Noche Interminable

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, me llamo Luis y os voy a contar una historia que me ocurrio hace

algun tiempo, pero que guardo muy fresca en mi memoria.

Tengo treinta años y cuatro años y vivo en A el Norte; estoy felizmente

casado pero soy un autentico vicioso del sexo. Soy moreno, alto, atractivo y con una figura atletica, ya que me gusta mucho practicar todo tipo de deportes.

En un ejemplar de una revista me encontre con un anuncio de una

mujer que solicitaba un hombre para sentirse totalmente satisfecha por todos los rincones de su cuerpo. Conteste al anuncio pero sin hacerme ilusiones, dado que no era la primera vez que contestaba algun anuncio y no recibia respuesta.

Mi sorpresa fue cuando me encontre en mi contestador automatico un mensaje de Ana, que asi se llamaba ella, en el que me decia que le apetecia mucho hablar conmigo para saber si le interesaba contactar o no. Al dia siguiente la llame y estuvimos hablando por espacio de mas de una hora, ya que tanto a ella como a mi nos gusta mucho hablar por telefono.

Por suerte, esta pareja era de Cantabria y se encontraba pasando unos dias de asueto en mi tierra, asi que no tardamos mucho en concertar una cita… Quedamos en un pueblo de las proximidades a las diez de la noche, dado que a ellos los conocia mucha gente de la zona y logicamente querian una absoluta discrecion; paramos en un bar y alli ya hablamos con mas calma…

La idea de la cita era simplemente conocernos; casualmente Paco (asi se llamaba el) y yo habiamos practicado atletismo en nuestra juventud, con lo cual estuvimos hablando con toda naturalidad y en un clima muy relajante… Ana me comentaba que estaba un poco nerviosa y hablaba poco, desde luego menos que por telefono; pasada una hora Ana nos dijo que queria ir a un sitio mas discreto para ir al grano, pues se estaba poniendo cachonda…

Dejamos mi coche aparcado y nos dirigimos a un motel; Paco conducia y Ana y yo ibamos en el asiento posterior; empezamos a tontear

un poco y el clima se iba tornando muy caliente…

Empece a besarla y a acariciarle el cuello, las orejas y los pomulos para ir bajando lentamente a sus hombros, sus senos y su vientre; ella se estremecia y jadeaba lanzando bocados desesperados al aire… Mi intencion era ir poniendola a mil. Me desabrocho el pantalon y empezo a palparme el paquete; debo decir que uno de los motivos por los que me llamo era que le apetecia follar con un pene mas largo que el de su marido, y creia que el mio se encontraba entre sus preferencias mi polla mide dieciocho centimetros y no es extremadamente gruesa.

Lentamente pasamos a ir totalmente desnudos en el asiento, recostados y montandonos un numero sensacional: mientras yo le

introducia lentamente un dedo por su encharcado coño, ella me chupeteaba la polla con maestria, a sorbitos y dandome pellizcos con los labios; yo le introduje otro dedo en el ano y ella se iba introduciendo mas y mas mi pene en la boca hasta engullirlo entero…

Luego logre arrancarle los primeros gemidos desesperados al meterle la lengua en el coño y en el ano alternativamente…

El motel al que ibamos se encontraba a mas de cincuenta kilometros, por lo que Ana y yo nos estabamos dando un lote de muy señor mio mientras Paco nos miraba de vez en cuando por el retrovisor… Fuimos cambiando de postura hasta que ella se me sento a horcajadas y enfilo mi polla en la entrada de su coño… y asi estuvimos media hora, con un lento mete y saca; yo no queria correrme, pues me apetecia disfrutar a tope con aquella hembra…

Entonces se giro velozmente y se introdujo mi pene en su ano; eso ya era demasiado… Notaba como su esfinter se dilataba y contraia a su plena voluntad, lo cual me arrancaba unos irreprimibles jadeos, tanto por el gusto que me daba como por la fuerza que hacia para no correrme en su recto.

Ella seguia cabalgandome mientras yo le lamia la espalda y le sobaba los pezones, que eran grandes y hermosos… Debo confesar que, como no esperaba llegar a esto en aquella cita, por la tarde me habia hecho una paja de campeonato pensando en Ana; ahora la tenia alli con la cara desencajada, pronunciando palabras incoherentes pero que yo entendia claramente: "!Correte ya, cabronazo, que quiero sentir tu leche en mi culo¡ !Venga, mamon, descarga de una vez!".

Aguante lo indecible, y me lleve una alegria cuando note que el

coche desaceleraba y entraba lentamente en el motel; de esa forma pude resistir el primer asalto de la noche…

Nos arreglamos un poco y subimos a la habitacion, donde Paco nos dejo solos. Ana empezo de nuevo a quitarme la ropa y se entretuvo en chupar con ardor mi polla endurecida mientras me frotaba los huevos; su larga melena me hacia cosquillas en el vientre…

Yo la desnude pero sin quitarle las bragas, de forma que empece a lamerle el coño por encima de la seda; ella se resistia e intentaba quitarselas, pero yo no le dejaba…

Entonces empece a bajarselas con la boca, y en cuanto le pase la lengua por la raja, apreto mi cabeza contra su coño y cerro bruscamente las piernas de tal manera que parecia que me ahogaba dentro de su coño…

Estuve lamiendoselo con lentitud. Paco se habia sentado en una silla desnudo y se la pelaba lentamente mirandonos; ella le lamio y, mientras yo seguia lamiendo su encharcado coño, su ano y el estrecho camino que los une, ella le chupaba el pene a su marido…

Al rato Paco se tenso y descargo un chorretazo de leche en la cara

de Ana; esta se relamia la comisura de los labios y con las manos se

limpiaba los pomulos, y luego se chupaba las manos. Su cara era la de una mujer que no se encontraba en la realidad.

Entonces le meti toda la polla por el coño, y ella me hizo acostar para cabalgarme brutalmente; se corrio al menos en tres ocasiones… Cambiamos de postura y se la meti desde atras, a la vez que le metia un dedo por el culo, que estaba encharcado de los jugos que le iban bajando del coño…

A su vez, Paco le chupaba los pezones y le acariciaba la espalda…

Seguimos cambiando de posturas y yo seguia sin correrme. Pasadas casi dos horas desde que empezamos a jugar y a follar en la habitacion, Ana pidio un descanso y me dijo: "¡Espero que cuando te corras se te levante de nuevo, cabron, porque te voy a dejar seco!".

Se fue al aseo y se dio una ducha. Ya de vuelta aparecio con un juego de consoladores y nos hizo una sensual exhibicion con ellos: en un momento dado tenia uno metido por el coño y el otro por el culo; luego se los sacaba y los chupaba lentamente con cara de autentica viciosa.

Paco se le acerco y le empezo a chupar los pezones; empezaron a follar en la cama, ella encima de el. Yo seguia totalmente empalmado y empece a remover el consolador que tenia ella metido por el culo, para acabar metiendole la polla por el culo…

La sensacion era formidable. Mientras le metia la polla notaba tambien el

mete y saca de Carlos, y Ana daba autenticos alaridos, de tal forma que a veces su marido le tenia que tapar la boca. Paco empezo a sudar copiosamente y de pronto note como le daba unos profundos riñonazos en el coño a su mujer, para acabar abrazandola fuertemente.

Ana solo decia palabras aisladas… Le di la vuelta, la tumbe boca arriba y pase sus piernas por encima de mis hombros, y le meti la polla por el coño; ella solo me pedia que me corriera, asi que me concentre y empece a rozar su clitoris a la vez que aceleraba mis embestidas…

Al cabo de un rato le dije que me iba a correr y ella me pidio que se lo

echara en la cara; saque la polla de su coño y derrame gran cantidad de

leche en sus mejillas, labios y nariz, y notaba como se me nublaba la vista

por el placer de la corrida… La verdad es que nunca habia sentido una

sensacion semejante; los ojos se me entrecerraban solos…

Mire el reloj: eran las cinco de la madrugada; yo no recordaba ni por asomo un polvo tan largo en mi vida. Nos refrescamos un rato y Ana empezo a ponerse cachonda otra vez… Se puso a darme un masaje en la espalda, sentada sobre mis nalgas y aprovechando para restregarse el coño contra ellas…

Empece a notar como mi polla, que estaba apretada contra la cama, volvia a dar señales de vida…

Asi empezamos de nuevo a follar: esta vez yo se la metia por el coño y

Carlos por el culo. Cuando salimos del motel eran las ocho de la mañana; me llevaron a donde tenia aparcado mi coche y quedamos en vernos en otra ocasion…

Espero que os haya gustado mi historia y que si alguien quiere comentarme algo o quedar conmigo ya que viajo con mucha frecuencia por toda España me escriba a luisob67@hotmail.com