"POSEÍDOS"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Sí: aquellos chicos, siete amigos que solían reunirse para compartir confesiones acerca de sus sentires eróticos, llegan a la increíble coincidencia de comprobar que a todos ellos, el tema de la Dominación Femenina…"les chifla". Y es así que en cierta ocasión, paseando juntos por un extenso parque, se encuentran con aquel otro grupo integrado por hermosísimas y muy exuberantes muchachotas que inmediatamente ponen en ellos sus ojos al verlos en su estupenda estampa de buenos varones en juventud plena de virilidad encantadora, y riéndose todas mientras comentarios en voz baja sobre ellos se hacían, ellos, a su vez…ardían en esos deseos de imaginarse aunque más no fuera, objetos de todas ellas.
Pasan junto a ellas, y sus miradas con las de ellas se cruzan, y mientras en las mujeres las miradas dibujaban sonrisas de insinuación audáz, en las miradas de ellos…implorante deseo y expresión de angustias, se reflejaban mientras sus labios, fuertemente se mordían como evidenciando una sumisión que con ojos de súplicas hacia ellas miraban.
No eran aquéllas, las características miradas que el macho dominante y común, sabe siempre en estos casos dirigir.
Ellas…se extrañaron ante esta desconocida actitud masculina, y tornando insistentemente su mirar hacia ellos, como que buscaron escudriñar el sentido de aquéllo a lo que no estaban acostumbradas ver.
-"Qué???" Fue la audáz pregunta que directamente, una de ellas lanzó al masculino grupo juvenil, como buscando una explicación que de ellos mismos viniese, para evacuar la incógnita de tales modos de mirar.
Sonrisas de agradecimiento a la vez que en sus rostros casi el llanto quería asomar, aún más desconcertó a las muchachas, cuando ellos así les miraron en silenciosa respuesta a aquél "qué" que ellas les dirigieran.
-"A ver…vengan, y hablemos!" -Expresó una, y ya…ambos grupos se juntaron.
-"Se puede saber qué cosa es la que ustedes andan buscando???" -agregó otra en la nueva pregunta, y ahí…ellos sin pelos en la lengua y ya dispuestos a no seguir ocultando sus deseos, así hablaron:
-"Eh…nosotros, somos chicos diferentes a todos, que sentimos un gran deseo por entregarnos por completo a chicas que gusten dominarnos como sus juguetes sexuales, y jugar a esos jueguitos de Ama-esclavo en los cuales seamos centro del hacer de las mujeres, y gozar juntos en todas esas cosas que de verdad es lo que deseamos…"
Perplejas, atónitas y boquiabiertas, aquellas muchachas ahí quedaron.
Los miravan viéndolos a cuál más hermosos y de aspecto impresionantemente viríl, y no podían dar crédito, a lo que habían así oído. Se miraron entre ellas…sonrieron…los volvieron a mirar…volvieron a mirarse…alguna risita con manos tapándose la boca alguna exhibió, pero ellos quedaron esperando alguna respuesta argumentalmente oral.
Entonces, otra, a modo de pregunta, expresó:
-"Y estarían dispuestos a así entregarse a nosotras..?!"
Con la misma expresión de angustia y deseo, los chicos aquéllos, uno tras otro, fueron diciendo…"Sí!"
Ahora, las muchachas aquéllas, soltaban risitas sin disimulos, y sus expresiones ya eran de una sornástica manera directamente burlona, como gozando aquél hallazgo que se les ofrecía servido como en bandeja, cual manjar listo para disfrutar.
Asegurando ellas la cuestión, así les preguntaron, ya sin tapujos ni indirectas:
-"Se dejarían maniatar denudos, completamente desnudos, y comenzar aquí mismo a ser "esclavos" de todas nosotras?"
Y nuevamente, la respuesta de todos ellos, fue…"Sí!"
Todas, soltaban risitas por demás cochinas, y hasta alguna…reía bailando brazos en alto, mientras otras, hasta chocaban sus manos en el aire riendo en indisimulado festejo.
-"Bien, chicos…elijamos un lugar, y…"a divertirnos se ha dicho!!!" -exclamó riéndose una, y ya…chicos y chicas se dispusieron a llevar adelante el acuerdo ahí pactado.
El frondoso y extensísimo parque aquél parecía como hecho de molde para una cosa como aquélla, y hasta no muy lejos de allí fueron eligiendo un amplio redondel interior alfombrado en verde césped rodeado de boscaje tupido, y allí, procedieron ellas mismas a desnudar completamente desnudos a aquellos chicos que ninguna resistencia a ello oponían, hasta comenzar ellas a amarrarles detrás sus manos manitándolos con medias que ellas se quitaban, y ya "todo pronto"…la orgía comienza!: las manos de las muchachas comienzan el más cosquilleante de los manoséos en los desnudos y viriles cuerpos de los chicos aquéllos, y los gritos de desesperación y placer, en ellos brotaron al instante. Ellas, hacían oír sus sornásticas carcajadas.
Unas y otras enloquecían a cosquillas atroces a los chicos aquellos que reíanen una mezcla loca de desesperación y placer, y aunque piedad ahora clamaban,ellas peor aún les hacían.
Las impresionantes vergas inmensas de aquellos viriles muchachos arrancaban exclaqmaciones de asombado gozo en las muchachas todas, y en medio de sus risas y carcajadas y los suspiros y exclamaciones de desesperación y placer de ellos, la orgía daba así inicio en un paisaje natural a cielo abierto y donde el verdor rodeaba todo, y arriba el celeste cielo era techo.
Volteándolos con empujones al pasto, las muchachas se les tiraron encima, y sobre ellos comenzaron a hacer delicias en una y mil maneras que cada una elegía a su antojo. Gritos desesperados, gemidos y suspiros y risas, aderezaban sonoramente aquéllo.
Inmensos y muy potentes chorros de semen, comenzaron a verse saltando al aire y muy lejos, desde las vergas de aquellos muchachos que parecían enloquecer debajo de las muchachas, maniatados, desnudos, y pataleando.
Proseguía aquello y una y otra vez ellas volvían a ponerlos "como a motoneta pronta para salir volando", y los gritos y gemidos de aquellos chicos, eran celebrados por las risotadas y sornas de todas juntas.
Lejos de querer ellos interrumpir aquéllo, gozaban aunque pataleando desesperados, y con ellas reían celebrando aquéllo que de manera tan humillante así se estaba para ellos dando.
Cabalgando sobre ellos ahí en el pasto tendidos se regodeaban ellas disfrutándolos en un alocado follar y follar que volvía a arrancarles aquellos orgasmos desesperantes, y los gritos de los muchachos parecían como el alocado gemir de un loco que grita aunque al mismo tiempo goza en su demencial estado que así lo posee.
Es que en realidad, ahora sí que estaban ellos…"poseídos". Sí!: ellas habían logrado éso, y ya ahora ellos no podían escapar más a esa cosa, y de ahí en más, ellas harían con ellos…lo que hacerles quisieran!
Riendo y gozando ellas en tan insólita conquista, sabían que habían capturado a fáciles presas que saciarían sus apetitos más desmedidos, y saboreando aquellos manjares, los disfrutaban riéndoseles en la cara, con la aditiva suerte que éso…más aún a ellos les excitaba!
Como amazonas hermosas montadas sobre sátiros capturados, aquellas mujeres reían y alzaban sus brazos por aquel verdor, montadas sobre los hombros de aquellos desnudos y maniatados muchachos que corrían y andaban dirigidos por ellas en la cabalgata, cual equinos briosos a los cuales ellas les hablaban cual si caballos fuesen, haciéndoles chasquidos y voces, como si a caballos montaran.
Comenzaba recién…algo que crecería en su forma…
Sí: aquéllo, era recién el principio; pues ellos, estaban ya por ellas…poseídos!
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