Fiesta de la primvavera: María Teresa cogida por hombres y mujeres

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por DIEGOCUERO.
Empecemos por partes, primero el corpiño y luego la bombacha.
María Teresa, obviamente, estaba excitada y ansiosa por ver a Estela, que como todos los años organizó en su casa de Olivos la fiesta del 21 de septiembre.
Teli la llamó, mimosa, dulce, la invitó, Tere le dijo sí y la delgadita la sorprendió: "Bárbaro, mi amor, venite que la vas a pasar genial y te vas a llevar una sorpresa".
María Teresa se quedó pensando que´sorpresa, qué le puede sorprender de Estela de nueve años de sexo fogoso.

Con eso María Teresa se preparó con tutti, y el jueves a la noche fue superelegante, campera de cuero negra con piel, pulóver crema, pollera negra de lana, botas con taco, cartera de cuero, muy maquillada y perfumada, la cara muy colorada igual que sus labios de rojo con brillo.
La gordota fue con su amiga María Clara, y llegó tipo 9 y media trayendo sandwiches de miga como siempre.
Entró, besó en la boca a Estela y a otras mujeres, entre ellas María del Carmen, Patri, Solange, su hermana Beatriz, Mónica, Liliana y Emma, todas gordas.
Que luego pasarían al centro de la noche.

María Teresa se sacó la campera de cuero, la colgó en la silla, se quitó los guantes mientras Estela preparaba todo, los guardó en su cartera, sacó crema y se pasó en las manos, excitando a Carmen y Patri, que se le sentaron al ladito y la besaron, mimosearon, acariciaron y otras pegoteadas, lo cual la mujer no sospechó nada, al contrario, le gustaba.
Todos disfrutamos queso, fiambre, aceitunas, sandwiches de miga de todo tipo, pizzetas, tartitas y más con gaseosas y cerveza, mucho alcohol iba a correr en la fiesta.
Yo sentadito al lado de María Teresa, excitado con su cuero, perfume, pintura y crema me la quería comer cruda, pero alrededor tenía a otras yeguas, ya les contaré.
Mientras, María Teresa a los besos y mimos con Carmen y Moni, mientras comía un sandwich de miga de jamón crudo y queso.

Y bueno, cena, torta con dulce de leche, café con crema, champagne y comenzó la noche para todos.
Por supuesto para la gordota, que cuando empezó el champán ya estaba media borrachita por la cerveza, aparte estimulada por una pastillita rosa sexual y aspirando un polvo excitante.
Empezó a besuquear a cuanta mujer encontraba, siendo besada por cada una que se vuelve loca con sus labios rojo.
Pero fueron Carmen y Mónica quienes finalmente la llevaron a un costadito primero, mimándola y dándole picos, toqueteándola y manoseándola un poco, y haciéndola entrar.
María Teresa estaba preparada para bajarse medio grupo de pelirrojas, pero cuando sintió los mimos de las casadas se tentó y cuando Carmen le propuso ir a una pieza a tomar algo, aceptó enseguida, nada boluda la gorda.

Y ahí la sorpresa.
Un sorpresón de la puta madre.
Apenas entró, María Teresa fue embestida por Carmen, cayó y cuando quiso levantarse, Carmen estaba encima suyo y Mónica al lado sacándole ropa.
Las dos locas jadeaban y la mimaban, le decían porquerías y la besaban, le pasaban la lengua y más mientras la iban desvistiendo, y al final, las tres se quedaron en ropita, María Teresa con un simple conjunto de corpiño y bombacha blanca, no pensaba ponerse algo para que la cogieran.

Sin embargo, Carmen y Mónica, perversas, locas, borrachas, se quitaron todo, la besaron, manosearon y bardearon a Teresa, y la gorda fue incitada a desnudarse.
Y cuando María Teresa se quitó el corpiño y la bombacha, a la conchísima mierda se fue: Carmen por adelante la topó y estrujó contra la pared, y luego le metió un consolador larguísimo y lubricado en su cola, mientras Moni le exprimió las tetas y le metió otro por la vagina sin piedad.
María Teresa gimió, gritó y rió y hasta lloró de la locura y borrachera, disfrutando la sorpresita primaveral que le hizo Estela.
La gordota, tantas veces tanque y tromba, ahora sufrió la furia de sus amigas.
Carmen y Moni le dieron por vagina y cola sin piedad, con todo tipo de elementos, dedos, besos, lengua, manos, le apretaron y usaron todo, y Teresa acabó flujo varias veces, siendo chupada por las locas.

Pero recién empezaba la sorpresa.
Carmen y Moni terminaron y se fueron dejándola sola.
Teresa no sabía qué hacer, y de repente entró Estela en corpiño y bombacha negra con Ana María.
Y las vecinas se la cogieron con una locura y potencia del carajo, por vagina, cola, boca, manos,tettas, todo.
María Teresa no podía creerlo y al mismo tiempo que disfrutaba la cogida, puteaba excitada a Estela por la sorpresota.
"Teli hija de puta, me la hiciste bien conchuda", decía la gordaza con la voz en pedo total.

Estela sólo disfrutaba como nunca de devolverle tanta cogida de la otra, mientras Ana María se desquitaba excitada con su corpacho, violándola con salvajismo con juguetes y más.
Terminaron las dos, la dejaron y vinieron Belinda y Annabella, su hija, y le dieron durísimo.
Luego, Marga y Lu, las colegas de Susy Guerrero, que estaban en reverendo pedo, se la bajaron a la gorda como nunca.
Luego Emma y Solange, luego Patri y Lily, las gordas tremendas.
Sandrita se le animó y se la dio con cosas junto a Cristina, una de las hijas de Estela, otra trola del orto.
Y así María Teresa fue usada y violada como sus amigas quisieron.

Pero esperen, falta más: cuando la gordota pensó listo, vinieron más sorpresas, pero con sorpresa y media.
En efecto, entraron dos hombres, Ernesto y Oscar (marido de Cristina) y se cogieron a María Teresa llenándola de semen interminable, uno por adelante y el otro por atrás, ambos con gruesos penes.

Al toque vinieron Jorge, esposo de Ana María, y Josecito, el de Belinda, y le dieron a Tere por vagina y cola.
Y por último la agarraron otros dos hombres de la familia, que la empomaron como nunca a la gorda, llenándola de semen como nunca.
María Teresa recibió una caja de sorpresas.

De tanto que siempre va al frente, esta vez la agarraron de frente y de atrás.
Mujeres y hombres, de a dos, la hicieron sandwich con mucha mayonesa.
Pero la gordota no se quejó, qué va, al contrario, disfrutó y la pasó bombacha.