Mi cuñada y la lluvia dorada
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por LaPamelaOriginal.
Hola soy Pamela, y tengo una cuñada que también se llama igual, vaya coincidencia.
Pero hasta ahí llegan los parecidos, o llegaban por lo menos. Fue la primera persona que conocí de la familia de mi marido y congeniamos desde el primer momento a pesar de nuestras diferencias.
Ella es casi de mi misma edad y solo un año menor que el, es una morocha de pelo largo hasta la cintura y lacio. Tiene una cara preciosa y muy sexy, ojos grises, unos labios carnosos y su cuerpo espectacular, unas tetas grandes y una cola bien formada, no tiene mucha cintura es mas bien derecha pero no es gordita mas bien es su forma. A pesar de toda su belleza y tener un cuerpo hecho para pecar, era más bien mojigata cuando la conocí. Nada que ver al perverso de su hermano del cual me enamore.
Desde entonces y hasta ahora me he dedicado a despertarla al mundo del placer para que disfrute a pleno de sus dotes como mujer.
Como dije antes nos llevamos muy bien y somos buenas amigas desde que nos conocimos, ella rápidamente confió en mí, y por suerte en mis consejos gracias a los cuales pudo disfrutar de muchos hombres diferentes antes de dar con su media naranja que pronto se convertirá definitivamente en su esposo.
Mi marido no siempre gusto de que le diera esos consejos a su hermana, la verdad que la celaba bastante. Todo eso me dio un poquito de picardía y empecé a escarbar en eso. De apoco empecé a percibir que había algo por debajo… un sentimiento de culpa y eso solo podía pasar por una cosa, deseo reprimido.
Con mucha cautela fui desenrollando esa madeja de sentimientos que tenia mi marido. A medida que más se destapaba mi cuñada, vistiendo cada vez más sexy y alternando con más hombres. Yo le decía a mi marido mira que linda que esta, o mira como le marca la cola esa ropa, etc. así, fui sacando de el con cuenta gotas todos sus prejuicios y cada vez que el asentía sobre lo buena que esta su hermana yo le reforzaba positivamente, para que no sintiera culpas de verla de ese modo. Fue un trabajo lento y que me llevo varios años, y trabaje a dos puntas una con ella destapando la mujer que había debajo de tanto pudor y otra con el mostrándole que también era mujer no solo hermana. Llegando ya a estos tiempos y luego de las tantas cosas que hemos vivido, puedo decir que lo logre. Mi cuñadita me ha sorprendido siendo ahora una mujer que gusta andar sexy y provocativa, muy ligera de ropas y haciendo topless por ejemplo frente a su hermano quien a esta altura ya la mira directamente a las tetas y le dice algo picante solo por provocarla.
El novio de ella es también un hombre a su altura, desprejuiciado y liberal y bien parecido también. Están viviendo juntos desde hace ya un buen tiempo, y como dije antes están próximos a contraer matrimonio.
Hace unas cuantas semanas atrás fuimos hasta su casa luego de almorzar. Nos recibieron ambos ya que por suerte ninguno trabajaba esa tarde. Pasamos y comenzamos a charlar en la sala. Mi concuñado sirvió unos tragos y yo aproveche una computadora prendida y me puse a revisar mis correos sin dejar la amena charla de lado. De repente un contacto que tengo, que en realidad es una trans, española, empezó a darme charla por el chat. Yo sin descuidar nada le seguí la corriente ya que siempre tratamos temas súper cachondos con ella y suele hacerme calentar mucho y darme mucho morbo. Ese día en particular me estaba diciendo lo súper que la paso cuando practicaba la famosa lluvia dorada. Una practica que yo nunca realice ni me intereso jamás, pero ese día no se, estaba predispuesta a dejarme llevar.
Durante media hora tal vez estuve chateando sobre eso, mientras al mismo tiempo hablaba con mi cuñada y su marido y el mío. Claro que ellos se dieron cuenta al rato que yo estaba un poquito excitada ya y me empezaron a cuestionar que pasaba, entonces los uní al chat. Todos rodearon el ordenador y comenzaron a emitir opiniones sobre el tema, que era una chanchada o que es antihigiénico y bla bla. El caso es que yo un poco caliente les empecé a llevar la contra diciendo que lo quería probar. Insistí, e insistí pero ni mi marido me llevaba el apunte. Por momentos los hice dudar pero rápidamente volvían a su tesitura de que no era nada excitante ni muy sexual, mas bien algo medio depravado solamente.
El caso es que deje el tema por ahí, mientras del otro lado la trans me seguía diciendo "anda, anímate". Al cabo de un rato mi cuñado o sea el chico de mi cuñadita Pamela, se pone de pie para ir al baño, sin duda que los tragos habían llenado el barril y era hora de hacer espacio para mas, ja ja.
En un impulso, totalmente improvisado me le acerque rápidamente y le dije "bueno no vas a desperdiciar todo eso verdad" y tomándolo de la mano lo guie hasta el baño. El se empezó a reír muy nervioso pero no ofreció resistencia y me siguió la corriente. Yo entre en la ducha y de un solo movimiento me saque mi suéter quedando solo de sujetador. El me miro con asombro cuestionándome si estaba segura de eso. Para eso mi marido y su hermana ya miraban desde la puerta, sin hacer nada. Me quite los pantalones y los deportivos. Me detuve un momento a pensar si me quedaba con mi lindo conjunto de ropa interior blanca o me quitaba todo y que fuese lo que fuese. Entonces vi que el se puso una mano en la entre pierna, estaba muy apurado sin dudas. Me gire y de espaldas a el me quite el sostén y la tanga, me arrodille y le ordene: "vamos sácalo o te mojaras los pantalones". De repente y sin dudarlo saca su polla y de inmediato comienza a rosearme, su líquido amarillo y caliente me cae en los pechos, fue una sensación bien extraña ese primer impacto, no me lo esperaba que fuese así, en realidad ni siquiera lo había imaginado antes. Por surte tenia bastante y luego de mojarme bien las tetas apunto a mi cara y me baño.
Su sabor salado y particular me lleno la boca en un descuido pero no me dio asco para nada todo lo contrario me éxito mucho. Miré a la puerta del baño y mi marido con su hermana nos miraban con asombro pero sin duda les gustaba lo que veían, reconocí la cara de placer de mi marido al verme tan cerca de un miembro. Entonces la fuente se agoto, me sacudió unas ultimas gotitas encima y yo sin perder tiempo dije "quien sigue que hace frio acá". Los otros dos se miraron mutuamente y mi marido le cedió el turno a su hermana quien en un santiamén se quito el pantalón por encima de las sandalias, corrió sus bragas a un costado y levanto su camisa; apoyando un pie a cada lado de la ducha comenzó a rociarme. No lo podía creer mi cuñada me estaba meando, también abrí la boca para probar su sabor pero no aguante mucho y escupí todo, masajeaba mis pechos con su orín y entonces vi su coño, tiene unos labios prominentes tanto que cuelgan de su sexo, su clítoris es enorme y estaba claramente muy excitada. Ya en sus últimos chorritos acerque mi boca a su sexo y le di una furtiva chupada pero ella se corrió para cederle el lugar a su hermano que ya estaba con su pito de afuera pronto para rociarme también. No tenia mucho pero me espacio bien mojándome toda y se concentro en hacer que su chorro golpeara mis pezones cosa que me agrado mucho.
Apenas termino abrí la ducha y luego de salpicar las paredes para enjuagar me di un rápido baño frente a todos. Mientras me bañaba comentábamos la rica experiencia. Mi cuñada en medio de los dos hombres con sus miembros de afuera, se quitaba las bragas como si tal cosa; mientras levantaba una vez las puntas de su camisa, para que su chico le recueste su verga por delante.
Apenas cerré el agua mi marido se me acerca, y me agacho a chuparle. Ya estaba a punto de reventar de ganas de sexo necesitaba pija de una vez. Mi marido me hace parar para metérmela, pero ya me estaba cagado de frio, así que les propongo ir al dormitorio. A todos les parece una buena idea y salimos los cuatro así como estábamos, yo ya envuelta en una toalla para esa entonces.
Mi cuñada jalaba a su hombre de su verga y se mordía los labios previendo lo que vendría. Decidí dar un paso más y le dije "hacemos algo para los chicos? " – "obvio…" contesto ella y ahí nomas nos trenzamos un apasionado beso de lengua, y caímos en la cama ella sobre mi. Los hombres nos miraban mientras se masturbaban, mientras nosotras acariciábamos nuestros cuerpos. Desprendí los botones de su camisa para descubrir esos grandes pechos sin sujetadores, y me lance a comerlos. Ella gemía y eso me excitaba mucho ya que sabia era una de sus primeras veces con mujeres. Pero yo quería ir por el premio mayor, su sexo tan apetecible.
La gire en 69 y por fin tuve esos labios a mi alcance y discreción, los chupe como si fuesen un helado. Eran enormes y tuve que escarbar entre ellos para llegar a su húmeda cueva donde sin dificultad introduje dos y tres dedos mientras chupaba su clítoris y la lamí desde ahí hasta su culo.
Ella gozaba y apenas podía darme unos lametones cada tanto, ya que la tenia a punto explotar. Y su orgasmo no se hizo esperar. Pequeños espasmos lo anunciaron y como una tormenta tropical, un chorro de líquido empezó a brotar de su sexo, mojando toda la cama, mi cara, hasta salpico a los chicos que miraban de muy cerca ya. Había tenido una eyaculación femenina, cosa que para ella ya era conocía pero a mi me sorprendió de sobre manera ya que yo nunca tuve una, y eso me éxito de una forma increíble.
Ella se desmonto de mí y se tendió a mi lado boca arriba. Mi marido se quito la poca ropa que le quedaba y me monto como poseso de inmediato, su pija estaba súper dura y ahora si no podía negar que su propia hermana lo había excitado se sobremanera. Mientras el me penetraba tan profundo como podía yo le tomaba la mano a ella que aun se convulsionaba de placer con pequeños espasmos que le venían. Mi marido me follo a toda prisa y tan excitado que pronto se corrió dentro mío, casi sin darse cuenta. Para cuando se dio cuenta ya era tarde, y su miembro se relajo. Se tiro al otro costado mío a esperar recuperarse. Entonces vi a mi cuñado el no podía follarse a Pamela; ya que esta aun estaba con los efectos de su gran orgasmo, rendida momentáneamente, masajeaba muy despacio su sexo. "Anda prueba a tu cuñada" le dije y tomándolo la mano se tiro sobre mí y me penetro sin pensarlo. Se movía como loco al principio. Pero esta vez decidí tomar yo el control para que durara un poco más así que me gire y me fui sobre él. Monte su polla que es de muy buen tamaño y me lleno como me gusta. Luego le marque el ritmo, sus manos se prendieron de mis nalgas y sus dedos exploraban mi culo uno por vez. Desde mi posición todo lo que veía me excitaba mi cuñada a un lado súper corrida, mi marido súper excitado y yo encima de mi cuñado, era demasiado y me corrí también.
El me tomo de las caderas y me hizo mover aun mas rápido y mientras yo me corría el aceleraba su ritmo para llegar junto conmigo y casi lo logra. Unos segundos después exploto un nuevo chorro de semen caliente dentro de mí.
Nos quedamos un rato en la cama los cuatro sin mediar palabra.
Ya mas recuperada me levanto y corro hasta el baño a buscar mi ropa, y cuando vuelvo vistiéndome paso por frente al ordenador. Mi amiga trans me seguía escribiendo, "donde estas? Hace horas que te escribo y no contestas"
– "…si te cuento no me lo creerías…" le conteste.
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