El Incubo del Internado – Sangre Nueva 13
Finalmente regresa Brat al internado, solo para ir descubriendo nuevas verdades sexuales, y gozar del sexo con sus compañeras….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
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Despertaría una hora después, y el director no estaba contento, se dio cuenta que lo había espiado, a su lado estaban las 2 criadas, aunque vi algo mas, estaba dentro de la casa principal, y a su lado se hallaba su ardiente esposa, una hermosa rubia que en un par de ocasiones había visto, de cuerpo delirante, que sonreía hermosa, era el sueño de muchos, quien me miraba como si le diera gracia, lo cual me dejó inquieto, aparte que veía un sinfín de niños ahí, ninguno tendría más de 5 años, eran pequeños, unos pocos chiquillos, la mayoría niñas, me sentía atrapado y fue cuando me habló:
Bien, ¿qué tanto viste? Bartolomeo, más vale que seas sincero – ordenó el director un tanto molesto, carajo, es que no le gusta que lo vean coger.
No se enoje, solo venía por agua, tengo sed, pero verlo en acción, es mejor que cualquier película porno, mas cuando esta con tremendo par de criadas, mujeres de ese nivel no se ven a menudo, sea sincero, como le hace para que su señora no se enoje, si mi madre viera a mi papá hacerlo con otras, jajajaja, le corta su “soldadito valiente”– decía pero la risa del director me detendría.
Jajajajajajajajajajaaa tu papá tiene suerte de tener a tu madre, no hay forma de que le ponga los cuernos, además ni las pirujas se le acercarían, tiene una cara de espanto que una madre solo lo querría como amigo – me señaló el director y me reí porque tenía razón, mi padre era un desastre cuya única gracia era aguantarse el vomito por beber demasiado, pero en ese momento mis tripas gruñeron tan fuerte que hasta él las escuchó.
No has desayunado verdad – dijo algo molesto el director.
Apenas cene cualquier cosa, papá no me tiene en buena vista, ignoro porque, aunque no ayudo mucho con mi actitud, pero es su culpa, nunca hace nada por mi, por eso vine, iba a pedir agua cuando lo vi, jeje – decía un poco avergonzado, cuando vi que estaban sirviendo la comida, carajo, una deliciosa sopa, acompañando una carne jugosa que estaba bien cocida.
La esposa del director se notaba mujer fina, usaba una camisa que no contenía sus enormes tetas, se le dibujaban de manera gloriosa, aparte que no podían contenerlas, y se escotaba un poco, ahí estaban las 2 sirvientas, pero llegaron otras 3, que eran jovencitas, como de mi edad, 2 castañas y una rubiecita, se le notaban muy ricas, preciosas, me daban ganas de probar suerte, pero lo más seguro es que fueran del director, quien para mi sorpresa les pidió que me dieran un plato, lo cual me sorprendió y para mi gusto confesó que tampoco tuvo buenos padres, los suyos le abandonaron cuando era un chico, primero su padre, quien fuera un desobligado, luego cuando era un poco mayor su madre, quien podría ser alcohólica, así que por eso entendía un poco lo que era aguantar lo que yo. Me daría de comer, sería delicioso, desde la primera probada, casi lloré de lo bueno que estaba, me explicó una cosa que me dio gusto, sobre lo que haría para volver al internado, trabajar y ganar mi lugar, por eso la pasé hasta tarde limpiando el patio, que sería bastante difícil, de hecho incluso al terminar me llevó en su jeep hasta el centro comercial y ahí me invitó una hamburguesa, y pude enterarme que el jefe Jay no era tan malo como muchos creerían, tuvo que ser más astuto que varios, enfrentar a idiotas, de cierta forma él veía algo de eso en mi, un chico con potencial pero sin la ayuda necesaria para salir adelante, así que por lo mismo le caí bien, se daba cuenta que yo tampoco la pasaba tan bien con mis padres, se sentía identificado, y estaba dispuesto a ayudarme, así que me pidió 2 ordenes completas en el puesto de comida rápida, que podría disfrutar en casa, para cenar, aunque pasaría algo que cambiaria mi vida justo cuando nos retirábamos, ya estaba en mi bicicleta listo para irme con la comida que me invitó.
Bien, aquí te dejo, luego hablamos bien las cosas, pero que te quede claro, cada 15 días iras a mi casa a trabajar, no seré piadoso, pero con eso podrás volver al internado, de hecho el lunes te espero en la puerta principal, ahora vuelve a casa, ten cuidado en el camino, entendido – me dijo el director, mostrando una cosa, la carta que debía haber entregado hace tiempo, de parte de la tal Mia, o como sea, carajo, la había olvidado desde no sé cuándo, en serio pasa algo en ese lugar.
Claro jefe, y no se preocupe, no soy tan sonso para lanzarme a lo idiota, de aquí yo voy solo – decía con una sonrisa en mi cara, tratando de evitar el tema, estaba algo nervioso por lo ocurrido, cuando eso pasó.
Una chica llegaba corriendo, en mi vida la había visto, pero estaba preciosa, como jamás esperé ver ninguna, cara bonita, finita, cuerpo en desarrollo, aunque bien dado, culito redondo, tetas preciosas en crecimiento, vestida con una falda de mezclilla, con una blusita ajustada, todo bien puesto, usando sandalias, bien arreglada, morenita clara con el cabello cortito, sumamente preciosa, casi podía oler su aroma femenino que era mezcla de sudor con cereza.
Jay, espérame, que bueno que te encuentro, así no tendremos que tomar un taxi – decía la chica, cuando casi se me rompe el corazón, era del jefe, o eso pensé, por cierto que iba con una lindísima pelirroja que usaba unos jeans ajustados cortos que hacían ver mejor su culo y un top que también cubría sus preciosas tetitas, estaba ligeramente maquillada.
Ambas subieron con el director, le dieron besos en la mejilla y este se fue, por momentos sentí que se me rompía el corazón, aunque me dedicaron una mirada, se mordieron los labios y luego preguntaron por mí, al tiempo que arrancaba, yo me quedé destrozado, pensando que así se sintió Jimmy por Elisa, así que volví a casa, para toparme con la cruel realidad de siempre, aunque sería más divertido ahora, mis hermanas estaban molestas, porque nuestros padres calcularon mal, necesitaban ahorrar, y tendrían que cenar unas galletas por algunos días, por lo que cuando me vieron comer hamburguesa, Lizy y Meg se me acercaron suplicando algo, por suerte tenía para ambas, no solo verga, por lo que avergoncé a papá, además que no le compartí, pues me dieron las de lujo con todo, de tamaño grande, me la podía comer sin problemas, y las niñas, entre ambas una, fue una ligera venganza.
Cabe decir que después de eso mis padres se fueron a dormir, ósea fueron a follar, cada vez eran más descarados, solo les faltaba dejar la puerta abierta para que todos viéramos lo que estaban haciendo, aunque el viejo iba algo enojado por el hambre, yo me fui a bañar estaba todo sudado, y Lizy llegaría para pasar un rato sencillo, no entendía que pasaba, pero Meg le presumió que lo hicieron en el baño, y ella quería el mismo tratamiento, claro que se lo di, empezando por darle de comer verga, hasta llenarle la boquita, se lo tragaba que daba gusto, saboreando con la lengua de manera viciosa, tenía cara de putilla viciosa, mientras se iba restregando de manera coqueta, luego fui a sentarla para abrirle el culito, en medio de todo eso, le fui tocando las tetitas, las cuales estaban bien ricas, creo que le empezaron a crecer un poco por estar cogiendo con ella seguido, se las acariciaba con mucho cuidado, y aparte nos besamos, jugábamos con nuestras lenguas, y no pude evitar recordar como el director hacia de las suyas con las sirvientas, un par de hembras de formas preciosas, por lo que llené sus nalguitas de semen, realmente fue delicioso, pero no tanto cuando se los encajaba, haciendo uso de toda mi potencia, que les iba sacando buenas reacciones, en serio estaba convertida en toda una putilla, pero era toda mia. De hecho pude pasar un excelente rato cogiendo cada vez que me bañaba, o por maldad, cuando era momento de que alguna de las 2 lo hiciera, disfrutando de sus cuerpos, pues yo me metía a divertirme, se las dejaba meter hasta el fondo, llenándoles las conchitas, gozando tanto como podía de darles su buena ración de verga, en verdad les encantó.
Mm, hermanito, te gusta tenerme bien encajada, mm, eso me encanta a mi, dame con todo – me dijo el domingo en la tarde Meg cuando la estaba empalando.
Hermanito, sigue cogiéndome, así las sombras se alejan – finalmente me dijo Lizy el domingo en la noche, lo cual me haría recordar que debía averiguar algunas cosas en la escuela.
Cabe decir que las cosas iban a explotar en mi familia, me gustaba poder cogerme a mis hermanas, pero cuando el viejo me dijera que quería saber con cuanto iba a apoyar para la casa, pues necesitaba mi sueldo, lo cual era molesto, le dije que se pusiera a trabajar, que dejara de estar de holgazán, que yo me iría de la casa, lo cual le molestó, era lunes por la mañana, eso le enojó bastante, me iba a decir algo, pero antes que pudiera quejarse, me vio tomar un costal que tenía, era de prácticas militares, y me fui en mi bicicleta, lo cual le desconcertó. Como era de esperarse iría al internado, que por lo que veía, sería mi hogar de ahora en adelante, salía buena velocidad, como era temprano poco trafico me topé y ahí en la entrada del siniestro lugar estaba el director con un Rotwailer, esperándome como si fuera un condenado a muerte, este tomó mis cosas y me dijo que fuera a clases, que llegaba un poco tarde, por suerte eran practicas, así que solo me uní al cabo, quien lucía igual de patético que de costumbre, seguro no superaba a la cocinera, aunque me saludaría de buena gana, de hecho me decía algo curioso.
Bien, estamos en una práctica de guerrilla, con armas de pintura, vas a ir solo, espero que te sirva de lección, acaba con los que puedas, no malgastes mi tiempo – me decía con cierto desespero, pero entregándome un arma, me sentí en el cielo, jejejejejeee.
Carajo, que gusto haber llegado, parece que agregaron días de práctica para pelear con armas de pintura, eso era tan genial, casi lloró del gusto, si no volvía me lo iba a perder, y claro que me iba a lucir, me dieron balas amarillas, eran equipos rosa y azul, que gusto, estaba emocionado, así que me adentré con cuidado, abriéndome paso sin llamar la atención, por suerte me había cambiado el uniforme en una gasolinera, así que llegué listo, y claro está, que no gané el evento, pero le di en el culo a Ned, en el casco a Milton, como si lo ejecutara a la mala, 5 en el cuerpo a Jimmy, al Benji también lo agarré desprevenido y al menos a otros 5 chicos más, hasta que maldita sea, empaté con el mugroso de Peter, quien parecía ser un zombi en ese momento, nos disparamos al mismo tiempo, fallando ambos la prueba. Hice un regreso considerablemente triunfal, los chicos se sorprendieron y me preguntarían después ¿Qué paso? pero eso esperaría, el cabo por su parte me felicitaría, no esperaba que me mantuviera tan bien, luego regañaría al gordo porque atacaba a todos sin distinguir equipos, lo cual poco le importó a este, pero eso quedaría para después.
El curso se hizo más dinámico, como podríamos entrar al ejército, quieren ver quienes tenemos talento, así que cada lunes y viernes hay pruebas de estas, toman todo el día, luego nos dan una especie de cátedra especial, luego podemos recibir las atenciones de las compañeras que se quedan sorprendidas por nuestras habilidades – aclaraba Milton mientras nos retirábamos.
¿Tenemos? Querrás decir tienen, tú te disparaste a ti mismo la primera vez y acabaste en la enfermería, solo tuviste suerte que cambiaran al doctor anciano, que estaba viejo por una sexy enfermera en lo que se consiguen otra cosa y ninguna chica te mira – se burlaba Ned.
Lo que sea, Milton siempre tiene suerte, evita casi todos los tiros feos, el grupito de Jimmy es terrible, o cuando acaba en la enfermería, la señorita Mia lo atiende, yo quisiera que lo hiciera, aunque digan que es una bruja, pero con ese cuerpo, mm, no me quejó, me vale que se halla operado las tetas, no importa – agregó Benjamin muy tranquilo coqueteando a las chicas con gestos, y recibiendo algunas sonrisillas.
Bien, y que pasó con el Peter, porque esta mas bruto que de costumbre – dije algo inquieto.
No hables de ese bastardo – se quejó un poco Benji.
Se pasó de lanza, disculpa, es que ese gordo, nadie sabe lo que pasa, desde que te fuiste empezó a ponerse cada vez mas bruto, antes era lento, pero ahora esta como un muerto viviente, zombi, nadie entiende porque – dijo Milton enojado mientras lo veía pasar.
Déjame te cuento, luego nos dices que te pasó, que nadie te ha preguntado, par de malos amigos, pero es que el reata de caballo se cogió a Margarita, la hermana mayor de este, nadie sabe como la convenció, ella no dice mucho, pero la encontraron en su cuarto inconsciente, con claras señas de que le dieron con todo, incluso estaba empapada en, tu sabes que, se la metió hasta el fondo, y dicen que la escucharon chillar en la noche como una perra en celo, lo habitual, varios tontos lo consiguen, amanecen con alguna chica en sus cuartos, pero a ella se la dio con todo, tenia marcas de mordidas en las tetas, el coño enrojecido, le dio con ganas, aparte que estaba completamente desnuda y su culo abierto, en cuanto la tocaron esta se corrió, mientras chillaba de placer, y no fue la única, hay otras que acabaron sin poder caminar en días, dicen que el incubo esta suelto, y quizás poseyó a un alumno, todos apuntan a Peter – señaló Ned y nomas porque no es bueno contando, porque casi me pongo caliente.
Ah, con todo respeto, tu hermana Margarita, Benji, es preciosa, pero esas no son formas, perdón – le acerté a decir algo respetuoso, aunque enojado porque yo me la quería coger.
Si, después de eso papá está pensando en meterla a un convento, conoció a un tipo que le sugirió uno, y gracias por no burlarte, ahora si cuéntanos – dijo Benjamin enojado.
Ah, pues por donde empiezo – les tuve que explicar mis problemas, y de cómo tuve que trabajar, fui a una escuela de gobierno, y le rompí la cara a un par de babosos, eso me aplaudieron, pero quería volver, así que hice un trato con el director, trabajo para él, eso no les gustó mucho, aunque les sorprendió que supiera donde vive, les conté lo del jardín, se burlaron un poco, aunque se quedaron sorprendidos por lo de la hamburguesa, además que lo vi con una chica que me pareció preciosa, pero no creo que pueda hacer nada para acercarme a ella.
Debo decir una cosa, pues se me quedaron viendo como si supieran algo, no me quisieron contar nada, vaya par de amigos (al menos Milton y Benji), luego me desquitaría, además hay que aclarar que llegué en la mañana, y durante el ejercicio me quedé hasta después de mediodía, luego llegó la hora de la comida, donde me topé con la señorita Nancy, caray, como de costumbre esta se veía preciosa, es una mujer tan sexy, con razón el director la dejó preñada, aunque todavía no se le notaba, durante ese rato noté que las alumnas ya estaban integradas, en sus juegos, uniformadas, tan sexys como las esperaba, quizás un poco más, dejando ver las faldas cortas, casi se les veía todo, sus camisas arregladas muy ligeras casi trasparentes, o enseñando las curvas que ya tenían. Carajo, en su caso esto era una escuela normal (casi), todas se divertían, aunque se contaban cosas, algunos chicos estaban presumiendo, la pintura era como marcas de valor, al fijarme pude ver muchas caras lindas, debo decir que Grace, la hermanita de Benji, se veía preciosa, luego tendría que probar suerte, además pude ver a la distancia a Jesy, era de las más bonitas, el uniforme le quedaba bastante sexy, se dejaba la falda más corta, casi le podía ver el mugroso short debajo, se dio cuenta de mí y me sonrió de manera coqueta, eso me gustó, ya sabía con quien la iba a pasar tan bien, por momentos creí que se ofrecería, me daban ganas de buscar donde meterle la verga, ah, también me pareció reconocer a Viviana a lo lejos, pero tengo mis dudas, varios babosos estaban sobre ella, curiosamente también vi a la pelirroja de antes, la que se fue con el director, quizás debía presentarme, pero eso quedó de lado, casi se me ponen dura de golpe, cuando vi a un precioso par de chicas entrar, eran como de mi edad, pero con un par de tetas de lujo, grandes para ser estudiantes, cinturas breves, culos bien gordos que levantaban la falda hasta casi mostrar de mas, caritas sensuales que uno soñaría con meterles la verga, con ganas de llenarlas de leche, eran lo más sensual que se había visto nunca (me recordaron un poco a una clásica pornstar Gauge), me daban ganas de ir a presentarme con mi carne de fuera para ofrecerla a sus labios, no sabía que pudiera encontrar chicas así, aunque al momento me di cuenta, o me aposté a mí mismo, deben ser del director, el no las dejaría libres a semejante par.
Qué te pasa ¿quieres conocerlas? – diría Milton casi burlándose.
Ah, cuanto a que son propiedad del director – dije sabiéndome perdido.
No quieres ni siquiera intentarlo – añadió Milton algo inquieto.
Ya dijo que no, es listo, ahora voy con Jimmy, ya salió la apuesta – dijo Ned bastante contento.
Maldita sea, ahí van 50$ rayos – añadió Benji molesto mirándome con desespero.
Bonita suerte, parece que como se enteraron que iba a volver, hicieron apuesta, y es que el Jimmy me explicó que esas 2 se traen algo con el director, nadie lo ha confirmado, pero es seguro que lo estén haciendo, solo que la mayoría se lanza a probar suerte a lo bruto, soy el primero en ignorar la tentación, así que Ned, ganó una buena suma, porque apostó que no sería tan tonto. Y ahí debo admitir, que me toparía con Veronica, quien me miraba algo inquieta, aunque yo no sabía que pensar, es que esa chica era rara, a veces cariñosa, en otras como una puta odiosa, en ocasiones se dejaba coger, pero otras se burlaba de mi, en serio que “no sabía” que tenía en la cabeza, es como si estuviera jugando conmigo, era odioso, y en eso me acordé que debía hablar con el director de Brandy, aunque eso podría esperar, debía acostumbrarme de nuevo al ambiente, o eso creí (tampoco sabía cómo ayudar a la bruja a entregarle el coño). Más tarde nos mandarían llamar para una capacitación, cada uno por separado, unos eran llamados por el cabo, los más capaces, pero como querían evitar que los llorones llamaran a sus mamis, en serio, no faltaban los putitos que no toleraban eso, necesitaban charlas motivacionales privadas, y ahí vi que habían contratado a una consejera, una tal señorita Jaqueline, que como se imaginaran, otro maldito monumento al sexo con tetas grandes, tanto que parecían retar a la gravedad, un cuerpazo de puta de lujo, usando un traje con falda azul claro, que mm, seguro estaba pensando cómo le daría duro el director, aunque usaba el cabello corto, lo cual era raro, casi todas las mujeres del jefe Jay, lo tenían largo, ah, pero con lo sexy que estaba, no creo que le importara tanto, más no sé, creo que algo en ella no me terminaba de convencer, bueno, poco importaba, porque a mí me mandaron a una corrección especial, y muy para mi sorpresa era con el capitán, quien me esperaba en su oficina, lo cual me dejó con las ganas de conseguir más jugos de la botella de súcubos.
Hola director, ¿Cómo está? No nos vemos desde la mañana – dije algo inquieto, viéndolo detrás del escritorio como si fuera una especie de rey poderoso que iba a gritar “córtenle la cabeza” y no sabía cuál sería, ha.
Jejejejeje, buen trabajo Bartolo, me enteré que te luciste, mataste a tus amigos, y a 5 mas, aparte que empataste con el culo raro – me dijo el director un tanto divertido, no pude evitar reírme.
Bueno, tenía que mostrar que valgo la pena, jejejejejee – dije y aspiraba ese aire, seguro hace poco se había cogido a alguien, mm, era un olor delicioso, se me ponía bien dura la verga, por eso me senté cerca, así que revisé inquieto esperando ver algo exquisito, quizás una tanga olvidada.
No, te equivocas, ninguna de las maestras esta aquí, vamos a ser sinceros, pequeño mirón, te has dado cuenta, que pasa en mi oficina, casi me dan ganas de romperte la cara, pero no dices nada, así que tengo mis dudas ¿Qué quieres? Vamos a ser sinceros, entendido – dijo el director y me heló la sangre, aplastando mi lujuria.
Tranquilo, soy buen chico, recuerda, yo también la paso mal con mis padres, pero vamos, la verdad es que lo admiro, quiero ser como usted, no acabar como un gordo baboso que tuvo suerte de conseguir esposa, sino un hombre rudo que tiene a la mujer que quiera con la verga bien metida hasta el fondo suplicando por mas – acerté a decir algo inquieto, y eso le divirtió un poco.
Bien, es un buen comienzo y ¿con cuantas me has visto coger? Responde – dijo muy serio, creo que no estaba contento por lo de antes, pero mi historia lo ablandó en ese momento, ahora tenía la cabeza fría, necesitaba que el director no me viera como enemigo.
Ah, bueno, jejejeje, perdone, pues con la maestra Holly, Sage, con la prefecta Kim, la cocinera Nancy, miss Maron de los dormitorios, aparte de las sirvientas de la casa, eso es todo, perdón, la secretaria Sheyla, casi la olvido, jejeje – aseguré nervioso casi asustado, en serio, el director tenía una especie de control sobre mi pobre cerebro.
Bien, pareces sincero, o es que estás tan asustado que no puedes decir mentiras – me dijo algo frio el director, dejándome con ganas de salir corriendo.
Un poco de ambos, pero soy sincero, mi papá es un idiota, y verlo a usted, me hace pensar, yo quiero ser igual, por favor, ha visto a las maestras, cada uno de mis compañeros quiere meterles mano, cogérselas hasta llenarlas por dentro, las vemos caminar todos los días con esos tacones que le hacer ver más ricas, casi divisando los enormes pechos en sus camisas, pensando en que nos chupen las vergas, o metérselas hasta que escurran nuestras leches, también saborearles las tetas, incluso a la prefecta, aunque esta las tenga pequeñas, pero está bien sexy, ah – decía caliente, esperando no haber dicho algo estúpido, lo que es mi especialidad.
Ah, no sabes medir tus palabras, en serio eres un pequeño baboso, pero te daré la razón, doy envidia ¿no? tengo un sequito de mujeres sensuales que me adoran, y cuando puedo las preño, todos esos niños que viste en casa, son mis hijos, los puedo tener bien cuidados porque no solo soy musculo, tengo cerebro, conseguí meritos que ninguno sueña, soy un soldado de elite, aunque permanezca como capitán, mi rango podría ser superior, los coroneles me saludan con respeto, pero eso es aparte, tengo un problema y ese ahora eres tú – dijo algo molesto el director tronándose los nudillos, haciéndome sudar frio.
Por favor, déjalo en paz – dijeron un par de voces al unisonó detrás de mí, saliendo de los libreros, el par de chicas súper sexy de antes, caminando coquetas hasta que se sentaron cada una en sus piernas buscando calmarle.
Hola, yo soy Tamara, Tammy para los amigos, y para ya papi Jay – decía la preciosa castaña que parecía ofrecerle sus tetas al director.
Y yo soy Sary, dejémoslo así, no te enoje papi Jay, mm – suplicaba la otra, una más rubia con ojos felinos y actitud mimosa como si pidiera verga.
El debe aprender quien manda, y ha estado de fisgón, si me di cuenta, pero quería ver que tan tonto era, por eso me acerque – dijo algo molesto empezando a mimarlas.
No seas así, te agrada, pero quieres probar su lealtad a la causa – dijo Tamy coqueta.
Dime, podrías ayudarnos, en realidad tenemos otro problema – añadió Sary melosa.
Lo que sea – dije pensando que quería ver a ambas cogiendo con el director, carajo, estaban bien preciosas, se me estaba por poner durísima, porque se acomodaban de tal forma que podía verles de más bajo las faldas o sus pechos redondos iban a soltar los botones de las camisas.
No tendrás nada con ninguna, son mías, y nomas que tengan un poco mas y las voy a preñar, entendido – dijo el jefe y levanté las manos en señal de paz.
Lo que sea por estar aquí director, soy sincero con eso, este lugar me gusta, afuera soy un idiota peleonero, aquí le puedo disparar en la cara a alguien y me aplauden, aparte que quiero tener un par de preciosidades así, no se ponga malo, enséñeme todo lo que pueda – le supliqué un tanto desesperado, en serio que ambas chicas me tenían tieso, casi podía ver que con sus muslos sobaban la verga del director, quien dentro de poco las iba a romper con una cogida mayor.
Bien, para que lo sepas te estaba probando, estoy en la cima porque no me dejó engañar, aunque te diste un espectáculo ¿no? bueno, mira, te estoy dejando volver, no solo por buena voluntad o porque te comprenda, aunque ya estás trabajando en mi casa y limpiar el patio no es cosa sencilla, es casi una hectárea, seguirás haciendo eso, pero no espíes, menos cuanto estoy con Tea, esa es solo mía, o con Elisa y este par, con ellas soy bien celoso, pero pasando a otro tema, algo está ocurriendo en la escuela – me decía el director algo enojado, sosteniendo a ambas chicas de manera posesiva, lo que les encantaba.
Es por lo que dicen que el incubo esta desatado y posesionó a un estudiante, escuche un poco antes, la hermana de un amigo salió mal – acerté a decirle.
Algo hay de eso, quiero que me ayudes con esas cosas, ya que como vi, eres muy escurridizo, de hecho encontraste los pasillos del fisgón, así que por ello es que te estoy tomando en cuenta, y además no los compartiste con nadie, eso es mejor – dijo el director más contento.
Bueno, en realidad lo iba a hacer, pero de seguro luego los demás iban a echarlo a perder, y no podría verlo coger, es que en serio, veo cumplidas parte de mis fantasías con cada maestra, es mejor que las películas jejejeje – le dije un poco idiota.
En serio no sabes cerrar la boca, aprende a comportarte – me advirtió el director y me asusté.
Por cierto, si lo hago bien, me dará algún premio, digo, no va a ser sencillo y prácticamente estaré haciendo un trabajo de infiltrado, y no me vaya a decir que es parte de estar aquí, porque limpiar un jardín de ese tamaño, no es fácil, vale lo que mi colegiatura al mes, lo sé por cuentas – le dije algo ansioso, esperando no hablar de más.
Ok, no resultaste tan tonto como pareces, bien, te diré esto, pensaré en darte privilegios o algo así, de hecho ya te los estoy dando, solo que no te has dado cuenta, digo, ¿Dónde crees que vas a dormir? – me dijo el director y no supe que decirle.
Muy para mi pesar, debido a que no me inscribí a tiempo, un chico nuevo quedó en mi lugar con Milton, lo cual era no tan molesto como pensé, pero eso me dejaba fuera de poder estar en el edificio central, donde los cupos estaban llenos, así que me acomodarían en otra parte, de hecho el jefe tenía mi maleta ahí guardada, y me la entregó para decirme, que fuera con Sheyla para que me ubicara en mi nueva celda, no entendí mucho eso, pero tuve que aceptar. Salí sabiendo que el director iba a hacerle cosas a esas 2, no quise abusar de mi suerte viendo semejante espectáculo, en serio deseaba verlo, ambas estaban bien ricas, sus caras de niñas buenas, pero con cuerpos de putas de lujo, hechas para coger de manera vulgar, casi podía soñar con verlas escurriendo semen, con los coños abiertos hasta el límite, con las ropas desgarradas, era una fantasía que debía dejar pasar, así que fui con la secretaria pero al llegar, la vi de nuevo, es chica, con su uniforme, se veía más preciosa que antes, su falda casi podía salir volando, su camisa se ajustaba a la perfección, y la secretaria me la presentó formalmente, Gabriella, alias Giby, estaba algo triste, tan cerca y lejos de tan sexy chica, era del director, le expliqué la situación y la mujer entendió todo, me entregó una llave, me iba a guiar cuando conocería a la enfermera de reojo, tenía un problema que debía atender antes, pero curiosamente al ver todo, la chica me llevó al lugar, maldita sea, era en los establos, me dejarían un cuarto a lado donde podría dormir, no estaba contento, apenas estaba aprendiendo a montar y esos potros no me daban confianza, en serio, ahhh.
Bien, con que te quedarás aquí, buena suerte, prácticamente tienes lugar privado para invitar a tus amiguitas, aquí nadie se dará cuenta de con quién coges, pero no abuses de tu suerte, mi hermano siempre lo hizo – me dijo Giby, lo cual me confundió.
Tu hermano, ah, fue guardia y se cogía a sus amigas aquí – indagué confundido.
No, se cogía a las maestras, a su novia, a cuanta podía, muchas veces amaneció con estas aquí, solo le faltó la hermana mayor de la cocinera, y creo que no la conoces, la anterior bibliotecaria, Brandy, una rubia delgada, linda, pero tonta, echa a perder todas sus oportunidades, jijijijii – me decía y no pude evitar fijarme mejor en Giby, tratando de reconocer algo en ella.
Carajo al acercarme así ella ni lenta o perezosa me besaría, metiéndome la lengua hasta el fondo, y tocándome la verga, en un masaje lento pero delicioso que me puso tieso al instante, no pude evitarlo, le tomé de la cintura, sintiendo sus nalgas que eran duritas, muy suaves, era una locura demasiado sexy, sus tetas se me pegaron, no eran tan grandes pero su forma era exquisita, en serio quería aprovechar la cama, casi podía oler su aroma, igual como me pasaba con Tamy y Sary, quienes debían ser empaladas en ese momento, quería hacer lo mismo con Gaby, pero ella me aventó y me dijo.
Tranquilo matador, puedes encontrarme irresistible, pero si quieres que me enamore, impresióname, mi hermano es el director Jay, así que no cualquiera lo puede hacerlo, pero te daré una oportunidad porque tu le caes bien, y la verdad eres lindo, aparte fue divertido como le diste en la cara al tonto de Milton, jijijijii – me dijo Giby y se fue caminando lentamente, no pude dejar de verle ese precioso par de nalgas, sus piernas enmarcadas por unas calcetas hasta las rodillas, carajo, no es la hembra del director, es su hermanita menor, ahora me pregunto ¿Cómo una bestia como él tiene a una chica tan preciosa como esa de hermana? No lo entiendo.
Como sea, tendría que arreglar algunas cosas ahí, pero sería todo mío, lo cual era un gusto, realmente no lo había notado, pero podría traer chicas para cogérmelas, si me dieron un buen privilegio, me daba cuenta de todas las posibilidades, jejeje, así que me fui a acostar, sabiendo que una nueva vida estaba por comenzar, luego de eso fui acomodando cosas, necesitaba estar listo para mi regreso, pues debía revisar que pasaba, en medio de todo, recibí la llamada de mi hermana, Lisy, pues me decía que quería bañarse conmigo, eso me encantaba, pero le dije que no lo haría, en broma le sugerí que me mandara fotos de ella sin ropita, y curiosamente lo hizo, me mandó una buena cantidad de imágenes, donde no tenía nada puesto, era una verdadera locura, me encantó, quería tenerla al lado para darle duro, más no sería de momento, si acaso le mandé un mensaje diciéndole: eres solo mía; palabras que aceptó. Era extraño, pero desde hace poco las mismas hermanitas que antes me fastidiaban, ahorra eran esclavas de mi verga, podría hacer lo que quisiera con ellas, me las había cogido, así perdí mi estado de Casto, sus virgos eran mío, qué gusto, pude disfrutar de sus pequeños cuerpos, sobándolos, lamiéndolos, tanto así que me sentía su dueño, sin embargo eso no era lo mejor, pues me metí en algo demasiado perverso, lo digo porque luego de cenar y volver a mi celda, pude escuchar lamentos, aunque no me importaron, seguramente era cosas del director quien se debía estar cogiendo a ambas chicas, esas colegialas de cuerpo sexy, que por desgracia jamás podría tocar, ah, estaba en eso cuando me di cuenta que tenía una llamada perdida, era de mi mamá, quien me mandó en mensaje después: hijo ¿Dónde estás? Regresa a casa, lo siento, sé que no te tratamos bien, incluso olvidamos tu cumpleaños, pero te necesitamos; carajo; cierto, mi cumpleaños había pasado y ni me acordé por todo lo ocurrido, mis pleitos en la casa o problemas con mis compañeros, fue hace unos días, que asco de familia, ni una felicitación, aunque eso explicaría por qué en algunas ocasiones, Meg me dijo que ella sería mi regalo, igual que Lisy, mierda, se me olvidó.
No respondí a la llamada, eso fue el colmo, para dejarlo de lado me dormí, mientras me la jalaba, aunque no pude sacarme la leche, seguía molesto, aunque tendría un sueño bastante extraño, era como si siguiera despierto, y ocurriría que en el lugar aparecía la extraña niña gris que se ofrecía, ella misma se me montaba dejándome que se la clavara, sus tetas eran más grandes, aunque no se veía muy mayor, pero era la delicia, su menudo cuerpo se movía de tal forma que me daba un gusto, se la clavaba en un movimiento de cadera que hacía mover sus chichis de una manera riquísima, dejándome tocarla totalmente libre, desde sus nalgas hasta sus labios, me chupaba los dedos de una manera viciosa, como si deseara que este fuera mi verga. Ella escurría una especie de sustancia negra, gemía de una manera que hacia hervir la sangre, movía su cuerpo de una forma tan sexy, se entregaba con una lujuria que me hacía sentir una especie de oleada de calor, en especial cuando fue restregándose sus pechos, los cuales me causaban un hormigueo general, buscando una especie de locura pasional donde me perdía entre sus formas, aparte que movía sus cadera de una forma que no podía resistir, era como si quisiera meterse todo dentro suyo, quedando pegados como si fuéramos perros, en serio que loco estaba todo eso, le daba duro, tratando de llegar tan hondo como pudiera, dándole con todo, y ella misma guio mi mano para que se la metiera por el culo, uno de mis dedos, que fue explorando su interior, era tan rico, que no podía parar, mas cuando ella chillaba igual a una puta en celo, aunque creaba un eco tan fuerte como si retumbaran las paredes.
Te gusta esto, no te desharás de mí jamás, lo entiendes, soy parte de ti, dime ¿Qué quieres? Fama, poder, sexo, te lo puedo dar todo, solo dime – empezó a decir extrañamente la chica, quien se sacaba la verga para sacarme la leche que se iba untando en todo su cuerpo, y curiosamente ocurriría algo, pues me tocaría ver algo inesperado.
A mi lado, sentada en una silla, estaba la pequeña Meg, atada de manos y piernas, inmovilizada, pero sus piernitas abiertas, dejándome ver su coñito regordete, el cual ya había saboreado tantas veces, solo que era extraño, porque no eran sogas lo que la sometía, sino alguna clase de ¿gusanos? Que la invadían de manera algo perturbadora, aunque ver como la penetraban, lo admito, tenía su gusto, le chupaban las tetitas, o algo así, porque en unos instantes me di cuenta que no era el caso, se le iban hinchando de tal forma que tuvo medios limones, y en aumento, seguían creciendo, hasta volverse como unas manzanitas maduras, que incluso empezaron a escurrir leche, otro gusano se metía por su culo, lo cual le asustó, aunque respiraba agitada, como si estuviera enferma de placer, uno más de esos bichos se me metió en su boca evitando que gritara, parecía que estaba haciendo una mamada con una verga grande y gorda, le escurría un poco de baba, pero en eso se veía asustada, lo cual incrementaba ese gusto por verla convertida en una esclava sexual, o algo así, pues pese al gesto de miedo en realidad se notaba sonrojada, y los que pudieran ser gritos de miedo se iban convirtiendo realmente en gemidos de placer, pues le estaban dando por todas partes, de hecho algunas de esas cosas comenzaban a lanzarle una especie de fluido que daba la impresión de ser como semen, haciéndola escurrir y en su momento uno de los gusanos estaba acercándose a su coño, pensé que se metería en su interior, pero no fue el caso al contrario, le mordería su botón de placer, de una manera tal que empezaba a chillar de tal forma que un calor vicioso me iban llenando la verga con ganas de metérsela, mientras que esta se veía como si la estuvieran follando, agitándose en su lugar mientras era tratada como una muñequita sexual.
No te preocupes, solo puede sentir placer, ella lo está gozando, se está convirtiendo en una esclava del sexo, una putita, pero creo que te gusta más ella, verdad – me decía con cierta gracia la chica gris mientras me apuntaba afuera.
Era curioso pero la puerta del cuarto se abría de golpe como si fuera abierta por el viento para dejarme ver como las sombras de siempre estaban alrededor de Lizy, querían cogérsela, intentaban hacerle cosas a mi hermanita, la sometían de piernas, y brazos, ella a diferencia de Meg estaba con su bata, pero no duró eso, le sacaron la ropa en jaleos, la empezaron a desvestir con una fuerza inesperada, dejando ver los cachetes de su culo primero, pero en segundos quedaron sus tetillas expuestas, ella si podía hablar, estaba su boquita libre:
Suéltenme, no me toquen, hermanito, ayúdame, no quiero que me hagan nada, has que le suelten – yo quería saltar, como dije, no me gusta compartir mis cosas, y ese coñito era mío, pero estaba paralizado, la mocosa gris no me dejaba moverme, era como si su culo me tuviera aplastado, aunque su coño se empezó a tragar mi verga como si nos uniéramos en carne, era extraño..
Sometieron a mi hermana para que les comenzara a comer la verga a cada uno de esos espantos, era algo asqueroso, pero también me causaba cierto morbo, aunque no le soltaban nada de semen, sino una sustancia negra que iba escurriendo por todo su cuerpo, haciendo que se excitara o parecido, liz empezaba a jadear, y aparte parecían que no se les acababa la carga, como si una turba de cientos le rodearan, todos obligándoles a chupar sus pellejos, haciendo lo posible para que lizy les sacara esa cosa negra, hasta encharcar el suelo, siendo bañada en aquella especie de aceite. Aunque eso no fue todo, ella parecía rogar mi ayuda, me miraba, aunque la mocosa gris estaba sobre mí, clavándose mi verga, carajo, me daba la impresión que esta pesaba una tonelada, no podía moverla, sin embargo, en un momento dado algo salió para ir por el culo de mi hermana, no podía creerlo, pero era un maldito caballo, cuya cara era algo más humana, sonreía de manera pervertida, un gesto cargado de lujuria mientras una verga colosal se le iba saliendo, siendo lo peor que de repente se acomodó para empezar a apuntar, rozando su miembro en esa parte, dándole un gustito como si pudiera excitarla, de hecho le sacaría un leve orgasmo, pero también se empezaría a orinar, justo cuando le fue a dar en ese tierno culo, que fue abierto de golpe.
No, auxilio, hermano, ayúdame, no quiero que me rompa – me suplicó Lizy, pero no podía sacarme a la niña gris, así que me tocaría ser espectador.
El caballo demonio o lo que fuera, comenzó a moverse de manera frenética, intentando meterle toda la verga dentro del culito, quien era sacudida como muñeca de trapo, creo que mi hermana no salía volando porque las sombras seguían agarrándola, como si fuera una clase de juego sexual, una diversión, verla ser sometida por ese miembro que se notaba en su vientre, permitiendo que el animal le diera con todas sus fuerzas, aunque se veía tan pequeña en comparación de la fiera, que llegó el momento a relinchar mientras disfrutaba de todo eso, le estaba dando con tanta fuerza, que seguramente le hubiera destrozado por dentro, sino fuera porque eso era un sueño, pero ella estaba apenas aguantando, recibiendo esa violación de parte de aquel semental que pronto comenzó a llenarle de leche, siendo tanto, que a pesar de tener 9 años, lucia como si estuviera embarazada, y lo peor de todo es que comenzaría a escupir semen de la boca, y la salía otro tanto del culo.
Las sombras se burlaban, parecían que eso era una broma para ellas, pero yo me cansé, no iba a aguantarlo, en especial porque veía como iban llegando los demás caballos, algo me decía que eso no estaba bien, aunque fuera un sueño, empujé a la mocosa gris haciéndome de lado para salir por Lizy, aunque en un arranque protector, no pude evitarlo, jalé a Meg, levantándola de la silla, para llevarla conmigo, y en mi brazo izquierdo la cargué hasta llegar no la otra, jalándola, de hecho los hombres sombra se deshicieron como si fueran de humo, tomándola de la mano aunque estuvieran los caballos, las pegué a mi cuerpo, antes de decirles:
Ellas son mías, no las presto ni nada, déjenlas en paz, no son putas que puedan coger cuando quieran, ellas me pertenecen y aman mi verga, así que lárguense – decía mientras las sujetaba con fuerza, pero creo que los caballos se enojaron, gruñeron feroces, de hecho en vez de dientes, tenían colmillos, tuve que correr hasta mi celda, donde hallé algo inesperado, primero mis hermanas no estaban ya en mis brazos, en vez de ello eran almohadas, y sobre mi cama, se hallaba la niña gris, pero se veía diferente, mas grande, ofreciendo su coño que escurría.
Ya te luciste, ahora dame con todo, te estoy esperando – me decía mientras me dejaba ver su coño mojado, su cara parecía una invitación, listo para que le penetrara.
No sería fácil, intenté resistirme, pero eso era más fuerte que yo, así que me dejé ir, no era posible controlar mi cuerpo, este se movió por cuenta propia, y me subí a la cama donde comencé a coger como un animal, metiéndole la verga hasta donde pude, aunque era algo extraño, pues esta me besó, dándome una sensación placentera, la cual me impulsaba a seguir adelante, sentir ese cuerpo tan delicioso a mi alcance, siendo sobado por mis ansiosos dedos, mientras iba empujando mis caderas en un vaivén tan duro como podía, era como si quisiera castigar a la puta con mi sexo, era una locura, pero lo estaba gozando, en serio, quería seguir en eso tanto como pudiera, darle con todo. Ella gemía, me atrapaba con sus piernas, las cuales eran torneadas tan duras, suaves, me daban una sensación de placer inigualable, lo estaba gozando como pocas cosas, en verdad, era de lo mejor, sentía que me la estaban chupando unos labios expertos, masajeándome la verga de una manera que jamás soñé, hasta ahora, lo estaba gozando, sentía que me perdía en un mar de placer, mientras mordía sus pechos, pero no, así que me corrí de nuevo, mientras esa cosa parecía entrar en poderoso orgasmo, que se yo, pero se sintió genial, mas cuando sus jugos escurrieron a presión, llenando mi cama de su aroma de sexo.
A la mañana siguiente me desperté temprano, Lizy me llamaba para decirme que tuvo una horrenda pesadilla donde la violaron, mierda, parecía que compartimos el sueño, eso no me gustó, pero sonaba bien, pues me decía melosa que yo la había salvado reclamándola como suya, igual que a Megan, me daba la impresión de que estuviera enamorada de mí, eso no me gusto tanto, pero a fin de cuentas, eran parte de mis planes (sé que suenan perversos, no me importa), yo solo le dije alguna bobada cursi, que debía guardarse para mi, o parecido, y ella aceptó, iba a irme a desayunar, pero ocurrirían 2 cosas, bueno casi 3, es que me di cuenta que era muy temprano, más de lo esperado, seguro todavía no empezaban las clases, pero en mi cama habría alguien extra, no podía creerlo, pero se trataba de Jesy ¿Cómo llegó ahí? si apenas la vi ayer, lo mejor estaba desnuda a mi lado con su cuerpo precioso como si lo hubiera sometido con mi verga, ella no respondía, quería disfrutar del momento, sin embargo antes de poder hacerlo, ocurrió lo peor, la prefecta Kim me encontró en esa situación.
Excitante perverso pero muy buen relato.