"UNO PARA TODAS"

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Rieron todas al escuchar esa propuesta…el chico continuaba insultándolas enfurecido por cómo ellas lo habían excitado de manera tan exagerada y exprofesa, y mientras seguía y seguía él en sus insultos, ellas, con rapidéz y astucia, comenzaron a trazar un plan para capturarlo.

Caminando juntas y como huyendo de él, van hacia una oscura callejuela hacia la cual él, las sigue. Ríen en silencio las jóvenes y hermosas mujeres, caminando aún más, hacia una muy oscura arboleda en la cual rápidamente se esfuman de la vista de él, que queda solitariamente en el lugar y sin poder ya verlas. Camina…mira a un lado y otro…todo es silencio y oscuridad…hasta que de pronto y súbitamente, caen sobre él tres de ellas atrapándolo, y en un femenino coro de risotadas y desigual lucha, las otras cuatro también rápidamente corriendo aparecen, y en cosa de segundos, ya lo dominan y lo desnudan completamente desnudo, y llevándolo hacia un lugar aún más apartado y boscoso, comienzan a manosearlo y masturbarlo en medio de la más loca caravana de cosquillas y mil cosas cargadas de la más cachonda
lujuriosidad.

Desesperadamente gemía y bramaba el chico aquél en manos de siete mujeres que hacían lo que querían con su cuerpo desnudo y caliente, mientras socarronamente todas reían y se regodeaban disputándose el enorme y gruesísimo falo que el chico aquél justamente tenía como verdadero superdotado que sexualmente él era.

Un loco torbellino erótico de enloquecida rabia lo embargaba por lo que con aquellas mujeres le estaba pasando, pero, a la vez, una alocada avalancha de placer monstruoso lo iba como envolviendo, sin poder él evitarlo.

Ellas, sabiendo perfectamente éso, más de él se burlaban, y jocosamente se mofaban diciéndole una y mil cosas que aún más lo encendían en rabia y excitación sexual atróz. Era la soledad total allí, y aquéllo, era todo como a pedir de boca para las mujeres que lo disfrutaban sin límites. Los orgasmos no demoraron en hacer eclosión volcánica en el adolescente aquél que sentía ahora como si un río de ardiente lava se le escapara desde los huevos hasta la pija, y, saliéndole a chorros por el extremo de la misma, saltara y saltara regando las caras llenas de risa de las mujeres aquéllas que más, ahora sí que reían!!!

-"Pero bichito, qué te pasó, se te reventó el depósito de la leche????!!!!" -Jocosas y socarronas, entre otras mil cosas así le decían. Él, bramando de desesperado placer y sin poder contrarrestar absolutamente nada de lo que ellas le hacían, ahí sentía su cuerpo como inundado de oleadas de orgásmicas sensaciones más propias de bestias que de humano que era. Unas y otras engullían su inmenso chorizo disputándoselo y turnándose en disputado órden para así eso hacerle, y unas y otras refregaban por su cara las anatomías completas de cada una, al tiempo que el general manoseo de todas era un enloquecedor desfile cosquilleante por aquel viril cuerpo juvenil del muchacho aquél, y todo allí, era orgiástica locura de neto sello de dominación femenina total.

La locva mezcla de rabia y excitación funcionaba en el chico aquél como un lujurioso combustible que le avivaba aún más su ya desmesurada potencia viril, y éso, a las mujeres aquéllas más aún les venía como de perlas, y aquella fiesta continuaba sin él poder detenerla.

-"Sos un verdadero degenerado!!!!" -Le decían, riendo con el mayor desparpajo y cinismo, continuando con la alocada marcha lujuriosa de aquel hacer y hacer sobre su masculino y viril encanto de jovencito ultrajado. Una y otra vez aquellos chorros de semen por su inmensa pija salían como despedidos con fuerza loca, y las mujeres aquellas soltaban las carcajadas y él más se encendía en calenturas y rabias, locura y desesperaciones.

Y en medio de aquella loca vorágine de desenfreno orgiásticamente dominante en donde ellas lo que querían hacían, el muchacho comienza con ellas una encendida discusión clamando por el cese de tan gorda cosa, en la cual las astutas mujeres lo acorralan para dejarlo también aquí, dominado e insólitamente sin argumentos y así ganarse ellas "el derecho" a continuar en aquella loca cosa en la cual lo han así atrapado.

Llanto y rabia destila el muchacho, y risas y mofas, sueltan con cinismo ellas, que brazos en alto y en el aire chocando sus manos, festejaban la victoria de esa nueva lucha. La orgía…continuaba! Portentosa y ya desmesuradamente exagerada, era la fértil y como interminable virilidad del muchachom aquél; entonces, las mujeres maquinan allí…otra idea: LLEVÁRSELO! sÍ: Llevárselo secuestrado, para tenerlo en una finca de paseos que ellas para sus descansos tenían, y allí, tenerlo en permanente cautiverio erótico para un continuo deleite en el cual fuese él…ESCLAVO DE TODAS! Y ahí, en su propia cara y oyéndolo él, con total desparpajo y cinismo ellas lo hablan, para enseguida todas eufóricamente aprobarlo, y rápidamente una sale corriendo a traer el lujoso automóvil en el que andaban, para venir hasta allí, y …llevarlo! Aquel chico…no podía creer, lo que le estaba pasando!!! Y ellas, con sarcasmo y mofa, se lo decían de mil maneras, para que supiera lo que estaba por sucederle: Pasar a ser…CAUTIVO ESCLAVO SEXUAL, DE SIETE MUJERES! La desesperación, enloquecía al chico!

Fuertemente apretado debajo de gruesas piernas sus brazos y piernas estaban, mientras ellas reían y reían, y aguardaban la llegada de la otra que en minutos más…ya allí llegaba!!! Risas de todas, rápidamente ya lo agarran y adentro del coche lo meten, todas que suben y a las risas ya adentro quedan…las puertas que se cierran…y las ruedas que arrancan la velóz marcha. En la oscuridad del boscaje aquél quedaban tiradas las masculinas ropas del muchacho aquél, y chorros de cremoso sémen se columpiaban desde algunas cercanas ramas.
Ya, por la ruta, volaba aquel auto en el cual siete mujeres, llevaban secuestrado, a un hermoso y muy viril jovenzuelo desnudo. (Continuará)