El reencuentro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto pasó hace unas semanas, era un reencuentro de amigos, un almuerzo tranquilo en mi casa, éramos siete amigos cuatro hombres, tres mujeres.
Todo iba bien hasta que una de ellas propuso beber, nos animamos y compramos bebida.
Y bueno así pasó la tarde hasta que el alcohol se apoderó de nosotros.
Comenzamos a bailar, a besarnos y todo eso.
Llegó el anochecer y esto de salia de los límites, había más alcohol, todos bebían sin control y empezó todo el jolgorio y descontrol cuando una de mis amigas dejo ver sus senos, que eran de envidiar, grandes, muy formados y los hombres no dudaron en tocarla, por seguirle la corriente a ella, yo también deje ver mis senos, que si bien no son enormes son muy redonditos y formados, y así todas dejamos ver nuestros senos.
A la primera chica que dejo ver sus senos (Maria, nombre que tendrá para la ocasión) se los empezaron a besar y tocar delante nuestro, y no dudo en llevarla al sofa.
El era apuesto, alto, muy atlético, quizá, uno de los más guapos que vi (Se llamará Marco) Se sentaron en el sofá y entre beso y caricias ella empezó a hacerle sexo oral.
Todos quedamos sorprendidos por ello, pues era algo que no imaginábamos, le dábamos aminos para que lo siga haciendo y ella como loca se lo chupaba.
Empezaron a formarse parejas y cada quien a su rincón.
Yo, sin pareja decidí acercarme a Maria y Marco.
Los cachondos que empezaron esto, era un pene muy delicioso a simple vista, no era uno monstruoso negro y gordo, pero era muy muy largo y de un grosor normal lo cual no dude en saborearlo.
El tipo estaba complacido ya que se la chupaban dos, y muy fuertemente.
Maria recibió una llamada del novio lo cual hizo que apaguemos ls música por un instante.
Mientras ella le decía que estaba con su madre ayudando en casa.
Marco me acostó en el sofa y sin dudarlo me quito el pantalón y la tanga.
Estaba tan exitada que ni siquiera pensé en el novio, ya que le estaba siendo infiel.
Empezó a darme el sexo oral más rico que tuve hasta ahora, y a mis 24 años tampoco tuve mil bocas en mi vagina pero el lo hacía muy diferente.
Maria salió al patio a hablar por el celular, ya que los gemidos empezaban a oírse.
Al fondo de la sala sólo veía a otra pareja casi desnudos aún besándose.
A los otros no los vi.
Ni me interesó ese momento, sólo empezaba a gemir, a arquear mi espalda como nunca lo había hecho, estaba trastornada, parecía una loca que tenía sexo oral por primera vez, y en eso tenía que entrar Maria, y dijo que alguien tocaba la puerta.
Tuve que vestirme e ir a abrirla y bueno, era mi pequeña hermana que llegaba a arruinar todo, yo solo quería ser penetrada por Marco así que le dije que tenía visitas y la mandé a su cuarto, cuando volví a la sala, Marco se follaba a Maria, ella como loca cabalgaba sobre el gritando como salida del manicomio en realidad ella estaba súper exitada y me puse algo celosa de ese momento.
Pare toda la orgia y les dije que había llegado mi hermana, que dejemos esto para otra ocasión que ella era muy chismosa con mis padres.
La llamé creyendo que me apoyaría, pero no.
Ella quería sumarse a la fiesta (creyendo que era algo tranquilo, una cena y ya) mis amigos y ella me convencieron y nos quedamos con ella en la sala, yo creí que todo quedaría asi.
Pero empezó a salir el alcohol y la música fuerte.
Mi pequeña hermana (que de pequeña no tiene nada, ya que tiene 19 años) me pregunto si Maria era novia de Marco ya que andaban muy juntos.
Al oír mi respuesta me pidió que le presente formalmente a lo cual yo accedí.
Ellos hablaban y bebían en el sofá tranquilamente, yo me distraje con uno de mis amigos que empezó a tocarme.
Volteé la mirada y mi pequeña hermana desapareció junto con Marco, pasó por mi cabeza lo peor ya imaginarán ustedes, salí de la sala y fui a buscarlos por todas las habitaciones, y en una de ellas vi como Marco penetraba la boca de mi pequeña hermana, no sabía de qué era capaz ella pero ahora lo miraba y mi hermana era una loca chupando un pene.
Quise entrar y parar todo eso, pero me atraía ver por la pequeña ventana cómo se follaban a mi hermana pequeña, pasaron unos minutos y Marco puso empinada a mi hermana, le hizo sexo oral y su orgasmo no tardó en llegar, no pude ver si le metieron dos o tres dedos en esa vagina completamente mojada, pero al cabo de unos segundos tuvo su segunda corrida, lo cual me exitaba muchísimo, esa pude haber sido yo, asi que empecé a tocarme, veia como Marco la alzaba como a un muñeco, y le depositaba su pene mientras ella gritaba como loca y empezaba a moverse.
A cabalgar y decir que era una perrita que había esperado ser follada desde hace mucho tiempo.
Pasaron como 20 minutos y detrás de mí sentí como un pene se frotaba contra mi culo, «dejalos coger, que yo te cojere este rico culo » me dijeron al oído, era un amigo que había venido a buscarme.
Yo exitada decidí hacerlo, por última vez vi como la pequeña hermana se retorcia de placer y gritaba que quería ser penetrada todo el día.
Bajé a la sala a reunirme con todos y seguir la orgia, pero sólo estaban los dos chicos.
¿Donde están? -les pregunte,
-Maria está alla, las demás se fueron.
Y Maria estaba acostada sobre el sofá semi desnuda, dormida por el efecto del alcohol.
-Es tu turno, te toca ser la putita, me dijeron y me colocaron en un sofá.
Uno me desnudaba y el otro puso su pene en mi boca, se sentía tan rico, tenia sabor a semen, sabía que se follaron a Maria, y las otras dos, era un pene sumamente grueso, me cabía apenas en la boca, mientras se lo succionaba sentí como me penetraban, me movían como a una puta, de mi novio poco o nada me interesaba, me sentí sucia pero me gustaba, jamás había creído que esto iba a pasar, empecé a cabalgar a uno de ellos como loca, saltaba en su pene como si fuera el último en el mundo.
Me tomaron del pelo y sólo oí decir «hoy vas a olvidar a ese tonto» y el pene más grueso penetró mi culo, me dolió mucho pero no la saco jamás, y si, en ese momento dije que esto jamás lo sentiría con el y me entregué por completo a esos penes que me hacían sentir como una perra en celo, después de tantas embestidas el que penetraba mi culo de corrió primero, sentí su leche caliente inundando mi ano y escurriendo por el.
Saco su pene empapado de semen y lo llevó a la boca de la aún dormida Maria y empezaba a penetrarle la boca a lo cual ella respondía con gemidos suaves, yo empecé a moverme más rápido, contraer mis muslos, apretar su pene en mi interior lo cual hizo que me jale del pelo y como a perra llevarme al piso y follar mi boca, me penetró hasta la garganta y sentí como su semen inundaba mi boca, un primer chorro, y otro y otro, así hasta que el semen brotaba de mi boca para luego limpiar su semen en mi cara, no me importaba nada, nunca me había sentido así.
Empezó a vestirse y vi como mi otro amigo, el que follaba la boca de Maria se corría nuevamente sobre ella, dejándole semen por toda la boca, labios y cara.
Se fueron junto con Maria que había despertado un poco.
Yo me vestí y cuando disponía a salir de la sala e ir por mi hermana ella salió del baño, tenía semen en el pelo y algunas partes de la cara, se notaba ya que estaba seco.
-Estuve hablando con Marco mucho tiempo, fuimos a caminar un rato ¿Ya se fueron ? Me pregunto haciéndose a la inocente.
-Si, todos ya se fueron.
Me fui a mi habitación y ella a la suya.
Sólo se que esa noche ninguna de las dos la olvidará.
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