"LA GRAN PALIZA"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Veinte éramos nosotros…veinte, eran ellas. Toda una muy organizada y bien acordada cosa que aseguraba el respeto a las reglas pactadas, y, en todo éso…la calentura en la juvenil multitud que ya, se prestaba a iniciar aquel juego.
Nosotros, los veinte varones, pertenecíamos al seleccionado colegial donde "el chico guapo", debería elegirse para un certamen Nacional próximo a celebrarse. Ellas, todas hermosísimas integrantes del equipo de gimnastas que venían de obtener una preciada medalla de oro para el Colegio. Nosotros, nos habíamos dicho: "Serán ellas muy ágiles, atléticas y muy inteligentes, sí…pero son…mujeres!!! y nosotros…varones!!!" La confianza en vencerlas, era obvia!
Las muy cerdas, lo recuerdo bien, desde un principio trataron la cosa con la seguridad de quien ya, se siente ganador; como si antes del juego, la suerte ya les hubiera anunciado, una victoria infalible. Y éso…más a nosotros nos ponía encendidos: Ganarles para hacerles comer esa petulancia, nos ponía como a verdaderos potros, en bestial y alocado celo. Prontos entonces para el comienzo de tan cachonda disputa, el juego…comenzamos!!!
Risas y carcajadas y obscenas sentencias, se oían…ya de nosotros…ya, de ellas. Corríamos y disputábamos cada metro, con todas las ganas y energías que podíamos…
Unos a otros nos gritábamos alentándonos e indicándonos directivas, y en idéntica manera, ellas lo mismo hacían… El juego…era en su comienzo, parejo…muy, muy, parejo. Nadie podía darse el lujo de equivocarse, pues ello, muy caro podía costar. Pero una de las chicas hace una jugada verdaderamente magistral y como prodigiosa, haciendo que bruscamente todo el caracter de aquel juego hiciera que la balanza se inclinase muy en nuestra contra,y que inmediatamente a éso, todo…se nos hiciera terrible cuesta arriba, mientras que para ellas, todo…pintara como de perlas y maravillas! y todo éso, en el brevísimo tiempo de un segundo!!! Y a un tiempo estallaron las desesperadas exclamaciones de nosotros, como las estridentes carcajadas de ellas.
Atrapados súbitamente en una imperiosísima necesidad de tener que multiplicar nuestra manera de correr si no queríamos que ellas nos avasallaran en la facilidad que tenían ahora para hacernos caer una y otra vez en los puntos que obtener podrían con mil, veces más facilidad que nosotros, aquéllo se transformó brusca y súbitamente, en una verdadera algarabía triunfalmente frenética de aquellas veinte muchachas, mientras que nosotros vímonos súbitamente envueltos en una vorágine de desesperaciones que nos llevaron a gritar desesperadamente indicándonos unos a otros maneras de hacer las cosas que obviamente no podíamos cumplir, mientra que ellas eran un permanente coro de carcajadas y generalizada euforia gozando de aquella cosa que las ponía en las puertas mismas de lo que todas hacernos querían…o sea:
"Cualquier cosa hacernos"!!!
Ay!!!.aquel juego, comenzó a ser una loca orgía de femenina dominación total, antes, de "la otra orgía"!!!
Como si un mecanismo interior nos hubiese a los veinte varones hecho sentir fuertes timbrazos en nuestras genitalidades anunciándonos con erótica lujuria una volcánica sensación de querer entregarnos dóciles y sumisos al deleite de someternos a las mujeres aquéllas, nuestros penes súbitamente cobraron aquellas erecciones escandalosamente notorias que ellas a las carcajadas se encargaron de señalar, y ahora acompañándolas ya de las más obscenas frases, unas y otras cosas así nos gritaban:
-"¡¡¡Vallan preparándose para largar por esas pijas grandotas que se les nota, toda esa leche que adentro de los huevos tienen!!!" -Ya, nosotros…corríamos con nuestra derrota a cuestas. Ellas…a carcajadas reían, y los decires de una y otra, en similares obscenidades, a los gritos y al aire a vivas voces, unas y otras lo exclamaban.
La despampanante paliza de un triunfo femeninamente monstruoso, selló el final de aquel juego. Todas aquellas muchachas eran una generalizada algarabía de festejo y mofas, y nosotros, como presos en una posesión de lujuriosa sumisión agobiante, nos veíamos allí ya esperando el momento de empezar a cumplir con lo que pactado habíamos, y que de inmediato…que cumplir tuvimos.
-"TODOS A DESNUDARSE, MACHOS!!!" -Fue el grito autoritariamente eufórico, de una de las muchachas. Gritos y carcajadas de femenina estridencia y aprobación, aderezaban aquéllo. Comenzamos a desnudarnos con lenta resignación, pero ellas se nos vinieron encima "para agilizar las cosas": a tirones y sin delicadezas de ningún tipo, comenzaron todas, a arrancarnos las ropas. Quedamos…los veinte desnudos…completamente desnudos. Nuestros cuerpos ardían en calenturas de sexualidad atróz, y ya jadeantes y hasta gritando algunos de ese loco placer que se mezclaba con una especie de angustia y humillación, comenzamos a sentirlas sobre nuestros cuerpos comenzando las más osadas y desvergonzadas manoseadas haciéndonos atroces cosquillas al tiempo que unas mamaban como verdaderas energúmenas a unos, y otras nos hacían gritar haciéndonos cosquillas atroces, y otras nos hincaban de rodillas para hacernos lamerles los pies al tiempo que otras preferían ir directamente a las carnales cópulas cabalgándonos en el pasto en frenéticos arriba-abajo…arriba-abajo…arriba-abajo…que arrancaban los gritos y los gemidos de los que en éso estaban.
Y el pacto era: ser pasivamente sumisos, al hacer de ellas; que ellas, habían pues triunfado. Aquel verdor engramillado mostraba así la más insólita orgía en la cual veinte hermosísimas muchachas, daban riendas sueltas a sus más desvergonzadas pasiones lujuriosas, haciéndoles a veinte viriles y erotizados varones, la mas colosal paliza sexual en la cual comenzaron a hacernos eyacular haciéndonos saltar verdaderos ríos de esperma que por aquellos miembros viriles de cada uno, ya de una manera o ya de otras mil, una vez tras otra ellas allí a todos nos hacían saltar en medio de caravanas orgásmicas que nos hacían como a bestias bramar en aquel coro de orgiásticas exclamaciones en donde ellas, la sartén por el mango tendrían.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!