Perra en el sexshop, parte 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Ch3ma.
Después de lo que he escrito, la perra de mi esposa se pone a 100 pensando en lo que ha pasado, ( que iré escrbiendo mas y mas ).
La tengo "a dieta",
ya no me la he cogido en mucho tiempo, para que ande calentorra todo el día, y le mando mensajes cochinos a la muy puta desde el trabajo para que se caliente
aún mas, le mando fotos de putas haciendo de todo y le dan ganas de todo.
Perras encueradas ofreciendose a varios hombres en diferentes escenarios, entre otras.
Un buen día no me contestaba los mensajes, "estará ocupada" pensé, en la noche que llegué a casa, me la encontre tirada desnuda en medio de la sala, estaba extasiada
masturbandose, en cuanto llegué se puso a cuatro patas y me dijo: "dale a tu perra, hoy me porté mal".
Yo me bajé los pantalones y le empecé a dar así como
estaba, noté que tenia las nalgas rojas y olía a sudor y sexo.
Entonces me empezó a platicar, así como la embestía por atrás.
-Pues como sabes pendejo, me traes caliente todo el día y no me la metes, entonces decidí regresar a la sexshop, la de las cabinas sin gloryhole, donde
me usaron como quisieron, si te acuerdas no?.
Pues yo tenía la idea de comprarme un dildo por que ya no aguanto las ganas de clavarme algo hasta venirme.
Me puse el mismo vestido, unos tacones altos y nada más!.
Estaba mojadísima y caliente, nada mas abrir la puerta del lugar, estaba
el mismo chavo de la otra vez atendiendo, y me vio con cara de lujuria, a lo que yo respondí con la cara de mas puta que pude poner.
En la tienda había otros 4 hombres y seguramente había algunos en las cabinas desperdiciando ese delicioso semen que me podrían aventar en la cara.
-"Hola, vengo por algo para meterme para bajarme la calentura", el chavo ya la traía parada, lo noté en sus pantalones, así que me dijo, "pues escoge", agarrandose la verga.
Yo no iba con esa intención, pero no se puede desperdiciar la oportunidad.
Yo ya estaba nublada por la pura calentura de que me dejas queriendo pito, asi
que me levanté el vestido sobre la cabeza y le dije: "me lo cuidas?".
A esto no perdieron atención los otros 4 degenerados que estaban ahí, así
que se acercaron a ver.
Lo que yo no me esperaba era que me iban a dejar queriendo un rato mas.
El chavo que atendía les dijo, "Les presento a la nueva edecán puta de la tienda,
ella va a trabajar aquí así como la ven.
Si vienen por algo para sus parejas, ella con gusto se los puede enseñar y probar".
Yo me quedé sorprendidisima, pero no dije ni pío, oír eso me puso como perra en celo, así que decidí ir con el flujo de lo que pudiera pasar.
Uno de ellos dijo: "pues yo vine por un collar de perra, tendrás uno?".
Obviamente yo no sabía donde estaban las cosas, asi que me estuve paseando
por la tienda, sintiendo las chichis que me rebotaban y la mirada de los tipos que practicamente me estaban cogiendo.
Encontré los collares y tomé uno, que decía "putita" alrededor, me lo puse y me puse a cuatro patas, estirando la correa para el que me lo pidío.
"Usted cree que así se vera bonita su esposa?".
El tipo me tomó por la correa y me empezó a pasear, los demas aprovechaban para manosear lo que podían.
Otro viejo verde dijo: "yo venía por un plug anal que tuviera colita".
Esto ya lo dijo con intención de verme ahí humillada con
correa y cola, tu sabes que me encanta sentirme sumisa e indefensa.
Entonces me pasearon hasta donde estaban estos juguetitos, el tipo
tomó uno con una cola con peluche, lo abrió y me dijo: "a ver, pruebalo", yo lo tomé, me lo metí en la boca para lubricarlo y
con un poco de esfuerzo me lo clavé por el culo.
Esto me dejó extasiada y deje salir un orgasmo.
Aquí ya se dieron cuenta que tipo de puta depravada soy, entonces seguí paseando con el degenerado aquel.
Otro tipo dijo: "yo venía por un bikini para mi esposa, pero me dijo que le mandara fotos de regreso, y escogí este", y yo, aún en posición de perra lo ví, era un bikini verde que sólo tapaba los pezones arriba, y tenía unos tirantes que hacían se sostuviera por el hombro, "de columpio" se llaman.
Yo como la profesional que soy, me levanté y me lo puse sobre lo que traía, me recargué sobre un anaquel y le dije al tipo, "búscame un antifaz, mi
culo es público pero mi identidad no.
" No se tardaron nada en alcanzarme un antifaz de animal print, me lo pusé y empecé a posar.
"Tomame fotos pués".
Todos sacaron su celular y empezaron a apuntarme con el.
Yo me agarraba las chichis, me empinaba, agitaba el culo, me hice el hilo a un lado y me masturbaba,
la mirada de estos tipos me calentaba mucho, y todavía más por que sentía la humillación de estar frente a esos tipos, con esa "ropita", el collar y la cola
de perra, enseñándoles lo puta depravada que soy.
A media sesión de fotos, uno dijo: "pues yo solo venía a comprar condones".
Con eso dicho, el chavo que atendía saco un paquete de condones y me los dió,
yo me hinqué en medio de todos estos tipos y se empezaron a sacar la verga, regulares la verdad, pero me iban a dar placer duro, de eso me encargaria yo.
Abrí uno y se lo puse al que lo pidió, después al que seguía y así hasta tener a los cinco bien enfundados.
"Vamos a probar si no se rompen" dije yo.
Con esto empezó la sesión de cogidas que me iban a sacar el calor que traía dentro.
Me puse a cuatro patas otra vez y me dispuse a mamar verga,
como la ramera callejera que soy, tenía uno en la boca y me pasaban las demás por la cara, uno me levantó por los hombros y así parada, me hizo
la cola que tenía en el ano a un lado, y comenzó a darme por mi hoyo de puta, los demás me manoseaban, me pellizcaban y me daban nalgadas mientras
yo les daba servicio.
Sentí la verga del tipo empezarse a hinchar y les dije: "Cuando se vayan a venir me avisan" – "ya casi!" dijo el que estaba
cogiendome, entonce me la saqué, y me hinqué frente a el, mamándosela hasta que se viniera dentro del latex, con esto le quité el condón y me lo amarré al
bikini.
Esto los puso como bestias y los 3 restantes comenzaron a darme duro, usaban mis hoyos y yo gritaba de placer, me quitaron la el juguete del culo y me daban de a dos, mientras yo se la mamaba
al que se dejara.
"Denle a esta puta, usenme, soy un juguete mas de la tienda", empezaban a venirse y yo me amarraba los condones en el bikini.
Cuando esos 3 estuvieron satisfechos,
les limpié la pija, lamiéndoles los huevos y embarrandome su verga en la cara.
Salió un tipo de las cabinas de atrás y al verme así, se dió cuenta
a lo que yo iba.
"Que tal señor, estamos probando la resistencia de estos condones, nos ayuda?".
El tipo se desnudó y, dado que venía de jalársela, tenía semen seco embarrado en la verga, yo ansiosa comencé a chupársela hasta que se le endureció, le puse el condón y le dí la espalda, abriendo mis nalgas para su placer, me tomó del cabello y me dió una embestida, que aunque corta, hizo que me viniera varias veces.
El tipo me dijo: "toma puta", y comenzó a venirse dentro de mi culo, esperé a que terminara y me voltée, le quité el condon y diciendole a todos les dije: "Esto no se desperdicia, ayúdenme", tomé el condón y saque su contenido sobre mi cara, dejando perplejos a los demás, fuí a los anaqueles y tome un dildo de esos que traen un chupón para pegarlo a las paredes.
Lo saqué de su empaque y lo puse sobre el suelo.
Empecé a darles un show, me senté en el dildo hasta la base y comencé a vaciarme los condones que traía en el
bikini sobre la cara, las chichis, uno los succioné con todo el semen tibio y me lo tragué, cuando me di cuenta que el chavo que atendía seguía grabándome.
Esto me volvió más loca y me embarraba todo el semen en el cuerpo, "gracias por usar a esta putita, me encantan las vergas calientes y el semen, soy su puta sumisa para humillar",
yo seguía brincando sobre el dildo hasta que me vine tan duro que deje un charquito alrededor del dildo.
Me fui a gatas hacia el dependiente, traía la verga por fuera y le quité el condon, "abúsame como la puta que soy", dije viendo la cámara de su móvil, me puso
sobre mi espalda y comenzó a bombearme durísimo.
Los otros clientes, que ya estaban duros y jalándosela otra vez, se acercaban, y me dejaban caer su
semen sobre la cara y las chichis, mientras el otro me seguía bombeando, me vine no se cuantas veces mientras eso pasaba, cuando el
dependiente decidió venirse, me la sacó y se vino en mi vagina.
Estaba ahí tirada, hecha una piltrafa, llena de mecos por todo el cuerpo y decidí que era suficiente, me levanté, tomé unos pañuelitos y comenzé a limpiarme lo
que pude, me quité el antifaz, el bikini y el collar y le dije al dependiente: "guárdalo, es mi uniforme de trabajo", se quedó impresionadísimo, pues entendió
que regresaría a hacer mis puterías.
Me puse el vestido sobre mi cuerpo manoseado, lleno de saliva y semen y salí de ahí.
Mi esposa terminó su relato y yo estaba excitadísimo, dandole verga por su hoyo de puta, decidí venirme dentro de ella mientras le jalaba el cabello,
y le dije "sigue así, vas muy bien perrita"
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