Mi primo me hizo su primita V ( En la isla)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A la mañana, nos levantamos un poco más temprano que de costumbre porque mi tía debía salir con mi tío y nos encargó que cuidáramos la casa hasta la noche.
Pero mi primo se vistió y salió rápido para jugar con sus amigos un rato.
Mi prima entonces me pidió que le cuente todos los detalles posibles de la encamada y la contestación de su hermano, que le interesaba ahora más.
Le conté que primero no quería , pero que lo convencí diciéndole que si no iba "no me dejaría más con él".
¡Bien dijo Laura, y me dio un beso en la mejilla.
Sos una zorra pícara.
Pero desde ahora no digas "me dejo", sino " se lo presto".
Es más femenino.
Yo se lo presto a tío Gaspar y a veces en época de clases a mi compañero Rubén.
–
¿ Porqué decís se "lo" presto y no se "la" presto ? ¿No se llama concha, o vagina? .
– Si pero también se llama "coño" y nosotras le decimos "zorro", porque lo usamos con viveza como son los zorros.
Gracias al "zorrito" tenemos poder con los hombres.
Son capaces de arrodillarse con tal de que se lo prestemos y nos atienden con regalitos, acompañándonos a los trámites aburridos, halagándonos.
Pero siempre hay que hacerse de rogar un poco.
Deben saber, o por lo menos creer, que nosotras podemos vivir sin coger y ellos no.
Si no ese poder se acaba .
Bueno ahora vamos a mi habitación.
Empezó a sacar ropita de ella de cuando era más chica.
Y me empezó a pasar para que me pruebe.
Ponete esta bombachita rosa.
Son los regalitos de mi mamá para la navidad.
Hasta ahora.
Siempre rosas.
Son las más lindas.
Dale ponete ésta.
Me daba vergüenza todavía quedar desnudo ante ella, pero me dijo:
– No tengas vergüenza, nena, somos mujeres las dos y además primas, porque desde que te coge mi hermano, sos una mujercita.
o no, primas y cuñadas, qué extraño,no?
Yo estaba callado.
– ¿Sos o no sos mujercita ahora?, vamos decime.
Bajando los ojos, colorado y avergonzado le contesté tímidamente:-Si
-Si qué.
que sos?
-Soy .
mujercita.
-Bien!, así me gusta, confiá en mí.
Me desnudé y me puse la bombachita que me quedó muy ajustada, marcándome el culo.
Ella me pellizcó cariñosamente en la nalga diciendo:
– Humm.
que lindo culito! Ahora probate este short.
(Lo hice)No.
No me gusta.
A ver esta faldita tableada.
Humm.
te queda bien.
tenés lindas piernas.
Dá un giro.
Bien.
se te vió la bombacha está bien de larga.
Ahora te probás esta remerita rayada.
Me la puse.
Era tipo camiseta con dos breteles anchos y rayas horizontales negras y blancas.
La falda, blanca con tablitas.
Bueno ahora zoquetes rosaditos y tenis blancas.
-Estás divina,ahora mojate el pelo que te quiero peinar para atrás.
Cuando estuve "lista", me dijo :
– Ahora sacate la falda y dámela.
Ponete la bermuda y una camisa arriba de la blusa.
También ponete zoquetes oscuros arriba de los rosados.
-¿Pero qué pasa? ¿Porqué hago esto?
-Tenemos algo que hacer, vos confiá en mi.
Me cambio rápido y vamos.
Al rato volvió con un vestido angosto floreado, cortito, sin escote.
Perfumada y maquillada.
Estaba tan bonita que me daba envidia.
se lo dije.
Ay, nena.
cuando crezcas un poquito te vas a poner linda también.
Pero ahora sos muy bonita con faldita.
quedás atractiva.
Bueno vamos.
Salimos caminando unas seis cuadras.
Íbamos charlando animadamente y no me fijé por dónde andábamos.
Cuando caí en cuenta, estábamos frente a la casa de Tío Gaspar.
Tocó tres timbres.
Él salió sonriente pero cuando me vio a mí se le borró la sonrisa.
-Hola sobrina, hola José ¡Que grande que estás! me dijo.
Nos dio un beso a cada uno.
-Qué hacen por aquí?
– Andábamos haciendo trámites y José tenía ganas de ir al baño.
Se me ocurrió venir a tu casa.
-Si pasen.
Cuando pasamos noté que él disimuladamente le acarició el culo a Laura y ella lo movió coqueta.
– ¡Ay.
tío.
cómo estás? ¿Te aburris solito?
-Sí , sobrina.
Si vinieras más seguido.
-Acompaño a José al baño y vuelvo.
Entró conmigo, me dio la faldita que traía en su cartera, sacate la bermuda y ponete la falda, sacate la camisa y los zoquetes.
Me pintó los labios rápido y me puso un poquito de rubor.
Te espero afuera, rápido.
-Pero.
-Nada de peros, apurate, te estás convirtiendo en Paula.
Escuché sin entender mucho.
Salió justo a tiempo, porque escuché a mi tío decirle: – Vine a ver qué pasaba que no volvías.
– Nada tiito.
y se escuchó el ruidito inconfundible de un beso.
Yo estaba muy nervioso.
En realidad ya podía decir "nerviosa", por que me puse la faldita.
Me saqué la camisa y los zoquetes azules.
Me miré en el espejo del baño y vi una nena, bastante bonita.
Era cierto yo estaba convertida en nena y necesitaba un nombre de mujer.
Paula.
si, me gusta.
Di un giro y pude ver que al levantarse la falda, se me vio la bombacha rosada como mis zoquetes.
Tomé aire y salí.
Caminaba con miedo hacia el living, cuando escucho a Laura que grita:
-Paula, ¿se fue José?
-¿Qué pasa ? Dijo el tío.
Laura estaba sentada en las piernas del Tío, con la falda del vestido muy levantada y muy tranquila le dijo:
-Te presento a Paula, la novia de Francisco.
Vení nena , dale un besito a tío Gaspar.
Me acerqué temblando y ella me tiró del brazo y me dijo de nuevo:
– Salude niña, dele un besito al tío.
Se lo di y me quedé parada.
– No entiendo nada, dijo el tío.
-Es muy simple, esta zorra, se acuesta con Francisco.
Se viste de nena, le gusta ser mujercita, por lo tanto la convertí en Paula.
Mirá si no es una frutillita, dijo levantándome la falda y bajándola rápido.
¿Te gusta tío? dijo besándolo en la boca.
A ver da una vueltita para que te vea bien el tío.
Di la vuelta rápido para que se vea la bombacha.
¿Te gustaría probar esta frutilla de postre ,tío? Porque primero está el plato principal.
Llevame a la habitación.
-Si mi amor.
quédate aquí un ratito que nosotros ya venimos.
dijo parándose y alzando a Laura.
-No tío , la llevemos para que aprenda y si te gusta podés probarla.
pero siempre después de hacerme gozar a mí.
¿Qué te parece?
-Está bien, vení nena.
Yo los seguí mientras se tiraron en la cama matándose a besos, caricias en las piernas de Laura, en su culo, .
Voló el vestido, voló su bombacha, Laura empezó a chuparle la pija.
El tío se desnudó también.
Entonces me dijo:
-Acercate nena, agachate y chupale la concha a Laura.
Lo hice.
No sabía cómo hacerlo, pero lo hice.
Laura gemía, gritaba, ronroneaba como una gata.
De pronto sacó a Laura de su pija y me ordenó:
-Ahora chupámela vos.
Eso sí sabía hacer bien, pero la pija del tío era mucho más grande que la de Francisco.
Me la metí en la boca y él empezó a cogerme la boca.
Laura le dijo:
-¿La voy desnudando?
-¡No ! yo la voy a desnudar, ahora vení a la cama y abrite de piernas.
Laura lo hizo y el tío la sacó de mi boca y se la empezó a poner .
Laura movía hermoso su cadera y gritaba de placer.
La empezó a poner de costado, boca arriba, en cuatro.
le daba con todo.
Parecía que no acabaría nunca, mientras Laura tuvo un orgasmo y gimió.
El siguió con su ritmo frenético, hasta que la puso boca abajo,
y agarrándola de las tetas, se empezó a poner duro y comenzó a resoplar, diciéndole perra, puta , cómo te gusta la pija.
Qué puta que sos! Ella asentía y él empezó a acabar mientras Laura tenía un segundo orgasmo.
Se quedaron quietos y después se acostaron uno al lado del otro.
Al rato me pregunta el tío:- ¿Te gustó mirarme como me la culié ? ¿Así te cogen a vos?
-Si me gustó, me recalenté y a mi no me cogen tan rico porque no podemos gritar, ni movernos mucho.
Y Francisco la tiene más chica que vos.
-¿Y te gustó la mía cuando me la chupaste?
-Si tío, dije.
-¡Nada de tío, decime cariño, mi amor, querido, pero no tío, ¿ estamos?
-Si cariño
-Aprende rápido la guacha.
Me está gustando.
Se fueron a lavar los dos juntos.
Yo pensé que me iban a dejar con toda la calentura, pero volvieron rápido y él me agarró de atrás, puso sus manos en mis tetas y después me dio vuelta y me agarró de las nalgas.
Tenés lindas nalguitas, nena, bien duritas.
me dijo.
Yo me estremecí y solté un gemido: ahhh! Me agarró fuerte de mi nalga derecha y bajó su mano hacia mi pierna diciéndome:
-Levantá esta pierna y ponela sobre la mía.
Cuando lo hice me empezó a acariciar la pierna por debajo y llevó su mano a mi nalga.
Iba y volvía con su mano abierta.
asi un buen rato.
Yo gemía.
Aia.
ahhh.
ay.
aia.
siii.
Me besaba el cuello, me lo chuponeaba en realidad.
ahhh que rico.
Laura , desnuda como él, se paró detrás mío y me agarró de las tetas, mientras me daba besitos en la oreja.
-¿Ya sentís su pija dura en tu pancita mi nena?, me preguntó.
-Si ya está dura.
ahhh.
Ahí fue que apretándome los hombros me hizo arrodillar ante él y chupársela.
Lo hice con muchas ganas y él me la metió hasta la garganta.
Me ahogué.
Augg! Me indicó que pusiera mi cabeza mirando para arriba, bien parada .
Me volvió a poner la pija en la boca y empujó de nuevo hasta la garganta.
No podía pasar de ahí, hasta que me gritó:
– Tragala.
tragala toda.
Pero no pude.
Me volví a ahogar.
-Bueno, sos muy chica para hacer una garganta profunda.
dijo y me la sacó de la boca.
Mirá lo que es una garganta profunda para que otra vez lo intentes:
-Laura de rodillas aquí.
Levantá la cabeza y traga mi pija, ordenó.
Y ella de rodillas con la cabeza bien levantada, recibió esa pija que entraba , entraba, hasta que entró toda.
Había pasado por su garganta y ahora se movía de adelante hasta el fondo.
La sacó y volvió conmigo.
Me tiró a la cama, me sacó la remerita, me levantó la falda y me besó todo el cuerpo.
¿Te gusta mi putita?¿Te gusta que te franelee un macho nena? Me sacó la bombachita.
-Ahora te voy a coger.
¿te gusta?
-Si me gusta.
ahhh.
aia.
me gusta mucho.
soy una nena muy putita.
– Laura ponele lubricante en el culo mientras me chupa un rato más.
Me puso boca abajo y él se ubicó a la altura de mi boca, haciéndome mamar de nuevo.
-Es golosa esta nena, mirá como chupa de lindo, con ganas.
Laura metió sus dedos en mi "zorro".
Cuando puso tres, él le dijo: -Bueno , ahora viene el dedo gordo.
me abrió las piernas, Laura me abrió un poco más las nalgas con sus manos ,mientras él se puso un condón, lo llenó de lubricante y me empezó a penetrar.
Ayyy.
dije.
ayyyy ,era mucho más grande que la de Francisco, pero lentamente entró toda.
– Bien apretadita esta frutilla.
Un rico postre me estoy comiendo, le dijo a Laura, que con sus dedos se masturbaba mirándonos.
Cuando calculó que mi cuevita estaba dilatada , empezó a bombearme, a ritmo lento.
Me puso de costado agarrándome las tetas, besándome la espalda, luego me puso boca arriba, para lo que debió sacarla.
Qué vacío sentí en esos segundos.
Me movía contorneándome, hasta que de nuevo me la metió .
Ahora el ritmo aumentó.
ahh.
aia.
ahhh.
ay.
más.
dame más.
gritaba yo.
Hasta que se le puso más dura y más grande dentro mio y empezó a volcar en el condón, pasando ese calor a mi cuevita.
Se tiró aplastándome y luego se acostó boca arriba, con Laura de un lado y yo del otro.
Al rato nos dijo que se la chupáramos de nuevo, pero Laura dirigiéndose a mi, casi gritó ¡Paula, se ha hecho muy tarde, vámonos! y se levantó diciendo que nos vistamos rápido.
Mi tío se enojó un poco.
No me dejen con las ganas, putas, quédense un polvito más.
-No.
Pero podrías tenernos de nuevo el sábado si nos llevás a la isla.
Pedis permiso en casa para quedarnos a dormir.
Por supuesto vamos oficialmente a pescar.
Yo iría para cocinarles.
Ustedes tres dirán que dormirán en una habitación y yo sola en la otra.
Pero en lugar de eso cogemos todo el día y toda la noche.
-Pero si viene Francisco no va a querer que yo me coma esta nena.
– Empecemos cada pareja en cada cuarto.
Pero salimos al baño medio desnudas, ustedes también, nos empezamos a toquetear, hasta que hacemos una cama redonda, salga lo que salga.
Cuando estés culiando a la nena, yo se la chupo y mi hermano que me chupe la concha.
Si se anima me dejo coger por él, sino que espere turno.
-Qué puta más turra que sos.
Mirá lo que tenías planeado.
Ahora entiendo porqué viniste con la nena.
Bueno, lo intento, si los dejan, vamos en la segunda lancha que sale a las 8,30.
A las 9 estará llegando a la isla.
Yo y Francisco pescamos un rato y ustedes se preparan.
Quiero ver a Paola todo el día vestida de nena.
me calienta mucho.
Nos besó a las dos y nos fuimos a nuestra casa.
Nos quedaban dos días para prepararnos.
Había que elegir mi ropa para cada momento y la de Laura.
Le dijimos a Francisco que era casi seguro que iríamos.
Yo estaba muy cansada y esa noche me dormí.
Me quiso despertar pero yo no se lo presté.
Debía entender que cuando yo no quería no se podía.
Al día siguiente vino mi tío a pedir permiso para llevarnos.
Y tras algunas dudas, mi tía aceptó y mi tío también.
Durante todo ese día mi primo andaba recaliente.
Cuando nadie nos veía me tocaba el culo, pero yo le dije que esperara hasta la isla.
-¿Y esta noche, porqué no?
-Porque vamos a estar cansados y nos costará levantarnos temprano.
Yo quiero ser tu novia en la isla todo el día.
Ahí te prometo que me vas a tener cuantas veces quieras.
-Si pero yo puedo las dos cosas.
Esta noche y mañana y mañana a la noche.
Ayer no te dejaste, haciéndote la dormida, yo estoy muy caliente.
-No te lo puedo "prestar" a cada rato.
Hacete la paja.
Cuando nos acostamos, yo estaba solamente con bombachitas.
Se vino a mi cama, me empezó a franelear, se quedó desnudo y me pidió que se la chupe.
Me quiso bajar la bombacha y no me dejé.
Bueno, entonces ayúdame a hacerme la paja como cuando éramos chicos.
Tocámela, yo te franeleo y después me pajeo solo hasta terminar.
Así lo hicimos.
Luego yo también me tuve que masturbar sin que él se de cuenta y nos dormimos.
Ya tenía ese pequeño poder sobre él.
Mi "zorrito" empezaba a cotizarse.
Al día siguiente partimos al "paraíso".
Yo me senté con Laura y Francisco con el tío.
Llegamos alrededor de las nueve.
Todos estábamos ansiosos.
Nos adelantamos con Laura para vestirme y el tío quería llevar a Francisco a pescar un rato.
Pero Francisco no quería saber nada.
Finalmente vinieron a la casa.
Laura y yo en una habitación empezamos a vestirnos.
Yo llevaba una bombacha blanca, y me puse una falda de jean, celeste que el día anterior habíamos deshilachado con Laura para que quede más cortita y más provocativa.
Arriba me puse sostén por primera vez, que habíamos rellenado con un poquito de goma espuma que sacamos de un viejo colchón y una blusita cortita que no me llegaba al ombligo, color rosa fuerte con un pequeño escote y dos breteles angostitos que se mezclaron con los breteles blancos de sostén.
Medias blancas que me tapaban las rodillas.
Y sandalias con una sola tirita alrededor del tobillo que se prendían arriba del empeine.
Tenían un pequeño taco.
Laura me maquilló bien, con base, rubor, ojos delineados, sombra y pestañas enmascaradas.
Me miré al espejo que había en un ropero y casi me largo a llorar de emoción.
Era una chica, divina, que aparentaba más de la edad que tenía.
Me di vuelta y también estaba divina, doblé una rodilla y levanté levemente la pierna y se me veía la bombacha que aparecía descarada buscando manos que la deslicen para abajo.
Laura se había puesto una mini falda color salmón casi transparente, ancha, ajustada en la cintura.
Arriba una blusa también salmón, atada en sus extremos , debajo del corpiño rojo.
Tenía un gran escote.
Se subió la falda para mostrarme la tanguita diminuta color rojo en juego con el sostén.
Se maquilló y quedó preciosa.
Francisco llamó a la puerta para decirnos que ya estaba listo el desayuno.
Nos pusimos perfume, alguna bijouterie y salimos.
Cuando nos vieron se quedaron helados.
Que preciosuras que están las dos, dijo tío.
Que pinta de putas que tienen las dos dijo Francisco.
Laura le contestó:
-Si querés putas, paganos.
Siéntense en los sillones , ya les traemos un cafecito con galletitas.
Laura me dijo al oído que no comiera todavía.
Después de coger sí.
Nos sentamos frente a frente con Laura.
Yo crucé las piernas, pero no había forma de que no se viera mi bombacha aunque puse mi mano para aparentar que me cuidaba.
Laura en cambio directamente se sentó con las piernas juntas y se levantó la falda dejando descaradamente a la vista su bombacha mínima.
Francisco se sentó a mi lado y ahí nomás metió su mano entre mis piernas, que al estar cruzadas no permitían su paso, por lo que debí aflojar un poco para que pasara a su gusto, que era también el mío.
El se dio cuenta de mi maniobra y me dijo al oído, estás caliente hoy putita, no?
Mientras me acariciaba las piernas, me besaba en la oreja y yo empecé a gemir.
Al frente, tío y sobrina estaban enredados en un chape feroz.
Vi cuando levantando su falda, el tío metió mano a las nalgas de Laura.
Y también cuando descrucé mis piernas para que Francisco metiera más la mano, vi cómo mi tío me miraba las piernas, nos cruzamos las miradas y me tiró un besito.
Francisco me levantó y tomándome de las nalgas, me llevó besándome al dormitorio.
Me tiró en la cama y me empezó a besar las piernas, en los muslos, entre las piernas, por debajo, llegó a las nalgas, me chuponeó, con una mano me tocaba las tetas por debajo de la blusa.
Se empezó a sacar los pantalones junto a su slip, quedando su pija afuera, parada, esperando.
que mi mano se apodere de ella.
Me sacó la blusa y me empezó a besar y chupar desde las tetas hasta el ombligo.
Con sus manos me fue guiando la cabeza para llevarla hasta su pija.
Me puse de rodillas.
Él se paró afirmado en el respaldar de la cama.
Se la empecé a chupar.
Estaba mojada y con mi saliva se mojó más.
Me puse en la garganta, levanté la cabeza y quise tragarla como Laura, pero no pude, me la saqué la lamí por fuera, le chupé los huevos, volví a meterla en la boca.
Él suspiraba, yo gemía, hasta empezó a tirar su leche.
Yo la guardé en mi boca, se la mostré me la tragué.
Él estaba feliz, me decía:
-Que putita tan golosa que sos nena.
-Si me gusta la leche de mi macho.
Ya tomé mi desayuno, ahora quiero más leche, pero en mi cuevita para que me dejes preñada.
Y lo empecé a pajear hasta que se le paró.
Se la volví a chupar hasta que quedó durísima.
Entonces mientras me chuponeaba por todo el cuerpo me fue desnudando.
Hasta que quedé en bombacha y medias ahh.
aia.
ahhh.
nunca había disfrutado tanto.
que lindo, que rico, haceme tuya.
soy tu nena.
Me sacó la bombachita lentamente, besando el camino que dejaba la bombacha rumbo a la cama.
Estaba desnuda.
Francisco debía poseerme.
Lo había hecho ya muchas veces, pero ahora sentía como si fuera la primera vez.
Me abrí de piernas, me pasó lubricante, y me empezó a meter su pija.
Al oído , me susurró:
-Ahora nena te voy a dejar preñada.
-Si.
soy tu hembra.
haceme lo que quieras.
gozame.
Me cogió como diez minutos, en todas las posiciones.
Como "perra", como "yegua".
Yo sabía todas las lecciones.
Estaba bien educada por mi macho.
Se le puso más dura y más grande y acabó.
en el fondo de mi cuevita dejó su semen.
¿Me dejaría preñada? .
Yo también tuve un orgasmo.
Me salió mucha leche y me movía al ritmo del semen que salía de mi "nena".
Ahhh.
que divino que fue.
Vamos a lavarnos.
para seguir.
Me puse la bombacha y su camisa que me quedaba como un minivestido.
Él se puso el slip fuimos al baño.
Un segundo después entraron Laura con el tío.
Nos encontramos allí y empezamos a meternos mano por todos lados, Laura se fue directo al pene de Francisco y el tío me agarró por detrás y me empezó a franelear las tetas y el vientre.
Me besó el cuello, Su pija se empezó a notar en mi culo.
Empezó a crecer.
Salimos del lugar tan pequeño y en el living, nos fajamos entre todos.
La más activa era Laura que tocaba y mamaba.
El tío me sacó la camisa y me tiró en el piso sobre una colchoneta que tenía preparada debajo del sillón grande.
-Ahora vas ser mía me dijo al oído.
-Si cariño, cógeme rico.
Laura en otro sillón se sentó sobre la pija de Francisco y lo cabalgó.
Mi tío me sacó la bombacha y me empezó a culiar.
Que pija rica.
Era grande y me llenaba más.
Me dio un rato largo mientras me cambiaba de posiciones.
Me taladró.
Escuché los gemidos de Laura acabando y sentí que mi amante también se tensaba para acabar dentro mío.
Me tocó la "nena" y acabamos juntos.
Los cuatro quedamos rendidos y felices.
Y esto recién empezaba.
Seguimos a la siesta y a la noche directamente nos acostamos los cuatro juntos.
Fue un placer interminable.
En un momento de esta orgía, me encontré cogiendo con Laura.
Y mi tío detrás de Francisco parecía que lo estaba por coger.
Ya no se si esto era un sueño o era la realidad.
Pero se que gocé como nunca y me sentí toda una nena, bien cogida, bien usada, y satisfecha
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