Orgía entre chicas calientes
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por juan88games.
Mi historia, sucedió una noche, cuando quedé con unas amigas en reunirnos en mi casa, aprovechando la ausencia de mis padres y hermanos.
Entonces a eso de las 20:00 Hs mis amigas empezaron a llegar a mi casa, con algunas bolsas de dormir, o frazadas con el fin de quedarnos toda la noche, hasta la mañana siguiente.
La noche fue avanzando, pedimos unas pizzas para comer, y unas cervezas para beber, a eso de las 23 Hs estábamos todas con nuestra ropa de dormir, y dispuestas a mirar una película que una amiga había alquilado, al enterarnos que la película era porno, algunas se quejaron, pero a los pocos minutos aceptaron uniéndose a nosotras para ver la peli.
La película tenía gran variedad de cosas, tenía momento entre hombres y mujeres, teniendo sexo en gran cantidad de posiciones, analmente, oralmente, vaginalmente, de a tres, de a cuatro, en fin de todas las formas que se le puedan ocurrir a una pervertida mente; además hubo momentos lésbicos, sádicos, violaciones, etc.
, etc.
, etc.
, por lo que a los 45 minutos de tenerla puesta, era prácticamente imposible la necesidad de bajar la mano a la entrepierna y acariciarte, pero al estar en compañía se volvía algo pudoroso, y cada una se aguantaba como podía.
Algunas se presionaban con almohadones, otras se cruzaban de piernas fuertemente, otras luchaban contra la tentación, cada una se aguantaba como podía, por fin y luego de casi dos horas de película, terminó, y aunque se sentía una aroma y temperatura a verdadera excitación, nadie dijo una palabra, hasta que alguien propuso empezar a jugar a algo, a lo que todas asintieron, y se decidió empezar a jugar a la botella, donde todas se Sientan en ronda, y se hace girar una botella, y a la que apunta, tiene la obligación de decir un secreto (que nosotras decidimos) o a realizar una prenda.
El juego comenzó, y al comienzo como siempre es todo medio tonto, empiezan con preguntas, como ¿de quien gustas? ¿Engañaste alguna vez a tu novio? ¿Ya hiciste el amor? Etc.
Y las preguntas fueron subiendo de tono, como así mismo las prendas, y se empezó a preguntar cosas como, ¿te gusta que te penetren por el culo? ¿Lo hiciste alguna vez con tu hermano? Etc.
Y las prendas fueron tendiendo a cosas como fingir un orgasmo, dejar los pechos al aire, introducirse un dedo en el culito y saborearlo, o dejarse limpiar los pechos llenos de miel por mi dálmata.
La cosa continuó así, cada vez con cosas más elevadas de tono, hasta que empezaron cosas realmente bien grandes, como desnudarse completamente y quedarse así, que tu compañera te limpie de miel la concha, lamerle los pechos a una amiga a elección, besar a una amiga metiéndole la lengua, mamarle durante algunos segundos las tetas a la que tenías a tu lado.
Y obviamente había que hacerlo, ya que si no se lo hacía, había castigo, (aunque nunca se supo cual).
La situación continuó así, poniendo prendas más y más calientes, hasta que me tocó la prenda de realizar un 69 con una amiga hasta que alguna acabe, y no me rehusé, nunca había hecho algo así, pero lo hice, y nos acostamos una encima de la otra, con nuestras cabezas entre las piernas, y nuestras lenguas entrando en la conchita de la otra, estuvimos así un rato, nuestras amigas que espectaban obviamente empezaron a excitarse, y estando desnudas, no aguantaron las ganas de empezar a masturbarse.
Hasta que empezaron a acercarse a nosotras dos, y empezar a participar, lamiendo el culito de la otra, haciéndose penetrar por los dedos de sus amigas, penetrando a sus compañeras que se hallaban revolcándose, y hasta que inevitablemente empezaron a tener increíbles orgasmos, inundándole las bocas a otras compañeras, y excitando más aun a las que veian el espectáculo e introducían sus dedos dentro de otros cuerpos.
Luego de varias horas de sexo lésbico nadie podía moverse, por lo que quedamos todas acostadas dormidas y una junto a la otra, acariciándonos, y besándonos.
A la mañana siguiente, me desperté yo la primera, y empecé a despertar a las demás dulcemente, besándolas, o acariciándole la conchita, una vez todas despiertas nos vimos todas empapadas de transpiración y jugos vaginales de la otras y nuestros, y decidimos irnos a bañar, y entramos todas juntas al baño, y empezamos a bañarnos, enjabonándonos, frotándonos, limpiándole la conchita, el culito, las tetas, a las otras.
Todas nos bañábamos mutuamente, hasta que empezamos nuevamente a besarnos, y arrodillarnos, para hundir la cara entre las piernas, y empezar a saborear la concha de la otra, lamiendo todos sus jugos, y metiendo bien adentro la lengua para sentir ese calorcito, mientras otras lamían y saboreaban el culito de otras, metiendo bien la lengüita, metiéndole dedos en la conchita o culitos y haciéndoselos saborear.
Revolcándonos todas acariciándonos, lamiéndonos bajo el chorro de la ducha, hasta que empezaron a llegar los orgasmos, volviendo a enchastrar de jugos a todas, bañándonos de jugos, de sabores, y luego de cómo 2 horas de estarnos revolcándonos en la ducha, estábamos todas exhaustas nos paramos nuevamente y salimos, nos secamos entre todas, y fuimos a la sala, donde en la noche anterior habíamos gozado increíblemente, y habíamos descubierto lo hermoso que puede ser hacerlo con una mujer, y más para mi, que siendo virgen, nunca había hecho nada más que masturbarme.
Cuando estábamos ya todas fuera de la bañera y vueltas a vestir empezamos a despedirnos, ya que pronto volverían mis padres, y en la puerta de casa fui despidiendo a cada una con un beso bien fuerte recorriéndonos las bocas con las lenguas, por fin terminé de saludar a todas, y se fueron, cerré la puerta, y me tuve volver a bañar, ya que no pude calentarme de salvaje manera una vez más, y mientras me bañaba aproveché para masturbarme violentamente con mis dedos, teniendo un hermoso orgasmo más mientras recordaba lo que fue esa noche con mis amigas.
Espero que les haya gustado mi relato.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!