Seis mujeres, seis días.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por LaPamelaOriginal.
Los hombres siempre se quejan que no tienen un "tiempo" para ellos, para reunirse sin las mujeres y poder discutir de fútbol o política… valla a una a saber. En fin el hecho es que mi marido y sus amigos se plantaron cierto día y sin dar segundas opciones se planificaron una noche para ellos. Salida, bares, amigos, sin esposas ni novias. Yo también podría haber decidido salir con las chicas por mi lado, pero para darle un poco de culpa me quede sola en casa mirando la tele.
Se que se reunieron en algún bar a tomar unos tragos. En total seis amigos, Ivan, Roberto y Javier que son los amigos de siempre de mi marido, y de algún lado aparecieron Joel y Greco dos amigos de Ivan y apenas conocidos del resto. Estos hombres en realidad no terminaron hablando de los temas previstos, claro que no… ya lo habéis imaginado verdad.
Luego que salio mi marido me retire al dormitorio y luego de un baño bien relajante y sin apuro, decidí ponerme al día con las series que miro. Me tire en la cama bien cómoda, con un busito de dormir bien finito y una tanga de las mas pequeñas que tengo, nada mas.
Las horas pasaron, miraba la televisión ya sin ganas, serian como la una de la mañana y el sueño me empezaba a derrotar. Ya se me cerraban solos los ojos cuando de repente oigo el sonido de la puerta del frente.
Apague el televisor y me hice la dormida, cosa que me salio con mucha naturalidad por que casi estaba lista.
Me pareció extraño escuchar mas voces en la sala, murmullos, no identificaba bien. Podría ser que se emborracho y algún amigo lo trajo, Roberto el mas probable…
Pero definitivamente habían como susurros, y estos se acercaban por las escaleras que dan directo a la puerta de mi dormitorio. Acomode mi cuerpo para ver por la puerta entreabierta quien venia, pero la luz que se filtraba desde la ventana no era suficiente para identificar bien. Por fin una figura apareció abriendo muy despacio la puerta. Era mi marido, que me imagino dormida y entra a despertarme. No esta ebrio para nada, apenas si tiene un leve aliento alcohólico. Me besa y enseguida se percata que estoy despierta o lo mas parecido a eso. Te he traído una sorpresa me dice, provocandome una total intriga.
Me acomodo en la cama para ver que es, y como demuestro mi actitud curiosa no es necesario que diga nada, ya nos conocemos bien.
Mi marido enciende la luz de la mesa de noche y uno a uno los hombres empiezan a entrar en mi dormitorio. Son los cinco amigos incluyendo los dos que no conocía hasta ese instante.
No esta dormida se preguntan entre si una y otra vez, hasta que todos entran en la habitación. Roberto se adelanta y me da un beso muy cerca de los labios, Luego Ivan hace lo mismo, Javier y mi marido me presentan a Greco quien me da un tímido beso casi sin rosar sus labios en mi mejilla. Por último es Joel quien se arrima a mi y sus ojos se percatan de lo fina de mi blusa y sin dejarme de ver los pezones me da un hola con besito muy tímido.
Mi marido me empieza a hacer el cuento, que es breve como verán: mientras hablaban en el bar mas temprano se percataron que los seis son casados y liberales o eso creen ja ja. Entonces como aún en una noche de hombres no pudieron evitar hablar de mujeres, surgió la idea de darle una sorpresa a cada una de sus esposas y novias; y para eso no se le ocurrió nada mejor que regalarles una noche con todos para cada una. O sea que la idea era visitar a una esposa cada noche durante seis noches.
Yo sería su conejillo de indias, o sea la primera en experimentar si la idea funcionaria. Ya me imagine de entrada que mi marido ansioso me habría propuesto y como los demás habrían aceptado babosos ja ja. Eso tal vez me haga ver como la mas fiestera del grupo… mmmm tal vez tenga que hacer algo con respeto a mi imagen ja ja.
Terminada su breve exposición, todos los chicos me rodeaban. Algunos no podían quitar sus ojos de mis pechos que se traslucían. Y todos esperaban una respuesta de mi parte. Expectantes sus ojos brillaban, los mire a todos uno por uno, empezando por mi marido, dando toda la vuelta y terminando nuevamente en el. Con la mayor cara de ingenua que pude poner les pregunte que tenia que hacer yo entonces…. Los deje descolocados, a los nuevos claro los otros ya me conocían.
Sin poder contener una sonrisa de picardia y lujuria que me empezaba a asomar les dije: "-Ok, ok probemos a ver que pasa…", y todos se subieron a la cama. Yo me corrí para el medio y así dar lugar. Sus manos empezaron a acariciarme,pero no se quien fue el primero que rompió el hielo, solo recuerdo que mi marido me destapo completamente hasta los pies. Mi pequeña tanga también fue una sensación para todos, algunos bromearon con mi marido de que de todos modos yo quería sexo esa noche. Pensaron que me la puse para eso y no por comodidad pero no era momento de explicar. Prefería sentir como una docena de manos me exploraban de arriba a abajo. No demoro en que alguien metiera su mano por debajo de mi blusa y llegara hasta mis tetas. Luego otra mano me agarro la otra y en ese mismo momento ya corrían mi tanga a un costado…
Mi marido fue el primero en empezar con los besos, nos besamos un poco y ya otro le saco el lugar, y así los chicos rotaban alrededor mio tocándome y besándome mientras de apoco se animaban a mas. Me quite la poca ropa que tenia y les invite a hacer lo mismo yo también quería mirar y tocar; ademas yo era la homenajeada no?
Todos se desnudaron. Por los rincones del cuarto empezaron a formarse montoncitos de ropas. Y entre besos y besos una polla llego a mi boca. No preste atención de quien era, no importaba quien era el primero sino que se animasen de una vez. Y sin darme cuenta ya tenia una en la boca y una mas en cada mano. En eso siento una lengua serpenteante en el coño, e imagino que es Roberto por la forma de moverla. Sabe bien que es lo que me gusta en una chupada, me mete sus dedos para alcanzar mi punto al tiempo que su ágil lengua recorre mi coño de punta a punta y da golpecitos contra mi clítoris.
Una polla sale de mi boca y es Greco quien me besa largamente antes de darme la suya a chupar. Tiene una pija gordita y dura, bien masculina y venosa ya la chupo y trato de imaginar lo bien que se sentirá algo así en el coñito.
Yo quería chupar mas y aprovechar mejor todas esas pollas a mi disposición pero no podía acostada. Me arrodille en medio de la cama. Montando la boca de Joel mientras veía como su pene se ponía largo y duro. Oh, no saben, tiene un mástil!, propiamente dicho larguísimo, algo fino, y con la cabeza bien roja. Ja ja. Pero no me pude abalanzar sobre el. Una, dos, tres cuatro pollas se me interpusieron y no pude menos que chuparlas una por una. Y de a momentos ponía dos en la boca aunque no me quepieran mas que los glandes.
Chupaba esas pollas, pijas, vergas, mmmh, mientras las bocas en mi coño también se rotaban, besos en las nalgas también recibía, y alguna lengua se fue hasta mi culo. Mmmm estaba siento atendida con todas las letras. Manos en mis tetas, y por todo mi cuerpo, lenguas por todos mis sitios sensibles. Y de repente alguno se recuesta boca arriba y me hace subir a su miembro. Uno de los chicos nuevos se atrevió a ser el primero en penetrarme. Y yo me puse a cabalgarlo con ganas mientras no dejaba de chupar cuanta polla se me ponía enfrente. Quería tenerlos a todos atendidos y si alguno se me alejaba le tomaba de la mano o de donde pudiese.
Los chicos decidieron ponerme en cuatro, con las piernas bien abiertas, y sus lenguas se alternaban con sus pollas y unas penetraciones riquísimas en mi coño, mientras seguía chupando pijas cuanto podía. Mi marido se tiro por debajo mio a comerme las tetas, cuantas sensaciones a la vez… Pero la mejor de todas sentirse tan deseada ese es el mayor morbo.
No se como se acomodaron detrás mio pero mientras una polla me clavaba por el coño, sentí como una lengua mojaba mi culo. Y al poco esa lengua se convirtió en un dedo que me penetraba también por atrás…
Entonces alguno de los chicos, Greco creo que fue se tiro boca arriba en la cama, yo monte sobre el metiéndomelo en el coño. Luego me estire sobre su pecho musculoso y llegue hasta su boca y nos pusimos a besarnos. El me tomaba con sus brazos musculosos y me metía la lengua tan dentro de mi boca como podía.
Los chicos atrás me mojaban y dilataban el culo sentí varios dedos entrar y salir, lo hicieron con delicadeza y respetaron mis tiempos, hasta que tal vez Ivan o mi marido mismo me penetraron me lo inauguraron. Y ahí estaba, por fin una doble penetración, el mayor morbo de los maridos liberales, o libertinos no se ja ja. Pero que sin duda es un morbo para los hombres y sobre todo para los casados lo es.
No paraba de estar llenita, una polla salia y otra entraba todos los chicos querían probar mi culo,pero no se quedaban mucho rato para no correrse enseguida. Yo a esa altura estaba moviéndome como una loca, contorneando las caderas, contrayendo los músculos para sentir bien esas carnes dentro mio. Greco hacía lo posible por aguantar también debajo mio pero en una no se pudo aguantar mas y exploto dentro, ese chorro de le leche caliente me hizo darme espasmos del placer. Que todos reconocieron como que me corría, así que mas duro me follaron el culo, fue un momento casi de éxtasis.
Al rato otro tomo el lugar de Greco debajo mio y de nuevo me penetraron doble pero esta vez el de abajo quería también por el trasero, así que me lo tuve que clavar por culo como me lo pidió. Mi marido hecho mano del lubricante que usamos y me unto generosamente antes de que otro me la metiese también por atrás. Los chicos estaban flipados ninguno de ellos, excepto mi marido y Roberto imaginaban que me comería dos pollas por el culo a la vez y que les follaría yo de lo excitada que estaba. Ahora me costaba mas follar claro, y eran ellos los que se me movían dentro y fuera. Pero cuando una polla entra la otra sale y si lo hacen así sucede que una siempre safá. Los chicos no daban con tecla siempre con una fuera, pero tan pronto como me acostumbre al nuevo tamaño tome de nuevo la iniciativa. Y me puse a marcarles el ritmo, con mis manos hacia atrás tome por las caderas al de arriba marcando el compás… ambos salen, ambos entran como que fuesen una sola pero bien gordita, así despacio a ritmo una vez y otra y cada vez lo podemos hacer mejor y mas rápido, vamos un poco mas rápido, así, así no paren sigan vamos….. Y ya no aguantan y se salen para no acabarse tan pronto. Otro par lo intenta y de nuevo repito el proceso pero estos ya vieron a los anteriores y se acoplan más rápido. Empezamos el mete y saca y acelerar de nuevo, mientras me acostumbro ya puedo chupar una polla mientras hago eso. Así los pares se alternan y se combinan de forma que pruebo unos cuantos antes de que mi culito quiera un descanso y es que no doy mas luego un rato. Pero no se cuantas veces lo hice ni cuantas combinaciones probé. Menos Roberto con Ivan que no cabrían juntos claro, sería imposible.
Mi marido como buen anfitrión y moderador va a mi rescate y me tira en cama boca arriba y en el centro. Los hombres me rodean y sus manos exploradoras no paran. Examinan mi coño bien mojado y culo dilatadisimo es lo que todos quieren ver, tocar y hasta lamer, que rico me gusta que no se cohíban. Pero sus pollas también necesitan atención. De nuevo les doy una chupada a las que tengo a mano. Mientras mi coño ya recibe a una y otra. También siento como me rozan mis tetas con los capullos y eso me gusta.
Todos están tan excitados que se emocionan con mi coño y uno tras otro me follan hasta correrse. El primero lo hace dentro porque creo que le vino de improviso ja ja. Pero los demás lo hacen sobre mis pechos y pancita, alguno inclusive llega hasta mi boca y un instante recibo como cuatro corridas una detrás de otra.
Quedo rendida unos instantes sobre la cama, llena de leche por todos lados… y me gusta.
En la pausa escucho como destapan una botella de burbujas y soy la primera claro en recibir una copa. Luego nos distendemos un poco, algunos van al baño otros la cocina a tomar algo. Hombres desnudos de aquí para allá por todos lados donde mire ja ja. Todos sus miembros flácidos y yo era la única culpable que bien se siente. Algunos aún están cerca mio y no dejan de acariciar un pecho o lo que sea, me hacen sentir una reina por esos momentos… una reina de la lujuria, que mejor.
Bueno pero eso no termino allí a rato que termine un par de copas, les dije a todos que no quería que ninguno de ellos llegase a su casa con ganas de follar a su mujer. Que esa era mi noche y nadie se iría de casa con ganas de follar…. así que vengan a mi todos mis machos…
De nuevo me empiezan a rodear algunos ya están con un morcillon bien pronto otros aún esperan a recuperarse un poco mas. Yo comienzo a chupar uno y otro a medida que se acercan, las quiero dejar bien duras y que me follen bien. Esto no se da todos los días y hay que aprovecharlo; y si no me puedo sentar al otro día ya veré.
Cada vez se arriman mas y no doy abasto con mis manos y boca para satisfacerlos a todos, así que pronto siento como me chupan las tetas de dos a la vez y otro se arrodilla al costado de la cama para comer mi coñito y dedear mi culo.
De repente ya los tengo prontos, y hay muchas pijas duras a mi alrededor. Tumbo a uno en la cama y me le subo dejando el trasero pronto para otro. Empiezo a follarlos así, haciendo el sandwichito yo en medio de dos y los otros en mi boca. Uno en el coño otro en culo. Ahora demoran más en follarme ya se no cambian tan pronto cada uno esta buen rato, se toman su tiempo y los puedo disfrutar mas y sentir bien a cada uno. Cada par es diferente, algunos me lo meten juntos por el coño que me encanta, otros por separado cada uno en un agujero, otros, dos por el culo y todo me gusta, todo se los permito. Hasta siento alguno que se masturba con mis pies, mmm que rico pollas en los agujeritos, boca, manos y pies no me dejaron nada sin probar.
Todo lo que no son pollas son manos y bocas en mi cuerpo, demoro un rato un buen rato pero cuando me empiezo a correr de nuevo casi convulsiono; un orgasmo intenso y largo que empape a quien estaba debajo fue tan abundante que moje sabanas y todo.
Ahora por cada par que me follaba me corría no podia evitarlo y eso me hacia flaquear. Pero les prometí que todos se irían satisfechos y seguí aunque ya no respondía de mi. Luego de muchas folladas dobles mas por todos lados. Los chicos me quisieron follar en individual cada uno para correrse a gusto. El primero fue Joel que me tiro sobre la cama y me metió su mástil hasta la garganta haciéndome gritar groserías ja ja. Luego lo saco y se corrió sobre mis tetas y dijo que realmente no podía mas.
No saben lo satisfecha que me dejo eso, me dio fuerzas para follar en individual con los otros cuatro amigos y cada vez que se corrían me los hacia acabar encima o en la boca, luego les chupaba bien hasta limpiarles y exprimirles la última gota de ganas de que tuviesen. Pero no fue muy rápido todos se tomaron su tiempo y me follaron con ganas, me dejaron desecha… pero satisfecha.
Luego de a uno se vistieron y despidieron mi marido los acompaño hasta la puerta uno por uno. Cuando todos se fueron mi marido subió corriendo hasta mi, me abrazo y nos empezamos a besar apasionadamente, rodamos sobre la cama hecha un enchastre de corridas mías y de los chicos. Yo también estaba toda mojada y sudada, llena de leche por todo mi cuerpo pero eso ni importo al revés era lo mejor mientras girábamos uno sobre el otro nuestros cuerpos se resbalaban pero nos gustaba la sensación, era todo morbo. Quedamos así besándonos y abrazados hasta dormirnos.
PD: En los días siguiente les tocaría a las otras mujeres y novias. Espero no haber sido demasiado complaciente y haber comprometido a las demás. Si son tan liberales como creen ya lo podrán comprobar…
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