Perra en el sexshop
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Ch3ma.
Con la perra de mi esposa, a la que llamaremos W., no tenía una acción muy buena, hasta que un día en la mudanza encontré un video porno de ella para una pagina de internet que nunca salió a la luz ( para mi alivio ). Después de eso hubo una confrontación, que les platicaré otro día, pero de ese momento en adelante nuestra vida sexual se llenó de morbo y sacó la puta que lleva dentro, y yo no me quejé nunca ni un poquito.
Este relato pasó días después de que iniciamos con nuestras cochinadas, decidimos ir a una sex-shop para comprarle "utilería" que utilizaría en el futuro para algunos planes que realizamos, cuando nos liberamos de esta forma.
Buscamos una sex-shop de lo mas vulgar, pues la perra se prende con cualquier verga al parecer, y le iba a comprar lo que se merece, por puta, lo mas vulgar que me encontrara en esa tienda se iba a llevar la putota esta, encontramos una en una parte no muy buena de la ciudad, la tienducha esta se encontraba en el segundo piso de un edificio. Cuando entramos al edificio, había que subir por unas escaleras, la perra traía puesto un vestido que le quedaba flojo, no traia nada abajo por orden mía y se le notaban los pezones, aunque el vestido no era muy revelador.
Cuando llegamos al segundo piso, la muy puta me dijo: "Lo que pase hoy, ya te va a tocar verlo en vivo". Si ya estaba echado a andar, con ese comentario me volví loco. Decidimos entonces que entrara yo primero y ella llegara después, como si fueramos desconocidos, para agregarle fuego a la fantasía.
Entonces entré, había como 6 tipos más el que atendía, eché un vistazo alrededor y me dirigí a la sección de los DVDs, empecé a ver los de gangbangs, con portadas con putas llenas de leche en la cara, o rodeadas de vergotas. Me estaba haciendo pendejo cuando entro mi esposa, la que "yo no conocía", al verla entrar sola, los otros se la acababan con la mirada, aunque no iba vestida para matar, era una mujer sola rodeada de depredadores, entonces empezó ahora si la acción. Les echaba miradas cachondas mientras se paseaba por la tienda, acariciaba los dildos mientras volteaba a ver a los clientes, y especialmente a mí. La tienda tiene una sección de cabinas, donde los pervertidos se meten a masturbarse mientras ven un DVD de los que están disponibles a la renta, la puta ya sabía a lo que iba, entonces agarro una pelicula con una mona en la portada rodeada de 5 vergas, con cara de felicidad, y le salio lo facil (más), y fué con el que atiende y le preguntó, recargándose en el recibidor con los codos, parando el culo: "oye, tienes cabinas?", y se mordío el labio. Varios de los que estabamos ahí ya estabamos bien calientes, se nos notaba en los pantalones, el "caballero" le contesto: "si, están al fondo, la 2 está libre". Y entonces caminó despacito, hasta el principio del pasillo que lleva a las cabinas. Ahí se detuvo y se quitó el vestido levantándoselo por la cabeza, y lo dejó colgado en un estante que tenía a su izquierda, donde había más juguetes sexuales.
En ese momento todos tomaron la indirecta, y sabiendo que iba a la cabina 2, empezaron a ir hacia la parte de las cabinas en la tienda, obviamente yo también fuí,había 4 cabinas, 2 con la puerta abierta y dos con la puerta cerrada, en señal de que había algun viejo ahí viendo porno y masturbándose. La sorpresa fué que estaba esperando recargada sobre la puerta de la cabina, yo creo que se juntaran los que cargaban la leche que se iba a tragar, y dijo "estas cabinas no tienen gloryhole, y estoy muy triste" – haciendo gestos de puta, apretándose las chichis – ""así que este es el trato: se van a ir metiendo a las cabinas disponibles y yo voy a llegar, si?", entonces ahí agarró al que tenía más cerca y lo metió a la cabina que le habían asignado. Otro corrió a la otra que estaba abierta y nos quedamos 4 ahí esperando. En lo que nos tocaba el turno, salió uno de las cabinas ocupadas, y al ver a los 4 ahí parados con cara de ansiedad, pregunto:
-"Y este desmadre?"
-"Anda una puta gratis, ofreciendose a los que están en las cabinas" – le contestó otro.
-"De haber sabido" – dijo y se fué medio enojado.
De aquí en adelante sólo veíamos como la puta salía de una cabina, con las chichis llenas de semen, después la cara y en algún punto vi como traía semen embarrado en el culo, cuando caminaba entre puertas. Me tocó hasta el final, que fueron unos buenos 40 minutos después, el lugar era pequeñito, yo estaba a venirme si me respiraba sobre la verga de la excitación que sentía, y la puta solo me dijo: "Señor!" – seguíamos en el juego – "Estoy toda sucia de semen y saliva, me han mordido todos los lugares blanditos y ya me tragué una venida, uno se me vino en las chichis, otro en el culo y como puede ver en la carita tambien" – Mientras me decía esto con un dedo se limpiaba la leche y se la llevaba a la boca.
Yo me baje los pantalones, y se hincó para mamárme el pito, pero yo quería saber qué había pasado, así que la levanté con rudeza y la puse de culo, y se la empecé a meter, le dije: "No perra, dime que te hicieron los otros", ella entre gemidos me comenzó a platicar.
"El primero fué calladito, se sentó en la sillita y me dijo que se la mamara, yo como buena perrita me puse de rodillas y le di la mejor mamada de su vida, tenía una verga flaquita, pero cuando sintió mi garganta se vino sin control, no se vino mucho, entonces me levanté y me cambié de cabina, cuando sali encuerada sentí como se me mojaba el hoyo de puta que tengo, las miradas sobre mi piel me hicieron venirme cuando entré a la siguiente cabina, el nuevo ya había empezado, se estaba dando una jalada de verga que sentí se la arrancaba, entonces así como estaba sentado, me senté sobre su pito, este estaba más gordo, y me dejó hacer todo el trabajo, en algún punto me dijo que me quería dar por el culo, entonces yo nada más me la inserté como se hacerlo, me vine no sé cuántas veces, pero cuando se quiso venir, solo me hizo empinarme y abrirme las nalgas, y me dejó caer toda su leche sobre mis nalguitas".
o le estaba dando con violencia, pero en este punto le tuve que bajar la velocidad por que sentía que me venía, y quería escuchar todo el relajito que hizo mi mujercita, ella siguió : "Volví a salir, y se repitió la escena, me vine al sentir el aire enfirar el semen sobre mis nalgas, y entré a la siguiente cabina", me preguntó: "Si vió cuando llamé a otro en la misma cabina?". Eso pasó mientras yo estaba esperando mi turno, en algún punto sacó medio cuerpo de la puerta y le llamo a otro pendejo con el dedo.
"Si vi puta, sigue!" le grité, entonces ella continuó su historia: "Bueno, entonces me agaché a mamarle la verga a los dos, me las pasaba por la cara, por las chichis, y entonces uno decidió levantarme y cogerme durísimo por la pucha, mientras se la tenía que mamar al que estaba sentado, yo me seguía viniendo, y entonces me hicieron hincarme para recibir la leche en las chichis, yo me las sobaba mientras se me escurrian encima, entonces se fueron y me dejaron ahí, la humillación me ponía más mojada, me cambié de cabina y ahí estaban dos esperándome, estos ni me dejaron meterme su verga en la boca, uno se sentó y me le trepé con las chichis en su cara, y me metieron sus dos vergas al tiempo, uno en el culo y otro en la vagina, después de un ratito me hicieron hincarme de nuevo para dejarmela caer en la cara, y fué cuando salí por usted, y aquí estamos"
Yo con esa historia tenía como para venirme por dos vidas, entonces le deje ir la leche adentro, sentía como apretaba por sus orgasmos. Entonces con una mirada pícara, decidió dejarme en la cabina, yo me subí los pantalones y salí a ver que pasaba.
La tienda ya no tenía clientes, ya todos habían "sido servidos" por la pendeja esta, entonces así encuerada y llena de leche, caminó cual puta, moviendo las nalgas y dando el paso fuerte para hacer que le rebotaran las chichis, en dirección del muchacho que atendía la tienda. La mirada del chavito fue oro molido, la perra fué detras del contador y le dijo "Pobrecito, a tí no te tocó, ven conmigo", y lo llevaba agarrado de los huevos. Yo ya no entré a ver para seguir con el juego, yo seguía como bala, y como en 10 minutos salió la perra con cara de satisfacción, se puso su vestido, llena de fluidos como estaba, me tomó de la mano y salimos de la tienda, con la promesa de hacer la travesura de nuevo, por que la tienda "no tenía gloryhole y la puta estaba triste".
Se preguntarán, qué pasó con el tipo que atendía. Bueno, ella le dió su celular para que tomara fotos, este es el resultado:
http://www.subirporno.com/index.php?id=6486b0ea209495774de59d8b167a5f18
Si les gustó, echenme un grito, sigo escribiendo las historias de la pinche puta barata que tengo por esposa.
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