dominarla bien, controlando incluso las embestidas, cuanto le entraba por su jugosa concha, era la gloria, sentir los pliegues de su interior abrirse con cada irrupción, mientras gemía en mi oído, así estaba mientras otros continuaban, Simón ya se estaba corriendo en la concha de la chica, esta se perdía en gritos, Henry, era lo mismo tenía a 2 chicas chupándole la verga, este jugaba como si quisiera decidir a quién le tocaba su leche, al final embarrándole a las 2, Steve por su parte, salía de la casa, como si quisiera buscar algo más, sólo me miró con Lexi, y puso un gesto de pocos amigos, sin duda le fastidiaba mi premio, yo seguía jugando con mi captura, cuando sentí que estaba por venirme, igual que ella, pues sus piernas me presionaron más, nuevamente me encajó las uñas en la espalda, no gemía pero respiraba acelerada, mientras su cuerpito se agitaba, ya casi era hora, sin más me corrí inundándole la vulva, ella se relajo al recibirla, dibujando una sonrisa y caer perdida en mis brazos.
Continuamos con esa postura unos minutos más, en los que alcancé a venirme de nuevo, Lexi por su parte siguió hasta caer rendida, y aún así por morbo no la solté, me quede abrazándola, acariciándole la vulva mientras ella estaba dormida, viendo como seguía la orgía, hasta que todos terminaron en el suelo, al final fui el único que aguantó, así que antes que reaccionaran fui por cobijas, y los tape, hacía algo de frió, a la mañana siguiente muchos despertaron confundidos, ignorando lo ocurrido en su desenfreno sexual, sin decir palabras se retiraron, al final sólo quedamos quienes estábamos ligados a las familias, ya no quedaba duda, la esfera disco tenía unos fragmentos del espejo maldito, y por consiguiente esta pertenecía a los lobos desde ahora.
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