Fin de semana en el camping (II)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Finalmente llegamos al Camping el Sabado por la mañana muy temprano, colocamos todo el equipaje en su sitio y nos fuimos mi amigo Juan y yo a dar un paseo por el Parque Natural en el que esta ubicado; mientras tanto Mari y Sara se quedaron en la caravana intentando calmar el llanto de la hija de esta primera.
Tardamos aproximadamente una hora en regresar, y nos encontramos con que la cria continuaba llorando, su madre estaba realmente preocupada, parte de esta preocupacion era porque temia que nos pudiese amargar el fin de semana, pero mayormente se debia a que no sabia que le ocurria a su pequeña. Tras darle muchas vueltas, decidio que lo mejor seria volverse para su casa para atender convenientemente a su hija, incluso si era necesario, llevarla al medico. Como era consciente del stress y del cansancio acumulado de Juan, le rogo a este que se quedase en el Camping con Sara y conmigo, ya que no habia porque preocuparse, ella cuidaria a su hija convenientemente. En principio se mostro algo reacio, pues tambien el estaba preocupado, pero no le quedo mas remedio que ceder finalmente ante los consejos de su mujer y la insistencia de (¡sorpresa!) mi esposa Sara. Una vez que Mari se hubo marchado, y nos quedamos los tres solos, a mi esposa le cambio la cara, y se comenzo a reflejar en su rostro una sonrisa picarona que decia: ¡quiero guerra, par de cabrones!.
Cogimos nuestro coche y fuimos a un centro de interpretacion de la Naturaleza en pleno corazon del Parque Natural. Juan regalo una preciosa camiseta a Sara, y esta no tardo en agradecer su regalo nada mas volver a subir al coche…… ¿sabeis como?………. pues la muy puta se subio en el asiento trasero y nos dijo: volveros un momento antes de arrancar, que quiero que veais como me queda la camiseta. Comenzo a desabrocharse la camisa que llevaba puesta y me quede flipado (aunque no tanto como Juan) pues no llevaba sujetador, se despojo de ella y quedaron al aire sus dos magnificos pechos con los dos pezones apuntando hacia el frente, lo que dejaba claro lo excitadisima que estaba. No contenta con esto, no se corto un pelo y pregunto a Juan: ¿que te parecen mis tetitas, "chiqui"? ……
Este se quedo de piedra sin saber que preguntar, me miro como pidiendo mi aprobacion para darle una respuesta, yo le dije que no me mirase con esa cara de preocupacion y que contestase a la calentorra de mi esposa. Fue entonces cuando le dijo que le parecian los pechos mas bonitos que jamas habia visto y mucho mas desde que su mujer quedo embarazada, pues habia perdido para el todo el encanto que anteriormente tenia y sus pechos se habian vuelto tremendos y muy caidos, cuando a el lo que realmente le gustaba eran unos pechos erguidos y de un tamaño manejable, hizo un comentario que nos hizo carcajearnos: "teta que mano no cubre, no es teta, sino ubre".
Volvimos al camping y preparamos la comida, tras ella, en la sobremesa, Juan y yo comenzamos a conversar sobre el trabajo y otros temas que no acababan de entusiasmar a Sara, entonces nos dijo que ella se metia en la caravana a echarse una siestecilla. Me sorprendio mucho, pues ella nunca pega una cabezada al medido dia.
Hubo un momento en el que me parecio escuchar un gemido de Sara, asi que le dije a mi amigo que esperase un momento y entre a ver que ocurria……… Joder que novia tan calentorra que tengo, la muy putona estaba totalmente desnuda sobre la cama haciendose una paja de campeonato; como parecia no tener bastante con sus manos, se habia armado con un gran pepino que guardabamos en la nevera para la cena, y estaba masturbandose como una posesa con el. No me quedo otro remedio que sentarme enfrente a contemplar la escena; pero ella no parecia estar muy conforme con esta situacion y ni corta ni perezosa invito a mi amigo Juan a que entrara a la caravana gritando su nombre de forma entrecorta, pues la excitacion no le permitia articular una palabra seguida. Me gustaria que hubieseis visto la cara de Juan, se le ilumino el rostro al ver tan bello cuadro delante suya, se sento a mi lado y me dijo: tengo que felicitarte, colega, tu mujer me parecia sumamente atractiva, pero ahora viendola totalmente desnuda me quedo fascinado al contemplar su hermosura, ademas lo que mas me gusta de ella es que es una calentorra de mucho cuidado.
Tras unos cinco minutos dale que te pego y con una ereccion salvaje tanto mia como de mi amigo, Sara se arranco y nos dijo ¿que os pasa par de maricas? ¿pensais dejarme aqui todo el dia follandome esta mierda de pepino?, venid los dos ahora mismo y sacaros ese par de pijas que voy a comermelas enteritas.
Dicho y hecho, nos despojamos de la ropa y nos acercamos a ella, se abalanzo salvajemente hacia nuestros rabos y agarro cada uno con una mano, comenzo a comerlos alternando el mio con el de Juan, era sumamente excitante ver como cabeceaba de un lado a otro introduciendose practicamente integras las dos pollas en su boca. Juan se animo ante la escena, y se separo de nosotros para coger posicion tras Sara. Comenzo a trabajarle el coño con su mano, y me la mostro; pude contemplar como chorreaban los jugos del chocho de mi novia por sus dedos, la muy zorra estaba super excitada. Paso a cosas mas tecnicas, y comenzo a lamerle la almeja con su lengua, eso fue lo maximo para ella, pues ya casi no podia continuar comiendome la polla, dado que no paraba de emitir sonidos de placer, aun asi no la soltaba de su mano y de vez en cuando me dispensaba algun que otro lameton que fueron suficientes para que estallara en su cara, gran parte del semen se esparcio por todo su rostro, otra parte fue a parar a su boca y luego relamio mi rabo dejandolo reluciente.
Mientras tanto Juan seguia dale que dale comiendo coño fresco. Sara recogio todo el semen de su rostro con su mano y cogio a mi amigo por los pelos de la cabeza, obligandole a que se tragara el resto de mi semen, Juan tenia tal calentura que no dudo ni un instante y se lo relamio de sus manos.
Tras este aparetivo, consegui que mi verga se pusiera de nuevo dura, me tumbe en la cama y comence a follarme a mi chica la cual cabalgaba arriba y abajo de espaldas a mi, frente a ella Juan estaba de pie ofreciendole toda su polla la cual aceptaba de buen agrado en su boquita. Cuando estaba a punto de correrse paro de chuparsela de golpe y le dijo que no queria desperdiciar tan rico tesoro, pues pensaba que era un excelente reproductor, prueba de ello era la preciosa hija que tenia. asi pues se saco mi polla del coño y la introdujo lentamente en su culo, tumbada de espaldas sobre mi, ofrecia todo el esplendor de su coño afeitadito a mi amigo del alma, el cual no dudo ni un instante en penetrar.
Sorprendente amigos mios, estabamos haciendo un perfecto sandwich con mi mujer, os puedo asegurar que es una experiencia inigualable: por un lado ver gozar a tu mujer como una loca, por otro a tu mejor amigo follando como un salvaje y comiendose un par de buenas tetas que tu mismo ofreces con tus manos desde atras, y por otro tu taladrando el culo de tu chica y sintiendo las embestidas de la otra polla desde delante, fabuloso, de veras, tanto que no pude aguantar mucho rato y me volvi a correr en el culo de Sara. No creais que Juan duro mucho mas pues, al instante de notar como me corria, correspondio a los deseos de mi esposa y vacio toda su semilla en su coño.
Menos mal que no estaba en los dias criticos, pues sin lugar a dudas la habria preñado tambien como hizo con Mari no hace mas de un año.
Tras esto cada uno nos duchamos y todo volvio a la normalidad, el resto de la tarde lo pasamos jugando al tenis, paseando, escuchando musica………
No fue hasta pasada la cena cuando Sara volvio a pedir guerra, pues se dirigio a nosotros en tono picaron diciendonos que si nos apetecia tomar un buen postre. Como podeis imaginar no pudimos decir que no, y entre los dos volvimos a follarnosla una y otra vez, por delante, por detras, por la boca, incluso llego a hacerle a Juan una paja con sus pies, pues al parecer mi amigo es muy fetichista y le rogo que le permitiese correrse en los preciosos deditos de sus pies. El domingo fue un poco mas de lo mismo, o sea, fantastico en todos los sentidos. No es dificil deducir quien fue la que mas disfruto de los tres, pero no creais que Juan y yo nos quedamos a la zaga, pues mi querido amigo, a la hora de despedirse de nosotros nos rogo que lo invitasemos de nuevo tantas veces como quisiesemos a pasar con nosotros el fin de semana, pero eso si, nos rogo que solamente a el, que su mujer estaria mejor en casita cuidando de su hija.
Autor: Anonimo
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