POR TUS CELOS DEJE DE SER HETERO III

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por TRANSPIRADO.
Y me distendí sintiendo como Yamila cambiaba de lugar colocándose tras Anabela quien mirándome fijamente a los ojos me dijo, fíjate como me convierto en virgen.
Comencé a sentir como el pollon de Yamila iba introduciéndose en el culo de Anabela quien apretando su concha llegue hasta sentir dolor y placer insuperables y Anabela comenzó a bramar de placer por cada pollaso que le daba Yamila yo sentía como entraba y salía y ahí fue cuando la maratón dio comienzo pero por una montaña rusa del placer no pudiéndome contener avise de mi corrida y ambas guías sin despegarse pusieron sus caras sobre mi verga descargándoles lechazos que comenzaron a enchastrarles las caras y sin dejar de embestirla con su pollon Yamila comenzó a limpiarle la cara a lengüetazos y Anabela igual, cuando de repensé siento como moni esta limpiándome los lechazos que cayeron sobre mi pelvis y mis bolas mezclado con las acabadas de Anabela, hasta que se apropio de la polla de su hombre dejándola reluciente, pero moni ya no era ella ni yo era yo.

Moni quito mi pierna que le impedía ponerse de espaldas sobre mi camilla y pude ver como se arrastraba bajo nuestras guías hasta llegar a la vagina de Anabela que gimió de gozo al sentir la lengua y los labios de moni chupar todos sus jugos, me imagine que moni debía estar viendo en primera fila como la polla de Yami entraba en Anabela entonces me arrodille entre las piernas de moni y la empuje hacia ellas para hacerme lugar y que ella también pueda llegar con su boca hasta el culo de Anabela y la polla de Yami, moni no se hizo esperar y colaboro en la lubricación de la polla y el ano haciéndolas gemir de gusto y yo sin pausa le fui metiendo la polla en la vagina a moni haciéndola estremecer nuevamente, el olor a sexo y los gemidos y bramidos estaban por todo el salón como así los orgasmos de moni y Anabela que temblaban y contorsionaban con espasmos cada vez más salvajes.

Anabela se estiro para besarme y las emociones fueron más fuertes, pero ya no era yo. Le saque mi polla a mi mujer que simulo una protesta que fue acallada con los labios vaginales de Anabela y yo coloque mis rodillas debajo de las caderas de moni para tenerle el culo levantado y así poder ir sodomizándole el culo, al ver esto Anabela le estiro y abrió las piernas a mi mujer facilitándome que la penetre pero no conforme con eso Anabela se fue inclinando sobre moni hasta llegar a su vagina y comenzar a devorarla fueron tan grandes las contracciones de moni por el orgasmo que tuvo que con fuerza su culo se deshizo de mi polla la cual Anabela comenzó a mamármela con locura pues Yamila la estaba penetrando a toda velocidad.
Volví a meterle la verga en el culo a moni y Anabela y ella continuaron con su 69 mientras eran sodomizadas hasta que Yami y yo nos descargamos en ellas quitándonos fue ahí que Anabela se enderezo y colocándole la cola en la boca de moni le fue descargando la lechada de Yami, enseguida se formo el 69 pero Anabela y moni rodaron por la camilla hasta que moni quedo encima de Anabela y esta entendió que quería. Se enderezo colocándole su culo en la boca de Anabela quien con su lengua le recogió desde muy adentro los restos míos, haciéndola estremecer y Yamila dándome la espalda le comenzó a chuparle la concha a Anabela y ante mí el hermoso culo de Yamila.

Moni se acerco sin quitarse de encima de Anabela y comenzó a besar las nalgas de Yamila y su ano mientras con su mano masturbaba al monstro, Yami comenzó a gemir y Anabela también me tomo la polla para que se pusiera a tono, no soporte mas la lujuriosa llamada de esas nalgas y me acerque a Yami tomándole la cabeza a moni para que me lubrique la polla y ella misma la guio hasta las puertas del infierno yupi se arqueo bramando y comenzó a maldecir pidiendo que ya se la meta que no aguantaba más, que desde hoy la quería tener adentro y yo se lo cumplí, se la fui enterrando muy despacio moni al notar como el montura despertaba se puso a mamársela enloqueciendo a Yami que ya había tragado con su culo toda mi polla y comencé a metérselo mas fuerte haciéndole flamear las nalgas.

Moni al ver la rigidez que tomaba el montura se coloco frente a él para volver a ser penetrada, Yami se fue acercando pero me dijo
Yamila/o – moni quien te penetra ahora no soy yo es tu hombre yo seré su instrumento para darte placer,
Y Yami sin hacer fuerza para moverse fue penetrando a moni por mis envestidas a este.

Moni comenzó a temblar pues las embestidas eran más violentas y la hacían vibrar como nunca vibro y bramar como una perra pidiendo más fue cuando Anabela, le dijo que se calle y le coloco su vagina en la boca y Yami le chupaba los pechos entonces tomándolo de las caderas a Yami le empecé a follar bien duro haciéndolo gemir y arquearse hasta quedar con su cabeza en mi hombro y mirándome con esos ojos acaramelados comencé a besarla apasionadamente ya no era yo había dado un paso más sin retorno.
Vemos salir de encima a Anabela con cara de preocupación, pues moni estaba desmayado con sus ojos en blanco cuando entre gemidos Yami y yo acabamos ella en el vientre de moni y yo en el culo de Yami, quien dándose vuelta comenzó a limpiarme la polla con mucha pasión.

Rendidos nos recostamos y nos acariciábamos, moni comenzó a reaccionar dado que Anabela estaba lamiendo con su terrible lengua los restos de semen de Yami y comenzaba a comerle la vagina de costado. Co moni no nos quedaban fuerzas para poder corresponderles pero nuestras guías no cesaron de usar sus lenguas hasta que no estuvimos los dos con una delgada capa de sus salivas por sobre el cuerpo únicamente.

Se incorporaron de la camilla matrimonial colocándose sus chaquetas y ayudaron a levantarnos y ponernos nuestras batas ya que el estado de relax que teníamos devastaba cualquier intención de movernos ni siquiera parpadear. A la rastra nos condujeron por un pasillo a un amplio jacuzzi donde despojándonos de nuestras batas nos sumergieron en la fuente donde ellas también se colocaron solo sobresalían nuestras cabezas y a los pocos minutos comenzamos a reaccionar y veo a mi mujer enfrente mío con los ojos cerrados y cambiando su rictus en gestos de placer y yo comencé a sentir aparte del masaje del hidra como unas manos firmes ablandaban mis piernas, era Yami que levantando mi pierna la apoyaba en la suya para relajar si aun se podía mas, mis flojas piernas, me di cuenta que el tiempo había corrido sin nosotros poder apreciarlo y sabia que del jacuzzi nos dirigiríamos a la calle, fue cuando sentí al monstruo de Yami rozar mis muslos por el movimiento.

Me estremecí y al mirarla le dije mirándola sin agresividad le dije que ni se le cruce por la cabeza someterme. Me miro profundamente a los ojos y me dijo
Yamila/o – Ni se me ocurriría profanar tu masculinidad me gustas tal como eres, pero no puedo dejar de evitarme al tocarte. Aquí ya los servicios son de compañía solamente ya no de masajes ni de sexo, pero nos habéis caído tan bien y estamos tan a gusto que nos place agasajarlos.

Y unos gemidos nos interrumpieron pues deje de ver a Moni pues Anabela estaba sentada sobre ella ondulando su cintura y comiéndose las bocas.
Yami ya había recorrido el camino de mis muslos hasta mi verga y adueñándose de ella que estaba en todo su esplendor se quiso montar dándome la espalda a mí, pero la detuve y girándola comencé a comerle los pechos mientras ella se iba introduciendo de a poco mi verga en su culo ahí me percate de su durísimo monstro aplastándose en mi abdomen y por la posición que yo tenía me llagaba al inicio de los pectorales, fue todo muy sensual y ambas parejas al compas cadenseoso del jacuzzi llegamos al clímax y al final de la sesión.
Despidiéndonos con sendos besos y abrazos y un ya volveremos a vernos nos despedimos, yendo a los vestuarios y pasando por la administración.

Raquel – Hay que horror, mirad como salís de un lugar de relax, es que vienen de la guerra???
Moni – Hay Raquel es que no tienes idea de cómo nos sentimos.
Raquel – Inmediatamente despediré a esas dos, así me van a ahuyentar a la clientela (lo dijo con sonrisa en sus labios)
Yo – (mirándola a Moni) para cuando reservamos la próxima sesión???
Moni – déjame descansar nos llevamos la tarjeta y llamamos para reservar. Eso sí, queremos que nos atiendan Yami y Anabela.
Raquel – jajajajaja, esas chicas están bien entrenadas y veo que no habéis protestado por Yami, pues según sus fichas no era recomendable, pero mi ojo clínico nunca me fallo.
Yo – y dime Raquel tú tienes inconvenientes con las citas fuera de tu negocio?
Raquel – No hombre, en horario de trabajo, obvio tendrán que pagar, pero si es en horario de descanso pues mis chicas son libres de hacer lo que ellas quieran