Me rompieron el culo dos mujeres bisexuales (3)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por charles392.
-Tuve varios encuentros más con las chicas, en el transcurso del año pero este es él último dado que me tuve que ir a vivir a bogota, por razones de trabajo. Y me fui a vivir con Sandra mi novia. Les cuento este ya que fue especial la fiesta de despedida de las chicas para mí. Sé que el relato va ser largo pero no se como resumírselos para que entiendan, lo tratare de hacer lo más breve posible. -En la casa de las chicas se estaba quedando la prima de Marcela, que había venido de Cali a pasar las vacaciones con ella. La niña tenia 17años y les aseguro que un cuerpito muy bien formando, su pelo era negro oscuro, que le legaba hasta un poco mas debajo de sus hombros, completamente lacio, y ella era blanca como la leche, esa combinación de color la hacia muy sexy, su cuerpito era mas bien pequeño, sus piernas eran rellenitas y macizas, tenia un culito espectacular redondo paradito y bien rellenito, su cintura era estrecha lo que hacia resaltar mas su culo, los pechos si eran pequeños pero no-menos atractivos. -Que pude vérselos cuando tomaba solo ,eran redonditos y firmes las aureolas de los pezones eran oscuras y con unas hermosas puntas,sus pechos cabían dentro de la palma de mi mano,su carita era redondita y bien proporcionada,la nariz redondita y pequeña,sus labios carnosos. La verdad la nena estaba para romper corazones, a su corta edad era ya muy bella y sexy a mas de uno aria suspirar. -Yo era uno de esos, hombres que sabia que Marcela y Ana están muy buenas las dos pero la primita de Marcela tenia un no sé que, por donde ella pasara llamaba la atención. Yo en algunas oportunidades estuve con ellas en la piscina tomando sol y les aseguro que se me iban los ojos cuando la borrega, caminaba por hay o se ponía a nadar, ni que hablar cuando se tumbaba boca a bajo a disfrutar del sol, el culito sobresalía del cuerpo, y como si fuera poco la tanguita era diminuta, solo le tapaba un triangulito en la parte de arriba. Marcela y Ana se dieron cuenta de cómo miraba a diana así se llamaba, y comenzaron a hacer chistes verdes. -¡Oye! Se te van a salir los ojos de tanto mirarla. – ¡Degenerado es una nena! Es una menor. – ¡Cómo te gustaría comerte ese bomboncito! ¡Olvídate de ella, no es para vos! -La lista es mas larga, y siempre se reían cuando me decían, esas cosas. Yo les respondía. – Ustedes le tienen envidia, son dos carros viejos, y muy putas. -Miren el que habla de putas, si como tu no te la comieras, igual que nosotras -Ellas y yo nos reíamos de nuestros chistes verdes. Estaba un poco triste ya que me tenía que ir, a bogota faltaba unos 25 días para mi mudanza. -Las chicas me prometieron una fiesta de despedida. No sabia donde la harían ya estaba la prima en la casa de ellas, porque la fiesta que me prometieron como siempre terminábamos todos encamados. Una tarde se acerca diana y nos pusimos a conversar (que era la primera ves que estábamos solos, las otras dos habían salido) de tonterías pero fuimos tomando confianza entre los dos, era una chica muy abierta y sincera además de bastante madura para sus 17 años, me asombro pero bueno así fuimos haciéndonos amigo. Ya cuando estábamos junto los cuatro había mas confianza con diana, Marcela me decía. -No te hagas el machote con mi prima jajaja.jajaja. Están demasiado juguetones ustedes dos ¡ojito! Lo mismo me decía diana, pero siempre en broma y nos divertíamos. Un día a la tarde viene diana a casa y me dice que Marcela y Ana me invitaban a cenar esta noche que no hiciera ningún plan para salir u otra cosa hoy, que vinieras a casa. -Por supuesto que le dije que sí. A las 8 PM me fui a la casa de las chicas llevaba dos botellas de vino. Abro la puerta directamente y entro (siempre hacia eso teníamos confianza, erramos como de la familia y yo como esclavito) saludo en vos alta para que sepan que llegue. ¡Hola! No hay nadie en casa. ¡Dónde están las tres princesas del barrio! Por la puerta de uno de los dormitorios sale diana. – -La verdad la nena estaba como para comérsela a ella en la cena. Luego aparece Ana, Marcela estaba en al cocina. Llega nuestro invitado de honor dice Ana. Que quieres tomar mientras Marcela termina en la cocina. ¡Mira traje vino que te parece si lo abrimos y lo tomamos! Bueno dice Ana – – Perdón digo yo ¡No me vas a presentar a este bombón que esta con vos! – – Perdón ¡me olvide! Esta es mi Prima de Marcela, diana esta pasando unos días con nosotras ¡Que SOS diana! ¡No te reconocí estas hermosa!.. Los tres nos reímos y fuimos a sentarnos a tomar el vino. Al ratito aparece Marcela con la fuente y la sirve en la mesa. ¡Mira traje vino que te parece si lo abrimos y lo tomamos! Bueno dice Ana La cena duro como una hora charlábamos de tonterías y que me iban a extrañar cuando me fuera, por supuesto yo también las extrañaría, donde conseguiría dos vecinitas así otra ves Solo una ves en la vida seda. – – -La cena duro como una hora charlábamos de tonterías y que me iban a extrañar cuando me fuera, por supuesto yo también las extrañaría, donde conseguiría dos vecinitas así otra ves Solo una ves en la vida seria. – – -Te voy a extrañar, putito me encariñe con vos. Se me cayo el alma al piso, me quede si habla no sabia que decir no me esperaba esto, ya que note que lo dijo sinceramente, de corazón note su ternura en la vos y en la mirada. Pensar que yo era el que las extrañaría mas que ellas a mí, porque la verdad me había encariñado con ellas no sé si se puede decir amor pero las quería. – – No le dije nada solo la bese y fue un beso largo y tierno, luego le digo. Yo también te quiero y te voy a extrañar como loco, no te ofendas pero a Marcela también las quiero mucho a las dos me encariñe demasiado con ustedes dos. – -Si estuvimos hablando con Marcela de vos y la verdad que nos llegasteis muy adentro a las dos, nos encariñamos mucho con vos putito y es como una parte de nosotras que perdemos, bueno vallamos al comedor porque si no las chicas se van aquejar que tardamos mucho. Noté como en sus ojos brillaban, y tenían las lagrimas al borde de salir, y yo no se crean que estaba muy lejos de que me cayesen las mías. Así que salimos corriendo al comedor. Cuando llegamos las chicas en burla nos preguntaron – -¿Qué lavaron los platos que tardaron tanto? Jaja jaja No es que nos quedamos preparando el café, dije yo. Marcela se levanta y va en busca del coñac, sabe que me gusta mucho. Diana se había levantado y estaba con el equipo de música, buscando algo tema para escuchar. Estábamos los cuatro en la sala de estar, diana había puesto una música y bailaba sola en el medio, Ana estaba sentada en uno de los sillones y yo en el sillón de tres cuerpos sentado en el medio, veo que viene Marcela con la copa de coñac en la mano, se para frente a mí y observo sus hermosas pierna bronceadas, que se perdían dentro de su pollerita corta, ellas se toma un trago del coñac, y se arrodilla sobre mi con las piernas abiertas. Me tomo de sorpresa no me esperaba, esto no solo se sienta sino que con la mano me aprieta a los costados de mi boca y me da un beso, abro la boca y siento como desde su boca ella me da el coñac, a mí. Sentía el gusto del coñac corriendo y llenando mi boca, junto con sus labios y luego su lengüita jugando dentro. – – -Luego de que me había tragado el coñac nos seguimos besando, pero el beso no era como los de antes, no había lujuria, si no que era tierno y apasionado por ambas partes. Ella deja de besarme y pone su boca en mi oreja y me dice. – – – Te voy a extrañar mucho mi putito, ni te lo imaginas extrañar tu culito. – -Antes de que yo pudiese decir algo, ella me rodea con sus brazos y me aprieta fuerte. La copa de coñac se cae al piso y nadie dice nada y ella vuelve a besarme fue un beso largo y hermoso, lleno de cariño y nada de lujuria, al cual yo correspondí de la misma manera, sentí algo extraño dentro de mí con ese beso, que no se como describirlo ya que no hay palabras para describir esa sensación. Siento como mis ojos se llena de lágrimas que están apunto de escaparse, era un sentimiento raro el que sentía dentro de mí. Comienzo a sentir en mi boca un gusto saldo, y me di cuenta que eran lagrimas, que estaban corriendo por sus mejillas y entraban a nuestras bocas. Ella de golpe se levanta y sale corriendo al baño, me quede hay sentado sin saber que hacer, o que decir no esperaba esto ni menos que yo sintiese esa sensación rara en mi cuerpo. Tal vez yo no quise darme cuenta de mis sentimientos así a ellas, pero la tenia, era todo muy extraño. – – -La miro a Ana y nuestras miradas se cruzaron ya que ella me miraba también, vi en su mirada tristeza y cariño era algo raro de explicar. Dé golpe volví a la realidad cundo diana dice. – -No me dejen afuera, que yo quiero participar. El ruido de la música invadió mis oídos, baje de la nube en que estaba y volví a la realidad, la mire a diana y le dije. – – No bebe para vos también hay, si las chicas no se oponen, y me reía jajajajaja. Era – todo medio forzado pero era para romper el hielo que se había formando entre Ana, Marcela, y yo. Ana se levanta y le dice a diana. Si diana podes participar te lo habíamos prometido, que hoy te haríamos mujer. Ana me mira y me dice. -Esta era la sorpresa mía y de Marcela para tu despedida, diana es virgen solo a estado con algunas compañeritas, pero nunca tuvo sexo con mujeres y con ningún hombre, y le propusimos ayudarla con el tema si vos querías. – ¡Ana vos sabes que jamás diría que no, y menos un bomboncito como este, no te parece! Diana estaba ajena a todo lo que pasaba entre Marcela, Ana y yo ella solo quería divertirse, así que me levante del sillón y me puse a bailar con diana, la tome de cintura y la atraje, así a mí, ella levanta su cabeza y me ofreció sus labios, no lo dude la bese y sentí como su lengua jugaba con la mía, puse mis manos en los cachetes de su culo y se los apreté, ella protesto ya que le apreté fuerte, pero siguió besándome mas salvajemente, comencé a mordisquearle el cuello y ella comenzó a gemir aaaaaahhhhh, le suelto el culito y dirijo una de mis manos a su pechos, luego de desabrochar un par de botones de su camisa, sus pezones estaba duros y bien paraditos así que se los ,Apreté un poco y los retorcía don los dedos, eso la puso más loca a la nena. – – -Ciento como detrás de mí alguien me rodea con sus brazos y me desabrocha el cinturón del vaquero, y comienza a quitármelo. Yo no opongo resistencia si no lo contrario trato de ayudar, me quita las zapatillas y a continuación los pantalones, quede en pelotas de la cintura para bajo. – – Mi pene estaba dura y bien parada, se apoyaba en el vientre de diana, ella con su manito me la agarra y me la aprieta, y comienza a acariciarme, le agarro con mis manos la cara de diana y ago presión para que se arrodille y me la chupe, ella se agacha y con su mano rodeándome el tronco se lo introduce en la boca, veo como se lo mete y saca de la boca y con su lengua me la pasa de los huevos hasta la punta de la cabeza, y se la vuelve a introducir en la boca, mientras me masturbada con su manito. Ana detrás de mí me quita la remera, y luego me besa, siento como me introduce su lengua dentro de mi boca, y la mueve dentro Yo en el centro de la habitación en pelotas con diana arrodillada frente a mí, chupándome mi pene, y ana comiendo mi boca, aparece Marcela. – -Y se ríe y dice ¡Veo que comenzaron la fiesta sin mí! Ella se coloca al otro costado mío y entre las dos me comían la boca y el cuello. Yo estaba que explotaba las tres estaban haciéndome gozar. Las dos chicas se separan de mí para comenzar a desvestirse. -No era la primera ves que las veía sin ropa a las chica pero no importaba, siempre me quedaba maravillado por sus hermosos cuerpos, si de verdad no es que es solo para decir me comí dos bellezas, son lindas de verdad, y esto se da una ves en la vida. diana seguía chupándome el pene y asiéndome la paja, estaba por acabar yo la excitación era mucha, pero la levante a diana y la bese y con mis manos comencé a quitarle la camisa, así sus pechitos quedaron completamente a mi disposición, redonditos y duritos con mi mano abierta entraban justo en mi palma, es que las medidas no las se pero estaba en un 75 y 80 de busto para mi eran perfectos, blancos leche ( Aunque estaban un poco bronceados por el sol se veían que eran blanquitos)sus aureolas oscuritas y con los pezones grandecitos, era para comérselo durante horas. – – -No aguante mas y me incline un poco y comencé a chuparle los pechos, me los quería meter dentro de mi boca todo, pero no podía, los chupaba, mordisqueaba, con mis labios ejercía la mayor presión que podía sobre sus pezones, me tentaba morderlos pero la lastimaría, ella gemía mientras le chupaba y mordisqueaba uno de los pechos, ya que el otro con mi mano y dedos le apretaba el pezón con el pulgar y el índice, apretaba bastante ella lanzaba pequeños gritos de placer aahh, hayy…..aaaayyyy. – – -Lentamente fui subiendo y comencé a besarla, mi lengua entraba y salía de su boca, le mordisqueaba y chupaba los labios ya que eran carnosos, baje mi mano y le quite la pollerita, una ves que le desabroche callo sola al piso, ella quedo con una tanguita negra de encaje que solo le cubría la conchita ya que el culito lo tenia todo al aire. Dejo de besarla y me agacho lentamente mientras iba besándole todo el cuerpo, y a su ves quitándolo la bombachita, me encontraba arrodillado frente a su conchita, y pude ver la mata de pelos negros bien cortaditos en forma de triangulo, sobre su conchita, le bese la entre pierna y luego me pare, frente a ella. – – -Yo le llevaba una cabeza más de altura que ella, su cabeza apoyada en mi pecho llegaba a mi mentón, si era como un velador para la mesita de luz. Le coloco sus brazos alrededor de mi cuello, y que se aferré a el, me inclino un poco y coloco mis manos entre sus muslos, y la levanto ella pega un pequeño saltito y me rodea con sus pierna alrededor de mi cintura, mis manos la tenia yo colocadas entre sus cantos, nos besamos en esa posición. – – -Ella no pesaba nada para mi ya que yo era mas grande que ella, no tenia dificultad alguna de tenerla colgando así. Fui caminando con ella así hasta la mesa del comedor, donde la siento sobre ella, sus pierna seguían alrededor de mi cintura, pero su culito estaba sentado sobre la mesa, nos besábamos apasionadamente los dos, nos chupábamos toda la cara con nuestras lenguas, lentamente le quito los bracitos de ella de mi cuello y la ago recostar sobre la mesa, le ago que se siente un poco mas atrás y le levanto las piernas, sus pies quedaron apoyados sobre la mesa y sus pierna flexionadas, mis manos se la coloco una en cada rodilla de ella y le abro las piernas, ella automáticamente levanta su cintura y abre más sus piernas. – – -Pude ver en todo su esplendor su conchita completamente depilada excepto en la parte de arriba, su monte era gordito y un poco oscurito, pero sin un pelito a la vista, agarro una silla y me siento frente a esa hermosa conchita virgen, con mis dedos le separo los labios, puedo ver sus labios de color negritos carnosos, sigo abriendo un poco mas y veo su agujerito completamente mojado de un color rosa intenso, asiendo contraste con sus labios negritos, en la parte superior de la vagina se ve el clítoris medio como tapadito por una pielcita, se notaba que se encontraba excitado el clítoris ya que se veía gordito y como paradito, lo tenia grandecito, he vistos mas pequeñitos que este. – – – Con mis dedos comencé a recorres toda su abertura desde arriba asta bajo, con el dedo índice y el mayor lo apoyaba sobre el clítoris y se lo masajeaba, y lentamente iba bajando y se los introducía dentro de su vulva que estaba abierta y mujadita, se veía un juguito correr por el agujerito del culo que salía de su vulva y seguir camino por su raja. Ella estaba como loca su respiración era acelerada y entre cortada, constantemente emitía sonidos con su boca aaaaaaahhhhhhh, aaaaaahhhhh, oooooooohhhhh, uuuuhhhyyyy, su vientre subía y bajaba, su cintura estaba en constante movimiento, veía como ella estaba gozando como loca, ella misma se apretaba los pezones y se los retorcía. – – Yo seguía jugando en su conchita con mis dedos, ella comenzó a retorcerse más ligero y a gemir más fuerte AAAAAAAAAAHHHHHHHH, su respiración era totalmente errática, dado a los espasmos del orgasmo, cuando termino de acabar se relajo todo su cuerpo, y inclino su cabeza, así aun costado como si durmiera sus ojos estaban cerrados su respiración comenzó a regularizarse. Yo no aguantaba más me quería comer esa conchita ya. La veía hay abierta jugosa, me paresia que palpitaba de su vulva, me ti mi cabeza abrí mi boca y le comencé a pasar la lengua sobre su clítoris, que estaba hinchado y grandecito, comencé a girar mi lengua alrededor del y hacer presión con ella sobre él. En eso siento que ella me pide que pare. – – -¡No por favor, Juan espera un minuto, esta muy sensible fue un orgasmo grande, espera por favor!… Ella intento cerrar las piernas, para que yo no pudiese seguir chupándole el clítoris, coloca sus manos sobre mi cabeza y presionaba para que la quitara…. No, no para, Juan espera estoy muy sensible, espera un poquito, para te lo suplico, me vas a matar así, para, por favor Juan, aaaaaahhhhh, basta…. ¡no tengo fuerzas!…… -No le hice él más mínimo caso a sus suplicas, si no que al contrario, le sacaba la lengua y de golpe se la colocaba sobre su clítoris y la movía. – – -Ella cada ves que yo le hacia eso su cuerpo pegaba un pequeño saltito y se estremecía. Estuvo resistiéndose unos minutos, luego comenzó a gozar como loca nuevamente, gemía, se retorcía, se apretaba nuevamente sus pechos. Yo seguía comiéndome esa hermosa concha sus jugos caían dentro de mi boca, el gustito era riquísimo, cada ves que pasaba la lengua por su vulva se la metía lo mas adentro que podía. Yo estaba sentado en la silla con mi cabeza entre las piernas de diana, mis piernas estaban abiertas y separadas, mi pene paresia el mástil de un velero dura y bien levantada. Estaba tan abocado a lo mío que no me vi a las otras niñas, fue cuando siento algo que me rodea el tronco de mi pene, y me lo aprieta y comienza a pajearme. Mire a un costado y pude ver que era Marcela agachada la que me había agarrado mi pene, ella se acerca a mi oído y me dice. – – -¡Que le estas haciendo putito con mi pobre primita, hijo puta! – – -¡Escuchamos diana y yo de nuestra habitación, como la pobrecita, esta sufriendo, y suplicándote! Te aseguro que eso nos puso más locas a mí y ana, los chilitos de mi prima gozando, nos calentó más y nos dio envidia de la mocosa. ¡Así que queremos el mismo trato yo y Ana después entendiste! Jajá jajá…..- Ni lo sueñen esto es para la bebota solamente, ustedes son ya dos carros viejos jajaja. Vas a ver estos carros viejos lo que te van hacer luego que termines aquí con la nena. – – -Me da un beso en la mejilla y se retira riendo a su habitación con Ana. Yo seguía comiéndome esa conchita, diana comenzó a tener otro orgasmo, su vientre se levantaba, y bajaba, su cintura se movía constante mente, la reparación era mas errática, y ligera ella abrió la boca y comenzó a gritar (literalmente a gritar de placer) AAAAAAHHHHHHH, AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH, les aseguro que gritaba no gemía gritaba, y decía SISISISISISIIIIIIIIIIIIIIIIII, ASI, ASI, ASIIIIII, NO PARES SEGUI AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH….. – – -Les aseguro que esos gritos me volvieron mas loco, estaba que explotaba me excitaron tanto esos gritos que ni se imaginan ( había algunas veces escuchado en los hoteles, en otras habitaciones a las chicas gritar de placer, eso siempre me dio envidia, y ahora tengo a una que le gusta gritar cuando acaba, es alucinante ya que te calienta mas se los aseguro) Su orgasmo duro unos segundos bastante largos si no me equivoco fueron mas de 30 segundos (les parece poco acaben ustedes mas de treinta segundos sin parar y luego me cuentan). Ella luego de ese orgasmo, rápidamente pone su mano en toda su conchita y me dice. ¡Ahora si para, déjame descansar un poco si no me muero de verdad!
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