La nueva vecina Mariel II.

Después de unos meses Nuria invitó a Francisco a su casa. .
Ya habían pasado unos cuatro meses de la promesa de invitación de Nuria cuando fue a buscar a Mariel a la casa de Francisco. Se veían en el vecindario, se saludaban amablemente pero no venía la invitación. Francisco estaba un tanto impaciente por ello. Estaba muy interesado en ver qué podría suceder en esa reunión y quiénes eran los invitados con los que compartiría la velada.

Una tarde llaman a la puerta de la casa de Francisco, este se levanta de su sillón deja su libro sobre la mesa y su pipa en el cenicero, abre la puerta y ¡sorpresa! Nuria le venía a pedir que le hiciera el favor de darle un poco de azúcar porque se había quedado sin azúcar y no tenía tiempo para ir a buscar su hija a la escuela y pasar por un supermercado, Francisco invitó a Nuria pasar, ella lo hizo encantada y mientras Francisco llenaba la taza de té que había traído para el azúcar, con una sonrisa en la boca le dijo:

-Francis este sábado van a venir dos amigas y dos amigos a casa, te invitó, es la invitación que te debo desde hace unos meses.

-Por supuesto allí estaré, dijo francisco, con alegría indisimulada pero como estaba de espaldas a Nuria ésta no pudo apreciar esa alegría.

-¿A qué hora será el encuentro?

-A las 21.00 horas. Te esperamos.

-Sin duda, estaré con mucho gusto, respondió Francisco y se dieron un beso en la mejilla de despedida.

Para el acontecimiento se Francisco decidió ir vestido de sport, se puso unos zapatos negros, con una camisa azul y un pantalón negro, a lo que agregó un saco también de dolor negro. Ya eran cerca de las 9 de la noche, Francisco salió para la casa de al lado, tocó el timbre y rápidamente le abrió la puerta Mariel que estaba impecablemente vestida de mujercita, con una pollera plisada a cuadros negros y azules, y una tolerita que apenas tapaba sus tetillas regordetas.

Nuria lo recibió con un beso, al igual que sus dos amigas: Melisa y Lorena y con un beso en la mejilla los dos muchachos que estaban allí: Thiago y Johnny. Todos se presentaron risueños y comenzaron la velada charlando de temas intrascendentes, el tiempo, la política, el cine y los últimos estrenos más lo que se puedo ver en la entrega de los Oscars. Hasta que llegó un tema candente, que encendió la conversación: el sexo.

Lo inició Nuria que dijo:

-¿Qué opinan de una pareja abierta?

Bueno todos dieron sus apreciaciones, eran bastante disímiles, y siguieron charlando sobre sexo, la zoofilia, los tríos, y otros temas variados. Hasta que Johnny dijo:

-Bueno, vamos a poner un poco de música y bailamos un rato y dejamos estas charlas para otro momento, hoy es sábado…¡¡¡a divertirse!!!

Así fue que pusieron música para bailar, todos se movían separados al ritmo de las canciones movedizas, hasta que a Thiago se le ocurrió poner “Puedes dejar el sombrero puesto”, canción erótica si las hay.

En ese momento Thiago se acercó a Nuria y comenzó a tocarles las partes pudendas, se unió a ellos Johnny, y entre ambos comenzaron a magrear a la joven, en ese momento las chicas se unieron en unos besos de lenguas apasionados y la joven Mariel se subió a una mesa ratona y comenzó a hacer un strip tease hasta quedar totalmente desnuda ya tenía una erección y se arrimó a Francisco que miraba como las jóvenes se desvestían y se quedaban en un sofá tiradas, basándose por todos lados hasta que terminaron en un hermoso 69.

Al tiempo que Johnny sacaba de su pantalón una terrible verga que impresionó a Francisco, de seguro tenía unos 18 a 19 centímetros de largo por un grosor de 5,5 o 6 centímetros de diámetro, lo que pareció no impresionar al resto de los contertulios. Thiago ya estaba casi desnudo y comenzaron a desnudar a Nuria, hasta dejarla en bolas, la lengüetearon   por todo su cuerpo hasta que ella se agachó y comenzó a mamar esos dos miembros de uno a la vez.

El único vestido era Francisco, Mariel, le bajó el cierre a su pantalón y rebuscó por allí hasta encontrar el miembro de profesor que ya casi esta erecto. La jovencita dio inició a su tarea de chuparlo con gran arte y sus manos suaves y veloces.

Francisco comenzó a desnudarse si quitar los ojos de lo que ocurría con Nuria, Johnny la puso sobre sí con las dos piernas de ella rodeando su cintura y le penetró con su trozo por la vagina, que ya estaba mojada, en tanto que Thiago se fue hasta la habitación y trajo un rociador de aceite, embardunó el agujo del ano de Nuria y le metió la pinchila hasta el fondo; ambos jóvenes comenzaron su tarea de doble penetración, mientras Nuria reía locamente y gemía como una perra embravecida.

Mariel no dejaba de succionar el choto de Francisco, esto lo tomó de sus brazos, lo colocó mirando el espaldar y con las rodillas en uno de los almohadones del sillón, fue en busca del rociador, abrió los glúteos de la jovencita y roció ese agujero amarronado, ya completamente desnudo, Francisco le introdujo la chota en el culo al jovencito que comenzó a gritar de placer, tenía aguante, por cierto, ese muchachito mariconazo.

Francisco seguía con su tarea de desvirgar a esa putita, mientras que las chicas se fueron hasta las chotas de sus amigos y pusieron a los jóvenes sentados en el sillón y los montaron, sus cotorras comieron a los dos guevos sin cesar. Nuria, a todo esto, se arrimó hasta donde estaba Francisco culeando a su pequeño amanerado y comenzó a tocarle el culo al profesor, le busco denodadamente el agujero y al encontrarlo le introdujo la primera falange de su dedo índice, Francisco se puso más caliente y le siguió dando verga a chiquito calentón.

Ella se puso en la mismo posición que su hijo y ofreció su rabo y su cajeta en forma descarada y ardiente, eso era lo que estaba buscando Francis, dejó al pequeño con el culo roto y la penetró a su madre por el poto y luego por la argolla, Nuria estaba enloquecida, se salió y se colocó recostada en sillón, agarradas ambas piernas y levantadas con ambas manos y ofreció su vulva mojada, Francis, se agachó un poco y le metió la chota hasta el fondo, Mariel observaba al lado, se agachó arriba del sillón y colocó su lengua en el clítoris de su madre y comenzó a la lamerlo, ella volaba de alegría y calentura, Francis sacó su chota y la puso en la boca del pequeño que comenzó a lamer la cabeza y a probar, al mismo tiempo, los jugos de su madre que quedaron en el pene de Francis.

A todo esto, en otro ángulo del comedor, Johnny estaba cogiéndose a Lorena y Thiago se coló detrás del joven y le penetró el orto, el trencito quedó hecho, mientras Melisa fue hasta la habitación y volvió rápidamente colocándose un arnés con un juguete, le puso aceite al mismo y rápidamente se acercó a Thiago para introducirle el dildo y allí quedó completo el tren con su furgón de cola.

Francisco dejó a Nuria y se dedicó a terminar la faena con Mariel, Nuria quedó mirando, Francis volvió a colocar su pija en el culo del jovencito y comenzó su tarea de llenar de leche ese culito mimoso, llegó el momento y comenzó a derramar en el interior de la nenita todo ese líquido blanco y viscoso, Mariel quedó extasiada y Nuria le pidió que se colocara sobre la mesa ratona, se agachara e hiciera salir la leche de su culo, al tiempo que llamó a todos los invitados para que vieran el espectáculo: su hijo trans había sido desvirgado acercándose a los once años.

-Has hecho un trabajo fenomenal, has desvirgado a ese niño que se siente mujercita, te agradezco lo bueno y amable que fuiste con él. Le dijo Nuria a Francisco, quien respondió:

-Nada tan lindo, agradable y salvaje que hacer eso por este chiquito o chiquita que me gusta mucho, igual que tú, Nuria.

-Mi casa, mis amigos y mis reuniones te tienen como invitado especial, siempre que quieras. Dijo Nuria con una amable sonrisa.

-Estaré siempre, no tengas dudas.

La reunión continuó con la diferencia que todos ya no tenían sus ropas.