QUÉ CAMPAMENTO!!!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Éramos adolescentes todos. Nosotros los varones, andábamos todos con un estado de calentura que hasta burros parecíamos cuando se nos paraba la pija; aquéllo, era ya algo escandaloso como nos poníamos cada vez que una chica nos excitaba…y nuestras compañeras de clase, que ya nos habían agarrado la vuelta como quien dice, se divertían judiándonos.
Fué entonces que llegó el fin de cursos, y decidimos todos hacer aquel paseo de campamento al monte, para pasar todos una linda semana acampados en un lugar natural y perdidos allá lejos de toda presencia de adultos complicadores y aguafiestas.
Fué también, me acuerdo, cuando los varones, reunidos solos aparte, así dijimos: "ésta, es nuestra oportunidad para vengarnos bien vengados de todas estas cochinas que todito el año vivieron calentándonos como a caballos, y vamos a cojérnoslas a toditas a nuestras anchas, para que vean lo que es bueno!!!"
Organizamos pues todo para ese campamento, y, por fin, allá salimos rumbo hacia aquel inmenso monte junto a un hermoso río en donde pasaríamos una semana entera juntos nosotros y ellas. Un camión nos llevó dejándonos allá junto a todas las provisiones y las carpas que armamos, y por fin todo ya bien establecido, el conductor del camión se marchó, y…allá quedamos en total libertad y solitos todos nosotros: veinte en total…diez chicos, y diez chicas.
Comenzamos a reírnos los diez varones al vernos por fin en ese momento en el que tanto habíamos imaginado por fin estar así a solas con ellas para empezar a acosarlas y terminar clavándonoslas a todas, pero vimos cómo ellas también, al igual que nosotros…se miraban y se reían con esas risitas de reverendas cochinas con las que siempre se reían cada vez que iban a hacernos alguna judiería..! Era un día de calor intenso y el trajín de la instalación del campamento nos había dado terrible sed y nos habíamos tomado una enorme cantidad de jugo que ellas nos habían preparado, y…ay! creo que ya se imaginarán, verdad..? Sí!: las muy cerdas nos habían drogado a todos con una droga que nos había puesto recontra calientes pero, a la vez, con una rara inmovilidad en nuestros brazos que no podíamos moverlos!!! Todo, ocurrió con una precisión de tiempo como si de molde, hubiese sido hecho para que todo, a pedir de boca fuere para el gusto de las muy cerdas de nuestras amigotas. Obvio es decirlo: Fué por ellas hecho para éso!!! Y nosotros…ay!!!: CAÍMOS!!!
Sus caras de cochinas en las risitas que empezaban a ser carcajadas y mofas ya completamente desvergonzadas, más nos ponían re-calientes al sabernos ya por ellas capturados en una trampa erótica en la que habíamos todos imbecilmente caído, y aquéllo comenzaba ya a ser, una loca orgía gorda en la cual ellas, tenían ya atrapado el mango de la sartén!!! Brazos paralizados y poseídos los diez varones en una calentura erótica que más y más creciendo todavía iba, nos hacía a todos gemir y hasta aullar mientras ellas a carcajadas reían y brazos en alto bailaban y desnudándose iban, mientras nos movían frenéticamente el culo así bien cerquita y calentándonos todavía más, y, sin poder nosotros evitar nada, las sentíamos hacer en el comenzar a desnudarnos a todos uno por uno.
No sé si podrán ustedes hacerse un cuadro de cómo pintaba el espectáculo aquél: paisaje natural de monte y río. veinte chicos allí, y, en éso, las diez mujeres teniendo yá en sus manos a los diez varones que atrapados en un estado en el que por efectos de una cochina droga, no podían de ellas defenderse, y ellas comenzaban una gorda y cruda dominación que habían estudiado muy bien cómo hacerla, y que les había salido…PERFECTA!
Una ves los diez ya completamente desnudos procedierona maniatarnos así manos a las espaldas, ya que ese efecto de la paralización era relativamente breve, pero al terminar…ya estábamos maniatados. Reían las muy cerdas!!! A mí, me había agarrado la María, una chica gordita y hermosa que todito el año me había tenido para el chijete calentándome como a un bicho, y ahora…iba, como quien dice, a "poner la frutita sobre el pastel". Todo lo habían ellas calculado a la perfección. ¡Todo! Cada uno había ya sido tomado por una chica, y a mí, como ya dije, me había atrapado, la María. Y…empezó la fiesta!: Cosquillas, manoseos, toques, pajas, mamadas, todo lo que querían ellas hacernos nos hacían, y aquello era un griterío de mezclas de de todo tipo de exclamaciones: Suspiros…gritos…risas…gemidos…súplicas…(de nosotros los varones las súplicas, obvio!)carcajadas…(de ellas las mujeres las carcajadas…obvio!) y las pijas de nosotros que comenzaban a escupir los chorretazos de leche en medio de los primeros orgasmos que ellas nos comenzaban a hacer sentir haciéndonos una y mil cosas arrancando en nosotros gemidos y gritos y mil exclamaciones de alocada desesperación y placer , comenzando cada uno de nosotros con una manera característica de manifestarnos en nuestras exclamaciones; así por ejemplo uno, que acosado por la chica que lo tenía, así hacía: "Aaaah, au-au-au-auuuuu!!!" arrancando las risas y carcajadas de todas, como también las risas y carcajadas de todas arrancabamos cada uno de nosotros en nuestra manera de cada uno…otro por ejemplo, hacía unos rebuznos que parecía un burro: "Aaaa…ha,ha,ha,ha,haaaaa!!!" Y otro que largaba unos aullidos como un cornetín…o yo, que exclamaba casi de contínuo: "Ay, Mariiiiia, ay, Mariiiiia, ay, Mariiiiia!!!!"
Aquéllo era una despampanante orgía gorda en la cual ellas nos habían atrapado por completo haciendo con nosotros lo que querían, y, poco a poco y lo que era peor…nos estaban domando en una especie de doma erótica en la cual comenzábamos a entrar en esa loca cosa infernal de aprender a gozar siendo esclavos de ellas. Y aquéllo comenzó a ser una "cruel" lucha entre nosotros y ellas ya que nosotros nos dábamos cuenta que íbamos en ese rumbo y nos resistíamos a caer en ello, y ellas que luchaban para arrastrarnos allí, y aquéllo era así una lucha eróticamente insólita y "cruel". Permanentementye maniatados nosotros, éramos el juguete de ellas y no nos desataban y nos seguían haciendo cosas y más cosas, y aquéllo más nos excitaba y más ellas nos iban aproximando a una entrega que veíamos cada vez más cerca. Nos tenían a todos en la más insólita y grotesca situación de esclavitud erótica, y era enloquecedor el verlas reír y reír y mofarse de nosotros y casi de continuo follarnos y hacernos estallar en orgasmos .
Cuando también nosotros comenzamos a reír y reír…el síntoma de que ya ellas estaban culminando el objetivo de dominación completa trazado, estaba arribando. Y hubo un desesperado y último intento en nosotros por evitar caer en esa humillante cosa, pero ellas apretaron el ritmo de su hacer sobre nosotros, y…RENDIDOS TODOS POR FIN!!!: NOS ENTREGAMOS!!! Aquel campamento, fue algo así como un territorio de la más cruda y pura dominación femenina plena, con el más absoluto placer y goce de nosotros los diez varones a ellas ahí entregados.
Lamíamos sus pies…sus culos…coños…desnudos las paseábamos sobre nuestros hombros siendo así por todas ellas montados por todo el monte…éramos, pues, esclavos de ellas. Las muy cerdas habían llevado unas drogas que se les inyecta a los equinos sementales para lograr mayor performance coital con las yeguas, y éso nos inyectaban con el total consentimiento de nosotros que las veíamos reír gozosamente sádicas al éso inyectarnos. En minititos…éramos como potros alocadamente excitados hasta relinchando todos en medio del más frenético hacer y hacer de ellas encima de nosotros. Solían acostarnos en el pasto a los diez así en hilerita y cada una de ellas así encima meta y meta follarnos, y aquéllo era un coro de la más variada mezcla de locas exclamaciones: "Aaaaah,au-au-au-auuuu!" "Aaaa, ha,ha,ha,ha,haaaaa!!!" "Ay, Mariiiia,ay, Mariiiia, ay, Mariiiia!!!" etc., etc., etc. Cómo reían esas mujeres!!! Por fin, el ultimo día, me acuerdo…ellas quisieron coronar aquéllo, con un broche de oro digno de la mejor factura: (continuará)
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