Querida, te tengo una sorpresa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Euge.
Conoci a mi mujer cuando terminaba el secundario. Al verla no pude evitar enamorarme. Era dulce, de modales suaves y mas bien callada. Era delgada pero tenia muy buenas tetas y el culo bien formadito y unos ojos verdes que me atraian sobremanera.
Cuando empezamos a acariciarnos note‚ con sorpresa que era una mujer distinta a lo que dejaba traslucir a simple vista. Era siempre la que tomaba la iniciativa cuando empezabamos a "franelear" en la puerta de su casa aprovechando la oscuridad reinante en el lugar. Apenas la tocaba sus manos rapidamente se dirigian a mi entrepierna y me masajeaba de tal manera el bulto crecia de inmediato. Ahi y sin que se lo pidiera lo sacaba afuera y me pajeaba de tal manera que me hacia acabar al poco tiempo. Yo simultaneamente trataba de satisfacerla metiendole la mano dentro de su bombacha donde me encontraba con su humedecida concha. Cuando mi dedo la penetraba se desesperaba y aceleraba sus movimientos sobre mi verga, de ahi la eyaculacion tan rapida.
Al poco tiempo no solo me masturbaba sino que me la chupaba hasta que tuviera un orgasmo y por mas que quisiera apartarla se aferraba a mi y no la sacaba su boca hasta que no derramara toda mi leche en su interior. La primera vez que me lo hizo me puse todo nervioso porque al agacharse y quedar en la posicion de chuparme la pija podia ser el blanco de las miradas curiosas de los vecinos a pesar de las sombras. Despues no me preocupe por nada.
Recuerdo que cuando ibamos al cine y le empezaba a tocar las piernas para luego seguir subiendo hasta su cuevita ella rapidamente me la sacaba afuera del pantalon y me masturbaba primero suave y despues freneticamente hasta hacerme acabar en sus manos. Una vez, recuerdo, me tomo desprevenido y cuando la saco se inclino de golpe y comenzo a succionarmela ante la mirada atonita de la pareja vecina. Trate de desalentarla porque a pesar de que me gustaba lo que me estaba haciendo creia que no era lugar para ello y pense que nos iban a echar del cine, pero mi pedido resulto infructuoso y continuo hasta hacerme acabar en su boca una vez mas.
A esta altura yo ya me preguntaba donde habia aprendido todas esas cosas. Sus amigas, en apariencia eran igual que ella y me acuerdo como criticaban a otras que salian con mas de un muchacho a la vez. Decian que eran unas putas y no merecian ser sus amigas, que se ponian a acariciarse en cualquier lado y quien sabe que cosas harian. (Si supieran lo que me hacia mi novia a mi se moririan de vergüenza, salvo que estuvieran disimulando y fueran todas iguales a ella).
Cuando empezamos a coger era una maquina, me hacia gozar como loco. Primero me la chupaba hasta dejarmela bien al palo, cosa que no me resultaba dificil, luego queria que le besara la concha asi que nos mandabamos unos 69 increibles. Acababamos los dos casi al unisono y luego de un rato se la ponia en la concha y era ella la que me cogia, cabalgandome al mejor estilo. Al poco tiempo me pidio que le hiciera el culo.
La pasaba de maravillas pero siempre una idea fija me rondaba la cabeza. Como era que ella sabia y hacia todas estas cosas. ¿Lo habia aprendido con sus amigas leyendo libros de sexo? ¿Se lo habia enseñado algun otro tipo? ¿Estaria cogiendo con otros ademas de hacerlo conmigo? Los celos comenzaron a actuar. Pensaba continuamente que si era tan insaciable para el sexo necesitaria a alguien mas aparte de mi y eso me volvia loco.
No obstante y como la queria nos casamos con todas las de la ley. En la luna de miel casi no saliamos de la habitacion. Cogiamos todo el dia y por momentos no me daba respiro pero trataba de recuperarme (era mas joven) lo mas pronto posible para no fallarle y pasar un papelon.
Una vez instalados en la casa que aun compartimos recuerdo que tuvo una fiesta con compañeros del trabajo y la trajeron a casa el jefe y un compañero. Yo la estaba esperando en la terraza preocupado por su tardanza (otra vez los celos) y cuando el coche paro a unos metros del domicilio conyugal y no en la propia puerta trate de agudizar mi vista para ver que observaba. No se si fue mi imaginacion enfermiza o realmente ocurrio. Me parecio ver entonces que ella, que venia sentada en medio de los dos hombres se inclino para chupares la jefe mientras el otro se la metia desde atras. Lo que si fue cierto es que estuvieron un rato juntos los tres antes de que ella bajara y no se si tuvo sexo o charlaron de cualquier cosa.
Con el tiempo y mientras cogiamos le empece a insinuar, porque me parecia que con mi pija sola no le alcanzaba y yo no era el de antes, si queria que hicieramos participar a otro hombre en la cama y ella sonriente y con cierta ironia me respondia que podria ser buena idea, que se lo dejar pensar, lo que me producia calentura y bronca al mismo tiempo.
Entonces me decidi, buscaria un par de tipos para que se la cogieran (eso si, delante de mi porque asi controlaba la cosa y ademas porque soy medio voyeur), asi que empece a buscar en los avisos de los diarios. Tenia miedo de meter a cualquiera en nuestra casa pero un dia un amigo me conto de una agencia, a la que el recurria por mujeres, que era muy seria y tenia tanto hombres como mujeres y que eran muy responsables y de absoluta confianza. Eran discretos y cobrandote el honorario que pretendian se les borraba rapidamente la relacion que habian tenido. Es mas, era dificil que se repitiera la misma persona aunque uno la pidiera. La agencia lo hacia para que no se entablara una relacion estable.
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Asi fue que concurri a esta y me mostraron el book de los diferentes modelos que tenian y elegi dos que me parecio que a mi mujer podrian satisfacerla. Uno era un tipo rubio de alrededor de 25 años y de acuerdo a lo que se podia observar en la foto tenia un lomo espectacular y un pija de considerables dimensiones. El otro era un morocho tipo caribeño de similar edad y con una verga descomunal. Pense en las comparaciones pero no le di mayor importancia.
Sin contarle nada a mi esposa los hice venir a casa una noche que ella me habia avisado que llegaba un poco mas tarde y me habia pedido que hiciera yo la comida. Prepare una mesa especial para la cena con mariscos y mucho champagne.
Cuando ella llego se sorprendio y me pregunto si se celebraba algo en especial. Le dije que tenia una sorpresa y que ya se iba a enterar. Supongo que penso que pasariamos una noche especial, con buen sexo, pero creo que no tanto como se la habia preparado. Se ducho y se puso un vestido escotado que le resalta las formas y que a mi me calienta mucho.
Comimos liviano y la estimule para que tomara varias copas. Luego comence‚ a besarla y a acariciarla y poco a poco fui sacandole el vestido dejandola apenas con su pequeña tanguita de encaje que le sienta tan bien.
Ella pretendia acariciarme la verga pero no la dejaba. Por momentos hasta se puso algo molesta por ello pero no le hice caso. Continue besandole y la fui llevando para el dormitorio donde permanecian los jovenes dentro del vestidor (se habian ubicado alli luego que ella se cambiaria).
La recoste sobre la cama y continue besandola al tiempo que le acariciaba sus tetas que tenian los pezones duros como nunca. Le saque suavemente su tanguita y comence a besarle las piernas hasta que llegue a su conchita. Ahi me mande un trabajo sobre su clitoris como pienso que nunca la habia hecho y se puso loca. Me pedia que la cogiera y ahi aproveche para decirle si no le gustaria que mientras yo me dedicaba a su conchita ella tuviera otra pija a su disposicion.
Estaba tan caliente y pasadita de alcohol que cuando le pregunte si mientras yo le chupaba la concha no le gustaria tener en sus manos dos miembros de buen tamaño. Se excito aun mas y entrecerrando los ojos afirmo con la cabeza.
Entonces le dije que la sorpresa especial que le tenia preparada estaba por concretarse. Me dirigi a la puerta del vestidor y cuando la abri y aparecieron los dos tipos en bolas ella se quedo boquiabierta. Sus ojos iban rapidamente de mi cara a las pijas de los muchachos y viceversa. Alcanzo a exclamar que no lo podia creer, que estaba loco pero no los rechazo.
Cuando empezaron a acariciarla me miro como asustada, pero ante mi sonrisa complice se distendio y empezo a actuar ella tambien. Recostada sobre la cama comenzo a acariciarle las vergas mientras yo me dedicaba a su conchita tal como se lo habia prometido..
Despues me retire por un instante y los dos hombres comenzaron a disfrutarla mientras yo miraba la escena. La besaban por todo el cuerpo y ella me miraba en forma libidinosa (nunca me calente tanto). Fue penetrada de todas las formas posibles y ella no se quedo atras y succiono sus miembros de una manera increible. Gemia y hasta llego a gritar a raiz de los orgasmos que le producian los muchachos. Realmente eran unos expertos y sabian como satisfacer a una mujer. Actuaban delicadamente y eso a ella parecia que la calentaba mas.
Cuando todo termino su cuerpo lucia exhausto y con olor al semen que habian derramado los hombres en esa especie de batalla sexual.
Despues de un par de horas los hombres se retiraron y al quedarme solo con ella mientras cogiamos como nunca me agradecio la sorpresa por lo que estoy pensando en repetirsela de vez en cuando porque de ese modo la hago feliz y me saco la idea de la cabeza de que anda acostandose con cualquiera por ahi. Lo hace si, pero en casa y delante de mi. Yo me ratoneo con ello y cuando se van me echo el mejor polvo de mi vida.
Euge
Autor: Euge (euge_46@yahoo.com.ar)
Que bien amigo. Me gusta lo que haces con tu esposa. Que ella disfrute en tu presencia es lo más excitante que hay. Por mi parte quisiera hacer lo mísmo, pero mi mujer es muy tímida, casi una santa, al menos conmigo, ( uno no termina de conocer a su mujer ) no ha aceptado mis propuestas sobre eso. Dice que no le gusta recibir gente que no conoce en casa, lo que me hace pensar en que en algún momento llevaré al menos un amigo. Te felicito amigo por disfrutar tú y tú esposa de rico sexo. Saludos.