MI HISTORIA CONTADA POR MI
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por px2.
Hola, me llamo Lucas, y esta es mi historia, aunque voy a cambiar los nombres los que aparecen en ella por que no quiero perjudicarles contando temas íntimos.
Empezaré por deciros que tengo una hermana, Lucia, yo soy el mayor por casi año y medio.
Pertenecemos a una familia acomodada, mis padres fundaron un negocio y les va muy bien, lo que nos permite vivir con algunos lujos, aunque ellos debido al cuidado del negocio, en aquel entonces, estaban pocas horas al día en casa, ahora somos mi hermana y yo los que somos un poco esclavos del negocio, aunque creo que no tanto como lo fueron mis padres.
Vivíamos en un pequeño chalet con piscina y rodeado de jardín en una urbanización para gente acomodada.
El jardín daba bastante intimidad a la casa, que casi no era visible desde la calle.
La historia que quiero contar comenzó cuando yo tenia 15 años.
Ya podréis imaginar que a esa edad mis hormonas estaban completamente alborotadas, y las conversaciones con mis amigos siempre trataban de lo buena que estaba esta o aquella, en algunos de estos comentarios me entere de que mi hermana tenia bastantes admiradores, eso me hizo mirarla objetivamente y darme cuenta de que realmente era muy guapa y cada día más sexy, pero en lo que casi todos coincidíamos era que Leonor, una de las amigas de mi hermana, algo mayor que yo era la que más buena estaba de todas.
Yo tenia la suerte que casi todas las chavalas que formaban parte de nuestros comentarios eran amigas de mi hermana e iban a menudo por mi casa.
Eso me convertía en alguien envidiado, por que esas chavalas pasaban bastante tiempo en mi casa, sobre todo me envidiaban en verano, por que tenia la casa llena de chicas paseando en bikini o bañador.
Pero vamos al comienzo de la historia.
Sucedió un Sábado por la mañana, mis padres como siempre trabajando, yo solo en mi habitación, con el ordenador o la consola, no lo recuerdo bien por que estaba pendiente de las voces que se oían en la habitación de mi hermana, debían ser tres o cuatro amigas las que estaban con ella y yo trataba de reconocer alguna de las voces o que era lo que hacían.
En realidad yo debería estar con mis amigos jugando un partido de la liguilla de fútbol juvenil, pero el entrenador me había castigado sin jugar por haber faltado a un entreno y como me molesto ese castigo tampoco quise ir a ver el partido.
Ese día por algún motivo mi curiosidad me hizo querer asomarme a la habitación de mi hermana para ver que hacían, pero quería verlas sin que ellas me viesen a mí, consciente de que eso implicaba un pequeño riesgo, salí por la ventana de mi habitación u sobre las tejas del porche de la casa camine hasta la ventana de la habitación de mi hermana.
Por suerte mi hermana no tenia las cortinas echadas, despacio me asomé con cuidado de que ninguna de ellas me viese a mi, el cuadro que vi me dejo perplejo, contando a mi hermana eran cinco, mi hermana, Lucia, estaba en bragas, entre las piernas de Ester, frotándole el coño, pensé, por la cara de placer, y luego me confirmaron que estaba masturbándola.
Ester y Guadalupe estaban completamente desnudas, Guadalupe a la que todos conocimos como Lupe era la hija del entrenador y en cierto modo también el responsable de que yo estuviese allí viendo a su hija desnuda, luego estaba Leonor, en bragas y sujetador y Marta igual que mi hermana solo en bragas.
Me quede un rato observando las maniobras de Lucia en el coño de Ester, que disfrutaba mucho lo que mi hermana le hacia, las otras tres también muy pendientes de lo que Ester disfrutaba.
Un rato después Lucia dejo te tocar a Ester, todas se movieron y se colocaron formando un circulo, en medio había una botella, la hicieron girar y la botella señalo a mi hermana, en un par de segundos Lucia se quito las bragas y la botella volvió a girar, esta vez la botella apunto a Leonor, con rapidez se quito el sujetador y sus pechos quedaron a la vista.
En ese momento me di cuenta de mi gran erección, después de pensarlo un poco, regrese sobre las tejas a mi habitación y fui a tocar a la puerta de la habitación de Lucia.
• ¿Que pasa? – Pregunto Lucia desde dentro -.
• Abre – Respondí -.
• No, estoy con mis amigas, dime lo que sea.
• Abre la puerta.
• Un momento – paso un poco de tiempo hasta que abrió un poco la puerta, tapada con su bata, las otras se habían colocado donde no las pudiese ver – ¿Qué quieres?
• Pues quiero que me dejes pasar, he visto lo que hacéis desde la ventana y si no quieres que se enteren Papa y Mama tendréis que hacer lo que yo os pida.
• ¿Que has visto? – Lucia se había puesto pálida –
• Os he visto jugando a la botella y a ti frotándole el coño a Ester – al escuchar esto se puso aún más pálida, miro dentro de la habitación como si alguien le hiciese señas -.
• Espera un momento.
Cerro la puerta, dentro escuche voces, como si en voz baja discutiesen que tenían que hacer.
No tardo mucho en volver a abrirse la puerta, Lucia salio de la habitación,
• Eres un cerdo.
– Me dijo – Por mí te mandaba a la mierda y cuentas lo que te de la gana, pero mis amigas no están de acuerdo quieren votar si te dejan o no.
• ¿Tu no votas?
• Ya te he lo dicho, mi voto es mandarte a la mierda, me he salido de la habitación por que no quiero ni escuchar los motivos que tengan quienes quieren que te dejemos entrar.
Después de un par de minutos la puerta de la habitación volvió a abrirse, Leonor en bragas se me acerco.
• Lucas, no le vas a contar a nadie lo que has visto y no nos vas a decir lo que tenemos que hacer, por que si lo cuentas nosotras diremos que tu nos querías chantajear para que te dejásemos hacernos guarradas, y eso es más grave, sobre todo estando tu hermana entre las chicas a las que querías chantajear.
• Vale, tan solo os quería ver como te veo ahora.
• Bueno, pues ya has visto suficiente, ahora tu eliges, puedes entrar y aceptar nuestras reglas, o puedes irte y dejarnos solas, en cualquier caso nunca le contaras a nadie lo que ha pasado o pueda pasar hoy.
• Acepto y me quedo.
• Vale, pero tienes que saber que una de las reglas de nuestro juego de las prendas es que quien llega tarde se tiene que quitar tantas prendas como quien menos lleve.
• Yo no estoy de acuerdo con que se quede.
– dijo mi hermana –
• Vale, Lucia, pero dijiste que aceptabas el resultado de la votación y te saliste de la habitación, ahora te toca aceptar lo que nosotras hemos decidido.
– La conversación duro un poco más, después me hicieron entrar, Ester desnuda con un brazo sobre el pecho tapándose las tetas y la otra mano cubriendo su coño con algo de vergüenza, Lupe también desnuda mostrándose sin ningún pudor y Marta en bragas sin taparse pero sin apenas mirarme, debo decir que desde que había estado mirando por la ventana apenás había perdido la erección, pero en ese momento era casi dolorosa de dura que la tenia – Bueno, para empezar tienes que hacer todo lo que te digamos, de momento te vas a estar quieto mientras te desnudamos y solo te moverás cuando y como te digamos.
Apenás podía creer lo que estaba sucediendo, la primera vez que veía chicas de carne y hueso desnudas y tenia rodeándome a tres, la bata mi hermana había desaparecido sin que me diese cuenta, y dos más en bragas, además me había hecho muchas pajas pensando en una de esas chicas.
Leonor se me acerco y comenzó a desabrochar los botones de mi camisa, mientras otra, luego supe que era Lupe, se pego a mi por detrás y pasando sus brazos por mi cintura estaba desabrochando mi pantalón.
Leonor, Lupe y Marta que ayudaba a las dos estaban muy decididas a quitarme toda la ropa, Ester continuaba tapándose sin dejar de mirar como sus tres amigas me iban desnudando, Lucia también miraba a sus amigas, pero con cara de fastidio.
Lupe tardo poco en desabrochar mi pantalón y de una bajo mi pantalón y mis calzoncillos pidiéndome entonces que sacase mis piernas de estos, al tiempo entre Leonor y Marta me quitaban la camisa, quede desnudo entre las cinco chicas, una de ellas doblo mi ropa y la coloco sobre una silla, luego me hicieron girar un par de veces sobre mi mismo, tengo que reconocer que estaba súper-nervioso por estar desnudo entre cinco chicas desnudas o casi desnudas y a la vez súper-excitado por lo mismo.
• Bueno, ahora tienes que pasar la iniciación a nuestro club, pero lo primero es que aceptes las reglas.
La primera regla ya aceptaste cumplirla, y es que nunca le contaras a nadie lo que suceda en nuestras reuniones, la segunda es que nadie tiene derecho a tratar de obligar a alguien a hacer algo que no quiera, la tercera es que hay que disfrutar y hacer que los demás disfruten.
• Acepto, desde luego.
• Pues entonces el ritual de iniciación comienza.
Lo primero es que nos tienes que chupar el coño durante diez segundos a cada una.
Me hicieron colocarme de rodillas al lado de una silla, Leonor fue la primera que se puso casi pegada a mi, se coloco con el pie sobre la silla y aparto sus bragas ofreciéndome el coño para que lo lamiese, yo había visto en revistas porno y también en alguna película porno que los hombres lo hacían y además parecían disfrutarlo, por lo que con más decisión que acierto trate de imitar lo que había visto, los diez segundos pasaron enseguida y Leonor retiro su coño de mi boca, lo tapo de nuevo con sus bragas y se quito dejando el sitio a Lupe, esta ya venia sin bragas, de modo que tan solo tuvo que ponerse en posición para que yo se lo chupase, luego fue Lucia, Ester, a la que tuve que retirarle la mano que cubría si coño y por último Marta que cogiendo mi mano hizo que fuese yo quien corriese a un lado sus bragas para tener acceso a su coño.
• Bueno ahora ya solo queda el final del ritual, tienes que dejar que cada una de nosotras te chupe la polla durante diez segundos y ya seras de nuestro grupo.
Me puse de pie, dije alguna tontería estilo de soy todo vuestro y de nuevo comenzando por Leonor y terminando por Marta fueron acercándose y chupando, creo que habían hablado entre ellas sobre que era lo que tenían que hacer ya que Lucia y Ester, aun poniendo cara de asco, ademas de dar besitos y lengüetazos a mi polla acabaron metiéndosela bastante en la boca y pegándole un par de buenas chupadas.
De esa primera experiencia recuerdo que el sabor de sus coños, igual que las formas, eran similares pero con bastantes diferencias, desde luego me gustaron esos sabores.
En cuanto a que me la chuparan a mi, bueno con Leonor, es una pena pero estaba tan nervioso y excitado de que la primera chica que me iba a chupar la polla fuese la gran musa de la mayoría de mis pajas que no puedo recordar como fue, de las demás la mejor fue Lupe, me la chupo con ganas y disfruto haciéndolo, de las otras mi hermana y Ester ya he dicho que lo hicieron poniendo cara de asco y Marta, lo hizo bien aunque con titubeos.
• Pues ya esta.
– dijo Leonor – Eres de nuestro club y siempre que respetes las reglas tienes derecho a Jugar con nosotras.
– Se sentaron formando un corro en torno a la botella – Tu espera, – me dijo – tiramos la botella y te tocará sentarte a la izquierda de quien diga la botella.
Comenzando desde mi hermana en el sentido del reloj estaba Ester, a continuación Marta, después Lupe y Leonor.
La botella giraba, como si en la botella hubiese encerrado un genio que hizo mi deseo realidad me toco ponerme al lado de Leonor, la botella había apuntado a Lupe.
Después me dijeron que tenia que ser yo quien hiciese girar la botella, le di y la botella acabo apuntando a Leonor.
• Creo que tu has apuntado.
– dijo riéndose mientras se quitaba las bragas – Ahora tiro yo.
– Leonor agarro la botella y la hizo girar, la botella acabo apuntando a Lucia – Vaya, no te quedan prendas, ya sabes tienes que cumplir una pena, tendrás que morrearte con quien apunte la botella la próxima vez, pero tienes suerte, te toca a ti hacerla girar así que apunta bien.
– Lucia hizo girar la botella y me miro en su mirada se leía un “joder, que no te apunte a ti” pero en esto a veces la ley de Murphy es valida y la botella me apunto -.
• No, no vale.
-dijo Lucia -.
• Si que vale, y no lo puedes cambiar, si no lo haces ya sabes el castigo.
– respondió Leonor.
Lucia miro a sus amigas vio en sus caras que no iba a encontrar ningún apoyo y se resigno, se acerco a mi -.
• Ahora vas a ver lo bien que besa tu hermana, cada vez que me beso con ella acabo con el chocho empapado.
– Dijo Lupe, hablando por primera desde que yo había llegado –
Lucia se coloco frente a mí, antes en su mirada había visto un “joder, que no te toque a ti” pero ahora su mirada era otra y decía “estas se creen que me voy a cortar por que eres mi hermano, pero se van a enterar”.
Lucia se pego a mí decidida y sin ningún pudor, su pierna izquierda entre mis piernas haciendo tope con mi polla y mis huevos, sus tetas rozándome el pecho y mi brazo derecho, me agarro por los dos lados de la cara haciéndome colocarme y dio inicio a un largo beso.
¡¡¡La leche!!! como besaba mi hermana, en un momento me olvide que era mi hermana y que sus amigas estaban mirándonos y la agarré del culo masajeándoselo, ¡¡¡Madre mía, que culo!!! ¡¡¡si que culo tenia mi hermana!!!, y hablo en pasado por que hablo de aquella época, pero perfectamente podría hacerlo en presente por que lo ahora tiene casi igual y alguna vez me permite el placer de disfrutarlo.
• No os agotéis muy rápido que tiene que durar al menos cinco minutos.
– dijo alguna de las chicas –
No supe cual de ellas dijo aquello, pero pensé, “cinco minutos, ¡¡¡joder!!! como Lucia se siga frotando igual mucho antes me corro en su pierna” y es que al comenzar yo a masajear su culo ella se había comenzado a mover restregándose contra mí, y su lengua dentro de mi boca obligando a mi lengua a retozar con ella.
Después de un rato ella dejo de besarme acerco su boca a mi oído y con voz de viciosa me dijo:
• Hay que ver lo dura que te la pone tu hermanita
Creo que me hablo al oído para provocarme más ya sin haberse acercado a mi oído la hubiese oído igual, por suerte sin dejarme tiempo a pensar en que debía responder a su comentario volvió a continuar con el beso, el comentario de mi hermana me puso algo nervioso y los nervios hicieron que pasasen los cinco minutos de beso sin correrme.
Lucia regreso a su sitio echando una mirada orgullosa a sus amigas y un poco cómplice al mirarme a mí.
Seguimos con el juego, la botella giraba y giraba, pero la suerte me había dado de lado, iba señalando a las chicas pero nunca a mí, Ester había dejado de taparse las tetitas, pero seguía tapándose el coño, aunque cuando nuestras miradas se encontraban quitaba la mano destapándolo y dejándome verlo, aunque luego en cuanto su atención no estaba en mí volvía a poner su mano delante.
Por otro lado Marta ya había perdido sus bragas y todos en la habitación estábamos completamente desnudos.
El juego continuaba y parecía que la botella rehuía el señalarme a mi, mientras tanto las chicas, al ser siempre señaladas, me estaban regalando un espectáculo lésbico ya que sin cortarse se ordenaban chupar el coño unas a otras una y otra vez, este espectáculo me tenia con una erección casi dolorosa.
Debo decir que tanto mi hermana como Leonor y Lupe cuando les tocaba hacer girar la botella estaba seguro que trataban de que la botella me señalase a mí, yo hacía lo mismo, en cuanto a Marta si que parecía que sus tiradas las hacia completamente al azar y Ester parecía tirar tratando de que la botella nunca me apuntase.
Por fin cuando Marta hizo girar la botella esto quedo apuntándome a mí, Marta sonrió y dijo que tenia que dejarme chupar la polla, era el momento de que la botella girase y señalase cual de ellas tenia que hacerlo, la botella debía hacerla girar Lupe, mire como la botella giraba, casi rezaba para que la botella apuntase a Leonor, pero no fue así, la botella apunto a la misma que la hizo girar.
Mire a Lupe, bueno en realidad todos miramos a Lupe.
• ¿Como quieres que me ponga?
• Igual que cuando te la chupe antes, te pones de pie delante mío y yo de rodillas te la chupo.
• Vale.
Me puse de pie como ella me dijo ella se estaba colocando y en un par de ocasiones su cara golpeo contra mi polla dejándole marcas del precum que mi polla rezumaba.
Lupe agarro mi polla y miro a las otras chicas como si quisiera asegurase de que ninguna de ellas se iba a perder detalle de lo que estaba a punto de suceder.
Yo tan solo miraba a Lupe, tenia que reconocer que le tenia muchas ganas, no en vano era la hija del entrenador, el hombre que tenia la culpa, o debería decir, el hombre gracias al que yo estaba en aquella habitación a punto de meter mi polla en la boca de su hija.
Lupe me miro a los ojos mientras se introducía mi polla en la boca, me encanto sentir su boca caliente engullendo mi polla, me la chupo con bastantes ganas, tal como había hecho en mi ceremonia de iniciación, y me hubiese gustado aguantar mucho, o al menos los cinco minutos que ella tenia que chupármela, pero no fue así, en poco más o menos dos minutos sentí que me corría, Lupe recibió mi primer chorro en la boca, sobresaltada de retiro, tres chorros más se estrellaron contra su cara y otros dos acabaron en sus tetas.
• ¡¡¡ Que asco !!!, podías haber avisado, me he tragado el primero sin querer y luego mira como me has puesto.
• ¿A que sabe? – Pregunto Lucia –
• No sé que decirte, tiene una textura bastante asquerosa, pero el sabor no es malo.
• A ver.
– Lucia se acerco a Lupe y le chupo la cara recogiendo con su lengua uno de los chorros de semen que resbalaban por su cara, además eligió uno de los que tenían más cantidad, luego me miro a mí, me monstruo la lengua con mi semen, cerro la boca paladeandolo, luego me volvió a mostrar la lengua, mi semen estaba mezclado con una buena cantidad de su saliva y cuando volvió a cerrar la boca lo trago todo, mostrándome luego, de nuevo el interior de su boca para hacerme ver que nada había quedado -.
Vaya, esta rico, es verdad que la textura no es muy agradable al principio, pero esta rico.
Mientras tanto Leonor también se había acercado a Lupe y lamido su cara recogiendo otro de los chorros de semen que yo le había echado, luego al igual que Lucia, me hizo la demostración de que se tragaba mi semen.
Después lo hizo Marta y luego Ester viendo que solo quedaba ella también se acerco a Lupe, pero Lupe recogió con uno de sus dedos el semen que le quedaba en la cara y también lo saboreo, luego le indico a Ester que para ella quedaba el de sus tetas, Ester pareció resignarse y lamió despacio el semen de los pechos de Lupe, lo saboreo y me miro con cara de sorpresa y a la vez cara de que lo había encontrado bueno, una vez ya Lupe quedo limpia de todos los rastros de semen continuamos con el juego.
Me tocaba a mi hacer girar la botella y esta al parar apunto a Ester, continué con las ordenes que se estaban dando en las ultimas tiradas, es decir que se dejase comer el coño por el siguiente a quien apuntase la botella.
Leonor la hizo girar y la botella me apunto a mí.
Me acerque a Ester, Lucia la estiro de los hombros haciendo que se tumbase, yo separe sus piernas y aparte la mano que la mayor parte del tiempo cubría su coño y me puse a mamárselo como si el coño fuese un abrevadero, vamos poco menos que si fuese un perro bebiendo agua, a los pocos segundos comencé a escuchar la voz de mi hermana que me iba diciendo que tenia que hacerlo más despacio, que lamiese un poco más en aquel sitio o un poco menos en el otro, en fin trataba de indicarme como darle algo de placer a Ester.
Continuamos jugando un par de horas más, durante el tiempo que continuamos jugando pude lamerle el coño a Leonor, Lupe y Carmen pero no a Lucia, y aunque suene algo depravado por ser mi hermana me quede con las ganas de lamérselo, por otra parte también en una ocasión a Leonor le toco lamerme la polla y en esa ocasión aguante más de los cinco minutos, por que en esa ocasión las otras chicas no la pararon después de los cinco minutos y ella continuo hasta que me corrí en su boca, ella no dejo escapar ni una gota de mi semen.
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