Mi cuñada y su primera doble penetración. Pate 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por LaPamelaOriginal.
Después de aquel primer encuentro (cito: Mi cuñada y la lluvia dorada), nos fuimos para casa enseguida; mi marido estaba entre excitado y culposo ya que se había dejado llevar por la emoción del momento y casi termina teniendo relaciones con su propia hermana. Aunque eso ya lo teníamos hablado entre el y yo donde habíamos concluido que estaríamos abiertos a las circunstancias y si pasaba, pasaba.
Eso no evito que sus sentimientos fuesen contradictorios y tuviese de a ratos una fuerte erección pensando en su hermana y luego se le bajase de golpe al pasar viejos estigmas sociales por su mente. Esa misma noche me vestí como mi cuñada esa tarde con una camisa blanca sin sostén y me deje el pelo lo más similar a ella que pude. Cuando entre en el cuarto vestida así le provoque una erección de forma inmediata y tuvimos una estupenda sesión de sexo. Los días siguientes los pasamos sin novedad entre la rutina del trabajo y casi ni tocamos el tema salvo un día entre semana que me pidió que volviera a vestirme así y tuvimos otra linda cogida aunque breve para mi gusto. El fin de semana llego y ese sábado invite como no podía ser de otra manera a mi cuñada y cuñado a comer en casa. Durante la semana ni había hablado con mi cuñada para saber que le había parecido el acercamiento anterior, pero el simple hecho de que haya aceptado gustosa, era claro indicio de que todo estaba bien.
Era aún temprano, tal ves de ni las ocho de noche cuando sentimos la puerta. Pero no eran ellos sino; Iban y Laura es decir, el mejor amigo de mi esposo y algo así como mi amante oficial, junto con su esposa que venían a cenar sin invitación. El traía una botella de vino en la mano y apenas pasaron me saludo con un efusivo beso en la boca y un fuerte abrazo a su amigo. Laura me dio un tierno pico como siempre hace y apenas si le rozo la mejilla a mi marido, cosa que también siempre hace la pequeña zorra.
Los chicos sin dudas se vinieron preparados para la acción, pues ella al sacarse mostró la muy escasa ropa que traía. Una blusa que hacia resaltar sus pezones y un pantalón ajustadísimo sobre todo en la cola. Laura es una rubia muy linda lo que mas destaca es su carita preciosa, ojos verdes y un pelo rubio natural, es delgada y bajita apenas si me lleva unos centímetros de ventaja. No tiene casi nada de tetas, son apenas dos timbres sus senos pero contrarresta con una cola de infarto y un cuerpo bien cuidado a base de gym.
Por otro lado Iban es como dije mi amante oficial desde hace unos años, ya que es el hombre con quien mas follo luego de mi marido; y todos lo saben no es un secreto para nadie de mi entorno, tampoco para su mujer. El se caracteriza por tener una pija de muy buen tamaño en realidad de las más grandes que he estado y eso es decir bastante. Pero no solo por eso pasa nuestra relación sino por todo lo demás y claro que es un muy buen amante y sabe como tratarme.
Mi marido justo estaba de salida para el súper a comprar cosas para la cena, algo hecho en realidad ya que lo ultimo que querría es hacerme cocinar. Así que salieron junto a Laura. Yo subí al cuarto junto con Iban, me quería dar una ducha antes de que llegaran nuestros verdaderos invitados. Me quite la ropa frente a el y entre a bañarme dejando la puerta abierta, para que me viese a través del vidrio. Luego el me ayudo a elegir que ponerme una faldita corta y una camiseta piel transparente muy sexy a la que ayude con un sostén negro que me levanta bien las tetas. Por mientras aproveche para contarle todo lo sucedido anteriormente con mi cuñada y mi marido. Eso lo dejo bien excitado y su enorme bulto le era imposible de ocultar.
Bajamos, y unos minutos después volvieron nuestros chicos de las compras, con 2 botellas más de vino y una buena picada.
La bebida empezó a correr y los cuatro nos sentamos a conversar en living. Y claro fue inevitable tuvimos de inmediato que empezar a hablar del tema sexo, y sobre todo de lo que habíamos protagonizado la semana anterior. A ellos le paso lo mismo que a nosotros pues le dio ese morbo tan especial que produce lo prohibido ja ja. Era un charla bien excitante la verdad Laura que estaba sentada junto a mi empezó a rozar su pierna con la mía y yo ya tenia ganas de empezar a juguetear pero teníamos que esperar a que llegaran los demás.
Charla va y charla viene al cabo de un buen rato suena el timbre y esta vez si son ellos. Los hicimos pasar y tome a mi cuñada para ayudarla con su abrigo, solo para descubrir lo guapa que se había puesto para esta ocasión. Debajo traía un jeans bien ceñidos y arriba una blusa bien suelta, con un hombro descubierto y sus pechos parecían escapar en cualquier momento. Pero no solo eso sino que su maquillaje estaba sugerente y su perfume muy sexy, todo en ella hacía parecer que se vino preparada para más.
Agrandamos la ronda y les servimos dos copas más de vino. Iban con su humor característico amenizo la reunión haciendo relajar un poco el ambiente para que mis cuñados se sientan mas a gusto.
Pamela se paso al sofá de enfrente sentándose al costado de el para ponerse al día ya que llevaban mucho tiempo sin verse. Laura se quedo en medio de mi marido y Javier, mi concuñado. Yo por mi parte me ubique sobre un brazo del mismo sofá donde estaba Iban y mi cuñadita, Pame.
El vino siguió circulando y el tenor de conversación se empezó a volver más sexual como era de esperarse. Comenzamos a hablar del próximo casamiento de Pamela y su marido y mas precisamente de despedidas de solteros y solteras. Donde mi cuñada nos sorprendió que le gustaría hacer su despedida al revés que las tradicionales. En vez de ir con todas las amigas a ver un hombre desnudarse le gustaría estar ella sola en medio de muchos hombres desnudos. Eso no hizo reír a todos, hasta su marido que no dice: "ya ven que puta se ha vuelto… menos mal ya que no me quiero casar con una monja". Menos mal dijimos todos y seguimos preguntando a Pame por mas detalles de su fantasía de despedía perfecta. Ella siguió dando morbosos detalles; como que le gustaría que fuesen por lo menos 5 hombres y que su marido pudiese verlo todo, en primera fila, para que se sienta "orgulloso de su mujer" ha ha.
No recuerdo bien pero fue Laura que en cierto momento y no se a que vino precisamente el comentario pero dijo algo así, como "si te follas a mi marido será como hacerlo con dos por el tamaño de polla"; y esa frase definitivamente rompió el hielo si es que lo había.
Pamela miro directamente a la entrepierna de Iban a su lado y este ya tenia una impresionante erección. "¿Todo eso es tuyo?", dijo en claro signo de sorpresa, muy agradable claro esta.
-"Porque no sales de dudas", le dije y tomando su mano la guie hasta el lugar correcto.
Ella empezó a palpar delante de todos, el bulto por encima del pantalón, y este solo respondía a sus caricias creciendo aún más si eso era posible. -"Yo también podría palpar ya que estamos…" dijo Iban llevando las manos a las tetas de mi cuñada y miro a mi cuñado para pedirle permiso para tocar; y este solo se rio dejando la puerta abierta a lo que sucediera. Pamela se erizo al sentir las manos en sus pechos, a la distancia que yo estaba pude ver su piel en el momento justo y hasta mi me provoco un cosquilleo salvaje. Durante unos instantes disfrutaron extasiados de sus caricias mutuas, hasta que eventualmente no fue suficiente y hubo que ir a más. Pame con un movimiento de hombros libero un pecho de blusa como todos esperábamos que sucediera desde hacia un buen rato. Iban bajo el otro hombro hasta hacerla zafar el brazo y dejo ambas tetas al alcance de sus manos y a la vista de todos que disfrutábamos el espectáculo.
Fue justo mi marido quien saco el celular en ese momento y se puso a filmar la escena, ella miro la cámara y poniendo una cara de picara terrible le dijo -"quieres más…" y acto seguido abrió la cremallera de Iban para liberar su miembro. Este se irguió de repente como un resorte, enorme, rojo y húmedo. Ella no demoro en tomarlo y bajar su mano para develar esa rica cabeza roja y palpitante. Mirándolo como hipnotizada bajo su boca y comenzó un lenta mamada, su cara se torno puro vicio y miraba tanto a su hermano como a su futuro esposo; que ahora ya había comenzado a filmar también para no perder ni un detalle de lo puta que estaba. No se si se sentía orgulloso en ese momento pero caliente seguro que si.
Su boca bajaba todo lo que podía pero apenas si pasa un poco más del glande, luego lamia todo a lo largo hasta llegar sus huevos y volvía a empezar. Su cara era el vicio total, yo ya me estaba más que excitando así que me quite el sostén sin quitarme la camiseta que como era transparente exhibía mis pechos, y me pareció muy apropiado en ese momento. Luego me coloque detrás de ella y empecé a acariciar su cola y su espalda lo que hizo que se acomodara en cuatro sobre el sofá para ofrecérmelo mejor. Desprendí los botones de su pantalón y con su ayuda comencé a bajarlo develando un pequeño hilo dental solamente que cubría muy poco. Besaba sus blancas nalgas a mediada que iban desnudándose y los chicos enfrente no perdían detalles mientras animaban a seguir a más. Laura ya masajeaba los miembros de mi marido y mi cuñado por sobre la ropa; uno con cada mano e Iban había bajado sus pantalones hasta las rodillas y también quitado la remera.
Mi lengua llego a culo de Pame y apenas la roce con la punta, ella no aguanto mas se paro para quitarse toda la ropa, quito sus botas y su pantalón junto con el hilo en un solo movimiento mientras Iban se quitaba los zapatos y los pantalones también lo más rápido que podía.
En ese momento su novio se incorpora diciendo, -"… te cumpliremos la fantasía de estar con varios hombres". Pero es Laura quien lo toma por los hombros, -"no, no, a ti solo te toca mirar y te sientas ¡acá!". Y yo con mis manos en su pecho lo hago sentar nuevamente en su lugar montándome en su falda. Miro a mi marido y con una voz muy sensual le digo que él si debería ir. Los demás me miraron con mucha picardía y complicidad, pero nadie dijo nada, ni siquiera Pame o su marido.
Ella e Iban completamente desnudos y de pie, no atinaban a hacer nada en espera de un movimiento de mi marido. Todas las miradas estaban sobre el. Su mano que sostenía el móvil comenzó un lento temblequeo y creo que las piernas se aflojaron mientras su mente solo tenia segundos para debatirse si hacerlo o no. Mire en sus ojos y vi claramente dentó suyo como si lo pudiese leer, dudaba pero al mismo tiempo estaba a punto de reventar de excitación. En la situación tal vez más extrema que le haya tocado vivir. Me mordía los labios con fuerza mientras le miraba expectante y aún mas excitada. El busco en mi mirada una respuesta a sus dudas y la encontró cuando le anime con una leve caída de ojos mirando al el luego a ella.
Dejo caer su móvil en el sofá donde estaba y con mucha ayuda de sus brazos logro ponerse de pie ya que sus piernas no le ayudaban en lo mas mínimo. Yo tome su lugar a medida que se levantaba para evitar que volviera, pero era irremediable. Ya no habría vueltas atrás, era como si un cristal se hubiese roto dentro del, ya no tiene solución, solo le resta ir hacia adelante. Camino muy lento esos dos pasos que nos separaban un sofá de otro. Sus dedos rozaron la piel de su hermana, a la altura de la cintura. Esta no lo miro, sino que miro hacia abajo mientras acariciaba el pecho del otro hombre. Mientras su hermano se colocaba detrás. Dio un tímido beso en su espalda, y marco el comienzo de una nueva vorágine de sexo. Ella sin pensarlo bajo su boca para engullirse de nuevo el trozo de Iban mientras ponía su cola en pompa para su hermano. Este se agacho y comenzó besarle las nalgas y agarrarlas con ambas manos con una desesperación…
Su lengua de coló entre las nalgas mientras su manos las separaban para mostrar un hermoso coño rozado y muy húmedo, completamente depilado. Succionaba sin poder creer, los grandes labios de su hermana, su boca comía sedienta aquel sexo imaginado y prohibido por tanto años; ahora a su alcance.
Enfrente a esa escena nosotros no perdíamos detalles, su chico estaba petrificado con su celular en la mano y no se si filmaba o no en ese momento lo cierto es que no había movido un musculo. Con Laura comenzamos a tocar su bulto enorme ya entre sus piernas. Nuestras manos se chocaban y mesclaban en un manoseo libidinoso.
Pamela se agacho para chupar más cómoda los cojones, mientras mi marido se quitaba la ropa con singular torpeza. Todo producto de su excitación y nervios. Cuando por fin pudo liberarse de su ropa se paro junto a su amigo ofreciéndole su polla mas dura que nunca a Pamela que la engullo de un solo bocado sin ningún preámbulo. Sostenía en una mano cada una, y chupaba un poco a cada cual como una experta fiestera. Después hacerlo así un buen rato, dando placer a diestra y siniestra, tomo de la pija a su hermano y lo hizo sentarse mientras ella se arrodilla sobre el sofá ofreciendo su coño a Iban al que le dice -"… te quiero dentro".
A el no le quedo más que agacharse y dar unas rápidas lamidas a ese coño babeante con grandes labios, que ansiaba su gran miembro. Ella se relamía los labios mirando hacia atrás en espera de sentir ese enorme trozo penetrándola.
Y tal cual no se hizo esperar, luego de una rápida chupada ensaliva su miembro y se lo comienza a refregar en el coñito mojado desde el clítoris hasta el culo pasaba su verga a todo lo largo, ella daba gemidos cada vez que parecía que la iba a penetrar; pero es ella que con un movimiento de caderas captura su polla en la entrada de su cueva. Lentamente comienza una penetración lenta pero rítmica a medida que Pame da fuertes respingos de placer sintiendo eso tan enorme dentro de ella. Tardo bastante en volver a controlarse para seguir chupando a su hermano. Pero cuando lo hizo fue una maquina de placer como satisfacía a sus machos a la vez, algo hermoso de ver.
Por la vereda de enfrente Laura también saco la polla de nuestro espectador fuera y comenzó a propiciarle una rica mamada sino el pobre hombre iba a explotar viendo a su futura esposa disfrutar de esa manera y el nada ja ja. Por mientras el me come los pechos por encima de mi camiseta que los trasluce perfectamente . Pero eso no me era suficiente, estaba muy caliente me quite la tanga por debajo de mi falda corta mientras Laura lo ayudo a el desnudarse totalmente. Me incline hacia adelante apoyando mis manos sobre la mesita de la sala y ponía mi coño en pompa ya sumamente lubricado por mis jugos. Espere tan solo un segundo antes de sentir su penetración; su pija bombeaba muy rico, muy duro y muy profundo dentro mío y eso era lo que necesitaba, empecé a gemir muy fuerte como muy pocas veces lo hago. Y al poco tiempo siento la lengua de Laura comiéndome el clítoris desde abajo. Ella se había agachado entre mis piernas y comía mi coño y los cojones de el, mientras sorbía todos los fluidos que escapaban de nuestros sexos. Estaba en existáis mientras gozaba doblemente por la penetración y el sexo oral simultaneo; tenia frente a mi una escena de incesto adorable.
Miraba a mi cuñada; ahora disfrutando a pleno de la una cogida bien dada por Iban mientras chupaba golosa de la pija de su hermano. Pero los chicos deciden cambiar los roles. A mi marido le toca por fin penetrar a su hermanita y ella se tumba en sofá boca arriba, abre bien las piernas y cuando el la penetra lo abraza con sus muslos y trenza sus pies por su espalda. Por mientras Iban de rodillas le da su miembro para que chupe. Laura se acerca a su marido para besarlo. Ella es la única vestida aún. No se ha quitado ni el pantalón ni su remera, ni parecía tener intenciones de hacerlo si su marido no le incita a levantarse su ropa para comer sus pequeños y empinados pechos. Unos chupones por aquí y por allá, baja lamiendo el cuerpo de su marido hasta dar con polla y de a los pechos de Pame. Y mientras ella le devora una de sus enorme tetas y mi marido la otra; estiro mi mano para tocar su coñito por sobre su pantalón. Y lo noto todo mojado. La tomo por la parte de atrás de su pantalón y le tiro hacia mi, ella gira y quedamos cara a cara. Mi boca busca la de ella y mis manos comienzan a bajar sus ropas mientras ella se quita sus sandalias. Javier ya fuera de mi, la ayuda con la remara y come sus pechos cada vez mas hinchados, y rápidamente la tenemos toda desnuda.
Nos tiramos en la alfombra al costado del sofá donde están cogiendo a Pame y nos trenzamos en un 69. No era la primera vez que lo hacia con ella. Ya teníamos nuestras experiencia pero esta esta vez parece mas rico por todo el entorno, su coño sabia muy rico y ya tenia muchas ganas de correrme ahí mismo. Por mientras Javier se va con su esposa. Y entonces ella come dos pollas mientras su hermano la penetra. Nosotras vemos el espectáculo desde abajo y es tan excitante y es tan buena la lamida y dedos de Laura que mi orgasmo deseado esta próximo. Solo me falta un poquito mas para llegar cuando veo que mi marido se corre en su hermana saca su polla emitiendo chorros de semen y aunque la mitad haya quedado dentro todavía le queda suficiente para ensuciar todo su vientre. Y casi simultáneamente mi amiga me hace correr también, mientras miro ese espectáculo. Rápidamente los otros chicos se turnan para penetrarla y acabarle también. Primero es Iban que la toma abriéndole bien las piernas y penetra sin compasión en un ritmo frenético buscando su propio orgasmo. La enorme polla chasque en su coño cada vez mas húmedo, mi cuñada que es muy mojada emite grandes cantidades de sus jugos mientras dice palabras groseras animando a que la penetre con mas ganas. Sus dedos masajean enérgicamente su clítoris y se olvida completamente de todo y todos solo esta pendiente del placer que le proporciona esa cogida bestial. Con su otra mano masajea sus pechos y pellizca sus pezones, grita y gime mientras que su cuerpo se convulsiona en un violento orgasmo interminable. Mientras Iban sigue penetrándola sin pausa, casi a punto de explotar también. Creo que mi cuñada se volvió multiorgasmica en ese momento porque no paraba más, hasta que le saca la pija y le eyacula en las tetas. Luego es Javier quien se anima con su chica a penetrarla. Pero ella esta rendida, ese intenso orgasmo la deja sin energías para nada, y menos para otra cogida. Entonces es Laura quien lo toma del cuello y se prende de su boca, se deja caer en la alfombra trayéndolo consigo. Toma su pija y la dirige directo a su coñito sin ningún preámbulo y frente a la vista de todos. Son los últimos en acabar; primero es el quien saca su pija justo a tiempo para rociar su cuerpo con leche mientras ella se masajea el coño y se corre casi al unísono.
Quedamos desnudos y sentados en la alfombra, cada cual abrazando a su pareja y reponiéndonos un poco. Tarde bastante en poder pararme para invitarlos con una botella de agua, que traje de la cocina. Fue un momento muy sensual, el estar todos juntos y en esa situación. Recién acabábamos de tener una fuerte sesión de sexo y solo de eso podíamos hablar, de lo bueno que estuvo y que mas podríamos hacer claro. Cansados pero cachondos aún, ja ja.
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