Fin de semana Relax
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Paula.
Partimos luego del atardecer, en total eramos doce repartidos en cuatro automoviles, la noche estaba lluviosa y muy fria.
En uno de los autos, ibamos Martin, Ignacio, Marcela y yo; fuimos conversando, escuchando musica y tratando de hacer lo mas ameno posible el viaje.
Llegamos luego de dos horas de marcha con las rutas muy congestionadas, dado que era fin de semana largo y mucha gente decidio viajar.
Habiamos alquilado una cabaña grande, tenia 4 dormitorios, dos baños, estufa a leña y un living-comedor con un gran ventanal que daba al mar.
Ni bien entramos, lo primero que hicimos fue prender el hogar, dejar los bolsos en los cuartos y sentarnos a comer, dado que estabamos famelicos y a beber algo fuerte para quitarnos el frio.
Una vez cenados, nos sentamos alrededor del fuego a conversar y escuchar musica.
Entrada la madrugada, Pablo propuso jugar al juego de la botella, el cual consistia en sentarnos en una ronda, colocar una botella en el centro y hacerla girar, a la persona que el pico de la misma señalaba debia hacerle una pregunta al que el fondo indicaba y si no sabia la respuesta tenia que pagar una prenda.
Luego de ubicarnos comenzamos el juego; el primero en preguntar fue Adrian y quien debia contestar era Carla.
La pregunta fue muy dificil por tanto tuvo que pagar una prenda que consistio en quitarse una ropa, y escogio el sweater, quedando con una remera, jeans y zapatos.
La proxima en jugar fue Marcela y le pregunto a Martin, como el supo la respuesta no tuvo prenda, pero si podia elegir a quien preguntarle y me pregunto a mi, como no supe que contestar, la prenda que me toco fue darle un beso en la boca a quien yo quisiera y elegi a Gabriel.
Asi se fue dando el juego, en si las prendas fueron inocentes no pasaron de besos, caricias o prendas quitadas.
Cansados de jugar, decidimos irnos a dormir.
Nos despertamos temprano, preparamos un rico desayuno y como habia sol fuimos a caminar por la playa.
De tarde algunos durmieron siesta, otros salieron a pasear por los alrededores hasta que la noche nos convoco una vez mas.
Preparamos la cena entre todos y luego de la misma nos pusimos a ver uno de los videos que trajimos.
Martin e Ignacio habian elegido uno porno para ver la reaccion de las chicas, asi que sin previo aviso, comenzo a rodar la pelicula.
La primera escena que aparecio en la pantalla consistia en una orgia sobre una mesa de pool, eran aproximadamente 8 o 9 personas, todos desnudos, varios coños al aire y vergas erectas, las cuales se introducian en todos los agujeros disponibles.
Al principio, algunas de las chicas se negaron a continuar viendo el film, pero tras las bromas y burlas de los jovenes accedieron a continuar viendo.
A medida que transcurria, los chicos se fueron poniendo cachondos, se podia observar sus vergas erectas bajo los pantalones y una que otra de las chicas disimuladamente rozaba sus pechos con sus dedos.
Con Martin notamos lo que sucedia y decidimos romper el hielo besandonos, nos imito Ignacio tomando de sorpresa a Marcela que estaba a su lado, dandole un beso que fue el suspiro de muchas.
Poco a poco nos fuimos aclimatando, las escenas de la pelicula ayudaban a que nos contagiaramos con su erotismo.
No puedo negar que me excita mucho ver ese tipo de films y a Martin tambien, como no podiamos contener nuestras ganas nos fuimos a nuestro cuarto.
Era tanta la excitacion que teniamos que mientras subiamos la escalera nos fuimos quitando la ropa, una vez en el piso superior Martin me recosto sobre la pared, abrio mis piernas y me metio su verga tiesa de un empuje.
Mi alarido de placer pudo escucharse abajo llamando la atencion de todos, quienes dejaron de mirar el video para observar la escena en vivo y directo que le estabamos brindando.
Martin no se percato de la situacion – o no le importo que nos mirasen – que continuo metiendo y sacando su polla, cuando sintio que iba a acabarse, me tomo de los cabellos obligandome a inclinarme y asi de cuclillas ante el, me introdujo su pija en la boca, vaciandose en ella.
Estaba terminando de limpiar los restos de leche, cuando veo a Ignacio delante de mi con su verga en la mano y ofreciendomela como un banquete; la tome en mis manos y le pase la lengua de arriba abajo, chupe sus huevos y volvi a ponermela en la boca hasta sentir su leche bajar por mi garganta.
Mientras tanto Martin dilataba mi ano con su lengua hasta dejarlo como agua para chocolate y embestirme nuevamente con todo fervor.
Su leche corria por mi pierna y el se encargo de limpiarla con la lengua.
Los que estaban en la sala nos miraban atonitos, podiamos escuchar las voces de los chicos alentandonos y de algunas chicas desaprobandonos, pero hicimos caso omiso a sus comentarios.
Nos fuimos los tres al cuarto para estar mas comodos, ni bien nos recostamos sobre la cama, sentimos algunos pasos en la escalera, se nos unian a la fiesta Marcela, Carla y Gabriel.
Las chicas se quitaron la ropa en un abrir y cerrar de ojos y se zambulleron sobre Gabriel, el cual las esperaba con su miembro erguido.
Yo estaba en el medio de Martin e Ignacio, quienes se deleitaban con mis pechos, mientras sus manos jugaban con mi clitoris y mi ano.
A su vez, yo tenia en cada una de mis manos sus pollas enhiestas pidiendo que las saboree.
Marcela se puso en cuatro dejando su concha al alcance de mi boca, era una tentacion, yo no sabia si ella era bisexual, por tanto decidi sacarme la duda.
Me incorpore un poco y lentamente fui pasandole mi lengua por su clitoris, me miro, me guiño el ojo aprobando mi beso y continue con la labor hasta sentir que se llenaba mi boca con sus jugos.
Carla nos miraba algo ruborizada, pero parecia que queria probar tambien, a lo que la invite a disfrutar del manjar.
Avida de probar el sabor de otra mujer metio su lengua hasta el fondo, provocandole otro orgasmo a Marcela.
Los chicos nos observaban con sus vergas apuntalandonos mientras se la sobaban.
Marcela se puso boca arriba, yo me ubique sobre ella formando ambas un 69, al tiempo que Carla abria mis nalgas y descubria mis sabores.
Al igual que relojes sincronizados, las tres nos acabamos juntas, a la vez que podiamos sentir cual una lluvia densa los torrentes de leche de los chicos sobre nosotras.
Uno de los baños tenia un yacuzzi y nos fuimos a bañar los seis juntos.
El agua estaba calentita y burbujeante, echamos unas sales perfumadas y nos metimos dentro.
Una vez dentro, el calor del agua hizo su efecto sobre nuestros cuerpos volviendo a excitarnos, nos miramos con Carla y Marcela y sin decir nada nos sentamos a horcajadas sobre los chicos.
Sus vergas nos recibieron jubilosamente, yo elegi a Gabriel, dado que nunca antes habia estado con el, Marcela a Martin y Carla a Ignacio.
Estuvimos galopando a esos potros cual buenas amazonas por un buen rato, luego salimos del agua y en el piso del baño continuamos disfrutandonos hasta saciar nuestras ganas.
Cuando bajamos otra fiesta nos esperaba, como estabamos cansados decidimos ver que pasaba.
Las demas chicas, bailaban desnudas sobre la mesa, chorreando leche por sus pechos y sus coños.
Los chicos tendidos en el suelo, las miraban exhaustos de tanto follar.
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