POR TUS CELOS DEJE DE SER HETERO II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por TRANSPIRADO.
Moni totalmente entregada y yo colérico de las emociones escuchamos como Anabela nos pedía que ya debíamos darnos vuelta y en un segundo o menos ya lo habíamos hecho deseosos de continuar con esta maratón de sensaciones, en mi cabeza pensaba que a moni, Yamila ya la había penetrado y yo permanecí todo este tiempo sin casi haberme tocado y habiéndome corrido igual.
Tanto yo como moni intentamos abrazarlas para continuar marreándonos, pero nos advirtieron que debían continuar con su masaje descontracturante, retirándose hacia los pies donde apoyaron sus hermosos culos que inmediatamente tanteamos con nuestros pies, la imagen era impactante pero cuando vi hacia Yamila me paralice mirando su polla y mi vista iba de su polla a la mía (yo tenía bien en claro que mi mujer moría por mi polla pues la hacía vibrar cuando la penetraba, de ahí sus celos enfermizos) pero comprobé sabiendo que mi polla era grande que Yamila lejos me ganaba en grosor y largo, pensando en eso me gire hacia moni preguntándole como había aguantado semejante polla sin haber dado un solo grito.
Moni – noooooo amorrrrr..Haaaaaa……no me la ha metido solo me ha rozado con esa cosa que no la quiero ni ver, por temor a salir corriendo de aquí.
Ya nuestras guías sexuales como las bautizamos con moni estaban próximas a nuestros sexos que palpitaban y lucían brillosos, fue ahí cuando ellas levantaron sus caras frente a nuestros sexos y sacando unas lenguas larguísimas (luego supimos que solían cortarse el frenillo de la lengua para tener una mayor actividad lingual, pero que costaba adaptarse al principio)
El dolor que tenia por lo dura que tenia la polla era ya insoportable quería ya gozar del cuerpo de Anabela pero ella se zambullo sobre mis huevos lamiéndolos chupándolos provocando que me abriera de piernas y subiera las rodillas hacia mi pecho, chocando con las de moni que ya estaban arriba de sus tetas y bramaba como loca desquiciada de la comida de concha que le estaba haciendo Yamila, ya no podíamos contener los gemidos y el salón se lleno de ruidos y el olor a sexo nos drogaba cada vez más, Anabela trepo con su lengua enroscándose en mi polla mientras moni atentamente miraba extasiada con sus ojos brillosos y con asombro vio como suavemente Anabela se introducía muy despacio toda mi polla traspasando su garganta sin que esta hiciera siquiera una mueca de disgusto, yo sentí su lengua lamer mis huevos y tratar de meterlos dentro de su boca cuando en mi culo siento como un dedo bien lubricado se iba introduciendo hasta tocar no se qué pero que me hizo acabar en su boca, 2 grandes chorros directo a su estomago pero el resto lo guardo en su boca.
Anabela se incorporo para acercarse a Yamila que la esperaba arrodillada entre las piernas de mi mujer que embobada miraba la polla de Yamila que estaba erecta en todo su esplendor oscilando por el morreo que se daban nuestras guías con nuestras acabadas, sin mediar palabras Anabela me bajo las piernas y se monto sobre mi vientre dejando mi polla entre sus labios vaginales, en tanto Yamila recorrió con el capullo de su monstruosa verga los labios vaginales de moni quien de un golpe se aferro a mi brazo temiendo lo peor.
Anabela se estiro hacia mi boca dándome un beso profundo de lengua que me enardeció y moviendo su pelvis se fue tragando mi polla que no había perdido nada de rigidez, tras un gran suspiro dirigió su rostro a moni y con caricias en el rostro le hablo dulcemente al oído.
Anabela – te puedo llamar moni???
Moni – sin mirarla le dijo que si
Anabela – moni, sabes estoy sintiendo la hermosa polla de tu hombre dentro de mí y me ha hecho vibrar de placer como seguro lo hace contigo, no??
Y seguía acariciándole el pelo por la oreja mientras Yamila continuaba estimulando su vagina recorriéndola con la polla por todos lados y dándole golpecitos suaves al clítoris.
Moni – si mi hombre me hace vibraaaaaaaaaarrr………pero creo que Yami me va a destrozar..haaaaaaaaha haaaaa…….
Anabela – no moni, tú no lo entiendes estas preparada y Yami sabe lo que hace, y sabe que volverás con tu hombre a sentir placer, mírame no ves como yo siento a tu hombre llenarme y hacerme vibrar??
Moni mirándola la vio gozar mientras se movían lentamente como si una brisa los hiciera hondear, entonces moni sintió que Yami ya no hacia el mismo recorrido sino que presionaba sobre ella, que sin dejar de mirar a Anabela que continuaba acariciándola acerco sus labios a los de moni marreándola y sintiendo como le templaba el cuerpo por cada milímetro de polla que Yami le iba introduciendo.
Moni – Yamila para por favor, me falta el aire, no sigas
Anabela – el aire te falta porque no respiras
Moni cerraba y abría los ojos y soplaba tratando de regular su respiración, cuando sintió como la cabeza del descomunal monstruo desbordaba la barrera de su vagina ingresando de golpe unos centímetros.
Moni era todo susto miedo terror, estaba esperando el dolor que la matara, pero Anabela jadeándola comenzó a besar metiéndole lengua y amasándole los pechos y con un pequeño empujón de Yami ya tenía moni una buena porción de polla en la concha y comenzó a bramar y tensar los dedos de sus pies por la catarata de sensaciones que le venían quemando desde su vagina hasta la cabeza y entonces Yamila le hablo dulcemente,
Yamila – moni amor porque mueves las caderas, si tanto te duele??
Moni – yo no, yo no estoy…….
Y todos tuvimos que mirar como moni instintivamente ondulaba su pelvis sobre la monstruosa polla que apenas había empezado a poseerla.
Yami viendo que se había calmado comenzó a presionar poco a poco y moni se detuvo aterrada pero Yami le dijo sigue moviéndote estas tan encharcada y caliente que es el mejor momento.
Con coraje comenzó a menear las caderas moni pero ya tenía media polla adentro pero lo que la mataba por ahora era el grosor sentía como se abría y las venas de la polla le tallaban sus paredes vaginales con inscripciones que de por vida quedaran grabadas “YAMILA ESTUBO AQUÍ” se rio por su ocurrencia apretándole así la polla a Yami y provocándose unas puntadas que la asuntaron y le saltaron unas lagrimas que Anabela las beso exclamando un gemido tras la envestida profunda pero lenta que yo le daba, Anabela me miro con cara diabólica y comenzó a realizar un baile pélvico sobre mi polla haciéndole también pequeñas contracciones de vagina que parecía como que quisiera arrancarme la polla de cuajo haciéndome templar de la excitación, a todo esto estuvo atenta moni que sin saber lo sintió como Yami de un pequeño empujón de caderas la tenía casi adentro, Yami se acomodo encima de moni y comenzó a besarla y comerle los pechos haciéndola bramar mordisqueándolos y amasándolos cuando de golpe comenzó a sacar su polla muy despacio.
Moni – hay no por favor que me duele, no la saques
Y Yami se la metió un poco más y moni boqueaba y temblaba, devuelta Yami saco un poco de polla y moni le reclamo, pero Yami ya supo que ese cuerpo ya era suyo.
Yamila – saboreándole la boca a moni enroscando su lengua con ella fue empujando su cadera con un mete y saca un poco más rápido y moni comenzó a convulsionarse gimiendo dentro de la boca de Yamila quien ahogaba sus bramidos mientras continuaba con el impiadoso mete y saca hasta que con los ojos en blanco y quedando inconsciente después de múltiples orgasmos moni se sintió totalmente empalada.
Yamila sigue besándola y comiéndole los pechos hasta que comenzó a despertar, entonces si
Con un ritmo muy lento comenzó a sacarle la polla a moni casi hasta la cabeza y sin para volver a metérsela hasta los huevos,
Moni – noooooooooooooooooooo…..haaaaaaaaaaa, por diossssssssssssss, haaaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuu, me matasssssssssssssss
Yo temeroso me quise interponer pero Anabela me detuvo mostrándome como moni le amasaba las tetas a Yami. Yamila se enderezo dejando ver a nosotros las acometidas que le daba a mi mujer sin tregua y esta también miro con sus ojos con lágrimas, pero moviendo sus caderas, yo busque algún rastro de sangre y no lo pude creer
Yo – amor (besándola) ni siquiera has sangrado
Moni me morreo y Yami le levanto las piernas provocando la penetración más profunda y apretada y moni se volvió a convulsionar orgásmicamente contrayendo instintivamente su vagina sobre la polla de Yamila quien en su justo momento se la retiro eyaculando sobre el vientre de moni que tras la retirada de el monstruoso pollon quedo inerte.
Anabela que continuaba cabalgándome se contorsiono para comerse la corrida de Yami y compartirla con ella para luego acercarse a mí para besarme y yo mire a moni.
Anabela – machote serás menos por besarme (mientras movía sus caderas)
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