La primera vez de Daniel

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Drian.
El gran salón rojo de la mansión se encontraba con las luces apagadas y solo había algunos reflejos que dejan adivinar todo lo que pasa adentro. Leroy había invitado en esta ocasión a tres de los socios mas antiguos del clan: Ámbar su pupila mas sumisa y al matrimonio Duran las mentes de los cuatro giraban en torno de una solo cosa:SEXO. Las neuronas no se activaban con otro tema. En el ambiente podía sentirse la tensión que producía el tiempo: tic-sexo tac-sexo. Los cuatro cerebros se calentaban al ritmo creciente de las cuatro letras mil veces repetidas. Fantasías, orgasmos, perversiones, cuidado, ropa de cuero, caprichos, sensualidad, técnicas y seducción se respiraban en el aire.

Ocho manos se movían para llegar al final, sudando en cada movimiento. Cuarenta dedos que avanzaban rápido, rápido, lento, rápido marcando el ritmo desesperado por llegar al clímax. Respiraciones entrecortadas se alternaban entre bocanadas de cigarros fumados desesperadamente.

En otro piso, había otras manos que esperaban su turno para entrar en acción imaginando lo que estaba por venir. La joven Daniel de apenas 16 años que Leroy conociera tan solo horas antes en su café; ahora deliciosamente vestida con lencería de encaje blanco y un sensual ligero que sujetaban un par de medias que cubrían sus torneadas piernas, todo esto enmarcado con su rostro de niña casi angelical y su rubia cabellera suelta hasta los hombros, sus labios rosados y sus brillantes ojos verde esmeralda hacían desearla con locura. Ella nerviosa frotaba sus manos una contra la otra, el tiempo parecía eterno pero sabia que en cuanto comenzara, no podría dejar de moverse, ya no hay marcha atrás entregaría su virginidad a un grupo de desconocidos invadida por la lujuria que le provocaba aquel misterioso hombre que la hizo mojarse tan solo con su voz y apesar de su falta de experiencia sabia que este la guiaría en cada movimiento para llegar frenética a la O, la letra donde acaba el sexo y comienza el orgasmo, donde los cuerpos explotan delirantes. El furor y el cansancio los llevara en cada segundo.

Daniel esperaba la señal para explotar todo lo que en el fondo de su mente había creado para una noche saturada de sudor, adrenalina y cuerpos desnudos esperando tomar vida. Una suave melodía se dejo escuchar del interior de salón rojo y la espera para la joven termino, sus manos temerosas abrieron las puertas y entre la tenue luz de las velas, camino al interior y quedo embriagada con el aroma a sexo que invadía el ambiente. Leroy dirijo u mirada a Ámbar esta como si leyera el pensamiento de su amo se acerco a la joven y acariciando su rostro la beso suavemente, casi rosando solo sus labios, Daniel movida por la exitacion abrio los labios y se dejo hacer. Alexa rodea a la joven por detrás y acaricia sus pechos, mientras restregaba los suyos ya desnudos en la espalda de ella, comenzaron a bailar seductoramente cómplices de movimientos prohibidos, sudor, ansiedad y ritmo. La urgencia por consumar la primera vez de alguien, es mas pasional, debido a la ansiedad por descubrir todo lo que el otro cuerpo esconde. Ámbar baja su mano hasta el sexo de Daniel y sobre sus bragas de encaje comienza a frotarla hasta hacerla mojar, entre gemidos entrecortados por su respiración. Lentamente comienzan a desvestir a la chica solo la dejan con el ligero, las medias blancas y los tacones altos. tomada por los brazos es llevada al sillon y la recuestan sobre este y comienzan a pasar su lengua por todo su cuerpo, se apoderan de sus pezones ya duros. Alexa juega con sus labios y su clítoris hasta hacerla correr en su boca y después se funde en un beso con Ámbar mezclando su saliva con los jugos de la joven quien es dejada en manos de Leroy y Pablo Duran quienes invadidos por la lujuria se apoderan su boca la besan, muerden sus labios, sus pechos e introducen sus miembros en su boca en turnos, Leroy le separa las piernas y comienza a besar su sexo hasta hundir su lengua en su húmeda cavidad después le coloca la punta de su miembro y la penetra lentamente sin dejar de estimular su clítoris, ella trataba de zafarse a causa del dolor al ser penetrada por primera vez sin embargo el la sujeta fuerte de las caderas impidiéndole alejarse, sus gemidos son callados con cada envestida en su boca por el miembro de Pablo. Así duran por un largo tiempo hasta que se corren en su boca y su vagina.

Ámbar y Alexa se acercan y toman sus miembros y con sus lenguas las limpian de todo rastro de semen que hubiera quedado después las meten en su boca hasta ponerlas duras otra vez. Daniel se les une y un remolino de lenguas, manos y palabras obscenas se desatan una y otra vez explotan sus sexos en orgasmos alucinantes hasta dejar sus cuerpos exhaustos recostados plácidamente en la alfombra del salón dando fin a la velada y la bienvenida a Daniel al circulo rojo.