Silvia, Ana y Susana
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Carles.
1ª Parte
Ya me habian advertido mis padres sobre los peligros de vestir como visto, pero es un peaje que hay que pagar por querer ir a la moda, este año pasado han sido los pantalones y falditas muy bajos de cintura, enseñando las braguitas, vaya en principio la marca, pero con el tiempo las cinturas han bajado cada vez mas y actualmente ya casi voy con el culito al aire, pero me presentare, me llamo Silvia tengo 18 años, estudio el ultimo curso de E.S.O. y segun mis compañeros de clase soy atractiva, mido 170 soy delgada, de pelo corto (muy corto) y moreno.
Este año es el primero que mis padres me han dado libertad para ir a la discoteca y poder llegar mas tarde a casa, somos tres chicas que vamos siempre juntas, Ana es parecida a mi pero rubia con el pelo corto tambien y Susana algo mas baja pero con unos inmensos pechos aunque tambien esta delgada, su pelo es largo y negro. Ninguna de las tres tenemos novio aunque tampoco somos virgenes, este año de discoteca nos ha enseñado muchas cosas que no sabiamos, el sexo entre otras.
El dia que Susana cumplio los 18 fuimos a la discoteca como siempre pero como ya habiamos celebrado en su casa el cumpleaños ibamos un poco colocadas por el cava y un porro que nos habiamos fumado, Ana llevaba un top amarillo pequeño y una mini, Susana con una camiseta y una falda mas larga pero muy baja de cintura, y yo con unos tejanos a los que habia recordado la parte superior por donde pasa el cinturon y un pequeño top sin sujetadores que marcaba perfectamente mi silueta, ibamos decididas a "triunfar".
Fuimos a cenar a una hamburgueseria, despues unas cervezas en una terraza y sobre la una nos dirigimos a la disco, aun no habia mucha gente por lo que los chicos se fijaron bastante en nosotras, las miradas nos confirmaron el exito de nuestras ropas. Nos acercamos a la barra y pedimos unas bebidas, tuve la precaucion de pedir sin alcohol pues me notaba muy alegre, al cabo de una hora ya se habia llenado el local, Ana y yo bailabamos en la pista mientras Susana en la barra habia entablado conversacion con un par de muchachos, vi que en la mano tenia una nueva bebida y comente con Ana que se estaba poniendo a gusto.
No recuerdo cuanto tiempo paso, volvimos a mirar hacia donde estaba Susana y ya no estaba, nos miramos con una sonrisa suponiendo lo que estaria haciendo, pero ¿Con los dos?. Le hice una seña a Ana y salimos de la pista de baile,
– ¿Estara Susana con los dos?
– Es capaz, ya sabes que siempre dice que le gustaria probar un trio -dijo Ana
– Vamos a ver si la vemos, ¿no te daria morbo verla?
– Si, pero a saber donde estara
La buscamos por dentro de la discoteca, preguntamos a Roberto, el portero, y aseguro que no habian salido, solo faltaba el baño de los chicos; nos situamos en la puerta y oimos a dos tios que salian como hablaban de lo bien que se lo debia estar pasando alguien en uno de los Wateres por los gemidos que se oian. Dedujimos que era ella.
Entraban y salian chicos constantemente, no podiamos entrar sin montar un escandalo, decidimos esperarla bailando desde un punto en que se veia la puerta de los lavabos. Al cabo de 15 minutos salieron los tres, se monto un pequeño revuelo entre los tios al ver salir a Susana, los dos chicos se dirigieron a la barra t Susana directa a nosotras. Por unas pequeñas manchas de su camiseta, deduje lo que habia pasado.
– ¿Que? -dije
– Pues nada, a ti que te parece -Contesto con una sonrisa
– Podias haberte limpiado, ¿no? -Le dijo Ana señalando con el dedo las manchas
– Es que iban muy cargados, jajaja
– Que puta eres, y sin avisar
– Tranquila, a eso venia, me han propuesto irme con ellos pero sola no me atrevo, les he dicho que estabais aqui, si quereis podemos ir con ellos, a parte de ellos dos hay dos amigos mas, aquellos -señalo a los cuatro que se habian juntado en la barra
Eran cuatro chavales de unos 25 años, no estaban mal, Mire a Ana y por la cara le parecia bien, debia ir tan caliente como yo. Por otro lado no tenia ganas de perder tiempo ligando con alguien, eran las tres de la mañana y tenia que llegar a casa antes de las cinco.
– De acuerdo, ¿No Ana?
– Si, pero ¿donde vamos a ir?
– Javier, el rubio tiene un apartamento y tienen coche dos de ellos -explico Susana
– Venga vamos pues, si no los has exprimido mucho aun quedara algo para nosotras
Reimos las tres y nos dirigimos hacia ellos, Susana nos presento, Javier y Marcos eran los dos que habian estado con ella, estos nos presentaron a los otros dos, ahora al estar mas cerca me di cuenta que uno era ligeramente mulato, se llamaba Elias y era brasileño, el otro era cesar. Los cuatro eran estudiantes universitarios de medicina, Elias tenia una beca y llevaba un año en Barcelona, nos dirigimos a los coches en cuanto acabamos las copas, no habia duda que habia cierta prisa por parte de todos. Aun no habiamos salido de la discoteca que Cesar me cogio por la cintura mientras andabamos y metia la mano por dentro de mis tejanos, fue directo a mi culo y note como presionaba con el dedo la entrada por encima de las braguitas, di un pequeño respingo, nunca habia metido nada por alli y al notar aquella presion un escalofrio recorrio mi espalda, aquellos chicos eran mayores que con los que habiamos estado, sin duda tendrian cosas que enseñarnos.
Elias habia hecho lo mismo con Ana, pero con la mini se apreciaba que llevaba tanga, ella no tenia braguita que protegiese su entrada posterior, vi los movimientos de la mano de Elias y por la cara de Ana el dedo habia entrado en su culito, caminamos unos pasos Ana delante mio y yo con la vista fija en los movimientos de la mano de Elias mientras Cesar seguia jugando con mi entrada trasera.
Llegamos a los coches, Ana se acerco a mi oreja y solo dijo
– Uuuufffff…..
La mire, y asenti con la cabeza haciendo cara de complicidad, Cesar conducia un coche y Javier el otro, Me meti en el coche con Susana, ella se sento delante junto a Javier y Marcos detras conmigo. En el otro coche Elias y Ana se sentaron detras. Arrancamos y al primer semaforo ya no se veia la cabeza de Ana, debia estar chupando la polla del mulato.
No tardo Marcos en acercarse a mi y empezo a besarme mientras subia el top y sobaba mis tetas avidamente, pude ver la mano de Susana entre las piernas de Javier mientras este conducia, Marcos mordisqueaba mis pezones excitandome muchisimo, notaba mis braguitas mojadas, desde luego de momento parecian mejores amantes que los que habiamos probado hasta ahora, chicos de la escuela, de 16 o 17 años, que solo pensaban en correrse.
Este comia mis pechos usando los dientes y la lengua a la vez que los succionaba y hacia que se pusieran duros como nunca habia sentido.
No podia evitar gemir levemente, eso excitaba mas el ambiente dentro del coche, mientras Susana masturbaba a Javier se pajeaba ella con la otra mano, pude ver sobre el salpicadero del coche su tanga.
Marcos se saco su polla, que me parecio enorme, y acerco mi mano para que se la cogiese, si no hubiera estado disfrutando tanto con lo que me hacia en las tetas, se la hubiera chupado, pero no queria que parara de comermelas, estaba a punto de llegar al orgasmo, ¡no lo habia conseguido nunca sin tocarme abajo!
Javier, pajeado por Susana no tardo en correrse jadeando a la vez que la propia Susana, fue el remate, no pude mas y me corri gimiendo bastante fuerte, note como chorros de flujo salian de mi vagina impregnando el pantalon que ahora ya marcaba una humedad mas que evidente, Marcos parecia sorprendido de que me hubiera hecho llegar al orgasmo solo con mis tetas, reacciono rapidamente y empujando mi cabeza hacia abajo me la encaro a su polla, estaba como cansada pero no dude en meterme en la boca aquella magnifica polla que me ofrecia, chupe y lami lo mejor que sabia en señal de agradecimiento a aquel magnifico orgasmo que me habia proporcionado por lo que no tarde en saborear el nectar que a chorros se colaba directo por mi garganta, segui hasta que acabo de manar, cuando acabe y me incorpore por la comisura de los labios parecia que iba a caer pero con avidez lo recogi con la lengua, le mire y estaba con los ojos cerrados, entonces me di cuenta de que estabamos parados, Javier y Susana fuera del coche esperaban a que acabaramos y riendo dijo Javier
– Venga, ya hemos llegado, solo falta Elias
Mire al coche de Cesar, este fuera del coche esperaba a Ana y Elias, ella sentada sobre el se movia arriba y abajo clavada sin duda en su polla, veia por la ventanilla las tetas como votaban ritmicamente, Cesar me miro y dijo
– ¿Te gusta el espectaculo?
– No esta mal -conteste
– Espera, a ver que te parece -diciendo esto abrio la puerta
– Joder!!!! -exclame
Ana completamente desnuda sobre Elias, veia la mano de el moviendose adentro y afuera por detras mientras una polla que me parecio mas grande que la de Cesar incluso, se clavaba dentro de ella haciendola gozar vehemente, gemidos y pequeños gritos acompañaban la escena junto con la cara descompuesta de puro placer. Como un rugido emitido por Elias indico que se vaciaba dentro de ella a la vez que ella gritaba un SIII largo y fuerte y se dejaba caer completamente sobre el cipote clavandoselo completamente, no pude evitar pensar ¿Como le puede caber toda?, me fije en la mano de Elias, tenia la nalga aferrada, apretandola con fuerza.
Me miro y girando un poco el cuerpo me enseño como tenia sus dedazos dentro del culo de Ana, los saco lentamente como enseñandome lo que me iba a pasar aquella noche, cuando los saco del todo Ana gimio y cogiendole la mano se los llevo a la boca y los chupo mientras se le normalizaba la respiracion.
Estabamos dentro del parking del edificio donde Javier tenia el apartamento, bajaron del coche Ana y Elias, el guardo su polla morcillona dentro del pantalon, Ana llevaba en la mano su top y su mini, se iba a vestir cuando Javier le dijo
– No hace falta, a esta hora no encontraremos a nadie por la escalera,
– Pero no voy a ir desnuda, ¿no?
– ¿Por que no? Estas muy guapa -Dijo riendo Cesar
– Ademas, asi tiene mas morbo -dijo Susana
– Tu es que eres muy puta, Susanita -dijo Ana riendo y dirigiendose al ascensor solo con los zapatos puestos
– Venga, demonos prisa -acucio Cesar que era el unico que no se habia corrido
Subimos todos en el ascensor, ibamos apretados pues eramos 7 y el ascensor solo era para 6, Ana desnuda quedo en medio lo que aprovechamos todos, incluidas Susana y yo, para tocarla y acariciarla por todos sitios, aunque reia no podia evitar gemir levemente mientras notaba 12 manos recorriendo su cuerpo y algunos dedos que se metian brevemente en sus cavidades. Debo decir que era algo que no habia hecho nunca, me refiero a tocar a otra chica, me gusto, incluso aprovechando la confusion meti dos de mis dedos en su vagina que estaba super lubrificada por la follada de Elias y el manoseo a que estaba siendo sometida, note una sensacion calida y agradable pero los quite rapidamente, no queria que se notara, por fin llegamos a la planta y entramos en el apartamento.
2ª parte
Entramos directos al salon, Ana se sento en uno de los sillones, desnuda como estaba se tapo como pudo con la ropa que llevaba en la mano, todos nos acomodamos por la sala.
Mientras, Susana ayudaba a Javier a servir unos refrescos, eran las cuatro de la mañana, habia que acordarse de irnos antes de las cinco, se comprometieron a llevarnos en coche a nuestras casas, Cesar se levanto y puso musica, ya no volvio a su sitio, se acerco a mi y sin decir nada me indico con la mirada que me desnudara a la vez que cogiendo mi top me lo estiraba hacia arriba, me incorpore ya con las tetas al aire y me quite los tejanos, quede en braguitas. Todos silbaron y decian que bailara con la musica que estaba sonando, asi lo hice, me movia sensualmente mientras me acariciaba al ritmo que sonaba, los demas me animaban a la vez que iban desprendiendose de la ropa, al poco estabamos todos desnudos, Elias se puso a bailar conmigo, notaba su polla entre las piernas aun sin llegar a estar erecta, desde luego era la mas desarrollada que habia visto en mi vida, la notaba poco a poco como iba cogiendo forma hasta que ya presionaba con cierta fuerza contra mi coñito.
Bailando mire las escenas que se comenzaban a formar a mi alrededor, Ana seguia sentada en el sillon mientras Javier arrodillado delante de ella hundia su cara entre las piernas abriendo con sus dedos los labios vaginales de Ana que con una mano lo empujaba contra su vulva mientras que con la otra habia cogido la polla de Cesar y la chupaba golosamente. Susana, apoyada sobre la mesa, con el culo en pompa recibia ya en su vagina la polla de Marcos que a la vez hurgaba en su ano con los dedos que previamente habia chupado Susana, entraban y salian facilmente, la calentura que llevabamos hacia que ella no sintiera ningun dolor cuando entro hasta el cuarto dedo de Marcos.
Un concierto de gemidos y jadeos llenaba la habitacion, mis braguitas ya habian desaparecido y Elias arrodillado delante mio me abria las piernas y chupaba mi clitoris, mordiendolo y lamiendolo como si fuera un pequeño pene, yo estaba en el cielo, me acariciaba a mi misma, con una mano en los pechos me los apretaba y retorcia los pezones (sin llegar a conseguir la dureza de antes), mientras con la otra me acariciaba el trasero abriendome las nalgas y ofreciendoselas al primero que pasara. Paso cesar, se agacho y apartandome la mano me abrio con las dos manos y enterro su lengua en mi orificio, que agradable notar como entraba su lengua dentro mio, era como una pequeña pollita que me penetraba analmente.
Note unos dedos que entraban, mas duros que la lengua me hicieron un poco de daño, abri los ojos y vi que eran los dedos de Elias que aprovechando lo lubrificado que lo tenia los habia metido de un solo golpe, dos de sus dedos taladraban mi culo virgen hasta aquel dia.
– Ese culito lo quiero yo primero -dijo Elias que seguia arrodillado delante de mi
– Como quieras, pero sigue con lo que haces, me vuelves loca -dije empujandolo con la mano contra mi coño
– ¿Te gusta que te coman la almeja?
– ¡¡Sssiiii!!!!
– Ven putita, vas a ver lo que es que te coman -empuja hacia abajo mis brazos haciendo que quedara de rodillas delante de el- primero me la vas a chupar, despues te follare el culito zorra
– Si, soy tu putita, follame el culo si quieres -exclame completamente ida metiendome el pollon mulato en la boca
– Jajaja vaya mamona eres
No me cabia toda dentro, sin duda era mas grande que la de Marcos, mas que chupar la succionaba, intentaba que entrara toda pero incluso entre ahogos traspaso mi campanilla y seguia quedando un trozo fuera, en un ultimo intento por fin mi nariz quedo enterrada entre el vello pubico de Elias, ¡¡Habia entrado toda!!
Follo mi boca, digo follo por que con toda aquella carne dentro mi lengua no podia ni moverse, practicamente el lo hacia todo, imprimia un potente mete y saca mientras acariciaba sus piernas y sus huevos, yo estaba cada vez mas caliente. Un fuerte grito hizo que me sacara la polla de la boca y girara la cabeza, Susana y Ana estaban una junto a otra, en el suelo de rodillas a cuatro patas, las pollas de Cesar y Javier respectivamente habian roto sus culitos virginales, las tenian dentro mientras ellos parados esperaban a que ellas las asimilaran, la cara de las dos era un poema, siempre fantaseabamos en que nos encularan pero aquello no era un sueño, era la cruda realidad.
Levante la cabeza y mire a Elias, me indico con la mano que me pusiera junto a ellas y asi lo hice, se arrodillo detras de mi y comenzo a pasar su polla por la entrada del culo mojandola en mi inundada vagina.
Mientras esperaba de un momento a otro notar como me perforaba vi a las otras dos como comenzaban a moverse, Cesar enculaba a Susana y Javier a Ana, me fije bien y cai en la cuenta que no eran ellos los que bombeaban en los culos de las chicas, sino que eran ellas que se echaban hacia detras empalandose en las dos vergas, Marcos se arrodillo delante de nosotras y con la polla en la mano la fue pasando alternativamente por nuestras bocas dejando que cada una disfrutaramos de ella unos segundos, yo comenzaba a ponerme nerviosa puesto que Elias era el que la tenia mas grande de todos y notaba como la pasaba alternativamente por mis orificios, me estaba volviendo loca de deseo a la vez que notaba cierto temor ante lo que se me venia encima, de un solo golpe la hundio en mi coño, justo en el momento que me tocaba tener en la boca la polla de Marcos, fue toda una impresion que casi me hace morder la tranca de Marcos, falto poco.
Comenzo a moverse ritmicamente, sin prisas, me estaba haciendo disfrutar como nunca nadie lo habia hecho, notaba sus huevos entre mis piernas cuando la metia a fondo, nuestras respiraciones se acompasaron con el movimiento que imprimia, Ana estaba como loca, me parecio imposible que pudiera disfrutar tanto, otras veces habiamos follado juntas nunca habia gritado asi, Susana casi no decia nada pero con los ojos cerrados estaba con la boca abierta babeando mientras el movimiento de caderas de Cesar poco a poco iba aumentando el ritmo. Por un momento pense que Elias no me encularia y la verdad es que viendo a mis compañeras lo estaba deseando.
Estaba acostumbrandome al ritmo de Elias, a punto de tener un orgasmo, cuando la saco espere que la volviera a meter pero de un solo golpe metio hasta la mitad su cipoton en mi culo, di un alarido tremendo que hizo que los otros se giraran y rieran al ver el motivo del quejido, durante unos segundos estuvo parado, a mi me parecieron siglos, notaba algo extraño en mi trasero, nunca antes habia sentido algo asi,
– ¿Ya? -dijo Elias
– Espera -suplique- me duele mucho
– Tranquila, cariño, acostumbrate a ella
– Si, deja que me reponga
No espero mi permiso y empezo a moverse, sacaba un poquito y la volvia a meter, sin meterla mas, solo jugando con un par de centimetros, el dolor fue remitiendo y me empezo a gustar.
El seguia sin avanzar al cabo de unos minutos, me volvio a tocar a mi la polla de Marcos, ya estaba muy apunto y empezo a bombear fuerte en mi boca cosa que hizo que yo me fuera echandome hacia detras y clavandome cada vez mas en la polla de Elias, realmente me gustaba lo que me estaba pasando, cuando Marcos la saco y la metio en la boca de Ana me di cuenta que no hacia falta que me empujaran, yo sola me movia metiendomela cada vez mas, las manos de Elias me cogian por las caderas a la vez que abrian mis nalgas, el tambien empujaba hasta que note su cuerpo pegado al mio, ahora estaba toda dentro,
– Ya esta toda!!!!
– Si, zorrita, ya estas bien enculada
– Me encanta, venga muevete, que no tenga que hacerlo todo yo
– Asi, te gusta asi -dijo sacandola casi toda y volviendola a meter de golpe
– AAAGGG siiii cabron asi!!!!
– Toma, menudo culazo tienes putaaa!!! -gritaba metiendola y sacandola con fuerza
– SSSSIIIII, NO PAREEEESSS!!!!! -me ponia muy caliente que me insultara y me dijera aquellas cosas, de hecho despues de aquel dia casi exijo que lo hagan para disfrutar mas
– Tomaaaa polla, zorra, te va quedar el culo super abierto despues de esto -mientras me follaba daba fuertes cachetes en mis nalgas que aun me hacian disfrutar mas
Note como me llegaba un hormigueo previo al orgasmo, acelere el ritmo y entre jadeos me corri abundantemente, mis flujos resbalaban por mis muslos, los notaba calidos y espesos, el seguia bombeando por detras cuando paso algo que creia que era un mito, me llego inmediatamente otro orgasmo que se convirtio en larguisimo con altibajos de sensibilidad, no se si fue uno muy largo o varios de golpe, perdi casi el conocimiento de puro gusto, mis brazos ya no me sostenian, solo mantenia el culo algo levantado, completamente estirada en el suelo notando como formaba un charco de flujos debajo de mi cuerpo, mientras Elias sobre mio metia una y otra vez su pollon dentro.
Estando como estaba con la boca abierta, Marcos la metio otra vez dentro, estaba a punto de correrse, aun pude notar como se hinchaba entre mis labios justo antes de soltar toda su carga pero Ana tiro de el y a pesar de las protestas de Susana se la metio en la boca para recibir la leche de Marcos. Sin fuerzas para protestar no dije nada aunque tambien me hubiera gustado bebermela yo, por fin Elias dio unos ultimos golpes de caderas y su semen entro dentro mio, lo note caliente como llenaba mis intestinos, era impresionante lo que estaba sintiendo, nunca crei que pudiera ser asi, Cesar descargo en la espalda de Susana ante las protestas de ella por no haberlo hecho dentro lo que me hizo esbozar una sonrisa, no tenia fuerzas para mas, mire a Javier sentado en el suelo, se habia corrido unos minutos antes y se relajaba semi estirado en el suelo, Ana apuraba la polla de Marcos hasta que este se aparto y se estiro tambien.
Elias aun encima mio ya no se movia, notaba su respiracion entre cortada junto a mi oreja, la unica que permanecia a cuatro patas era Ana, la mire y pense que no se me olvidara recriminarle el haber quitado la polla de Marcos de mi boca en el ultimo momento y dejarme sin aquel riquisimo nectar.
Parecio que leia mi pensamiento, acerco su boca a la mia y por sorpresa me beso, metio su lengua dentro impregnada aun de la leche de Marcos, estaba completamente sorprendida, no reaccione hasta despues de besarme jugando con mi lengua dijo
– Es lo que querias ¿no?
– ¿Como?
– ¿No querias la leche de Marcos?
– Si, claro pero…. -no sabia que decir
– Pues ya esta, ya te la he dado
– Si, pero….
– Venga chicas son las cinco menos diez, daos prisa o llegareis muy tarde -exclamo Javier reparando en la hora
– Tienes razon -dijo Susana- venga lavemonos un poco y vamonos que nos va a caer una bronca
– Silvia, venga, te has quedado atontada -exclamo Ana
– Si, claro vamos
Nos lavamos un poco y pude ver como Elias guardaba mis braguitas en un cajon, al salir y buscarlas sin mucho interes por parte de el me dijo
– Si las encuentro ya te las dare en el proximo encuentro
– De acuerdo, cuando las encuentres llamame, me gustara recuperarlas
– Igual sera a cambio de otra sesion -dijo picaro
– Por supuesto, pagare mis braguitas con otra sesion -guiñe un ojo
Nos despedimos con unos besos, Elias metio su mano por detras y metio el dedo en mi dolorido culito mientras me besaba y me susurro al oido,
– Te ha quedado bien abierto, no dejes que se cierre
– Ahora que lo he probado, ni loca, he disfrutado como nunca
– Adios cariño
– Adios
Cesar nos llevo a las tres en su coche, a aquella hora no habia trafico y no tardamos en llegar. Por el camino no participe de la conversacion de los otros tres, aquel beso de Ana me habia dejado fuera de juego, ¡Me habia gustado!
Nos dejo en la puerta del complejo donde vivimos las tres, Susana se fue hacia un lado, Ana y yo hacia otro, nos quedamos solas
– ¿Que te pasa? -dijo Ana
– Nada
– Has estado muy callada todo el trayecto
– Es que no puedo sacarme de la cabeza tu beso
– ¿Te ha gustado?
– Si, pero no soy lesbiana -me apresure a aclarar
– Yo tampoco, pero me apetecio darte un beso
– Bien no importa, de todos modos ya te digo que me ha gustado
– A mi tambien -justo al decir esto llegamos a su portal
– Bueno, Ana hasta mañana, que seguro que no sera tan bueno como hoy, jajajaja
– Seguro, ademas nuestros culitos necesitan descansar
– Si, lo tengo muy dolorido -dije tocandomelo
– Jajaja, venga hasta mañana
Ni lo pense, fue reflejo, la cogi por el cuello y le plante un beso, meti mi lengua dentro antes de que ella reaccionara, al principio no hizo nada pero enseguida me correspondio entrelazando su lengua con la mia, fue un morreo en toda regla.
– Pero….
– Me ha apetecido, que quieres que te diga, igual que a ti antes ¿no?
– Si claro, de todas maneras mañana a las 12 se van mis padres, ven a mi casa, hablaremos de esto
– Vale hasta mañana
Me di la vuelta y me dirigi a mi casa, me dolia bastante el culo y aun notaba salir de el un liquido espeso que sin duda era la leche de Elias, de todas formas una sonrisa iluminaba mi cara, mañana a las 12 podia ser muy divertido.
Pero sera otra historia.
Silvia
Autor: Carles (Carles15@hotmail.com)
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