Por culpa del alcohol, me convierto en puta I….
Debido a su pobre tolerancia al alcohol, la joven termina manteniendo sexo, con personas que ni conoce. .
Les contaré lo que me pasó en mi primer y último día de trabajo de mi primer empleo, así como también por culpa del alcohol. Me han sucedido un sin fin de situaciones, de las que luego termino avergonzándome siempre.
Yo había sido empleada como recepcionista de un afamado bufete de abogados, y justo ese mismo día le celebraban su cumpleaños a uno de los socios. Luego de un buen almuerzo en la misma oficina ya que era una sorpresa, las secretarias se retiraron debido a que les dieron el resto del día libre.
A todas estas yo no me había enterado por estar al frente a cargo de la recepción atendiendo llamadas, en cierto momento uno de los abogados más jóvenes me trajo una copa de champán rosado entiendo yo como algo de cortesía, la cual me tomé rápidamente, y a partir de ese momento comencé a sentir algo raro dentro de mí, el joven abogado tras darme la copa se despidió de sus jefes, y yo viendo que no quedaban más empleados me dispuse a buscar otra copita del mismo champán, cuando pasé a la salón donde los tres socios y otros dos abogados se encontraban charlando amenamente, me dirigí a la mesa de las bebidas y me serví otra copa con la idea de regresar a mi puesto de inmediato, pero les digo esa segunda copa me hizo sentir mucho mejor que la primera.
Ya estaba por salir cuando el homenajeado se fijó en mí, y preguntó quién yo era, alguien le explicó que era la nueva recepcionista y me llamaron para ser presentados formalmente. Entiéndanme, físicamente no soy muy dotada, apenas y mido un metro cincuenta y nueve, delgada de senos pequeños de caderas pequeñas y nalgas discretas, visto por lo general de manera muy conservadora falda larga un poco más abajo de la rodilla, blusa cerrada y chaqueta mi calzado es más cómodo que llamativo, y las medias que uso por lo general son del tipo ortopédicas que me llegan hasta un poco más arriba de la rodilla, ah, y se me olvida depilarme muy a menudo. Mi cabello es de color marrón oscuro y me lo peino con sencillez.
Como podrán ver no soy una conquistadora, que anda buscando pelea todo lo contrario, soy hasta cierto punto extremadamente muy tímida, no le hablo a una persona que no conozca previamente. Pero al momento que me llamaron me sentí una campeona, caminé sensualmente hacía el grupo y con voz seductora me presenté al viejo, para serles franca no sé qué vio en mí en esos momentos pero me pidió que no me retirase, de fondo sonaba el ambiente musical que tienen en dicha oficina, y sin encomendarme a nadie le di un gran beso al viejo el cual quedó todo aturdido ante la mirada atónita de sus colegas, de inmediato al ritmo del ambiente musical me comencé a desabotonar la chaqueta, para mí en esos momentos era algo sencillamente gracioso como que mi juicio se había ido de paseo, no les vendré con el cuento de que no sabía lo que estaba haciendo porque sería tratar de engañarme a mí misma y eso entiendo que sería el colmo.
Primero me despojé de la chaqueta, mientras los tres socios y los dos abogados empleados tomaban asiento al tiempo me observaban confundidos, cuando me comencé a bajar la falda dejaron de hacerse preguntas entre ellos y se dedicaron a verme con mayor detenimiento, una vez que mi falda tocó la alfombra de la oficina me comenzaron aplaudir, eso y otra copa de champán que me tragué me hicieron sentir de maravilla, a parte del fondo color blanco como la blusa era algo larga me tapaba en parte y ellos a coro me pedían que me la quitase, y yo bien tonta pero no perezosa, me la comencé a desabotonar con calma al ritmo de la música de fondo.
Al terminar de quitarme la blusa se repitieron los aplausos y surgieron comentarios de índole sexual, no soy una santa con respecto a ese tema, ya que mi novio el que se encontraba estudiando fuera para esa época, desde que yo tuve los dieciocho años aparte de que fue mi primer amor mantuvo relaciones sexuales conmigo de manera casi diaria hasta que como les dije se fue a estudiar fuera del país. Pero de regreso a lo que me paso ese día, cuando terminé de quitarme la blusa quedé con el fondo, las medias y mi sostén de color blanco.
Mientras la música continuaba yo me senté en la alfombra y de manera seductora y de frente a ellos me fui despojando de mis medias, luego me levanté y lentamente dejé caer el fondo para quedar con mis pantis blancas y mi sostén del mismo color, ya en esos momentos más de uno de los presentes comentaba a viva voz que si lo dejaba me iba hacer pasar tremendo buen rato, yo continué bailando pero antes me había dado otro trago de champán pero directamente de la botella, lo que me dio como una fuerza mayor en esos momentos, mejor dicho, una fuerza no, una desfachatez mayor y a los pocos segundos me despojé del sostén, mis dos pequeñas tetas apenas y se notaba que se movían, pero les aseguro que sí se movían para finalmente despojarme de la panti blanca.
Al quedar como Dios me trajo al mundo, a manera de broma me comencé a tapar con mis manos tanto los senos como mi peluda amiga, ellos continuaban haciendo fuertes comentarios y ofertas económicas sacando gran cantidad de billetes y mostrándomelos, el más original fue el viejo que se abrió la bragueta y puso una gran cantidad de billetes metidos dentro, yo haciéndome la exótica me tiré a la alfombra y comencé a gatear hacía él de manera seductora, de momento le mostraba mis nalgas y en ocasiones levantaba la pierna de la manera en que lo hacen los perros cuando van a orinar, finalmente llegué hasta el cumpleañero, y con una confianza que sólo creo que tienen las putas tras quitar los billetes me dediqué a sacar su verga de su escondite, a pesar de su edad el Don en esos momentos la tenía completamente dura y parada como la de un chico de veinte, sin mucho protocolo me la comencé a mamar como si para mí eso fuera algo del diario vivir, cosa que a mi novio nunca se lo había hecho.
El viejo estaba sentado en un sofá ejecutivo y se echaba para atrás de lo contento y alegre que se encontraba por la mamada que yo le estaba dando en esos momentos, se debió sentir como un chico. Cuando estaba de lo más concentrada con el viejo sentí a mis espaldas que alguien me estaba agarrando las nalgas, cosa que hasta esos momentos, como ya les he dicho ni mi novio me las había tocado, yo actuaba como una perra en celo sedienta de macho, me puse en cuatro y procuré abrir más mis piernas, para serles sincera francamente no sé quién fue el primero que me la introdujo dentro de mi coño, pero sí sé que lo disfruté un mundo, el viejo se vino dentro de mi boca y yo le chupé hasta la última gota de sus leche, tras lo cual quedó agotado y se limitó a ver luego cómo cada uno de sus socios y empleados me lo clavaba una y otra vez.
Yo esa tarde estaba hecha una fiera, en cierto momento alguno de ellos comenzó a pasar sus dedos por mi ano y eso me estremeció de inmediato me imaginé cómo se sentiría el ser clavada por el culo por lo que dejé que continuase sin rechazarlo, como tantas veces había rechazado los avances de mi novio por esa área. Sentí cómo su saliva me era untada y cómo sus dedos exploraban mi interioridad, en esos momentos se lo estaba mamado a uno que era algo gordito, uno de los socios estaba acostado boca arriba en un sofá por lo que de momento comencé a sentir que era penetrada por detrás, o sea por el culo el dolor fue fuerte y tuve que hacer un esfuerzo por no mordérsela al gordo que se venía en mi boca en ese preciso instante, este nuevo intruso me penetró lentamente y cuando ya no pudo continuar se detuvo por unos instantes, dentro de mí le di gracias por no meterlo de un solo viaje porque ahí sí el gordo hubiera salido lastimado de seguro.
Luego que nos ajustamos, me di cuenta de que mientras se lo mamaba a uno, otro me daba por el culo y un tercero por el coño, debido a mi estado de excitación perdí la cuenta de cuantos orgasmos alcancé. Al finalizar me vi tirada sobre la alfombra ellos hablaban aparte, y le tocó al más joven ayudarme a vestir y llevarme hasta mi casa, realmente lo que hizo fue mandar a detener un taxi le dio mi dirección y le pagó ya en esos momentos la cabeza me daba vueltas y tenía unas grandes ganas de vomitar, lo que por suerte le advertí con tiempo suficiente el chofer pero a pesar de ello siempre le ensucie el auto, es verdad que fue la parte externa de la puerta pero creo que voté hasta la bilis, me estaba recuperando cuando de momento siento que me toman por la cintura me levantan la falda y zas que me empujan otra verga por mi adolorido coño, yo estaba tan y tan agotada que ni resistencia puse, tras el chofer saciarse conmigo me empujó dentro del vehículo y cuando desperté estaba el sacándome del auto, y me dejó parada a duras penas en la entrada del edificio donde vivo, como pude llegue al elevador y finalmente a mi apartamento, en el cual vivía sola para esos momentos.
Al despertarme al día siguiente con un fuerte dolor de cabeza y en casi todo mi cuerpo, en particular entre mis nalgas y en mi coño comencé a recordar lo sucedido, y no podía creer lo que me había pasado. Al principio pensé que el joven abogado que me dio la primera copa de champán le había echado algún producto o droga para que todos abusaran de mí, pero también me acordé de que él se marchó antes de que todo comenzara, también me acordé con suma claridad lo mucho que me divertía el pobre juicio que tuve al darles un espectáculo nudista a ese grupo de hombres que recién había conocido prácticamente ese día. Me acordé cómo me fui acercando al viejo, del dinero que me ofrecían y de todo lo demás, hasta de lo agotada que estaba para ofrecerle resistencia al chofer. Cuando me levanté del sofá donde dormí la borrachera me di cuenta de que por mis piernas comenzaba a bajar un líquido viscoso de color blanquecino, eso sin contar unos manchones de leche por casi todo mi cuerpo.
Me fui al baño y me di una buena ducha al tiempo que me reprochaba a mí misma la manera en que había actuado, mientras me estaba lavando con un líquido antiséptico mi vagina, me vino a la mente lo del dinero asustada me puse de pensar qué pensarían de mí mis nuevos jefes, que sería una puta barata que se les coló en la fiesta eso me produjo una gran depresión estuve llorando casi todo el tiempo sentada en el bite de mi baño, cuando revisé mi cartera asombrada vi una gran cantidad de dinero, definitivamente muchísimo más de lo que yo podía ganar durante un mes trabajo honrado, con tristeza también leí una carta hecha a mano por uno de los abogados en la que me decía que por las razones que ya yo me debía imaginar quedaba cesante del empleo ese mismo día, es verdad que tenía una buena cantidad de dinero pero para ellos yo era una puta cualquiera y eso me hizo sentir muy mal por mucho tiempo.
Quiero un empleo y que me hagan eso