Familia Corrupción y Sexo 37S
La verdad se aclara, todas las mentiras acabarán, mientras la lujuria se desata, pero habrá consecuencias suculentas… .
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Cap Especial
No podía creerlo pero un hombre terminaba en una mezcla de suertes, había tenido que viajar fuera de su ciudad natal y responder a un llamado importante, acudía a una cita en un elegante restaurante que parecía poco visitado esa noche, entró guiado por un mesero, llegando a un salón con pocas personas, todos caballeros elegantes, miraba alrededor, estaba viendo como unos comensales salían, los pocos que iban con alguna compañía femenina, miraba para todas partes un tanto nervioso, mientras su esposa, una mujer cuyos buenos tiempos habían quedado atrás, de mirada cansada, rostros aun terso, pero de gesto amargo, y largo cabello castaño oscuro, apenas cuidado, su rostro cubierto por el maquillaje necesario para lucir bien, así como un arreglo en una estética, pues creía que iban a tratar un tema muy importante en la carrera de su esposo, aunque eso no evitaba que se notara su mal humor, a su lado una linda niña de 9 años, con un vestido para la ocasión, se presentaba emocionada viendo para todas partes como si fuera una fantasía personal, un mundo nuevo se habría ante sus ojos, sin imaginar ninguna de las féminas la verdad que se ocultaba, pues apenas llegaron un hombre uniformado las recibía en una elegante mesa, que parecía lista con varios platos ya servidos, se trataba de un viejo con 2 hermosas mujeres, pero ninguna lucia feliz, aunque en un acto de desfachatez el invitado diría:
Vaya, que visión tan divina, casi no te reconozco Lorein, en verdad te vez increíble – y hubiera dicho algo más, si no fuera porque el viejo al lado la tomó tocándole su redondo pecho derecho.
Claro, me gusta cuidar bien de mis hombres, o en este caso mujer – diría el militar con seriedad.
Las mujeres no tardarían en saludar en silencio, mientras que el viejo ya había mostrado su autoridad, obviamente era Dad Army quien aparte mandaba pedir unos tragos, vino tinto para todos, pero jugo de uva dulce para la nena y los niños que estaban inquietos, aunque la chiquilla no estaba muy contenta con eso, más todo cambio cuando ese par de chiquillos que jugaban animadamente le pidieron que les siguiera, por lo que se iría acercando curiosa, claro después de probar la dulce bebida, dejando a los adultos pasar el momento a solas.
Uff, la copa está muy buena, le molesta si pruebo un poco más, es que no acostumbro hacerlo, pero este vino es delicioso – dijo la señora un poco ruborizada.
Adelante – dijo Clara mientras le llenaba la copa, al tiempo que veían al general y al fiscal hablar, de temas de trabajo, que poco o nada le importaban, de hecho era una plática aburrida a su parecer, y dando un vistazo a su niña con esos chiquillos en veces eran más divertido.
El tiempo seguiría, y comerían un poco, tomarían varias copas, pero algo parecía estar mal, o eso notaba el fiscal, quien se sabía en problemas, buscando oportunidad, sin embargo estaba seguro que no se hallaba en posición de pelear nada, su situación era grave, lo que siempre creyó que podría lograr se venía abajo, había sido descubierto, ahora tenía un pie en la tumba, por más que se esforzó, ahora estaba perdido, se metió con el enemigo equivocado, pues algunos de los hijos del viejo Razo, al intentar salvar a Dany, acabaron muertos por su culpa, u otros antes de eso acabaron peor, en verdad se encontraba en una situación crítica, tanto así que no dejaba de cometer errores, pues como todo un estúpido aumentó sus problemas, ya que en verdad iba enloqueciendo al verse descubierto.
Y bien, entonces que va a pasar, porque no creo que vayas a dejarme salir impune de esta, o el club cambio de opinión – dijo el fiscal viendo al general.
Ho, no te preocupes, solo estoy disfrutando de tener un nuevo perro – dijo el general aunque esa expresión sorprendería al fiscal.
Espera, eso no es lo que acordamos – dijo Lorein viendo a su macho.
Oh, perdón cariño, creo que los confundí, el no será un perro como ustedes creen, es solo un decir, nunca le daría ese privilegio a esta escoria, se me fue, quizás sea mejor dicho que tengo un gato, que me ayudará en lo que haga falta, pero que nunca valdrá tanto, si, tu castigo empieza ahora mismo infeliz – se burlaría el General quien vería para todas partes dando una señal.
En ese momento para sorpresa de la familia del fiscal, las cortinas del lugar serian cerradas, dejando en anonimato lo que iba a pasar dentro, pero a la señora no le importaba, estaba muy ebria, se había obsesionado con el dulce vino, ignorando que se encontraba drogada, y ante la invitación de un joven marine, no se resistió a quedar entre sus brazos, para ver como la llevaba al centro de la pista de baile, donde finalmente el fiscal notó la cantidad de personas era limitada a la de hace unos minutos, y lo peor es que todos eran soldados, ahí mismo intentaría levantarse pero:
Quieto ahí perro – dijo Dad Army con malicia.
Ah, ¿Qué ocurre? No puedo moverme – dijo el fiscal asustado al sentir sus piernas paralizadas, y luego todo su cuerpo no respondía, se quedaba paralizado.
Oh, no te diste cuenta verdad, pero Dany me enseño este truco, sugestiones, antes de venir lo estuvo planeando Razo, sigues demasiados hábitos, nos metimos en tu vida como lo hiciste en la suya, así cuando llegaste, estarías en mis manos, te dimos una manipulación especial, no recuerdas el comercial de la escuela canina, cada que salía en tu cafetería favorita estabas “bebiendo” tu café de olla, en verdad fuiste descuidado, te dimos algo de droga especial, costó trabajo para que no te dieras cuenta, pero sirvió, ahora cada vez que digo “quieto ahí perro”, tu no podrás moverte, así que disfruta de la acción – se burló Dad Army viéndole con malicia al hombre que no esperaba eso, si por ello se le hacía raro ese comercial, aunque lo llegó a ver muchas veces en los locales que frecuentaba.
No era para menos, antes que se diera cuenta, la esposa del fiscal era convertida en puta por los soldados presentes, empezando un verdadero encuentro fatal, siendo al menos 5 hombres robustos, quienes comenzarían a sobar las aun sensuales formas de la señora con un deseo carnal difícil de contener, poco les faltó para arrancarle el vestido que enmarcaba su figura, pues los hombres viciosos, tomarían sus lugares alrededor para disfrutar de aquel cuerpo, que aun poseía un aire erótico, en especial cuando su ropa fuera hecha a un lado revelando su erotismo natural, dejando a la vista unos pechos de buen aspecto que fueron devorados por un par de soldados, mientras que otro se acomodaba para comenzar a devorarle la concha, acomodándola de tal forma que no interrumpiera, pero al hacerlo se notaba que la mujer se convertía en poco más que una muñeca de carne entre esos hombres, perdida en su delirio toxico, que la hacía más dócil al contacto de esos extraños, quienes manoseaban esa figura con un gusto casi salvaje.
Sabe señora, su esposo ha sido un mal hombre, le faltó el respeto a nuestro jefe, y nos vamos a desquitar con usted – dijo burlón uno de los soldados, mientras le sujetaba de la espalda, como si quisiera evitar que escapara.
Adelante, hace tiempo que quiero una buena verga dentro, a ese no se le para conmigo, pero veo que con la puta del general si – dijo molesta la señora dejándose hacer, pues en ese momento veía golosa la cara de los soldados comiéndole las tetas.
No diga eso señora, porque ellas son las hembras de nuestro jefe, y nos toca también cuidarlas, así que prepárese, pues no seremos tan gentiles como esperábamos serlo – dijo otro soldado, quien comenzaría a meterle un dedo en el culo.
Antes que se diera cuenta la mujer empezaría a recibir una buena serie de estímulos, su cuerpo aun sensual estaría sintiendo un masaje de varias manos ansiosas, pero llegado a un punto jalarían los pezones o irrumpirían en la vulva y el culo, de forma salvaje, mesclando el dolor con el placer, de manera justa, intentando irrumpir de forma casi violenta, siendo bastante toscos, pero ante una mujer abandonada era lo mejor, disfrutaba aquel sexo fuerte, mientras la manipulaban libres:
Miren que puta, se entrega así de fácil – decía un soldado jalándole la pierna.
Seguro que su esposo es medio marica – intervino otro mientras preparaba su erección.
No se lo pensaron mucho, mientras estaban disfrutando del sexo de la mujer, quien se empezaba a emocionar, su olor a sensualidad pronto fue a llenar los pulmones de cada tipo, dándoles una señal, incendiando de lujuria sus mentes, por ello la acomodaron para disfrutar, uno le comía la vulva, al tiempo que le penetraba con su pulgar el culo, otro la obligaba a lamer su verga, jalándola de los pelos, si mucha amabilidad, no se tentaban el corazón, mientras que un par le obligaba a usar sus manos para sobar sus vergas que estaban al límite, siendo grandes barras de carne gruesa hinchadas, mostrando sus venas, soltando liquido pre-seminal, apuntando a unas tetas caídas que aun así despertaban la pasión, se les veían con ganas de probarla, mientras la mujer apenas contenía su gusto por aquella situación tan controversial que se le estaba haciendo, se hallaba perdida gracias a la droga, pues de otra manera se hubiera aterrado, pero ahora su voluntad estaba rota y sus instintos sexuales explotaban deseando sentir esa carne dentro.
Señor – dijo el quinto marine mientras veía al general haciendo un saludo, apuntando su erección a la gruta de la hembra, quien empezaba a escurrir del deseo.
Aquel trato era maravilloso, le encantaba sentirse deseada, tantas atenciones alrededor apuntándole con deseos, nunca las había sentido, su marido no la tocaba, solo trabajaba, eso le deprimía, pero ahora se hallaba en medio de esos grandes hombres, quienes la preparaban para hacerla sentir como a una puta, pero la lujuria le resultaba totalmente embriagante, la domino por completo, así cuando sintió una fuerte embestida irrumpir en su culo, esta gimió desesperada, deseando sentir el calor, pero también recibiendo en su interior la mayor corrida de su vida, pues siempre había sido cerrada a esas cuestiones carnales, demasiado estricta, jamás tuvo el gusto de probar aquello, enloqueciendo un poco más, mientras comenzaba a recibir una buena serie de embestidas, que le inundaban el coño con un miembro que no era el de su esposo.
Fiscal, en serio que usted es un caso, quería a mi hembra para hacerla suya, pero ni puede satisfacer la que tiene en casa, es una burla, mírela ahora su esposa se vuelve la puta de mis soldados – decía con ironía Dad Army.
No era para menos pues se acomodaban los hombres para disfrutarla entre los 5, primero uno la penetró por el culo, pero en breve otro embestiría por la vulva, en una penetración doble, estando en el suelo, un tercero arremetía contra su boca, sólo para dejarle a los otros 2 seguir con esas manos que sobaban sus erecciones, pero solo momentáneamente, en cuanto se corriera alguno cambiaria de lugar, ese era el plan, uno que gustaba en especial, mientras gozaban un poco más de esos pechos un tanto caídos, pero de textura tan suave, parecían soltar un aroma embriagador y maduro que los hacía encender un deseo erótico, tentándoles a chuparlos, logrando de alguna manera contener a los 5 machos ella sola, mientras comenzaban a cogerla con todas sus fuerzas.
Desde la distancia el fiscal veía con horror como su mujer se volvía una mera puta entre todos esos hombres, un grupo de tipos enormes y varoniles que la usaban como un juguete, sin saber que hacer o decir, nunca imaginó el terror de esas sugestiones o la droga, aunque pretendía usarlas contra las hembras frente a él, pero ahora la vivía en carne propia, de manos de un hombre que sabía dueño de lo que antes codicio, pero no contento con ello, realizaría algo mucho más turbio.
Sabe que Fiscal se nota que usted no sabe respetar, me lo contaron, ayudó a cierta persona a seguir con un juego sucio, lo sé perfectamente, le divierte sentirse con poder, pero no acepta que usted es igual de vicioso que esos a quienes juzga, hipócrita, aceptó muchos sobornos, por eso ascendió muy rápido en su carrera, jugando con engaños, pero uno no siempre gana, por eso es que esta así, aunque le diré algo, puedo ser generoso, le mostraré lo que se ha perdido – dijo como burla Dad Army.
En ese momento, aunque Lorein no quería se levantó de la mesa, sabía que no podía contradecir a ese hombre, no era como otros, aunque mayor, tenía una influencia difícil de resistir, por lo que se fue sacando el vestido, una pieza de tela negra ajustada a su precioso cuerpo, resaltaba las formas que tanto llamaban la atención de hombres o mujeres, revelando unos pechos desnudos, también mostraba que se había estado cuidando, más que cuando estuvo en la isla del placer, lugar que abandonó por ordenes de su ahora macho, quien la quería cerca para cumplirle sus caprichos, cosa que haría gustosa, pues desde hace semanas era la puta personal de ese hombre, aunque el trato no le molestaba, casi se sentía como una reina, por ello aceptaba quedar usando solo unas medias y tacones de punta con fina joyería, se retiraba una tanga de lencería negra que se clavaba en sus nalgas, dejo salir un aroma de sexo vicioso, que llamó la atención de los hombres, haciendo suspirar al fiscal, quien viendo a Lorein deseaba saltar a violarla, pero de nuevo escucharía:
Quieto Perro, todo esto es mío, no lo olvides – dijo soberbio el general mientras le hacia una seña a la hermana, quien hacía lo mismo.
Como de costumbre las hermanas, iban a juego con sus vestidos, aunque eran de diferentes colores, siendo este de un rojo furioso lleno de sensualidad, aparte usaba otras joyas, las cuales resaltaban las preciosas curvas, pues también Clare no se quedaba atrás en encanto erótico, dejando a la vista que igual su cuerpo se hallaba exquisito, listo para la mejor de las fantasías sexuales, era un verdadero delirio ver como se quitaba esa tela, dejando a la vista sus redondas tetas, viendo caer esa prenda mostrando una tanga blanca que igual como con su hermana, al quedar fuera iba llenando el lugar con un aroma especial, que invitaba a la pasión desenfrenada, levantaba un libido animal, que de nuevo la sugestión recibida hacía que se diera cuenta que hizo una estupidez, pues seguía paralizado. Así el general al verlas desnudas, se aferró a ambas hembras, completamente suyas, las cuales no compartiría con nadie, las deseaba con locura, ya que le hacían recuperar el vigor perdido, lograban que su sangre hirviera, además era la envidia de sus soldados, quienes le respetaban como un señor de guerra, mas cuando las tenía de esa forma, pues lo miraban con asombro mientras se imponía, deseando lo que él tenía, aunque ellas no se quejaban de seguir las ordenes, en especial cuando este se maneja con tanta autoridad, diciendo:
Jejejeje, pongamos las cosas en claro, ahora estas son mis hembras, ellas me obedecen totalmente y no me traicionaran nunca, no las comparto, además me han dado hijos, los cuales son mi adoración, serán el futuro, el que pensé perdido, todo gracias a cierto can que me sirve con gusto, por eso le he dejado seguir libre, aunque a usted le pese, además se la debo a su familia, siempre fueron fieles perros, y han sido masacrados por varios magnates, tú lo sabes, ayudaste a uno con mucho poder, pero me desvió del tema, ambas son mías, además las niñas ahora son mis hijas, así que son intocables, Jenny, Eve, Rene, Jade, Jane y Soraya, son mías, pero las dejo donde las aman con locura, están bajo el cuidado de mi perro fiel, entendido – decía con severidad Dad Army.
El fiscal solo bajo su cabeza vencido, sabiendo que no le convenía enfrentar a ese hombre, seguramente podría matarle cuando quisiera, en especial ahora que sabía controlado por una sugestión hipnótica, aunque en ese momento Lorein diría algo, una simple pregunta que guardaba un significado especial:
Entonces ¿las niñas están reunidas? Toda ellas – decía sentada la mujer viendo al fiscal.
Si, todas están reunidas, Jenny vive en su departamento junto con Jade, pero él las mantiene, Eve, Rene con Jane están en la casona del viejo Razo, la única que sigue fuera es Soraya, solo que esta por problemas legales en una casa de acogida nueva, donde la hija del matrimonio es amante del chico, pero es temporal, todas están al alcance de Dany – reveló el fiscal.
Perfecto, Cariño – dijo Lorein con voz sugestiva viendo a su macho.
Pero contrario a lo esperado, una sonrisa, el militar le miró con cierta seriedad y le ordenaría algo con la mirada, recibiendo su respuesta de inmediato, el fiscal nunca se lo imaginó, pero la mujer que tanto ansió, una hembra madura que desbordaba sensualidad que volvía tontos a muchos otros, se acostaban en la mesa, dejando abiertas sus piernas enfundadas en medias, mientras se exponía a su macho quien con un gesto de placer, sacaba su miembro, nada fuera de lo usual, pero este ganaba vigor ante esa imagen, se acercaría tranquilo mientras la punta rosaría aquella vulva de olor delicioso, lista para ser envuelta por una carne jugosa, mientras la mujer con una sonrisa de satisfacción fue dejándose acariciar, emitiendo los primeros suspiros del deseo, antes de ser penetrada de una estocada, sacandole un quejido de satisfacción, que sería el inicio de aquel coito erótico.
Esto es una maldita broma – se dijo a sí mismo el fiscal mientras veía como la hembra que tanto le gustaba iba a ser cogida con un ánimo inesperado, frente a sus ojos, sintiendo una confusión, pues la recordaba más fiera, incluso agresiva, por ello pensó en domarla con droga, pero en manos de aquel viejo, era poco más que una puta caliente dejándose hacer tanto como este quisiera, lo que le daba envidia.
Qué imagen más tentadora, el general embestía con su ritmo personal, enamorado de ese cuerpo tan sensual, los pechos grandes que enfrentaban la gravedad, las cintura firme, las nalgas gruesas, las piernas torneadas, esos rasgos bellos, la deseo desde el momento que la vio en las puertas del placer vestida de secretaria, buscó la forma de poder hacerla suya, hacerla su propiedad, disfrutar a sus anchas de cada centímetro, y ahora con cada embestida de su cadera se movían las tetas de manera sugestiva, todo gracias a un chico pervertido, quien dejó una marca en ella, pero que el mismo ya no podría usar, aunque eso le permitió al viejo general reclamarla, siendo capaz de sentirla a su antojo, cogerla donde o cuando quisiera, disfrutando de su encanto sexual, el calor de su interior, aunque le mantendría a su lado con la escusa de ser asistente frente al publico general, pero eso no importaba tanto, pues tenía a un par de sensuales mujeres que cumplirían sus fantasías, siendo lo mejor que ambas hermanas se entregaban felices. De hecho le gustaba ver como sus hombres las miraban con deseo, más ninguno le decía algo o también intentaba una traición, incluso desde su lugar actual, ellos lo miraban tomar a su mujer con admiración, aunque estaban cogiéndose a una zorra madura, más debían admitir que al contrario de la esposa del fiscal, que estaba de aspecto cansado, la de su jefe era un maduro primor erótico, además que se le sumaba algo muy especial. Clara no se quedó atrás, siendo de actitud más ardiente, tenía sus trucos, fue llegando al lado de su flamante macho, se acercaba para besarlo con lujuria desde un costado jugando con sus lenguas con una experiencia única, mientras restregaba sus pechos de forma que el hombre tenía que perderse entre las embestidas o los mimos de la otra, pero mantenía cierta compostura para seguir con su juego.
Vamos, Dady, ya lo hablamos antes, no puedes darnos ese gustito, tu hembra solo quiere una cosita especial, ambas lo deseamos, por favor – dijo con cariño Clara mientras entregaba besos apasionados a su macho haciéndole hervir la sangre.
Mm, en eso estamos – acertó a decir Dad Army al tiempo que seguían envistiendo Lorein.
Para ti es muy fácil arreglar todo el asunto, no seas malo – decía Lorein mientras ella empujaban con sus piernas la cadera del general para que ese miembro llegara más profundo.
No hubo respuesta, pero debido a esa acción no tardaría Dad Army en correrse en el interior de tan sensual hembra, inundándola con una buena cantidad de semen, lo que ella disfrutó dejándolo ver en su cara, si eso la hacía también correrse, pero no era suficiente, en breve se dio una nueva sorpresa para el fiscal que estaba totalmente erecto ante semejante espectáculo, pues sin demora el general recibiría una mamada de la hermana menor para recuperar firmeza, logrando que en instantes se pusiera como un adolecente que descubría el sexo por primera vez, si por ello las amaba a ambas, juntas eran un par de reinas difíciles de resistir, capaces de levantar con su sensualidad lo que parecía caído, eran demasiado eróticas, se notaba que la marca de su linaje era el erotismo, no podría negarles nada, pero le pedían algo tan personal, y no podía aceptarlo, más tenía que ceder levemente, o eso pensaba, cuando la misma Clara se colocaría sobre su hermana, casi aplastando las tetas de esta con las propias, restregando sus pechos entre sí, para dar una imagen por demás caliente.
Vamos cariño, esto es tuyo, lo sabes demasiado bien – dijo con un tono coqueto la mujer alzando su culo, enseñando sus nalgas, notándose como su coño parecía rogar por una buena embestida, mientras lo único que vestía era unos tacones y gemas.
Eres una completa perra – dijo Dad Army empezando a sobar esa carne preciosa, un juego que adoraba antes de penetrar a su hembra, quien suspiraba al principio, luego pujaba cuando sintió la invasión de esa verga, pues como de costumbre este era demasiado brusco, pero le encantaba.
Ahora lo somos, pero solo te pertenecemos a ti – dijo Lorein con un gusto sexual que se incrementaba mientras abría las nalgas de su hermana dejándole ver el culo.
Mierda – apenas alcanzó a decir el fiscal con una dolorosa erección.
El general comenzaba con su faena sexual, moviendo sus caderas de forma constante, disfrutando de ese encuentro sexual , tal como lo hubiera deseado el hombre frente a él, viendo al viejo mover sus caderas deleitándose con esa carne sensual que tanto le gustaba, en especial porque parecía que ambas abrazaban su verga con sus vulvas, y no es que el general fuera tan dotado, tampoco era tan firme, pero había logrado por su gallardía dominar a ambas mujeres, quienes ante su hombría se rendían deseosas de sus mimos sexuales, así que ahora este podía disfrutarlas con total libertad, así recordaba ver a sus hijos divertirse, jugando a las luchas, gozando como una familia, aunque no una normal, ya que veía a sus nuevos niños pendientes de lo que él hacía, espiándole cuando se divertía con sus 2 “mamás” durante las noches, en especial al ir disfrutando de sus cuerpos candentes de placer absoluto, que le recibían en una entrega total.
Que tal fiscal, esto es lo que tanto quería ¿no? Tener a mis hembras para lo mismo – dijo con molestia el general, humillándole.
Dad Army no dejaba de disfrutar como penetraba a Clara quien hacia unos sonidos deliciosos, cargados de placer, que lo invitaban a seguir, desde siempre fue la más zorra de las 2, pero jamás lo admitiría, le encantaba sentir ese gusto, y su macho la tenía contenta, tanto que no sabría que hacer sin este, si era quien maquilaba todo tipo de juegos especiales para satisfacerle, más Lorein no se quedaba atrás, y es que en su carácter serio, resultaba más compatible con el viejo, por lo que eran tan compatibles, le ayudaba en todo, sintiéndose bien, en especial cuando recordaba como la trataron en la ciudad, gritándole perra por lo de sus hijas, odiando cada centímetro de esta, por ello ahora amaba esa carne que la penetraba, y con besos de pasión aceptaba al hombre que la protegía, cuidando a sus niños, si aparte mostrarse de esa forma frente al pequeño era un toque erótico que le hacía hervir la sangren deseando cada embestida o el juego de su hermana.
Mm, realmente eres bueno, me encanta cariño – decía Lorein con un tono seductor, logrando que su hombre se calentara hasta correrse en el interior de su hermana en un orgasmo compartido.
Aquello era una verdadera locura sexual, pero los 3 formaban un trió bastante erótico, y un tanto cansado el viejo general se sentaba en su silla, mientras se recomponía un poco, dejándole a sus hembras acomodarse, más no se vestían, mejor se quedaban casi presumiendo de sus bellos cuerpos, lo que era tortuoso para el fiscal, quien veía todo ello con ansias, deseando cogérselas, pero no podía, estaba vencido, y por un impulso volteo a ver, encontrándose con su mujer en las mismas, aunque en otra posición.
Cariño – se lamentó el fiscal viendo la sensualidad de su esposa entre esos hombres.
Ahora la esposa del fiscal estaba sobre una mesa, acostada sobre otro hombre, quien la empalaba con su verga entre las nalgas, metiéndole la verga hasta el fondo, un segundo la penetraba furioso por la vulva que escurría sus jugos, igual que antes, otro le metía su carne por la boca, viéndose como la mujer se convertía en la esclava sexual, pues le llegaba tan adentro, hasta el punto de sofocarla, y el par restante de marines, era sujetado delicadamente de sus vergas por esas manos, que tocaban sus virilidades con un masajeo muy fino. No podía creerlo el fiscal, pero convirtieron a su mujer en una puta cualquiera, sudando de placer, ahogada en semen, jugaban son su cuerpo como una pérfida, ella se entregaba con total libertad, aunque verla así despertaba un instinto sexual olvidado, que lo hacía desearla, idea que no había cruzado su cabeza desde hace años, pues desde que tuvo a Brit, no le había tocado, le hizo de lado, en especial al ir descubriendo ciertas cosas en su trabajo, irregularidades, de las que deseaba sacar provecho, así terminó matando a un par de “infelices”, sin imaginar lo que le aguardaba. Pero ahora todo cambiaba, su mujer era el juguete sexual de esos marines, quienes la estaban disfrutando a sus anchas, veía el vestido tirado en el suelo, apenas usaba unas medias color piel, que le daban un toque sensual, se despertaba su libido, estaba tan caliente al verla así, que casi se corre cuando le dicen:
Mujer, usted es una delicia, no puedo creer que su esposo ni la toque – dijo quien le metía la verga en la boca, dejándole hablar.
No te detengas, me encanta ese sabor, y mi esposo se olvido de mi, todo por culpa de esas putas de su jefe – dijo con molestia la mujer lo que insultaría a los marines.
Jefe, a esta no se le quita lo grosera, creo que tendremos que darle una lección – dijo molesto el oficial a cargo, llamando la atención del líder.
Adelante, así puedo hablar a solas con su esposo, solo déjenla viva, entendido – ordenó el general viendo como todos aceptaban, cargando a la mujer para llevársela fuera.
El fiscal no sabría qué estaba pasando, pero no podía hacer nada, la sugestión que le hicieron era difícil de resistir, usaron una droga potente, por lo que pese a las limitantes de una sugestión superficial, el químico paraba toda su resistencia
Esperen ¿Qué le van a hacer? Ella es ajena a todo esto – dijo desesperado el fiscal.
Ho, ella fue grosera con mis amadas hembras, usted no cuida de la suya, así que le daremos una lección, ahora pondremos la cosas en claro, señor hipócrita, hemos seguido su carrera aquí en la capital desde hace años, no nos agrada, en especial porque ha matado a unos de nuestros fieles perros, veras, Jerry murió en la prisión por mover ciertos embarques fuera de permisos, pero lo culpaste de tráfico de armas, fue asesinado dentro por una pandilla, Kail era hermano de Dany, y su labor era especial en la unidad militar de su ciudad, conseguía putas para los soldados, ganaba buen dinero, pero tú lo hiciste pasar por trata de blancas, por eso murió, el crimen organizado aprovechó para quitarlo de encima, y también con Jordi, quien era el verdadero sucesor de Razo en el cine, a quien igual lo mataste, ensuciaste su nombre diciendo que era parte de una red de pornografía infantil, pero eran perros fieles. Veras el gremio es algo serio, es dirigido por gente importante que buscan trabajadores especiales, hacen encargos privados, cuidándoles para no ensuciar sus nombres porque son cosas cuestionables, pues nunca falta que choquen con las leyes, no podemos hacer mucho una vez que los atrapan, cuidarles es tan difícil, se arriesgan todo el tiempo, es un trabajo difícil, por eso les damos sus recompensas, no obstante aunque no somos capaces de protegerlos, si los vengamos, y tú has molestado al gremio por última vez, apoyaste a locos, para salir adelante, ayudaste al crimen organizado para sacar provecho, y entregaste a mis hijas a estos, por lo que ahora me toca tomar revancha – dijo el Dad Army con malicia.
¿Qué me va a hacer? General – dijo el fiscal asustado.
Ho, eso lo sabrás pronto, pero no te preocupes, que no te dolerá en el cuerpo, pienso romper tu espíritu para que desees morir, más no lo harás a menos que tu muerte me sirva de algo, y te aseguro, ya me sirves vivo o muerto, sólo te daré una razón para que sigas conmigo, tu mujer, que ahora tendrá que satisfacer a 40 hombres ella sola – dijo el general con malicia.
Espere, la van a violar al menos todos los soldados de la base cercana – dijo el fiscal y la sonrisa del viejo le daría la razón a sus temores.
Por cierto, antes de continuar con los detalles, alguien más quiere hablar contigo – dijo el general mientras un mesero le pasaban una pantalla táctil donde se vio una escena candente.
En esta se mostraba a una linda niña pequeña siendo tratada como un juguete, apenas usaba medias blancas, arriba de las rodillas, también guantes y en su cabeza una diadema con orejas de gatita acomodando su largo cabello que le llegaba hasta la cintura, se notaba risueña, perdida en sensaciones eróticas, una cámara parecía recorrer cada parte de su cuerpo, llegando el momento en que se vería un consolador entraba en su culito, el cual acababa para darle un aspecto felino, que era tan sugestivo, pues no usaba nada, dejando a la vista sus pequeños pezones rosados, igual su vulvita lampiña, alguien jugaba con la nena con todo el gusto del mundo, tocándole con un vibrador en la conchita, además estaba cubierta de una aceite, dándole un aire deseable a la criatura, quien gemía haciendo un sonido delicado, tan sensual que levantaba los “ánimos” incluso de un santurrón, mientras se convertía en un juguete sexual, pues la trataban con una fineza tal que no le causaban dolor, solo placer, uno tan grande que la hacía adicta al morbo de su dueño quien disfrutaba de ese juego, haciéndola gemir como minina, dándole un gesto dulce que despertaba las peores fantasías, mientras abría sus piernitas ofreciéndose a quien estuviera jugando con su cuerpo, creando una escena delirante incitando al sexo más duro.
Pero qué demonios – dijo el fiscal, no pudiendo evitar una erección.
Ho, Dad Army, deberías avisarme, estoy un poco ocupado, pero no importa – decía un poco burlón el viejo Razo desde la pantalla.
No juegues, que bien querías enseñarnos eso, y esa linda gatita ¿Dónde la sacaste? Porque valdría buen dinero, es un encargo especial – dijo con malicia el general.
Tranquilo hombre, que es la hija de Cleyton, y sabes lo que eso significa, ahora bien fiscal, vamos a hablar, y poner las cosas en claro, no me agradas Johnson, quiero verte sufrir, para que lo sepas, mando este material como el que vez al desgraciado policía una vez al mes, adivina como está ahora, “si” mentimos con que está muerto, para que no tenga ni lugar en el mundo fuera de prisión – dijo con malicia el viejo Razo viendo por cámara al fiscal.
Vas a destruirme en todo sentido si no obedezco – acertó a decir el fiscal al verlo.
Exacto, si vives tu familia estará a salvo, pero muerto ellos pagaran por tu estupidez, nosotros no somos tan malos, la mayoría son hombres de negocios y tenemos un código de honor, no te metas con los miembros del gremio, porque si queremos somos buenos, sin embargo como enemigos resultamos peores, y ahora quiero saber, una cosa ¿Quién es el magnate que está matando a mi familia? Quien te cuidó con lo del caso de Kail, Jordi y en especial ¿Cómo se llama el desgraciado que mato a Stan? El padre de Dany – diría con severidad el viejo Razo, cuando apuntaría a otro lado, más no abría un cambio en la cámara, notando así algo inesperado el fiscal, nuevamente cometía un error fatal, pues al ver a su hija, esta sería presa de toda la perversión.
Ella usaba un lindo vestido blanco floreado de una pieza, medias y zapatillas, era muy formal, pero también lo suficientemente fresco para el clima caluroso, sin embargo estaba en una mesa, totalmente perdida, su jugo también estaba dopado, así que era presa fácil de los hijos del general, quienes la tumbaron sobre una mesa para abrir sus piernas y manosear su vulva, eran 3 niños, Gregory, el hijo del mismo viejo, estaba con Nicolas y Joel, quienes le abrían las piernas y la vulva a Brit, mientras que el otro pequeño, jugaba más seriamente, besándola o bajándole el vestido para probar sus crecientes tetitas, pellizcando en un juego de curiosidad morbosa, mientras trataba de estimular a la niña, quien estaba perdida en ese momento por la droga.
¿Qué hacen, sáquenle la ropa? – decía Gregory el mayor mientras jugaba con el vestido para manosearla mejor, pues tocaba a sus anchas la parte de arriba.
Huele muy rico, Shif – dijo Nicolas algo ansioso.
Como todas las niñas – respondió Joel acariciándola.
Eran demasiado pequeños estos 2, así que seguían las órdenes de “Shif” o así le decían a su nuevo hermano mayor que lideraba todas esas acciones, y siendo algo precoz, gracias a lo que aprendía de su padre junto a sus nuevas mamis, no dudó en tomar el mando de la misión, si una mirada de su padre le daría permiso para hacer otras cosas, así que le sacarían la ropa, aunque antes de eso.
Espera, como le gusta a muchos – decía Nicolas, y sacando un cuchillo cortaría parte de los calzones de Brit para jalarlos y dejarla con solo las medias puestas.
Mm, es cierto, así lo hacen los grandes – dijo el pequeño Joel, mientras tocaba la vulva con la fina tela de sus medias puesta, pero aún así se humedecería.
Eso se shiente, muy bieen, mmm – decía la niña perdida en esas nuevas sensaciones.
Ya ven, es como dijo papá, todas las mujeres, incluso las niñas pueden ser putas si sabes manejarlas – decía el pequeño Shif con malicia, comenzando a manosearla.
Comenzaban a jugar con ella, sonrientes e imaginando que otras cosas podrían hacerle, eso ante los ojos del fiscal, quien no daba crédito a lo que pasaba, prácticamente iban a violar a su princesa, bien sabía Brit era algo insoportable para otros, pero no dejaba de quererla, más no podía hacer nada, en especial cuando el “Shif” se puso sobre ella, empezando a lamer sus pechitos, el cuerpo virgen de la nena quedaba listo para ser profanado, y su padre la sabia virgen en todo sentido, todavía pura, despertando una angustia, mientras la niña solo decía:
Eso se shiente… rico… mmmm – eran las palabras de la niña quien era chupada, pero no solo en la parte de arriba, también en la baja, que iba soltando sus mieles de lujuria.
El chiquillo sacó una navaja, listo para hacer algo inesperadamente malicioso, pues con una banana, daban a entender sus planes, que iban más allá de lo imaginado, la iban a desvirgar con la fruta, mientras los otros esperaban su turno, lo cual desesperó al hombre quien veía a unos metros de sus pies como los calzoncitos de la nena eran lanzados, la iban a violar si no hacia algo.
Ya basta diré todo, pero que no toquen a mi bebe – se lamentó el fiscal Johnson sacándole un sonrisa a Razo por lo que escuchaba finalmente…
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