Mi hermano bisexual comparte conmigo a su amante; un taxista
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por marisolher.
Vivíamos en una casa pequeña, hacía tiempo, por un accidente habíamos quedado huérfanos mi hermano y yo, él de 17 años, nuestros familiares nos dieron todo su apoyo, pero solo moral y algo de material, ninguno quiso abrirnos las puertas de su casa para que nos fuéramos a vivir con ellos. Nos quedamos en la casa que mi padre había comprado y al fallecer el banco con el seguro contratado había cobrado el crédito y al menos teníamos la casa y mi hermano ya trabajaba y además teníamos una pequeña entrada extra con un tío que venía cada dos meses con su hijo a dar mantenimiento a unas máquinas de una empresa y ellos se quedaban en nuestra casa y nos pagaban, en lugar de ir a un hotel, como solían hacerlo.
Una tarde, al salir de la escuela, estaba en el turno vespertino, en lugar de ir con mis amigas, como casi siempre lo hacía, me fui directo a casa.
Al llegar, escuché ruidos en mi cuarto y se me hizo extraño, creí habían llegado mi tío y su hijo, pero ellos no entraban en mi cuarto, entonces me fui a la cocina a tomar agua.
Hasta la cocina escuché ruidos extraños, jadeos y pequeños gritos ahogados y algunas palabras sueltas.
Fui a ver qué pasaba, la puerta estaba entreabierta y al asomarme quedé pasmada…
Raúl, mi hermano, vestido con mi ropa, recostado de lado en la cama, daba una mamada en la verga a un tipo, para mi desconocido, era un hombre joven, de unos 20 años, moreno, robusto, no gordo, pero robusto, tenía una verga de unos 17 centímetros, la cual mi hermano chupaba con bastante esmero.
Yo quedé de una pieza, no sabía qué hacer, ellos no se habían dado cuenta de mi presencia. Se agolparon muchos sentimientos encontrados en mi mente, mi hermano era homosexual, al menos la evidencia así me lo indicaba, estaba vestido con un vestido amarillo, con cierre al frente, ya lo tenía abierto y llevaba puesto uno de mis brasieres, una pantaleta azul y mis medias blancas, transparentes, tipo kristal.
Mientras mi hermano le mamaba la verga, el chico le metía mano debajo de la pantaleta, le metía uno o dos dedos en el culo, se escuchaban los jadeos de los dos. Estaban calientes, no cabía duda.
Raúl le dijo; “no te vayas a venir papacito, quiero que me cojas rico, como sabes hacerlo”.
.- No te preocupes putita, vas a tener toda mi verga en tu culito, como siempre, pero te vas a comportar como toda una perrita, como siempre, sabes que eso me fascina de ti”
Yo seguía quieta, viendo toda la acción, para entonces mi mente comenzaba a aclararse y de estupor pasé a la excitación, comencé a tocarme. Luego el desconocido le dijo:
.- Acomódate porque te voy a partir el culo.
Raúl no se hizo repetir la orden, se acomodó de costado, como estaba y el tipo se puso detrás de él, le acomodó la verga en su ano y comenzó a metérselo primero lentamente y después en una forma salvaje.
.- ¡Ay Chapulín, chapulincito, que rico, que rico, no te detengas sigue, sigue!!!
.- ¡Vamos putita!, ¿verdad que me vas a dar chance que me coja a tu puta hermana?, verdad que vas a ver cómo me mama la verga, esta verga que me mamas tu y que ahora te estoy metiendo?.
.- ¡siiii, siii, esa puta también va a ser tuya, te lo prometo, no sé cómo le vaya hacer, pero te la vas a coger, pero no dejes de cogerme a mí por ella, porque quiero que seamos tus dos putitas!.
Yo al escuchar a mi hermano me calenté aún más, solo de maginar la escena; yo cogida por ese tipo, frente a mi hermano.
Siguió con el mete y saca hasta que luego de unos cinco minutos el tipo se tensó y luego de unos bufidos exclamó:
.- ¡Ahhh, puta, aquí tienes la leche, lástima que no esté tu puta hermana para que viera lo que su hermano se acaba de comer!!!.
Al ver que acababa de terminar ese macho en el culo de mi hermano, yo no alcancé a terminar, pues ellos se disponían a levantarse de la cama y yo rápidamente me retiré. Despacio me fui a la puerta de la calle, salí sin hacer ruido y me fui a dar la vuelta, hacer tiempo para poder regresar, como si acabara de llegar.
Una media hora después decidí regresar a casa, estaba excitada por lo que había visto y recordaba las palabras de mi hermano; ¡siiii, siii, esa puta también va a ser tuya, te lo prometo, no sé cómo le vaya hacer, pero te la vas a coger…
Llegué a casa, como si efectivamente acabara de llegar, ahí estaba mi hermano y su amigo, estaban en la sala, con una botella de tequila y refrescos. Los saludé y me presentó mi hermano a su amigo.
.- Mira, te presentó a un buen amigo, se llama Trini, pero le dice “El Chapulín”, es taxista
Me extendió la mano y se la tomé para saludarlo, luego le di un beso en la mejilla y me fui a mi cuarto. Revisé mi ropa y ahí estaba, solo faltaba la pantaleta, fui al baño y ahí, en el cesto de la ropa sucia estaba, con restos de semen.
Llamé a Raúl y lo llevé al baño, le pregunté:
.- Oye, mira (mostrándole la pantaleta), está estaba limpia en mi cajón, con las demás y mira está húmeda, huele como, como…, a cloro”.
Mi hermano se puso de mil colores, yo para que no se sintiera pillado en su falta le dije:
.- Bueno, a lo mejor si me la quité y posiblemente le cayó cloro, a ver si no se mancha, se hace blanca, jijiji.
Mi excitación crecía al palpar en mi pantaleta el semen del macho que estaba en la sala.
.- Raúl, ¿no te molesta si los acompaño y me tomo una cuba con ustedes?
.- Bu, bueno, pero solo una y no muy cargada, no quiero que te vayas a emborrachar, no quiero tener que llevarte cargada a la cama.
.- No te preocupes, a la cama me voy por mi propio pié y si es cargada, no serás tú precisamente.
Eso lo dije al tiempo que miraba a su amigo, al Chapulín.
Me senté frente a ellos, mostrando generosamente mis piernas y me serví una buena dotación de tequila, le puse refresco y casi de un trago me tomé todo el contenido del vaso, comenzamos a platicar de cualquier cosa, al tiempo que terminaba mu tequila y volvía a servirme más, mi hermano algo me iba a decir, pero finalmente desistió, como si dijera; “bueno una más y ya”.
El alcohol me puso más cachonda y me desinhibió, abrí más las piernas para que los dos me vieran los calzones, se miraba que ya estaban excitados, aunque creo que yo lo estaba más.
Le dije a Raúl que fuera a la tienda por algo para comer, botanas pues, papitas y cosas por el estilo, él aceptó ir y cuando se fue me pasé a donde estaba El Chapulín y así, sin mayor trámite se la solté:
.- Oye, ¿y qué tal mi hermano, te lo hizo rico?
.- Yo, este, no entiendo…
.- No te hagas, los vi, llegué desde que estabas con él en mi cuarto y vi todo, escuche lo que le dijiste de que querías conmigo y que él a ver cómo le hacía, pero me ibas a tener, si quieres… Ahorita que vuelva yo me voy a la cocina y le dices que ya hablamos, digo, si sigues en lo dicho, le dices que yo sí quiero, ya cuando regrese me dicen si se hace…
El Chapulín se quedó de una pieza, dio un trago a su tequila, se me quedó viendo y me dijo:
.- ¿En serio, si quieres?.
.- Si, si quiero y espero que lo que él dijo no haya sido por lo caliente que lo tenías.
Raúl llegó con las botanas y el Chapulín se acercó a él y hablaron por unos cuantos minutos, mi hermano volteaba a la cocina y creo que dudó algo pero finalmente se sentó y fue cuando yo regresé.
Me senté donde había estado y volví a mostrar mis piernas y el calzón.
.- Y…, ¿qué decidieron?
.- Pues bueno Marisol, la verdad es que no creía lo que éste me dijo, pero veo que es cierto, lo de tu ropa, la verdad es que me da pena, pero te voy a reponer…
.- No, no, la ropa olvídala, ahí está toda para cuando la quieras usar, aún si quieres cuando estemos solos, no hay ningún problema, yo me refiero a lo otro, a ahorrarte el trabajo de a ver cómo le haces para que me acueste con él, te vi gozar y quiero gozar yo también, con el morbo de que nos dé a los dos, como ustedes dijeron; como dos putitas.
.- Bueno, por mi está bien, pásate para acá.
Señaló un lugar al lado de el Chapulín, pero yo me fui a mi cuarto, regresó enseguida, con ropa mía, el vestido amarillo brassier y un bikini amarillo.
.- Póntelo hermanito, te quedan bien.
No dudó en volverse a transformar en esa putita que había visto poco antes en mi cuarto.
Los dos nos sentamos, uno a cada la de el Chapulín y yo fui quien le sacó la verga a éste para juguetear con ella y luego me la llevé a la boca, mi hermano se me unió y los dos le dimos una buena mamada.
Yo me levanté luego la falda y me hice a un lado el calzón y el Chapulín ya se había quitado el pantalón y la trusa quedó solo con la playera puesta. Me monté sobre él y me acomodé su verga en la entrada de mi vagina, la deslicé poco a poco hasta quedar bien ensartada, luego comencé a cabalgar.
.- ¡Chapulín, que rica verga tienes, con razón mi hermano está tan enculado de ti, coges rico, esta si es una buena verga, no las de los pendejos amigos de mis amigas, tenía ganas de una buena verga, de un verdadero macho!
.- ¡Estas bien rica, pinche putita, igual de sabrosa que tu putito hermano, los dos buenos para mamar y coger!
Mientras Raúl no perdía detalle de la cogida que su amigo y amante me estaba dando, mientras se masturbaba, viendo como le daban verga a su querida e “inocente” hermana.
.- Eres igual de puta que yo Marisol, que rico coges, júrame que este cabrón nos va a dar verga a las dos, que vamos a ser sus putitas…
.- Si, si, si, vamos a ser sus putas, quiero que lo traigas seguido para que me encule como ahorita, lo hace bien rico.
Tuve mi primer orgasmo, y él seguía bombeando, mi hermano me pidió que me bajara y me bajé, entonces hizo algo cachondamente morboso; le lamió la verga y los pelos donde yo había dejado mis juguitos vaginales, luego se subió él para cabalgar como yo lo acababa de hacer.
Chapulín avisó que iba a terminar y mi hermano se bajó, los dos nos pegamos como becerritas a la verga y recibimos en la boca el esperma.
Mi hermano propuso que nos fuéramos a la cama los tres.
Cuando estuvimos en la cama, Chapulín pidió le diéramos tiempo para reponerse y sucedió lo que yo no tenía previsto; mi hermano no era homosexual, sino bisexual y de pronto me vi ensartada por él. Nos valió madres ser hermanos, cogimos bien rico y creo que lo disfruté más que con la cogida que me acababa de dar el Chapulín.
Volvimos a coger, de hecho lo hicimos hasta ya en la madrugada, cuando por fin decidimos dormir, aunque por la mañana le seguimos, pero ya con menor intensidad.
Chapulín se hizo mucho más amigo de mi hermano y mío, cogimos muchas veces, inclusive cuando mi hermano no estaba o bien, yo y mi hermano cogíamos, como pareja, nos tomábamos video, pero luego los borrábamos, por precaución, no queríamos que cayeran en manos equivocadas.
Mi actividad sexual ha sido mucha y muy variada, más adelante les contaré algunas más de mis aventuras sexuales, con casados, con un tío y un primo y también con mujeres, me descubrí también bisexual.
Bye, si les agradó leer esta parte de mi vida sexual comenten. Gracias.
Los responderé.
Que rico relato, me pusiste a mil, me imaginé siendo tu hermano, sigue contando