El Incubo del Internado – Sangre Nueva 22
Brat hasta ahora creía ser el único que sabe cosas entre sus amigos, pero irá descubriendo que otros disfrutan de esos placeres macabros….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
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Aun de madrugada seguí jugando con el culo de Leila, disfrutando de su carne pálida, que se enrojecía por mis caricias, logrando que hiciera gestos de pasión, no dejaba de metérsela hasta el fondo, ella gemía, cansada, su cara era un desastre, despeinada y sudada, hasta su labial desalineado, tenia parte de él en mí, pero contenta de recibirme dentro, y sus masas de carne trasera eran un delirio para mis dedos que no dejaban de sobarlas, las tenía con una forma exquisita, que no dejaba de gozar, le daba tan duro como podía, sintiendo como se abría, su interior, estaba tan caliente, respiraba ahogada en la pasión, hervía de cierta forma, dejándome tocarla por donde quisiera, nos besábamos un poco, era una delicia bastante buena, su rostro me dejaba verla tan atrapada en placer, pero bien que le gustaba mi verga dentro, seguramente fueron un par de horas, aunque al final no me importó el tiempo duramos en eso, lo disfruté demasiado, sin embargo las cosas no acabarían ahí. Todos pensarían que la fiesta fue un éxito, obvio no recordaban lo que pasó al final, aunque eso no era lo importante, yo quería seguir cuando me perdí en el sueño y me desperté curiosamente en la mañana, creí que lo haría al mediodía, como otras veces, pero no fue el caso, algo me pareció escuchar, y dejé la cama apenas vistiéndome, mirando de reojo las nalgas de mi gótica, pero dejándola para buscar, que cosas, la casa de Leila tendría un bonito cuarto de vinos en el sótano, pero oculto una camarilla más, y encontré un par de cosas, desde un medallón con un grabado raro, que no comprendí, así como una olla llena de papeles, que tenía una presencia bastante horrenda.
Obviamente tomé esas cosas, no quería verme como un ladrón, pero me salí con estas antes de que se dieran cuenta, aunque ante le di una buena manoseada en el coño, que seguía escurriendo de mi leche, la cual de manera maliciosa se la metí en la boca, la cual saboreo como toda una perra, si se notaba bien viciosa, le encantaba ese trato, bueno, le avisé a Leila cuando me fui, con mi juego manual apenas con eso se corrió un poco, y le conté un poco las cosas, ella apenas dormida me aceptó, luego hablaríamos en el internado, y yo me salí de la casa cargando un botín a horas antes de que todos despertaran, mientras escuchaba un maldito “Lárgate”, seguro del fantasma. Pero eso quedaría de más, tomé un taxi, no quería que me vieran con esas cosas en la callé, y llegué con el jefe a su zona residencial, este tuvo que pagar el viajecito, aunque se quedó contento, cuando vio lo que traje, los papeles estaban relacionados con el grimorio perdido, pero había más, creo que el fantasma era alguna clase de “alquimista”, la olla era para hacer sus trabajos y el pendiente era alguna clase de artefacto de protección, así que fueron conservarlo, de cierta forma me había salvado, pues el jefe, seguía un poquito molesto, conmigo.
Jejejeje, entonces si lo hice bien, jefe – le acerté a decir mientras desayunábamos, igual me invitó a comer, de hecho, me dejaban quedarme ahí.
Ah, sí, lo hiciste bien, pero la alumna, no es nueva en tu grupito ¿cierto? No te metiste con una mas – me cuestionaba un poco serio el director.
Si, ya la había cogido antes, desde el Halloween, le digo: Jesy era mi vecina, con ella empecé, luego esta Vivian, una ex compañera de la secundaria, entre los preparativos salió Leila, que es con quien fui, Shanon, Grace que se me pegaron durante las fiestas, solo eso, se lo juro jefazo, Yeong si fue la única que pasó después, pero luego de ello nada, bueno, aparte de – iba a mencionar a su hermana, aunque sabía que no estaba contento con eso.
Cierra la boca, te dije que eras una enfermedad, fue algo duro, pero quería que entendieras lo grave de tu situación, no me gusta verte así, aunque te daré un punto, pues has trabajado duro, aparte que sabía, tarde o temprano Giby y Angie, iban a buscarse a un idiota, por desgracia ellas acabaron ligadas, para compartir un destino, culpa de una bruja que se reveló durante mi ausencia, y que ahora no respira, por eso siempre fui cuidadoso con ambas – me reveló el jefe, siendo una gran sorpresa ¿premio doble?
Me contaría que les quería dar algunas oportunidades, realmente el jefe las había desvirgado a ambas, pero luego de algunos eventos, descuidos de él, se les dio una falsa virginidad, sin embargo cuando estuvo fuera, las brujas trataron de tomarlas de rehenes, advirtiendo que si no se doblegaba ante ellas, le harían una maldición, antes que pudieran acabarla, estas recibieron unas balas en la cabeza, pero así quedaron “ligadas” de alguna forma extraña, pues el proceso no acabó, sin embargo el dilema era con Giby por ser familiar directa del Director, por eso es que si la elegía podía quedarme con las 2, porque si escogía a Angie, eso se rompía, en buena suerte me gustaba más la hermana del jefe, jejeje, aunque si hubiera dicho que las quiero a ambas, algo horrible hubiera pasado, o eso me explicó, como fuera el caso, estaba libre de tenerlas, como ya habíamos quedado ahora era de la familia, que cosas ¿no?
Por cierto, jefe, me decía que era como una enfermedad, entonces, eso afectara a las 2, porque de lo contrario creo que debería ver cómo resolverlo, ejejejeje – le decía un poco inquieto, y me vio con más calma.
Al menos, te lo tomas más en serio – me dijo más tranquilo o contento.
Jefazo, yo me tomo muy en serio mis tonterías cuando se tratan de sexo, puede que no lo crea, pero es verdad, sino no hubiera llegado tan lejos, el placer me motiva a seguir adelante, se que suenan a tonterías de chico pervertido, sin embargo para mí son mi vida – le aseguré un tanto inquieto, pero tratando de lucir seguro.
En serio que eres un idiota, pero te daré crédito por ello, bien, de todas maneras, te dije, adelante, puedes seguir cogiendo con las otras, el tomo de la ira sigue siendo completado, las hojas que trajiste parecen ser parte de este, con eso debería bastar, salen muchas cosas nuevas, con eso te estamos ayudando, y saldrás bien, pero como dije, las chicas con las que coges, están afectadas por ti, es posible que no vuelvan a ser las mismas, con cada carga de leche que les das, las estas marcando, se ven afectadas de una manera inesperada, seguro te estarás dando cuenta de ello, te has metido tanto en este mundo de la brujería, que si no te me hubieras pegado, ahorita estarías en el hospital creyendo que tendrías algo como cáncer de verga y se te estaría a punto de caer – me advertía el jefe con cierto enojo.
No necesitaba oír eso, jefe, pero tiene razón, cuando me cogí a Grace la otra vez, creo que si se rompió por dentro, de hecho ha estado muy cursi conmigo, tallándome sus piernitas en especial cuando usa sus medias, es tan delicioso, igual me tallaba sus ricas tetitas, aunque le siguen creciendo, mm, y su hermano me la deja, a él también afecto, aunque ni le toque, cierto, aparte que me acabo de meter con Leila, paso algo parecido, está bien puesta, como si le urgiera de mi carne dentro hasta se ofreció a hacer algunas cosillas conmigo y mas, jejejeje – le confesé un poco al jefe, aunque no podía dejar de pensar en cómo lo había disfrutado, era un gusto muy mío el haberlas gozado a todas, sus cuerpos y pensaba en la forma de tenerlas juntas en la cama, parece que eso lo entendía el jefe.
Ah, en serio eres un tonto, pero te portas bien, mira que te veré como dar el gusto, estas fiestas invernales veras como es de serio el asunto, aunque ahora que lo dices, con que hallaste más en la casa de Leila, creo que ella es de las niñas ricas de la comunidad, eso me deja pensando, dices que también conoces a Shanon, bien, busca como meterte a su casa a revisar, podrías hallar algo ahí, tengo la sospecha de que algunas casas viejas, podrían tener restos del tomo perdido – me dijo un poco inquieto el jefazo, lo cual me gustó un poco, porque no lo entendí del todo, pero iba a pasarme algo completamente genial, jejejejeje.
Seguí mis cosas, revisando, tratando de fajarme a las chicas que sabía mías, tras ese día estaba un poco motivado, aunque todo se relajaba, el frio del invierno aplacaba el influjo del incubo, aunque aún podía darme cuenta, el director seguía cogiendo con las maestras, todas, hasta se iba uniendo como consejera la señorita Zoe, quien la gozaría en el escritorio, mm, se veía preciosa, con sus tobillos en sus hombros, mientras recibía la verga hasta el fondo, gemía de manera espectacular, aferrándose a lo que podía, pues esa verga la estaba moliendo por dentro, enloqueciéndola como jamás esperé que pudiera ser posible, acabaría totalmente desnuda, pegada al pecho del hombre con una sonrisa, mientras sus sexos escurrían, que envidia. Aunque pasaba lo mismo con otras, sexo en la biblioteca, en la clase de danza, detrás de los salones, incluso una vez al llegar con un reporte, este se estaba dando el gusto con mis Sage, quien estaba gimiendo, aferrada al hombre, apenas vestía unos tacones que remarcaban esas preciosas piernas, mientras eran amasadas las nalgas carnosas, sus pechos se movían de manera tan sensual a causa de las embestidas del jefe, lo gozaban de una manera irresistible, que no pude contenerme, salí a buscarme con alguien justamente fui a toparme con Shanon, quien se hallaba algo inquieta, mirándome con algo de recelo. No le di importancia, la tomé de la cintura, aprovechando un escape la metí a mi celda para comerle el coño, aunque enojada ella se entregaba, me agarraba de los cabellos, abriendo las piernas para que le fuera lamiendo su delicioso coño, que mantenía apenas con una ligera vellosidad, pero estaba suculento, metiendo mi lengua para llegar hasta lo más profundo de su ser, logrando que chillara tanto como fuera posible, pronto se puso bien húmeda, y le fui abriendo la camisa para alcanzarle las tetas, ella me miraba sonrojada, esperando que pudiera llegar pronto al clímax, pero lo no lograría hasta que se la metiera.
Mm, si eso me gusta – dijo cuando finalmente se la deje ir dentro de un solo empuje, haciendo que abriera los ojos por completo, y me viera sonrojada.
No chiquita, si nunca te olvidaré, pero soy hombre ocupado – le dije haciéndome el chulo.
Así que me abrazó con sus piernas, carajo se la tuve que ir metiendo rápido, el cuarto sonó como si estuviéramos aplaudiendo, pero era otra cosa, una más sensual, jejejeje, estaba bien prendido cogiéndola con todas mis fuerzas, haciendo todo eso lo más pronto posible, no quería llamar tanto la atención, seguíamos en clase, algunas alumnas estaban platicando a un lado, sin imaginar que a unos metros me estaba cogiendo a una de sus compañeras, haciendo un esfuerzo por llenarle el coño de mi leche, mientras le iba lamiendo las tetillas, aunque aprovechaba para besarla, en serio, estaba como un loco, disfrutando de ese cuerpecito que se entregaba algo brusco, pero yo no podía contenerme, no dejaba de chuparle los pechos, lamerlos, ella gemía de manera melodiosa, quería verla disfrutar, sus ojos me lo dejaban ver, era un placer bastante bueno, en serio se me apegaba, perdida en ese momento, conectados por mi verga que se iba abriendo paso a cada segundo en su interior, logrando que lo pasara tan bien, mm. Antes que me diera cuenta ella se corría, pero era antes que yo, por lo que la muy guarra se soltaría para usar su boquita, jugando con su lengua para sacarme la leche, evitando que sus frenillos me lastimaran, pero no se lo tragaría, pensé que haría eso, en vez de ello se dejaría caer todo eso en sus tetitas y se lo embarraría por todo su cuerpo de manera que me daban ganas de seguir cogiéndola, aunque un pitido me detendría, aunque al irse ella me diría:
No me olvides aunque este con la hermana del director, oki – lo decía tan dulce que la tuve que besar en los labios, y nuestras lenguas jugaron un poco.
Luego de eso se marcharía a su clase, dejándome con ganas de más, mirándole el culo redondo y sus piernitas sexys, cuando me toparía con las primas, mi novia oficial y la sexy pelirroja, que me miraron con gracia, pidiéndome que fuera a verlas en el descanso, lo cual acepté con gusto, aunque debo decir que yo también iba a clases. A fin de cuentas estaba en el internado, y ahí dentro me fijaba, el entorno era el de siempre, los chismosos diciendo cosas a los maestros, aunque a veces se ganaban tundas porque los maestros militares eran estrictos con la lealtad, Milton parecía nervioso, algo le pasaba, Benji perdido porque muchas chicas lo seguían, Ned concentrado, parecía que estaba pensando en algo importante, yo podría parecer el menos activo de todos, pero no era el caso, es que podía prestar atención mientras vigilaba, notaba como las cosas se movían, en serio ese lugar estaba bien maldito con eventos a plena vista y nadie se daba cuenta de ello, wow. Al terminar las clases estábamos pensando que hacer, ninguno tenía ganas de nada, yo me retiré un momento para ir con mi novia formal, y la pasé genial, ganándome la envidia de muchos que me miraban salir con un par de bellezas, que muchos hubieran querido tener a su alcance, jajaja.
Fuimos por unas hamburguesas fuera, pero no nos quedamos, nos salimos tantito al bosquecillo, las muy picaras entre ambas, se entregaban en un besuqueo, me dejaban tocarlas con libertad, desde sus tetillas, o mis manos alcanzarían debajo de sus faldas, hasta alcanzar sus nalgas, podía darme cuenta, sus coños estaban escurriendo se hallaban bien calientes, nuestras lenguas se unían en un beso triple, mientras podía sentir como me buscaban para tener contacto con cada parte de mi cuerpo, era de lo mejor, lo estaba gozando, mas cuando tallaban sus piernitas en mi cuerpo, logrando que me acelerara, además que no se incomodaban porque fuera tocando más directamente en la piel de ellas, incluso me ayudaban a sentirlas, en serio me encanta el uniforme escolar, es tan sexy, me funciona para poder coger de manera tan libre, aunque podía sentir las miradas celosas de Vivian y Jesy, creo que se pusieron bien cachondas, deseosas de mi verga, pero no podía ir con ellas, carajo. Al final al menos logré que ambas se corrieran, con eso era suficiente, se despedían, pues aclaro que era viernes y muchos se marchaban a sus casas, mis hermanitas se habían ido desde que estaba en clases, por lo que estaba algo ansioso, no podía esperar a poder meterles mano, aunque eso debía esperar, algo sucedía, siempre “algo sucedía”.
Una vez que terminamos y las chicas se marchaban, llegaba una mujer muy bonita en un carro elegante, saludándome, órale, creo que era la hermana mayor, apenas le pude saludar, y escuché que le decía a ella que era su novio, lo cual me agradó, como fuera el caso, estaba pensaba en como acomodarme cuando Ned me hablaría, se veía inquieto, así que me quedé nervioso, pues no parecía que muchas cosas pudieran afectarle, es que él de todos media casi los 2 metros de altura, no era gordo, pero poseía un cuerpo robusto, tampoco era guapo, quedaba como el chico rudo, por eso muchas chicas se les antojaba meterse con él, sin embargo, verlo ansioso era extraño.
Oye Bartolomeo, tú puedes salir libremente de la escuela ¿cierto? Como eres el chismoso del director – decía Ned un poco molesto.
No le cuento nada, eso se lo inventan otros, solo trabajo para él en algunas cosas, una vez llevé papeles fuera de la ciudad – le dijo molesto.
Tranquilo, es que quiero una hamburguesa, vamos – me dijo, y acepté, es que si tenía llave para salir, lo cual le sorprendió, aunque al hacerlo vi al jefe y son una seña le indiqué lo que pasaba.
Fuimos y compramos una hamburguesa, aunque el dueño me vio con cara de sorpresa, pues será la segunda del día, aunque con todo lo que hice no importaba, además estaban muy sabrosas, pero mi amigo se veía tan serio, este quería decir algo, mas no ganaba confianza, hasta que finalmente me dijo:
Oye, el internado es raro verdad, no lo había pensado, pero hasta ahora me he cogido como a unas 26 chicas, y eso que estoy feo, no me faltan las zorras que quieran verga, aunque me acuesto con una y luego se me quiere meter otra, incluso puedo tener a varias a la vez, a pesar de que es cansado, digo una vez me tocó cogerme a 3 chicas juntas – decía con cierta ansiedad.
Ah, en serio, cuéntame – decía con ganas de oírle.
Que quieres que te diga fue un fin de semana y era un par de compañeras, la tifany, la rubia que se mueve bien rico en las clases de danza, estaba con ella, pero llegó a una cita con la Wendo, esa cerebrito que le ayuda con las tareas, para variar una prima de alguna se nos pegó, fuimos al cine, luego a la unidad habitacional, ahí las desvestí, y se las fui a ensartar, primero a la güera, esta gemía bien rico, se abría toda, usaba unas mayas deliciosas, las tetas tan grandes, me gustaba la cara de golfa que hacia mientras la ensartaba, parecía asustada pero contenta, luego fue con la otra, que, mm se dejó romper el culo, ella misma lo ofreció con una cara de mosquita muerta que daba gusto, trataba de ahogar sus quejidos cuando se la dejaba ir y la prima se me fue ofrecer como toda una guarra subiéndose la falda dejando ver que traia las bragas empapadas, no te miento, creo que se orino la muy puerca, pero quien desprecie un coño afeitado, aunque también me dio una mamada, en serio que fue delicioso, porque usaba bien su lengua, ah, las tuve a todas juntas, tratando de hacerme sacar leche, lo lograron aunque no fue tan sencillo, estuve pasándola bien, en serio – me dijo y recordaba que Ned no era bueno contando sus cosas.
Ah, pues que buena suerte, yo nunca me he podido coger a 3 chicas juntas – me medio inventé eso, pero era una verdad a medias, lo sé.
Pues es bien cansado, pero vale la pena, mas cuando las 3 están bien calientes, mimándote con sus tetas o lenguas, mm, solo que el otro día se lo conté a un tío que llegó de visita, y me dijo que no inventara cosas, que no era posible, es que este es bien golfo, pero jamás logró algo así, eso me dejó pensando, es tan raro – dijo Ned pensativo.
Si, lo es, pero no en la ciudad del diablo, ósea aquí – le señalé un tanto serio mientras comía mi hamburguesa, lo cual le sorprendió.
En serio, porque dice mi tío, que es bien puto, que al se había metido como con unas 20 chicas en toda su vida, yo hice el conteo, pero fueron 26 y seguro que luego se la ensarto a una más, de hecho me está merodeando una vecina bien rica, es que estoy molesto, realmente quería cogerme a la Tamy y la Sary, pero si son del director, oye, ese hombre se tira a todas las maestras – dijo Ned como si fuera novedad, y se lo hice ver.
De que hemos hablado todas esas veces – casi me burlé de él.
Sí, pero pensé que era solo una que otra vez, que estaba de puto poniéndole los cuernos a su mujer, que es toda una belleza, solo que no es así, me he puesto a pensar desde que vino el tío, que el director cada que quiere, este se las coge, las manda a llamar para poder metérselas, incluso va a los salones y se las ensarta, y ellas bien contentas recibiendo verga, incluso dicen que a veces van a su casa y se montan tremendas orgias, eso no es normal – decía con algo de cordura.
Claro que no, pero así es, el director es como el líder de una mafia, el padrino, jejejeje, el manda en la ciudad y esas mujeres son parte de su sequito – le dije sin dejar de comer mi hamburguesa.
Ah, espera, por eso te metiste con la hermana, pero como lograste que no te matara – dijo un poco fastidiado Ned mirándome, y comiendo su hamburguesa para dejarme hablar.
Jajajaja, me dices que soy su soplón, no, para nada, algo pasa, me eh estado dando cuenta, trabajo duro, voy a entrar al ejercito, si es como una mafia, pero tampoco lo es, por eso me estoy acomodando, y con el tema de Giby, bueno, ella misma se me lanzó, mm, fue algo delicioso, si, me la he llevado a la cama, igual que a la prima, Angie, parte de los secretos de esta ciudad, aunque lo admito me metí por error, y me llegó a golpear bien duro, no soy chismoso, más bien un hombre de confianza, ahh – dije confiado porque el Ned es mi amigo.
Bien, ¿Cómo le entro? También estoy pensando en meterme al ejército cuando salga, pagan mejor que en un puto localito, y no quiero ser guardia de seguridad en un antro viendo a jotitos con morras que no pueden llenar – finalmente me dijo y pensé que por ahí iba su punto.
No puedes, yo apenas entré por pura suerte, aparte tú ni crees en lo que realmente ocurre aquí, crees que son cosas de babosos, a menos que los veas – lo cual me dio una idea, así que me terminé la hamburguesa.
Claro está decir que Ned no estaba dispuesto a aceptar un no por respuesta, no es tan pervertido, pero es de esos tercos, aparte que sabe disfrutar de las mujeres, muchas veces lo vi buscando a alguna chica, pasándola muy bien, una vez se salió de clases para poder cogerse a una compañera que fue al baño, y luego nos contó que se estaba cambiando la toallita sanitaria, solo que a él no le importó “bañar su espada en sangre”, realmente era de admirar, mas cuando la chica era una belleza de cabello castaño claro con un par de tetas como toronjas. Por eso se me ocurrió algo, nos acabamos la comida, pero yo me moví sin decirle nada, a lo cual este me siguió, le recordé la leyenda La Bestia, un monstruo nacido del engaño de una bruja, que era parte humano y oso, el cual merodeaba por todas partes afuera, en la zona boscosa, un parque donde se ocultaban todas las cosas horribles del pasado, lo cual no era agradable de ver, un engendro, lejano a todo lo que muchos pensarían, aunque cabía decir que seguía habiendo algunas tragedias en el bosque, pero no sonaban mucho, nadie se creería lo de un oso violando a una campista. Con eso en mente, le dije que me siguiera, y regresamos a la escuela, le llevé hasta un lugar que sabia seguro, dentro del bosquecillo, y con unos binoculares que escondí en una oportunidad, le fui a enseñar, sabía que muchas de esas cosas merodeaban por el internado, donde la influencia del incubo era fuerte, lejos de la vista de gente que acabaran con su anonimato, así que Ned se quedó frio cuando vio aquel espanto moverse por ahí, bueno fueron 6.
No puede ser posible, era como una manada de gorilas deformes pero como con cara de oso, no tiene sentido – dijo Ned asombrado, no entendiendo nada.
Investiga hombre, hay registro, la brujería es real, sólo que no muchos se dan cuenta de ello, y son menos los que saben manejarla o usarla a su favor, el jefe Jay lo logra porque es bien listo, por eso tienen a las maestras o a otras bien contentas comiéndole la verga, jejejejee, y yo estoy aprendiendo de el maestro, por eso le guste a su hermana, mm – le dije un poco burlón, pero se me quedaba viendo sorprendido.
Esto es una puta broma ¿no? dime como le entró, vamos, o no somos amigos – dijo algo ansioso Ned, mirándome a la cara casi como si fuera a golpearme, a lo que le dije.
No me asustas, he recibido un puñetazo del director, me noqueo por horas, cuando me metí con su hermanita, por suerte ella me defendió, que de lo contrario me hubiera matado, además no sé cómo ayudarte, podrías pedírselo directamente, pero te aseguro, ese hombre da más miedo que otra cosa, el mata a esos gorilas cara de oso de afuera, estos le huyen, mierda – le advertí pero en eso algo se le ocurrió.
Antes de poder decirle algo me sacó de la escuela, nos dirigimos a la parada donde alcanzamos el ultimo camión, eso no me gustaba, pues la ciudad podía ser peligrosa de noche, no por la delincuencia, sino por otras cosas, que seguramente salían, pero algo estaba pensando Ned y no sabía que decirle, y es que me contó muchas cosas, experiencias sexuales, como es que una pelirroja le mamo la verga en una ocasión durante su regreso en camión de noche, o como le chupó la concha a una castaña que se corrió en su cara cuando estaba haciendo unas compras, la suerte de este era buena, pudiendo hacer ese tipo de cosas fuera de la escuela, aunque era un ir y venir de momentos calientes, no dejaba de tener sus encuentros con algunas tipas, logrando pasarla bien, disfrutar del sexo vicioso, como cuando se metió con una morena en un baño público, para ensartárselo hasta el fondo. Realmente Ned no era tonto, pero hasta que le visitó alguien de fuera se daba cuenta que la cosa era extraña, se cogió a muchas chicas, contando a las 2 en las afueras, en la práctica, lo que le hizo pensar, que estaba mal, parece que le preguntó a otros, y por eso Benjamin estaba con esa actitud de galancete, lo que me dejaba tener a Grace libre para hacerla a mi gusto, mientras que Milton escondía algo, no le quiso decir nada, pero aparte de ello le preguntó a otros que ni cuenta, por lo que ahora quedaba yo, y finalmente le daba respuestas o al menos eso notaba, creo que era el único que sabía tanto.
Dime, si hacemos trato con el director, podría cogerme a la miss Holly, no sabes que ganas tengo de meterle la cara en medio de esas enormes tetas, se me antojan demasiado, mm – me preguntaba Ned muy serio.
Eso no pasara, el director es bien celoso de sus mujeres, ella le pertenece, creo que quiso huir y le hizo algo, de hecho tiene más de 40 años, pero la esclavizó con juventud o algo así – le decía un poco inquieto.
Le hizo eso, wow, porque si te creo, me pareció ver una vieja foto de la escuela, como de hace 10 años, donde ella se veía exactamente igual, la encontré cuando llevaba unas cosas a la bodega, pero no dije nada porque pensé que sería trucada – me dijo Ned muy pensativo.
Aparte de eso, creo que ya tienen como 2 hijos, si bien se la coge cuando se le antoja, no es una puta, es suya, amante todo, cada parte de su cuerpo le pertenece al jefe, así que cuidado – le decía un poco inquieto, aunque recordaba las veces que la vi apenas con unas medias puestas recibiendo verga hasta el fondo.
Estuvimos en el camión hasta el final de la ruta, llegamos al otro lado de la ciudad, un barrio todo viejo donde había unos cuantos edificios de departamentos, y aparte un jardín bastante grande, es que se mezclaba con el exterior, se suponía que sería una zona residencial, pero los dueños se marcharon con el dinero, carneros, como fuera el caso. En vez de ir a dormir a la casa de Ned, que me aclararía que él vivía en una colonia antes, pero al menos tendríamos que caminar unos 2 kilómetros, pues haríamos varias cosas, mierda, algo me quería enseñar cuando noté algunos movimientos en los alrededores, íbamos por el jardín que estaba lleno de arboles y maleza, pero curiosamente en medio de todo había una arboleda separada por una franja de 2 metros, ahí pensé que se darían las cosas, y no me equivoqué, porque se notaba que se acercaba gente, eran al menos 7 personas, que cosas, descubriría una nueva aquelarre.
Dentro de aquel lugar, parecían estarse reuniendo un grupo de brujas, pero no eran las conocidas, todas estaban haciendo algo, y era como se veía en películas, aunque estaban en un pequeño kiosco olvidado, casi derruido, donde acomodaron un caldero, en medio estaba una vieja horrenda, a su lado una joven preciosa, con un cuerpazo, ella apenas vestía una prenda ligera, unas telas cuyas formas se veían más sexy, incluso se le notaban los pezones y de lado una tanga que apenas cubría su coño, esta realizaba la mayoría de las acciones, mientras la anciana decía algo que nadie entendía, ahí llegaban otras miembros de la aquelarre, pero casi en su totalidad eran chicas no mayores de 20, curiosamente alumnas del internado, no entendía nada, aunque en eso Ned me dijo, mientras nos ocultábamos en un rincón bajo los arbustos:
Escuché que se estaban escondiendo unas brujas, pensé que eran tonterías, digo, brujería, jaja, quien hace estas babosadas hoy en día, pero cuando me hablaste y dijiste de las cosas, mm, pensé que sería bueno echar un vistazo, y tu eres como un gato para moverte, así que dime, son estas las que mencionas o que – me dijo un poco ansioso.
No, estas son otras, carajo, pero no es bueno, para nada – le decía mientras notaba como actuaban esas tipas, haciendo sus cosas, apenas vestidas, se lucían bien ricas.
Pude notar que las chicas eran varias, las que llegaron y otras que ya estaban ahí, podía contar como unas 20, todas se empezaron a desvestir a pesar del maldito frio, pude verlas bien, estaban algo ricas, aunque había unas cuantas gorditas, que se les veían culos enormes o tetas jugosas, aunque eso no me importó, las estaba reconociendo, y Ned igual:
Esa es Conny, me la cogí hace 3 semanas, su coño es una locura, la de su lado, Antonia, es una experta mamando verga, me hizo una buena cubana la que está a su lado Katia, aunque no me gustó, estaba bien loca, mm, muchas de esas son unas guarras – decía con un tono confidente.
Aunque me sorprendería un poco, pues estaba el grupito de bobas que hizo el ritual después del halloween, entre ellas Yeong, quien no se veía contenta, parecía estar siendo obligada, aparte que noté algo, tenían muchas hojas de un libro que parecía improvisado, aparte de otro, pero chiquito, lo que me hizo pensar en las cosas que estaban pasando, pero no nos quitamos de ahí, seguimos revisando, esperando poder entender lo que sucedía, y no sería agradable. Al cabo de unos momentos empezaban a hacer un cantico, mientras seguían danzando desnudas, eran salvajes, sus tetas se movían de manera ruda, casi brincando entre sus dedos, que las jalaban de manera que parecían a punto de arrancarlas, abrían sus piernas ofreciendo sus coños a algo invisible, incluso se orinaban entre ellas, se metían los dedos en sus huecos, estos escurrían sus jugos, se mojaba la tierra llenándose con su olor sexual, gemían de manera obscena, por segundos creía que les violaba el viento, daban alaridos de placer mientras fornicaban entre ellas misma, incluso llegué a notar que se metían cosas por el culo, no me gustaba, pues Yeong no se veía cómoda, había hablado poco con ella, pero era obvio que no le agradaba hacerlo, me quedé mirando un poco ansioso, esperando poder agarrarla, pues daban vueltas alrededor del caldero en una danza erótica frenética, que soltaba un aroma extraño, y la anciana de repente se levantó a beber un poco de esa cosa.
Antes que me diera cuenta la chica pasó junto a mí, parecían que todas estaban por formar una fila, para tomar de esa sustancia, pero yo aproveché para agarrarla, por suerte era la última, otras la dejaron atrás por tomar de aquella cosa, se peleaban aunque podía olerla, y era asqueroso, aun así veía como la anciana metía la cabeza completa dentro del caldero, luego sacaba un poco y se los daba en la boca a las demás, solo que al hacerlo ya no se veía tan vieja, sino que había recuperado su juventud, y se notaba sexy, rubia, de buen cuerpo, deliciosa, y decía:
Obscurae puellae, nunc accedentes iungunt, Veteris et recentis sanguinis fidelitatis – dijo, aunque no le entendí, pero se notaba que era latín.
No me importó, aunque al sentirme cerca y reconocerme Yeong se me aferró, y era delicioso verla desnudita, con las tetillas en punta, y su coñito depilado, oliendo sabroso, se notaba lista para que le diera con todo, de hecho se me pegó bien rico, sus tetitas estaban durísimas, no sé si era por el frio o la excitación, incluso me parecía que su coñito soltaba jugos de placer, algo había en su mirada que era tan erótico, se me antojaba abrirle el coño para ensartarla, si bien que estaba lista para gozar, de hecho mi mamo llegó a su culito para clavársele en el culo, y al hacerlo me beso en la mejilla, luego me lamio de manera erótica, su mirada perdida en el deseo, mm, estaba lista para la acción, aunque las otras seguían en lo suyo, empezaban a formar una especie de orgia, con un beso de sangre verde viscosa se entregaban a la bruja mayor, esta les metía aquel jugo, para empezar su iniciación, y al terminar, se alejaban pero caían en el suelo dejando ver sus cuerpos atrapados en una calentura, se acariciaban entre ellas, maltratando sus pechos con una fuerza rara, se metían los dedos entre ellas, y me sorprendió porque antes que me diera cuenta no eran dedos, sino puños, se estaban dando un placer serio, aunque me daría asco, pues algunos gusanos saldrían del caldero, eran enormes, casi como vergas de burro que iban buscando coños para profanar (quería usar es palabra).
Está entrando, soy elegida – decía una de tantas tipas, una sexy rubia con pechos medianos, quizás apenas en sus 20s con una ligera tripa, que abría sus piernas dejando ver un coño peludo.
Realmente aquello se le estaba metiendo, como si fuera un consolador, pero viviente, le estaba dando con todas sus fuerzas, porque comenzó a gemir como ramera, incluso un segundo se le fue a meter por el culo, mientras esta se acariciaba, y sonaba extraño, pues la tipa estaba escurriendo una baba viscosa, se aferraba al suelo para que esas cosas pudieran entrar mejor.
De igual forma otras hacían lo mismo, se dejaban penetrar por aquellos seres, que iban abriéndose paso por los coños, una morena de sexy cuerpo, que apenas le estaban creciendo las tetas, pero su culo era un monumento a la perversión, que era abierto, una pelirroja medio gordita que chillaba muy fuerte, sus tetas se desparramaban entre las virtuales embestidas, la invasión de aquellos gusanos a sus huecos, que estaban escurriendo hasta bañarlo todo, mientras rogaba por mas, una chiquilla de quizás apenas 12 años, que era abierta, pensé que sería desvirgada, pero no fue el caso, al contrario, era como si sonara igual a una gatita en celo, dándome una tentación por abrirle el coño con mi verga, pues esta escurría más que otras, mientras que una de las más secas, seria la clásica 4 ojos, quizás de mi edad, que se ponía de a 4 ofreciendo sus huecos, que eran invadidos por esas cosas, empezando una faena sexual bizarra, era como si todas fueran cogidas por amantes invisibles, que iban gozando de sus cuerpos de una manera total, se movían incluso como si fueran fornicadas, ya sea cabalgando o en misionero, algunas de a perrito, pero cada una de ella era convertida en una sucia puta amante de un demonio, pues nuevamente la vieja hablaría:
Laudate omnes vos, et tradite peccato – decía en latín la vieja bruja, y en ese momento pasaría algo, estando desnuda, dejando ver una figura preciosa, todo en su lugar, sudaba sexualidad, fue que notaria como de su entrepierna brotaba una verga enorme, mas grande que muchas que haya visto, parecía de caballo.
Antes que alguien interviniera, o lo que fuera, esta agarraría a la joven bruja, la sexy y le abriría las piernas con una audacia inesperada, así comenzaría a penetrarla, haciendo que gritara de placer, al momento que iba aprisionando su cuerpo con sus manos, era delicioso parecía que no era la primera vez porque se la ensartó de una embestida, bien dada, empezando a sacarle gemidos fuerte, la sujetaba de las caderas mientras bombeaba con fuerza, dándole duro, ella se perdía en un gesto de placer, aunque casi gritaba de maneras mantenían su gusto, mirando cómo era observada por todas, recibiendo una buena cogida que agitaba sus tetas con una fuerza total, mientras su piel era marcada por las uñas de aquella anciana rejuvenecida, lamiéndole la mejilla con una crueldad sexual, besándose en veces, mientras se entregaban en un ritmo fatal, mismo que le hacía mover sus tetas de manera tentadora, aunque pronto la agarró la bruja levantándola del cuello para mostrar como esa verga deformaba su vientre, mientras le seguía usando de manera salvaje, pellizcándole por todas partes, jalando sus formas de tal manera que parecía a punto de romperla.
Házmelo, ya – me decía Yeong desesperada por sentirme dentro.
Qué cosas, antes que me diera cuenta mi chica quería que le hiciera aquello, estábamos ocultos en unos arbustos, Ned a un lado se había sacado la verga para empezar a jalársela viendo todo, muchas de esas chicas estaban dándose un gusto, sobándose las tetas, metiéndose mano, mientras algunos gusanos que practicante se convertían en consoladores gigantes, ayudaban a la tarea, algunas de esas cosas, les mordían las tetas, como si les quisieran sacar leche, o aparte se le metían en la boca como si fueran miembros tratando de ser lamidos, estaban poseídas por el espíritu de una lujuria violenta, en veces no ahogando sus gemidos de placer que a la distancia podrían confundirse con alaridos de espanto. Pero yo tenía otro asunto, sin poder resistirme fui a metérsela en su coño, mi verga la exigía, estaba como fierro hirviendo, mientras revisaba que no nos descubrieran empecé a ensartársela, siendo delicado, cuidadoso, ella me mordió en el pecho para ahogar su voz, eso me gustaba, era buena chica, aunque se aferraba a mi por completo, estábamos gozándolo, en medio de todo ello la iba a coger con ganas, hasta llenarle el coño con mi leche, le daba tan fuerte y en medio de eso diría una voz inesperada.
Acércate, ve con ellas, te darán nuevas oportunidades, cógetelas a todas, viólalas, rómpeles el coño a las putitas que quieras, acaso no deseabas eso, adelante, ese peor que ella – me decía curiosamente la niña de piel gris apareciendo a mi lado.
No entendía como, pero en ese momento se acercaría a Ned, quien la pudo ver, se quedó frio, antes que pudiera darse por enterado comenzaba a lamerle la verga con una lengua que parecía tentáculo, se lo iba absorbiendo con una maestría total que apenas pudo contener, apenas conteniendo un gemido bastante duro, aunque era el más grande, pronto cayó, y esta ilusión se fue a sentar sobre él para empezarlo a cabalgar, dejándome ver como su coño tragaba su miembro sin problemas, moviéndose de un sentón que apenas aguantó. En serio, aquello me sorprendió, se grabaría en mi memoria, como lentamente iba cayendo su coño sobre la punta de aquel amigo, quien se tapaba la boca mientras era gozado, quedando mezclados, antes de empezar a coger de una manera viciosa, clavándola hasta el fondo de ese coño, que escurría, salpicando todo hasta empaparlo, intentando resistir, pues lo sabía, su interior era una locura, se sentía tan desgraciadamente bien, una sensación de placer difícil de resistir, como si te la chupara con tal capacidad que te robaba el alma, aparte que la entidad le tomaba la mano libre para obligarle a sobar de sus buenas tetas, que carajo parecía que le brotaba leche, la cual obligó a beberla de manera golosa.
Parecía un bebe lamiendo esas chichis, pero lo estaba disfrutando, en serio se veía una locura como pocas, pues la criatura no media más de 1.3m se confundía con una niña, pero su cuerpo era casi el de una adulta, le estaba dando con todo, controlaba el ritmo del cadete, que le daba un gusto sin límites, perdido en ese juego de pasión mientras la orgia seguía. Yo no me quedaba atrás, para ese momento agarraba mejor a Yeong, la embestía con un desespero, como si quisiera romperle el coño, aunque mi verga apenas salía de mi ropa, pero se la metía hasta el fondo, ella contenta recibiendo mis atenciones, aferrándose con sus deditos, después de esto la sabía mía, la llevaría con las otras, jejejee, era mi propia bruja, que divertido, estaba dándole con todo, cuando me terminé corriendo, y le llené la conchita de leche.
No pares necesito mas – me decía casi suplicante.
No he terminado, putita – le dije antes de volver a embestirla
Ella se sorprendería, pues no perdí vigor, seguí dándole duro, como estaba aferrada a mi cintura con sus piernas, seguía dándole en su jugoso coño, aunque estaba tentado a metérsela por su culo, disfrutando como su interior me recibía como todo un rey, era una sensación tan placentera, no dejaba de encantarme, era como una caricia húmeda ahí abajo, que me hacia estremecer, realmente lo pasaba de lujo, y ella se veía perdida. En medio de eso muchas de las chicas comenzaron a correrse, igual lo estaban pasando de lujo, aunque se veían ahogadas en una locura sexual, suplicando por mas con una voz que se ahogaba en el deseo, pues todos sus agujeros menos la boca eran usados, aparte se notaba algo, empezaban a escurrir de sus labios una especie de leche extraña, sus vientres se hinchaban, también sus pechos, empezaban a soltar algo, era como si hubieran preñado a todas, mientras las 2 brujas mayores seguían cogiendo de forma frenética, y debo admitirlo, la más joven tenía una figura demasiado sexy, pero natural, seguro que el jefe le gustaría tenerla bien preñada, porque la otra se empezaba a lucir gastada, pero eso poco importaba, pues entre tantas embestidas me sorprendía como la iban rompiendo, dándole tan duro, ese precioso cuerpo contenía esa polla monstruosa, entregada a ese gusto carnal, y solo podía pensar en que ese miembro abría a la fuerza aquel coño con un vigor que la tenia sometida al placer, en serio era difícil de dejar de verlas.
Esne paratus, habes pariendi diabolum – diría en esa lengua, pero antes que pudiera reaccionar la bruja joven un segundo miembro salía para comenzar a romperle el culo.
Era una penetración doble de aquella cosa, porque mujer ya no lo era, pero la bruja joven lo estaba gozando, le abrían tanto el coño como el recto en un ritmo furioso que la destrozaba, siendo sometida por una fuerza invisible que manejaba esas tetas con total locura, mientras el aire se enviciaba con algo, yo igual me estaba cogiendo a Yeong, ella se me pegaba con fuerza, tratando de tenerme dentro, escurría su vulva de tal manera que casi se confundía con orina, realmente lo estaba gozando, ese coño era una locura, tan caliente y húmedo, que me iba succionando, abría sus pliegues en cada embestida, me acariciaba con un gusto tan familiar, buscaba mi cuerpo para satisfacer sus deseos, aparte que sus tetitas eran finas, pero tan deliciosas, su vocecita era una delicia, me incitaba a darle más duro, apenas podía ver lo que pasaba, porque se me nublaba la vista, todo mientras Ned se volvía a correr dentro de la niña gris, quien reía de manera escandalosa, como espanto del más allá, pero no importaba por qué no dejaba de correrme en ese delicioso coño, que se iba estirando. Era igual con cada una de las putas de allá, se entregaban a un placer sin igual que no les dejaba pensar con claridad, se convertían en esclavas de la lujuria feroz, entre embestidas seguían gimiendo mientras eran convertidas en las rameras del diablo, siendo penetradas por partes de esa criatura, escurriendo hasta no poder mas, sus jugos mojaban la tierra llenado de cierta fragancia los alrededores, que eran acompañados de sus gemidos, siendo todo parte de alguna clase de ritual. Estaban dándose placer entre ellas, al tiempo que su líder no dejaba de coger a la otra, con un vigor sexual que era difícil de resistir, chapando o mordiendo las tetas, con un apetito goloso, solo escuchando suplicas de mas por parte de la joven bruja, que se corría una tras otra vez, aferrándose hasta que acabó desfalleciendo, aunque eso no me gustó, sentí que era peligroso…
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