Me rompieron el culo dos mujeres bisexuales. (1)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por charles392.
Mi nombre es Juan esta historia me paso cuando vivía en colombina, en un municipio llamado Melgar a unos. Tenia como vecinas dos bisexuales, una de 22 años (ana y la otra de 23 años (Marcela) yo por entonces tenia 21 años, con el tiempo me hice muy amigo de ellas. Un buen día me entere que ellas eran pareja, pero que también de vez en cuando salían con algún chico, ósea eran bisexuales, pero les gustaban más las mujeres. Un par de veces tuve problemas con mi novia, a razón de mi amistad con ellas, estaba un poco celosa, ya que mi novia Sandra se la pasaba la mayor parte del tiempo vivido en bogota, y no le gustaba que yo pasara tanto tiempo con ellas. La verdad que ana, Marcela tenía un cuerpo espectacular, varias veces las vi tomando sol, con esas tangas diminutas que solo tapan su entre pierna, ya que corpiños no usaban, se les podía ver las hermosas tetas con su aureola rosada y sus pezones duritos, los culos parecían esculpidos a mano redonditos y paraditos, las piernas eran largas y bien torneadas la verdad eran hermosas como sacadas de la tapa de alguna revista sexuales. Una de esa noche de verano donde el calor es insoportable, estaba yo sentado en el jardín de mi casa, contemplando las estrellas siento como ana y Marcela chapoteaban en la piscina de su casa, me acerco a al medianera y las veo nadando a las dos, por supuesto semi desnudas como siempre, las saludo con la mano y ellas me invitan a ir con ellas a refrescarme, ni lo pensé di un salto a la pared y hay estaba yo parado y unto a la piscina ana, me invita a entrar, me quito la franela que llevaba puesta y me quedo con los pantaloncitos y me zambullo, nos pusimos hablar y a jugar con el agua, entre los tres, en un descuido mío Marcela pone sus manos sobre mis hombros y me hunde, cundo Salgo a flote la quiero agarrar pero Marcela me agarra por la cintura y no me deja mover, siento sus pechos contra mi espalda, y eso me excita bastante todos nos reíamos, luego de un rato nos salimos de la piscina y nos recostamos, sobre el césped. Ana entra a la casa y trae una bebidas, que era ron de caldas con coca cola, más ron de caldas que coca, luego de varios tragos y de hablar ana se le acerca a Marcela y la besa en la boca un beso profundo, se veía como las dos lenguas jugaban una dentro de la boca de la otra, esa imagen me puso los pelos de punta, los tragos estaban asiendo efecto en nuestros cuerpos, luego del beso las chicas me miran y me dicen, no te gustaría hacer un trío con nosotras, las mire y les dije la verdad que seria lindo ya que nunca estuve con dos chicas a la ves. Paloma me dijo que había una condición, que yo tenia que hacer lo que ellas querían, y sin protestar, lo pensé un minuto y dije que sí. Entonces entramos a la casa, yo ya estaba medio al palo me llevan a su habitación. Desde ahora vas hacer lo que te pidamos, si les dije yo si pensar lo que ellas querían realmente en. ana se me acerca y me dice que me quede quieto, no me mueva se agacha frente a mí y me quita los pantaloncitos, y hay ve mi verga dura como un palo, lindo pedazo me dice ella y lo agarra con la mano y me entra a pajear, luego se lo mete en la boca y lo entra a chupar, detrás de mí a parece Marcela que me agarra los brazos y me los coloca detrás de mi espalda, a continuación me coloca unas esposas a mis muñecas, medio que eso no me gusto ya que me asustaba, no tener las manos libres, pero con la chupada que me estaba dando ana, me deje que me esposara, como ana se dio cuenta que estaba por acabar se detuvo y se paro delante de mí Dando me un beso en la boca, y con una mano agarrándome la verga. – Tranquilo me dijo, que recién empezamos y no quiero que acabes todavía, ven siéntate en esta silla, y observa. Marcela estaba en la cama completamente desnuda, con las pierna totalmente abiertas, y se veía su hermoso chocho, rozado con unos labios carnosos, ana se arrodilla delante de Marcela y entra a pasarle la lengua por toda su abertura, deteniéndose en su clítoris, a su ves le introduce dos dedos dentro de su vagina, Marcela se contorsionaba y gemía y con sus manos se apretaba los pezones, ana seguía en cuatro patas chupándole el chocho, y metiéndole los dedos dentro de su vagina, el cultito y el chocho de ana quedaba todo al descubierto dado a la posición en que se encontraba, yo sentado de tras podía ver el hermoso espectáculo que se me presentaba delante de mí. Yo quería intervenir ya que estaba a mil mi verga estaba mas dura que el acero, y no podía ni siquiera tocármela dado a que estaba esposado, me estaba volviendo loco. Siento como Marcela empezó a lanzar unos chillidos de placer estaban teniendo un orgasmo, dado a la chupada que le estaba dando ana. Ana se da vuelta y me mira sonriendo y me pregunta – ¡Te gusta lo que ves! Recién empezamos me imagino que debes estar caliente, pero tu tranquilo que ya te va tocar gozar a ti también. – Quesea pronto porque mi verga esta que explota le contesto yo. Fue cuando ana se acuesta boca arriba y Marcela se le sube para realizarle la típica 69 una se comía el chocho a la otra. Yo veía como la lengua de ana se introducía en la raja de Marcela y con dos dedos Ana empezó a introducirse en el culo a Marcela las dos gemían y se contorsionaban, y yo sentado en esa maldita silla sin poder hacer nada, ya me dolía la verga de estar tan dura, siento como Ana empieza a tener un orgasmo ahhhhhhahahah, oooooooohhhhh, aaaaaahhhhh y seguido empezó Marcela aaahhhoooohhhh aaaaaahhhhh. Luego de un pequeño descanso de las niñas, Marcela se levanta y se me acerca, me agarra la verga con una mano y empieza a pajearme, “yo no daba mas” se acerca Ana y comienza a besarme e introducir su lengua en mi boca, siento como su saliva va cayendo dentro de mi boca Marcela seguía pagándome y chupándome la verga, estaba a punto de estallar ya tenia la leche en la punta de mi pene, cuando Marcela se detuvo, me quería morir le digo. – Por favor no te detengas, no aguanto mas seguí, seguí – Marcela es cuando me dice. Si sigo y tu te corres, tendrá que tomarte tu leche de mi boca, esa es la condición ¡aceptas! Yo que estaba tan caliente ni lo pensé dije que. . – Si esta bien lo que tu quieras, pero hazme acabar de una ves. Marcela siguió pagándome y chupándome la pija, Ana seguía besándome, en la boca cuestión de segundos empiezo a corredme y siento como mi leche le va llenando su boca. Luego de sacarme toda la leche y limpiarme bien la pija con su lengua, sin decir palabra, me agarrar de la cara y me hace abrir la boca, veo como ella abre su boca y entra a salir toda la leche que yo le había depositado segundos antes. Medio que me dio asco ya que luego de mi acabada ya se me había ido la calentura del momento, pero veo como ese liquido viscoso empezó entrar en mi boca, tenia un sabor medio extraño ya que nunca lo había probado, estaba mezclado con su saliva así que no se como describirlo bien. Ella me dice – Eso trágate toda tu leche, recién ordeñada, así sabes lo que se siente cuando ustedes nos llenan la boca con su esperma. A continuación me da un beso y me introduce su lengua dentro, yo estaba un poco asqueado ya que no me gusto tomarme mi esperma, pero bueno ya estaba en el baile así que seguiría bailando, a su música. Ana que observaba toda la escena desde un costado, me dice que me levante y que me siente en el borde de la cama. En eso aparece marcela con algo en la mano que no llegue a descifrar, en ese momento, solamente la toalla que traía pude saber lo que era, Ana me coloca la mano en el pecho y me hace acostar en la cama, así que quede con las pierna en el piso, y el resto del cuerpo acostado, las esposas me molestaban al estar acostado sobre ellas, y proteste un poco. – ¡Chicas la esposas me molestan, no las podrían quitar! Fue cuando Ana me dio un fuerte bofetadaza, en la cara. Que me dolió bastante y quede perplejo no me esperaba eso, quise pararme pero ella se monto sobre mi pecho y me dice. – Donde crees que va SOS nuestro putito y esclavo en esta noche, harás lo que te pidamos, si no seguirás cobrando todas, as entendido. No sabia que decir esto me toma de sorpresa, pero bueno seguiría adelante era una experiencia nueva para mí. Marcela me abre bien las piernas, y se coloca delante de mí, Ana seguía sentada sobre mi pecho, pero en ese instante se da vuelta sobre mí y puedo ver su raja, y culo cerca de mi cara, se coloco un poco mas atrás con sus manos apoyadas sobre mí estomago y me dice. – Chupame bien el coño y hazme correr quiero que te tomes todos mis jugos vaginales así que empieza ya esclavo No lo tuvo que pedir dos veces, empecé a chuparle su coño que por cierto era hermoso, todo rozadito y bien depilado, ni un solo pelo tenia sobre sus labios carnosos sentía como un liquido iba saliendo desde adentro mientras se lo chupaba, y se mezclaba con mi saliva, yo ya esta con la verga dura nuevamente, fue cuando siento que Marcela seguía arrodillada frente a mí, me agarra la verga con una mano y con la otra siento algo frió sobre mis testículos, no sabia que era ya que no podía ver, porque estaba con el culo de Ana delante de mí mientras le chupaba su coño. Ellas hablaban entre sí y fue hay que me di cuenta de lo que sucedía. – Ana le decía a Marcela si rasúraselo todo, que no quede ni un cabello, en los testículos y en su verga Marcela le contesta – Si se lo voy a dejar como el de un bebe bien peladito, sí ni un cabello Hay siento como empieza a rasurarme la verga y los huevos, la verdad eso me hico calentarme mas, y empecé mas frenéticamente a comerme el coño de Ana, mientras me rasuraban Marcela con la mano medio que me estaba pajeando nuevamente, y estaba nuevamente a punto de acabar, se dieron cuenta y Marcela me dice. – No esclavo todavía no quiero que te corras así que mejor, que la durmamos a tu verga por un rato. Fue cuando sentí un dolor fuerte en la cabeza de mi verga, que no pude aguantar y solté un grito aaaaaahhhhh, había sido como un golpe seco, con que no pude ver, pero les aseguro que mi pija se vino a bajo de golpe, el dolor duro solo unos instantes pero fue suficiente para que para lo que ella quería, a todo eso Ana empezaba a gemir de placer ya que yo le seguía comiendo el coño que cada ves estaba más mojado, por sus regresiones vaginales, el gustito me gustaba de su coño, así que me esmeraba en comérmelo, siento como Marcela me rasuraba los testículos, en eso Ana empezó a corredme aaaaaaahhhhhhh, oooooooohhhhh en mi boca, yo estaba excitado pero mi verga no daba señales de vida. Ana se dejo caer a un costado mío luego de su orgasmo, ya que había sido bastante intenso, pude levantar un poco mi cabeza y ver como estaba quedando mi verga luego de la rasurada, Marcela le estaba echando agua para sacar todo el jabón que sobro y a continuación me seco con la toalla, me hizo sentar en la cama nuevamente, observe mi verga totalmente pelada, ni un solo pelo en los testículos y en el tallo de la pene, ella me mira y me dice. – Te gusta como quedo tu verga peladita, esclavito decirme que no es linda así. La verdad parecía más grande eso que estaba flácida todavía, bueno me dice Marcela – Quiero que te des vuelta boca a bajo que el culo y las entre pierna tan bien te lo voy a rasurar. Si decir palabra me puse boca a bajo, Ana coge un par de almohadas y me lo coloca debajo de mi barriga, mi culo quedo bien expuesto, Marcela me coge las pierna y me la abre lo mas que puede, Ana con sus manos me abre bien las nalgas, así quedo el agujero de mi culo totalmente expuesto a la vista. Nuevamente ciento algo frió sobre mi culo y es el jabón, que le estaban poniendo para rasurármelo, siento que las dos están elogiándome el culo. – Que lindo culito que tiene nuestro esclavito, esta como para rompérselo toda la noche, así como ellos les gusta rompernos el nuestro. Ana me pregunta si alguna ves me hicieron el culo – Putito alguna ves te han eche el culo – No la verdad que no. – Ana: Ni siquiera te han metido los deditos, pues hoy vas a saber lo que es. En eso siento como Marcela empieza introducirme un dedo en el culo, no me dolía ni dada pero la sensación era extraña, sentir como algo se te iba metiendo por el culo, yo me dejaba hacer ya que me estaba gustando esa sensación, ella empezó a dar vueltas por dentro de mi culo con su dedo, y e un momento hizo presión con el dedo en alguna parte que eso me excito bastante, mi verga se puso dura nuevamente, Marcela con la otra mano libre que tenia me la pasa por debajo de mis huevos y me coge la verga, y dice. – Como me imagine al putito le gusta que le metan el dedo en el culo, ya tiene su verga dura nuevamente, así que la va pasar muy bien con nosotras dos, pero primero vaciemos sus intestinos. Eso me asusto, ¡vaciar mis intestinos! En eso entra Ana con una jara donde de un costado le colgaba una manguera, cuando vi eso me imagine, eso es para realizar enemas. Marcela me dice. – Tu quédate así quietito, que te vamos a realizar un enema, pero no vas a largar nada hasta que nosotras te digamos de lo contrario, te vamos a tener que castigar, entendisteis esclavo. Que podía decir yo, si era su putito y estaba esposado, pero la verdad me estaba gustando todo esto. Ana introduce la manguera por mi culo, y ciento como el líquido va llenándome por dentro, tenia unas ganas de cagar impresionante, cada ves sentía como se inflama mas mis intestinos, ya no aguantaba, fue cuando Marcela me dice. – Ya esta te vamos a sacar la manguera tu aprieta bien las nalgas para que no salga nada, de lo contrario te castigaremos por desobediente. A continuación siento que me pega con fuerza en la nalga con la mano abierta, eso pico bastante, la manguera estaba dentro de mí todavía esa nalgada casi me hace que me haga encima pero aguante, siento como van retirando la manguera de mi culo lentamente, que me dicen. – Aprieta bien las nalgas, que no se escape nada Luego de retirarme la manguera, yo apretaba las nalgas lo mas que podía si no me cagaba encima, sentía como dentro de mí tenia una revolución, Marcela y Ana me cogen por debajo de los hombros y me hacen poner de pie, eso fue una tortura ya que casi no aguantaba mas y al estar parado era peor, me obligan caminar hasta el baño yo apretaba lo mas que podía cada paso era una tortura, en eso siento un liquido que corre por mis piernas, algo se había escapado de mi culo, Ana se dio cuenta y dice. – Marcela mira nuestro putito y esclavo no te hizo caso, tiene las piernas mojadas, yo replico – Pero es muy poco no puedo aguantar más. – No importa la cosa que desobedeciste y tendrás que se castigado. Llego al baño donde me quitan las esposa, y me las pone por delante pero engancha barra con mis manos a un gancho que tenia la bañadera en la pared, quede mirando la pared con las manos sujetas sobre mi cabeza, pensaba que podría evacuar pero no me dejaron todavía, ya que se me había escapado algo, tendría que ser castigado, así en esa postura me separan las pierna nuevamente, Marcela entra a la bañera con migo y me coloca en la boca una especie mordaza donde no podía emitir sonido alguno. – Ana: Bueno empecemos el castigo, así aprenderá a respetar a sus amas este esclavito. Yo no sabia a que se referían, no podía hablar, ni moverme estaba un poco asustado y miedoso en eso escucho a Marcela. Que me dice. “Mientras Ana me habría las nalgas con sus manos” – Vas a sentir como algo te va entrando en el culo, y seguro que te va doler mucho pero aguanta, es el castigo por desobedecernos. Me asusto mucho eso pero no pude moverme ni decir palabra, es cuando Marcela me muestra una verga de goma de color azul, de unas dimensiones bastante grande de para mi gusto, no era tan larga si no que me pareció ancha con una cabeza enorme, le coloco una crema para que penetre más fácil, yo me imaginaba esa verga dentro de mi culo lleno de agua y seguro mierda, que pasaría, veo con terror como se va dirigiendo a mi culo el consolador ese, Ana seguía con sus manos abriéndome las nalgas, donde quedaba el orificio de mi culo expuesto totalmente a sus caprichos. -Marcela me dice: Té lo tendré que poner rápido para que no se salga nada, de adentro, para que el consolador haga de tapón. Siento como me apoya el consolador en la puerta de mi orificio, siento una leve presión, y de golpe como se introduce dentro de mi ese enorme verga, sentí que se me desgarraba todo un dolor fuerte y agudo en el orificio, el dolor fue intenso se me aflojaron las piernas quede colgado del gancho donde me tenían atado, no podía gritar ya que tenia la boca tapada, empecé a llorar ya que el dolor era mucho, sentía como seguía metiéndome el consolador en el culo, hasta que hizo tope. Creo que me desmaye, del agudo dolor ya que me desperté y me encontraba solo en el baño, seguía colgado, me pare lo mejor que pude ya que cada movimiento, sentía que se movía el consolador dentro de mí, el dolor había pasado, note que el consolador tenia una especie de correas, que iba atado a mi cintura, era para que no se saliese de mi culo por la misma presión que yo ejercía de adentro a si a fuera. Una ves que me pare mire a mi alrededor, y pude ver estaba solo en el baño, no sabia cuanto tiempo había estado hay, me dolían las muñecas, ya que estuve colgado de ellas, mi culo era otra cosa ya no me dolía el consolador que tenia metido dentro, si no el enema todavía lo llevaba puesto, y mis intestinos estaban que explotaba, no podía hablar por la mordaza que tenia puesta, así que no sabia que hacer ni donde estaban la chicas, estuve un rato así solo hasta que llego Marcela y vio que estaba despierto, se acerco a mi y con una mano cogió el consolador que tenia yo metido dentro, y lo movió eso me causo un dolor extraño, ya que no me disgusto, siento que ella llama a Ana para que venga, cuando llega Marcela me desabrocha el consolador, pero con la otra mano retiene adentro el consolador para que no se salga todavía, es cuando Ana me dice. – Cuando te quitemos el consolador que llevas puesto, ya puedes soltar todo lo que tienes dentro. No veía la hora de que me lo quitaran y poder evacuar toda esa agua que me metieron dentro, Marcela empezó muy pero muy lentamente a quitarme meló era una tortura, me dolía el orificio del culo, pero ya estaba bien dilatado, pero sentir como va saliendo esa enorme, verga de mi culo y que el agua quería salir tan bien, me imaginaba que quedaría todo sucio de mierda cuando me quitaran su juguetito, eso me daba un poco de vergüenza, ya había salido la mitad y venia bien pero la cabeza del porongo era mas grande que el resto hay me empezó a molestar un poco, pero la verdad me gustaba lo que sentía, era una mezcla de dolor con placer, mi pene empezó a levantarse, y las chicas se dieron cuenta, Ya que Ana la cogió con una mano y empezó a pajearme, era increíble me gustaba todo eso, en ese momento siento como sale todo el consolador de mi culo, y junto con el un torrente de agua mezclado con mierda el olor no era muy agradable, junto con los pedos que salía de mi interior, Ana me deja de pajear para contempla el espectáculo igual que Marcela las dos, entraron a la bañadera y con sus manos me untaron el cuerpo con lo que me salía del culo, así que estaba literalmente bañado en mierda, ellas se refregaban contra mi cuerpo podía sentir sus tetas sobre mi, Ana me quito la mordaza de la boca y yo no dije ni una palabra, ellas empezaron a besarme, al cabo de unos minutos Marcela abre la Regadera, y me empiezan a bañar una de atrás y la otra de adelante, Ana me estaba lavando el culo cuando medio se le metió el jabón adentro, el orificio de mi culo había quedado abierto, Marcela me estaba mamando la pene y con una mano se masturbaba ella, Ana me suelta de las esposas, y yo me tumbo en la bañera que ya estaba limpia como yo luego de correr el agua, Marcela se acomoda sobre mi verga y se la mete en el coño, y empieza a cabalgar, Ana me coloca su coño en la boca y se entra a besar con Marcela, los tres esta vamos disfrutando ese momento, Marcela empieza a gemir por su orgasmo aaaaaaahhhhhhh oooooooohhhhh, la sigue Ana el agua de la regadera caía sobre los tres, Yo ya no podía mas siento como revienta mi verga y entra a expulsar toda la leche dentro del coño de Marcela , yo me convulsiono de placer, Marcela luego de que yo me corrí se levanta y sin decir nada pone su coño sobre mi boca, y me hace tomar todo lo que salía de dentro de el sus jugos mezclados con mi esperma, Ana le daba los toques finales a mi pene, ya que la estaba mamando para dejarla limpia. Luego del baño me llevan al dormitorio seguía con las esposas puestas, ya el culo no me dolía, sentía una sensación de alivio luego de que largue todo lo que tenia dentro. Ana se arrodilla delante de mí y me coloca una especie anillo en los testículos y lo aprieta, me dolió mucho pero sentía como separaba los huevos del tronco de mi pija, Marcela tenia en su mano un consolador de goma de unas dimensiones de 60 cm. de largo por unos 5 cm. de diámetro con dos cabezas, yo seguía parado frente a la cama, ellas se acostaron y empezaron a besarse, y tocarse sus coños, se pusieron una frente a la otra sentadas en la cama, sus piernas rodeaban sus cinturas Marcela empieza introducir el consolador en el coño de Ana, luego de habérselo metido ella se coloca la otra punta dentro de su coño, así las dos se follaban mutuamente, se movían atrás y adelante gemían las dos estaban teniendo varios orgasmos a la Ves, aaaaaahhhhh, oooooooohhhhh yo podía ver como ese enorme consolador entraba y salía de sus vaginas tenían los labios de sus coños completamente abiertos para que el enorme instrumento entrara, sus clítoris estaban grandes y duros, las chicas con sus dedos se lo acariciaban, y seguían gimiendo y gozando, yo seguía hay mirando sin poder intervenir, mi verga ya estaba nuevamente dura como la roca, no lo podía cree que siguiese tan dura luego de que tuve dos corridas en esa noche, normalmente eso no acontece pero dado a la situación de esa noche parecía normal como si recién empezara. -Veo como Marcela a va quitando el consolador de dentro del coño de Ana, y ella se deja hacer con las piernas bien abiertas puedo ver su coño totalmente abierto, y mojado el orificio vaginal estaba totalmente dilatado, se le veía enorme. Fue cuando Ana se da vuelta y se coloca en cuatro patas exponiendo su culo a Marcela, que seguía con el enorme consolador metido en su coño, le colgaba como si fuera una verga que le salía de dentro, Marcela coge un pote de crema que tenia a la mano y empieza untarle el culo a Ana, e introducir un par de dedos dentro de su orificio también le coloca crema al consolador que ella llevaba puesto. Me imagine que estaba a punto de metérselo en el culo a Ana y la verdad no me equivoque. Marcela coge el consolador y se lo empieza introducir en el culo, a Ana que gemía a medida que el instrumento le iba penetrando en su interior, podía ver como se le habría el culo a medida que la penetraba, una ves que estuvo alojado dentro de su culo Marcela empezó a moverse adelante y atrás era como una doble follada ya que el aparato le entraba y le salía del coño de Marcela y a su ves del culo de Ana que con una mano se refregaba el clítoris. Las dos gemían y gritaban de placer aaaaaahhhhh, oooooooohhhhh y yo hay parado mirando, luego de unos minutos y varios orgasmos las chicas se dejan caer sobre la cama exhaustas, veo como Marcela le retira del culo de Ana el consolador lentamente y veo el enorme agujero que le quedo el culo a Ana estaba bien abierto dilatado al máximo, a su ves Marcela se retira también el aparato de dentro de su coño, ella era mas estrecha de abertura que Ana así que no quedo tan abierto pero con unas dimensiones considerable. Marcela me dice. – Ven acuéstate aquí a nuestro lado -Yo obedecí y me recosté junto a las dos mi pene estaba a mil, Ana se incorpora y me coloca su culo y su coño en la cara para que se lo mamara, mi lengua entraba dentro de su culo con mucha Facilidad, ya que seguía abierto, sentía un gusto un poco amargo, ya que estaba mezclado con sus jugos vaginales y anales, no me importo yo me esmeraba en comerme su culo y coño, siento como Marcela me coge la verga y entra a chupármela y pajearme, yo tenia la pene muy dura y estaba muy excitado, pero de corredme nada no tuve tiempo de recuperarme luego de las otras dos corridas, a de mas con el apatito que tenia puesto en los testículos desde hace un rato, que me causaba una sensación extraña De placer, podría ser eso lo que evitaba que me corriera. Luego que Ana tuviese otro orgasmo, se levanta yo me quedado con toda la cara mojada por sus jugos, ella se acerca y me empieza a besar y pasarme la lengua por toda la cara, para eso Marcela ya se había levantado y dejado de pajearme. Quede tumbado sobre la cama solo con mi verga que paresia un mástil, Ana me quita las esposas pero me ata las muñecas al respaldo de la cama, así que tenia mis brazos sobre mi cabeza, no sabia que iban hacer ellas conmigo ahora, se sentaron una de cada lado mío y empezaron a besuquearme y masajearme la verga, yo estaba loco de placer Marcela coge el consolador que hasta hace un momento ellas estuvieron usando y me la hace chupar, como si fuera que estuviese mamado un pene, no me entraba bien en la boca hasta un par de veces tuve arcadas ya que me lo metía muy dentro de mi boca. Ana me coge por debajo de las rodillas y me levanta las piernas, me amarradas con una cuerda en forma de un quedo mi culo y verga expuesta a sus juegos, sentía como ella me introducía su lengua en mi culo y me chupaba los huevos, Ana le pide a Marcela que me sostenga las pierna abritas así levantadas amarradas, salio de la pieza ana fue y trajo un maquina de 50 ancho y largo 70 en la mitad de esta palanca con un consolador de un tamaño 25 cm. de largo un grosor 6cm. Que se mueve para delante y atrás tiene un botón tres velocidades, cuando siento otra vez como ana me esta chuparme el culo empieza introducirme un par de dedos dentro del y con la otra mano me pajeaba, yo no ofrecía resistencia me dejaba hacer en un momento veo que Ana se coloca crema en los dedos y me unta bien el orificio del culo, empezó introducir dos dedos que entraban y salían de dentro, luego fue un tercer dedo siguió su cuarto dedo, no me dolía ya que anterior mente me habían follado con consolador grande y mi culo quedo medio Abierto, a de más sus manos no eran muy grande mas bien pequeñas, pero sentía sus cuatro dedos entrando y saliendo de mi culo mientras Marcela coge un poco crema unta consolador que esta en la maquina y me lo pode en anos centrismitos de la entrada de mi ano de así levantadas, no protesto y le hago caso, ella empezó a pajearme mi verga, estaba muy caliente yo por lo que me estaban asiendo las dos, Ana enciende la maquina comienza entra la cabeza del consolador en mi ano esmerando en romperme bien el culo, ya que no se conformo con los la cabeza del pene sino que me estaba metiendo todo el consolador dentro, y eso me estaba doliendo, pero me estada gustaba, ya no entraba y sino que sentía una fuerte presión como para que el consolador entrara toda dentro de mí culo, empezó a dolerme bastante, ella mover un botón de baja, su mano modio el botón y lo puso en bajo y siento un alivio ya No me dolía, Marcela me besaba y me decía. – Aguanta putito, aguanta que a la larga te va gustar, solo aguanta un poquito más, vas haber tú como tengo razón yo. Ahora que me había sacado consolador entrada y salía cada vez más del culo ya no me dolía, pero veo como Ana se unta más crema en consolador hasta en todo el, parecía que hasta que no tuviese todo el consolador dentro de mí no se iba a detener. Eso me causo un poco de temor. -¿Ana me dice no te duele en estos momentos no es verdad? – Si tienes razón le digo – Aguanta un poco mas que casi ya esta bien dilatado tu culito, y te va gustar, además le he puesto bastante crema cosa que entre con bastante facilidad, si te duele mucho dime para que pare y esperamos que se vaya dilatando mas el culo, luego que pase el consolador seguro que ya no te va doler. La verdad estaba espantada pero me gusta que me follaran de esa manera, debo ser medio masoquista yo. Trato de relajarme lo mas que pueda para no hacer resistencia y no me doliera tanto, siento del consolador sale un liquido tibio era leche de vaca con un poco de lubricante en una mezcla , como empieza nuevamente meterme consolador en el culo, con un movimiento de van ven, ya no me dolía tanto, siento una presión grande y de golpe del consolador o estaba dentro de mí, pegue un grito cuando entro, ella se detuvo y la dejo quieta Marcela seguía besándome y hablándome al oído. – Ya esta putito, lo peor paso solo relájate y empieza a gozar, eso así relájate ya tienes el consolador dentro. – Puedo bajar un poco las piernas – Bueno baja las un poco me dice Ana, así te relajas más. – Te duele todavía me pregunto Ana – No el dolor ya casi paso, siento una sensación extraña dentro de mi culo, pero me gusta seguí pero despacio. Ella empieza a meterme más el consolador más dentro, y luego un movimiento de bombeo dentro de mi culo sentía como se movía todo por dentro. El dolor había pasado y ahora sentía placer. Marcela me estaba pajeando nuevamente, ahora si sentía las gana de corredme nuevamente, Ana seguía fallándome con la maquina del consolador y parte del consolador dentro de mi culo, no se que tan adentro lo tenia metido el consolador, pero sentía que hacía tope en algún lugar. Yo estaba a punto de estallar nuevamente, mi verga estaba que explotaba dado la mamada y la paja que me estaba asiendo Marcela y la follada de Ana. Con la maquina. Fue cundo siento que Ana mueve el botón y pode en alta algo dentro de mi culo, no sabia que era y de repente le dice a Marcela. – esta todo el consolador bien dentro! Que mierda había metió todo el consolador de un 25 cm. de largo un grosor 6cm. de dentro de mi pensaba yo. Así que les pregunto – ¿todo el consolador esta dentro de mí!? – Ana me dice que si hasta la entrada de tu intestino – ¿¡Que ¡? Digo yo – Tranquilo que no te va pasar nada, no te voy a lastimar solo quiero que sientas como entra un la cabeza de consolador dentro del, te va gustar. Dios mío estas dos están locas y yo más por dejarlas hacer de mí lo que quieran. Fue cuando siento algo extraño dentro de mí me había metido la cabeza de consolador dentro del intestino, ya había pasado todo el recto. La sensación fue rara pero salio otra vez mas el liquido lleno todo los intestino ya que ella lo movía dentro y se sentía un cosquilleo, yo estaba a punto de corredme cuando Marcela me dice. – aguanta un poco mas las piernas Ana seguía el movimiento de la maquina que entrada y salía en mis pierna el consolador ya que tenia parte del metido dentro de mi culo, no ante de ponerme una almohada debajo para que quedara medio levantada mi pelvis, y así poder seguir bombeando dentro de mí. Marcela se sube sobre mí y se mete mi verga dentro de su coño hasta los huevos, y empieza una cabalgata suave sobre mi, y Ana empezó nuevamente a movió el botón de la maquina otra vez mas consolador dentro mas en mi culo, eso duro unos minutos ya que yo no aguante mas y me corrí dentro de Marcela como nunca me había corrido en mi vida mi cuerpo se estremeció desde los pies hasta la cabeza fue el orgasmo mas grande de mi vida, la sensación duro en mi cuerpo un par de minutos, que de en éxtasis, como si estuviese volando, seguido de mi se corrió Marcela, que se retiro de mi verga y nuevamente me coloco su coño en la boca para que me tragase todo los jugos que del salía, yo apenas podía abrir la boca pero sentía el jugo que me entraba Y me lo tome gustoso todo. Marcela se retira de encima y va a coger algo que tiene en un rincón de la habitación, era un espejo, entones me explica que es para que yo pueda ver como Ana va quitando el consolador de la maquina dentro de mi y ver como quedo mi culo de dilatado. Marcela me dice que mire un poco las piernas así sale más fácil el consolador y poder ver mejor todo el proceso. Yo le hago caso ella coloca el espejo en una posición donde yo podía ver como se perdía la consolador dentro de mi culo, solo se veía el tamaño de consolador ella ya que el resto la tenia dentro, el agujero de mi culo era negrito, y arrugado pero se notaba que estaba bien abierto. Ella comienza a retirar la maquina del consolador de dentro y veo como se va abriendo más el culo, dado que el consolador es más grande que. Me dolía un poco pero se veía como iban apareciendo el tamaño de Ana desde dentro de mi culo, luego las cabeza hasta ya no quedar nada dentro. Una ves retirado el consolador pude ver el enorme agujero que me había quedado en mi culo era enorme la abertura, le corría un hilito de sangre, estaba asustado pensando que eso agujero no se serraría mas. Les pregunto si va quedarme siempre así. — Chicas ese agujero se va quedar siempre tan grande, se me va escapar todo por hay. – Marcela me dice no luego se cierra y el esfínter vuelve a su posición natural, pero cuando tengas relaciones por el culo ya no te va doler mas dado que ya esta estirado, y es solo tener un poco de paciencia y se abrirá nuevamente, hoy te dolió, dado que era virgen, pero ahora puedes decir que fuiste desvirgado muestra maquina de desvirgar con un consolador de 25 cm. y podrás gozar de que te hagan el culo. Me tocaba el culo y veía como mis dedos entraban dentro, no lo podía creer pero bueno ya había pasado. Ana me quita el aparatito que tenia puesto en los testículos, y sentí como se me aflojaban los huevos. Estábamos los tres acostados en la cama yo en el medio de las dos, miro el reloj y veo que son las tres de la mañana habíamos empezado a las 10 de la noche fueron 5 horas de sexo casi sin parar, estábamos cansados los tres. Si darnos cuenta nos dormimos. Me despierto con un beso de Marcela que me dice. – Quieres tomar la lechita el putito, chupame las tetas como un buen bebe. Yo medio dormido empecé a mamarle las tetas y mordisquearle los pezones, eran una tetas hermosas ni blandas ni muy duras daba gusto chupárselas . En eso se despierta Ana ustedes dos son insaciables nos dice. Pero ella para no quedarse a fuera me coge la polla y se la mete en la boca y nuevamente se me levanta mi pene. Estábamos los tres nuevamente en acción era una locura solo habíamos dormido cinco horas, y ya queríamos follar nuevamente. Ana se incorpora y se sube sobre mi verga y se la introduce en su coño, Marcela a su ves me coloca su coño sobre la boca y entro a comérmelo mientras ellas se besaban, Ana comenzó a corredse con mi pija dentro de ella, luego de dos orgasmos ella se retira y se monta Marcela sobre mi verga y Ana con su coño sobre mi boca así que a comerme el coño de Ana también. Tras algunos orgasmos de Marcela la chica se detiene y me dicen. – Te toca a ti que te follemos ahorra y queremos verte correr. Me deje llevar por ellas yo ya estaba acostumbrado que ellas dirigieran todo. Me colocan boca abajo y me dice. – Tócate el culo y veras que ya no esta tan abierto como anoche. Tenían razón estaba serrado. – Bueno colócate estos almohadones debajo de ti así el culito queda mas paradito Me acosté boca abajo abrí bien las piernas y me culo quedo totalmente expuesto para que ellas me penetraran. Marcela coge el pote de crema y me entra a colocar en el orificio bastante crema, siento como los dedos de ella entran y salen de mi culo. Ana coge el consolador largo de dos cabezas. Era más de unos 30 cm. era enorme de unos 30 cm. de diámetro y grueso 6.cm. y estaba pegado a un calzón de cuero, y le coloca en toda su extensión crema en ella se mete un poco dentro en su. Coño Yo estaba totalmente relajado para así facilitar la penetración y poder gozar de ella. Ana agarró el consolador poso en su cintura y había colocado el calzón con el consolador enorme y estaba dispuesta a metérmelo, me abrió las piernas coge el consolador y lo entra a introducir en mi culo lentamente, no me dolía solo sentía una pequeña molestia dado que estaba todavía sensible luego de la juerga de anoche. Ya me lo había introducido unos 10 cm. todavía quedaba un buen pedazo fuera para entrar, pero sentía que había llegado al fondo, ella comenzó a metérmelo y sacármelo, luego cogió y se lo introdujo ella en su coño, los dos empezamos a gemir los dos, el placer que nos causaba dijo aparato dentro de nosotros, mi verga estaba lista parada y dura como roca, luego de unos minutos fallándonos mutuamente, ella tuvo dos orgasmos, yo seguía mas caliente todavía pero no quería ni tocarme la pene quería seguir disfrutando esa culiada, me gustaba sentir ese enorme pedazo de verga en mi culo. Ana se lo quita pero a mí me lo deja dentro, dice que me levante, me pongo de pie y veo que me cuelga del culo el resto del consolador. Marcela me dice que valla hasta el comedor y me acueste sobre la mesa boca arriba, me parecía extraño caminar con eso dentro de mi culo, llego a la mesa y con un poco de dificultad me acuesto boca arriba, tratando de que el consolador no se saliese levanto un poco las rodillas para facilitar el movimiento del consolador dentro de mí. Marcela se acerca y me pide que me coloque mas al borde de mesa, así que me cogió de las piernas y se las puso a los hombro, Ana me quito el consolador que tenia metido dentro de mi culo, luego me di cuenta que Marcela tenia colocado un arnés alrededor de la cintura con una enorme verga, me iba a follar con esa pija de plástico que traía ella puesta, le coloco un poco de crema y me lo introdujo de un solo movimiento dentro de mí siento un dolor ya por la velocidad que me lo metió, luego empezó a moverse para tras para delante la enorme pene entraba y salía de mi culo con mucha naturalidad, ella empezaba a gemir dado que en la correa tenia algo que con los movimientos le restregaba sobre el clítoris, Y eso la enloquecía y mas rápido me la sacaba y ponía, me estaba follando con una fiereza. Ana se monta sobre la mesa y de rodillas me coloca su coño sobre mi boca así a comerme su coño otra vez, las dos gemían y se corrían yo estaba disfrutando a pleno de todo esa follada, solo me faltaba corredme ya que mi verga estaba que explotaba de dura. Ana se baja de la mesa y Marcela retira de mi culo el consolador que hasta ese momento me tenía metido dentro. Marcela y Ana me dicen. – Ahora te toca a ti darnos tu lechita esclavo así que prepárate que te vamos hacer correr. Si pensaba yo quiero corredme estoy re caliente no doy mas. Ana coge el consolador largo de dos cabezas y me abre las nalgas y me lo empieza introducir nuevamente en el culo, ya entraba solo, me colocan mas en el centro de la mesa y me hace levantar con las piernas la cintura así que coloco los dos pies sobre la mesa y levanto mi cintura, ella coloca un almohadón debajo. – Bueno dice Marcela ya estas listo tu relájate que te vamos hacer correr Ana empezó a mover el consolador dentro de mi culo, estaba buscando la entrada de mi intestino nuevamente, ya que solo unos 25 cm. del consolador entraban en mi culo, Marcela me empezó a pajear y a mamar la pija, Ana seguía buscando por donde entrar mas en mi interior yo me retorcía de placer, en ese momento siento como en el interior de mi culo empieza a dolerme le digo a Ana que me duele. – Ella me responde es que esta entrando al intestino, deja que pase la entrada y se te va ir el dolor Sentía como algo estaba entrando a mi barriga, el dolor había disminuido, ella seguía metiéndome más adentro, Marcela me cogía con la mano a la pene y me pajeaba con la otra mano me la pasaba sobre mi barriga donde yo sentía la cabeza del consolador, Ana ya casi me había metido todo a dentro el aparato empezó a moverlo lentamente para dentro para fuera, sentía algo muy extraño dentro de mis entrañas, Marcela me coge la mano y me la coloca cerca del ombligo y puedo sentir el movimiento del consolador en mi barriga, me producía un vació en el estomago, que me agradaba, ella seguía masturbándome y chupándome la verga, Ana seguía con los movimientos suaves con el consolador, no aguante mas y empecé a corredme ya no me salía tanta leche era La cuarta ves que me corría en poco tiempo, pero me estremecí todo el cuerpo, Marcela viendo que me corría me apretó mas la verga con su mano y más rápido me pajeaba empecé a gritar de placer y contorsionarme era increíble como gozaba yo. Luego de unos segundo así me relaje, las chica me miraba y se reían. – Te gusto no es verdad putito. – Si estoy exhausto me tiemblan las piernas, siento el cuerpo flojo, fue increíble la intensidad del orgasmo. – Bueno ahora si SOS nuestro putito, vistes que es lindo cuando te dan por el culo, y tú no querías saber nada de eso. – Es que los hombres no me gustan, pero si el sexo, y más si es con dos chavalas hermosas como ustedes, da gusto que te rompan el culo. Para todo esto seguía con el consolador metido dentro de mí, Ana lentamente me lo fue quitando, era largo el hijo de puta no terminaba de salir nunca, la cabeza del aparato salió con un poco de mierda, lógico si me lo metieron hasta la garganta. Luego los tres nos fuimos a duchar y luego desayunamos. – Bueno putito ya sabes cuando quieras una buena follada solo avísanos y estaremos listas para vos. – Si ni que hablar, pero eso si esto queda entre nosotros tres, Sandra no se tiene que enterar por el momento, con el tiempo tal vez la convenza y hacemos la fiesta entre los cuatro. – Marcela no es mala la idea tu prepara el terreno y luego nosotras nos encargamos de Sandra – Lastima que a ti no te gustan los hombres – Porque le pregunto yo – Tenemos un amigo que su verga es parecida al consolador de un tamaño 25cm que no te metimos, y te aseguro que es muy diferente un consolador a una verga de carne. – Bueno chicas eso mas adelante lo hablamos recién estoy desvirgado del culo denme tiempo para adaptarme y veremos. Nos despedimos y me fui a mi casa todavía sentía la piernas flojas, lo del cenagales me quedo dando vueltas en la cabeza. Pero esa es otra historia más picante de sexo súper salvaje de mí. Siguieres saber algo de lo que se siente ser follado por dos mujeres bisexuales escríbeme. Autor, charles392 Continuara….
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