VISITAS CONYUGALES
Mujer casada y mal atendida, cae en las garras de un hombre que la hace cambiar sus ideales respecto al sexo, a la fidelidad, y la utiliza para saciar sus bajos instintos .
VISITAS CONYUGALES.
Comenzaré por presentarme, mi nombre es Adriana tengo 28 años, casada desde hace 8 años, con un hijo pequeño de 6 años. En mi matrimonio tuvimos una situación complicada económicamente hablando por lo cual mi esposo tomo la decisión de ir a trabajar en Estados Unidos, quedándonos en México mi hijo y yo, nuestra situación mejoró por el dinero que el enviaba, aunque su estancia allá se prolongó, pues el se fue apenas a los 3 años de casados, yo me considero mujer bonita, cuerpo atractivo diría yo, mis pechos aunque no son muy grandes están muy firmes, creo que mi mayor atractivo son mis nalgas, grandes, redondas, paraditas, firmes porque hago ejercicio para mantenerme en forma, yo joven, en plenitud, con necesidades de mujer que mi esposo no podía atender por su ausencia, yo tenía que mitigar mis ansias sexuales dándome placer yo sola, pues nunca pasó por mi mente llegar a serle infiel a mi esposo.
Aunque nunca faltaban hombres que me pretendían, algunos hasta hombres cercanos a mi círculo social, como me sabían sola, pero yo nunca hice caso a tanta insinuacion, aunque no hacía caso, me exitaba mucho que me pretendieran los hombres, me calentaba saber que muchos me querian cojer.
Mi rutina en la mañana consistía en hacer ejercicio un rato, bañarme y llevar a mi niño a la escuela, me iba caminando pues estaba cerca.
Esto que relato empezó hace casi 2 años, como en todos lados, siempre tenemos a algún vecino indeseable ese era el caso, a 2 casas de la mia, vivía un hombre de unos 40 años yo en ese entonces tenía 26, su aspecto de malandro, todo tatuado, drogadicto, su casa siempre olía a marihuana cada que pasaba por ahí, el en un tiempo tuvo esposa pero hacía mucho tiempo que lo había abandonado y el vivía solo, todos los vecinos de la calle le temíamos porque tomaba y se drogaba hasta a vista de todos, pero nadie nos atrevíamos a confrontarlo ni a denunciarlo.
Un día que salí a la tienda yo traía unos leggins pase por ahí , el estaba afuera de su casa, lo que me dijo me indignó, me dijo que le gustaban mucho mis nalgas, yo me sorprendi de su atrevimiento pues antes nunca me había dicho nada, pensé en responderle pero me dije que era mejor ignorarlo, cuando regrese el seguía ahí como esperándome, el obvio que sabía de mi situación de estar sola por marido estar en el extranjero, me dijo de manera muy vulgar que yo de seguro me andaría chorreando sola, de ganas de verga, que seguramente andaba bien calientota por la ausencia de mi marido, el rostro se me puso rojo de indignación, pero no respondí seguí mi camino a mi casa, en mi casa estaba con mucho coraje por lo que me dijo, pero analizando sus sucias palabras comprendi que tenía mucha razón, la verdad es que si, estaba que me moría de ganas de verga, me masturbaba todos los días para calmar las ganas pero nunca sería lo mismo. De ese día que me dijo de leperadas y como no respondí, pienso que se imaginó que me podía decir cosas y así lo hizo, cada que me veía pasar me decía cosas cada vez más groseras, me decía que tenía su verga gorda de más de 20 cm que cuando yo quisiera me podría hacer el favor para quitarme las ganas, que me daría hasta por el culo, me daba coraje escuchar sus vulgaridades, única nadie me había tratado así, pero no sé que me pasó, pues cada que me decía cosas obcenas mi vulva se humedecia, aveces me masturbaba recordando todas las leperadas de ese hombre.
Yo siempre vestía sexy sin llegar a lo vulgar, pero ese hombre me decía cuando pasaba por ahí que parecía una putita hambrienta de verga, que seguro iba en busca de machos para que me cojieran, pensé que ya era demasiado y que necesitaba ponerle un alto.
Un día ya para oscurecer yo iba llegando a mi casa y lo ví afuera de la suya , pensé que si me decía algo está vez lo iba a reprender, le diría que lo iba a demandar, está vez no solo me dijo cosas, tenía la verga fuera de su pantalón , me dijo que si no se me antojaban, yo me detuve por primera vez y le dije que no me faltará al respeto, que el sabía que era mujer casada, el respondió que lo sabía, pero que también sabía que mi esposo no estaba conmigo, que el desde que llegó a vivir ahí me traía ganas, que el también estaba solo sin mujer, mientras me decía eso seguía con la verga de fuera, no se porque no me fui, estábamos afuera de su casa con la puerta abierta, y de manera improvista me tomo de la mano y me jalo adentro de su casa y cerró la puerta, el miedo recorrió mi cuerpo, le dije que me dejara ir, trate de salir pero me abrazó por detrás, con su fuerza me fue imposible soltarme, me puse a llorar le pedí que no me hiciera daño, que me dejara ir, el tomo mi mano y la llevo a su verga que ya estaba fuera y me dijo que lo ayudará a deslecharse, que lo masturbara con mi mano y me dejaría ir, la verdad es que todo mi cuerpo se estremeció al tocar esa verga, al tener ese trozo de carne dura en mi mano, en verdad que estaba grande y muy gordota además de bien dura, tanto tiempo que tenía yo sin tener una verga en mi mano, le dije que lo haría pero solo sería eso y que me dejaría ir, se acostó en una cama y yo sentada a un lado de el, mi mano subiendo y bajando por su dura verga, el con su mano me empezó a estrujar las tetas, yo de manera involuntaria emití un gemido de exitacion, el me decía te está gustando verdad puta? sabía yo que eras una perrita en celo, que me estuviera diciendo esas cosas sucias, vulgares, obcenas, me calentó mucho, el me tomo de la nuca y me fue bajando lentamente, yo comprendiendo lo que quería no opuse resistencia, le lami la cabecita, le lami todo el tronco, el metió su mano bajo mi falda con sus dedos hizo a un lado mi tanga, y metió sus dedos en mi mi humedecida vagina, me hizo venirme en su mano, mientras yo le chupaba los huevos, me puso en cuatro y me metió la verga, su gorda verga me llenaba por completo, antes de eso solo conocía la verga de mi esposo, que en tamaño y grosor era muy inferior, el nunca dejo de usar su vocabulario bien sucio conmigo, nunca nadie me había tratado como el, como puta, me hizo montarme en el, me quito la blusa y brasier, yo sola me ensartaba en su verga mientras el mamaba mis tetas, me las mordía, me las dejaba llenas de chupetones, con los jugos que escurrían de mi vagina se mojo los dedos y con su dedo empezó a acariciar la entrada de mi ano, yo le decía que no lo hiciera pero el no me escuchaba siguió metiendo su dedo en mi ano, de a poco hasta que me lo enterro todo mientras yo lo cabalgaba nunca nadie me había tocado el culo ni siquiera mi marido, luego eran 2 dedos los que entraban en mi culo, me lastimaba, pero el sentirme atacada por los 2 lados a la vez, su verga en mi panocha y sus dedos en mi culo, me hizo venirme de manera tan intensa como nunca lo había experimentado, me vine como si me estuviera orinando, quedé exhausta, desfallecida, me puso boca abajo en la cama y puso unas almohadas bajo mi vientre para que mis nalgas quedarán paradas, tomo un tarro con vaselina con sus dedos me iba introduciendo la vaselina en mi ano, yo perdí toda voluntad para oponerme a nada, solo me deje hacer, estaba totalmente entregada a el, me estaba dilatando el ano con sus dedos, cuando ví que se embarraba la verga de vaselina yo lo que hice fue parar más mis nalgas y con mis manos abrir mis nalgas dejando expuesto el ojete en total muestra de sometimiento y sumisión a el y en franco ofrecimiento de mi culo, mi culo hasta entonces virgen cuando metió la cabeza mi esfinter se abrió, y aunque estaba dilatado por la vaselina y sus dedos me dolió mucho, el se detuvo un momento sin salirse, dando tiempo a que mi ano se acostumbrara al invasor, luego de manera suave pero firme de a poco me lo fue metiendo hasta el tope, me dolía mucho pero después de un momento el dolor se transformo en un placer nunca antes experimentado por mi, yo me desconocía a mi misma, pidiéndole, rogándole que no me dejara de culiar, que me diera duro, me tenía toda empalada en su vergota, yo misma me movía tratando de que me llegará más profundo, mientras sus dedos entrando y saliendo de mi panocha, le dije que me iba a venir y el me dijo que el también, sentí que se le hincho la verga, sentí su primer chisguete dentro de mi y me vine al mismo tiempo, yo con cada chisguete que expulsaba de mi vagina mi ano se contraía, era como si le estuviera dando mordiditas a su verga con mi ano, me lleno de mecos todo el intestino, todo mi cuerpo temblaba el no se salió hasta que se le puso flácida, mis piernas me temblaban tuve que esperar unos minutos para reponerme, sentía que si me levantaba mis piernas no me iban a sostener, nunca en mi vida había experimentado tanto placer, el me decía que desde ese día era de el, que era su puta, me vesti y el me dijo que me esperaba al día siguiente que me pusiera minifalda sin pantaletas, me fui a mi casa bien cojida, bien culiada, tratada como puta, pero bien satisfecha, cuando me bajo la calentura y volví a la realidad me llegó el arrepentimiento, me puse a llorar por haberle sido infiel a mi esposo, no entendía como fui a flaquear, como fui a permitir que ese hombre que era un malviviente, un drogadicto, un depravado sexual, me hiciera suya, me hiciera su puta y lo peor es que lo disfrute mucho, pensé entre mi que solo había sido un desliz de mi parte que ya nunca volvería a pasar, pero solo lo pensé pues todo el día no deje de pensar en la revolcada que me dió, en la tarde fui y dejé a mi hijo en casa de mi mamá, llegué a mi casa, me bañé, me puse solo un top, una minifalda bien cortita sin ropa interior, me fijé que no hubiera nadie algun vecino que me fuera a ver y ahí voy a su casa, el ya me esperaba, está vez me ato en la cama boca abajo con unas corbatas, era todo un pervertido, me culio así atada, así indefensa, me soltó, se acostó y yo montada de espaldas hacia el, con su vergota en mi ano, y con un pepino en mi panocha, me estaba penetrando doblemente con ayuda del pepino, me hizo tragarme sus mecos, fue el inicio de un idilio, me hizo su amante, su puta, su perra, todo un mundo totalmente desconocido para mí, pero que me gustaba, aveces hasta me puso un collar de perro y con una correa me hizo caminar a cuatro patas por toda su casa, me hizo adicta a su verga, a su trato de puta que me daba, me cojia al menos 3 o 4 veces a la semana, cuando empezamos yo me puse un dispositivo para no quedar embarazada, casi un año duro ese romance, cuando de repente lo detuvo la policía, el había asaltado a una camioneta refresquera y en el asalto mató al conductor de la camioneta, iba a estar muchos años en la cárcel, yo pensé que eso en cierto modo me liberaba de su yugo, pensé en dedicarme a mi hijo, a ser buena esposa, el regreso de mi marido ya estaba próximo y pensé que eso era lo mejor que me había pasado, liberarme de ese hombre, pasaron los dias y yo extrañaba mucho las cojidas de el, los jueves y domingos eran días de visita en la prisión, un día fui a visitarlo, llevarle algunos enceres, comida, ropa, dinero, cosas así, el me dijo que fuera con la trabajadora social y que arreglará una visita conyugal, yo no sabía que era eso, el me explicó que en el cerezo había una sección que era el área de visita conyugal, que igual eran celdas, pero con más comodidades como cama, televisión, esto para que las esposas de los presos los visitaran y pusieran tener relaciones sexuales, que consistía en que la mujer que fuera a visita conyugal se tenía que quedar ahí, había 2 opciones, una era después de la visita del jueves pero la mujer se tenía que quedar hasta lunes en la mañana, y la otra era después de la visita del domingo y la mujer se tenía que quedar hasta el lunes en la mañana, me pareció bien, ese día era domingo y pensé que me podría quedar, le hable a mi mamá para decirle que hasta el día siguiente iría por mi hijo, pregunté a un custodio por la trabajadora social me preguntó el motivo y le dije que era para visita conyugal, me indico por donde no sin antes verme con tanto morbo con cara de lujuria, arregle la visita y me trasladaron a una de esas celdas y lo trajeron a el, me dió mi respectiva ración de verga que tanta falta me hacía, de esa primera vez me quedé todos los domingos después de la visita, así unos 2 meses, un día en la visita conyugal el me dijo que estaba muy preocupado, que su vida corría peligro, que había robado droga a alguien muy pesado que era quien distribuía en el interior de la cárcel y que estaba amenazando de muerte si no pagaba, yo le dije que me dijera cuánto debía haber si yo le podría juntar el dinero, cuando me dijo la cantidad era muchísimo, nunca podría yo juntar ese dinero, el me dijo que había otra opción para pagar esa deuda, que desde que empecé a ir a la vista conyugal, muchos presos me habían echado el ojo, que decían que yo estaba muy buenota, que el preso a quien debía dinero le había dicho que si yo accedía a cojer con algunos presos el le perdonaría la vida, pero que sería con los que el quisiera y hasta que el quisiera, hasta que el considera que ya estaba pagada la deuda, yo le dije que yo no podía hacer eso, el me dijo que lo tenía que ayudar, me amenazó me dijo que el tenía contactos afuera que me podían hacer daño si el quería o a mi hijo o a mi familia, y pues no me quedo de otra que aceptar, el me dijo que aparte de los presos también tenía que estar con algunos custodios, pues ellos querían su parte por prestarse a qué eso fuera posible, y yo le dije que estaba bien, me dijo que la próxima visita conyugal ya no sería el domingo, si no el jueves y no saldría hasta el lunes, tuve que inventarle a mi mamá que conseguí un trabajo y le pedí me cuidara a mi hijo desde el jueves hasta el lunes y que estoy sería hasta nuevo aviso, el jueves que fui iba muy nerviosa, cuando llegue y me registre dos custodios ni siquiera me llevaron con el, me llevaron directamente a el área de visita conyugal, pero está vez a otra área más alejada donde esa era la única celda, cuando llegamos a esa celda había otros dos custodios más, entraron los cuatro conmigo, me preguntaron que si ya sabía yo de lo que se trataba, y les dije que si, me preguntó que si estaba de acuerdo en eso y le respondí que si, entonces me dijo que ese día les tocaba a ellos, que ellos serían los primeros, me pusieron de rodillas sacaron sus vergas y me ordenaron mamarselas, yo les dije que no, que así no, que sería de uno por uno, pero ellos dijeron que yo no podía poner las reglas, casi me obligaron a mandarles la verga a los cuatro, yo nunca había estado con más de un hombre a la vez, esa tarde me cojieron entre los cuatro, mis tres agujeros estuvieron siempre ocupados por una verga durante las más de 2 horas que duró, salieron bien satisfechos, me habían usado como vil puta entre todos, me llevaron de comer y una toalla, en la celda había ducha, me sentía agotada, me bañé, cené algo y me dormí, al día siguiente viernes me llevaron de almorzar, y a medio día, escuché ruido, el abrir de las celdas, voces, era un custodio que llevaba a 3 presos conmigo, no dijo nada solo abrió la puerta y entraron ellos, prácticamente me violaron, terminaron de usarme, el custodio llegó y los saco, me dijo que me preparara que en la tarde traería a otro grupo, como a las 4 pm llegó otro custodio con otro grupo de 4 hombres, y la misma situación, me cojieron entre los cuatro como les dió la gana, no me quedo de otra más que resignarme a mi suerte y cooperar con ellos a lo que me pidieran, más tarde fueron por ellos y me dijo el custodio que al día siguiente me quería bien bañadita porque les tocaba a los custodios, el sábado en la mañana llegaron 2 custodios a cobrar su parte, más tarde fueron otros 2, y ya en la noche uno, ese día fueron solo los custodios, pero el domingo fueron 4 grupos de 3 presos cada uno, tenía rozado el ano y la panocha, el lunes en la mañana me sacaron, fueron los custodios quienes me dijeron que me esperaban el próximo jueves, a mi hombre ni lo ví, los custodios dijeron que el estaba bien, en mi casa me puse a pensar como pude caer tan bajo, yo que siempre fui mujer bien, con principios, con valores, ama de casa, mujer fiel y hogareña, ahora convertida en la puta, en el objeto sexual de la peor calaña de la sociedad, porque eso es lo que fui en mi estancia en el cerezo, fui la puta de asesinos, violadores, ladrones, no se hombres que talvez tuvieran años sin tener sexo con una mujer, y que ahí solo me usaron, y esa es la palabra correcta me usaron solo como deposito para sus mecos, y el jueves ahí voy otra vez, se repite la historia con los mismos custodios pero diferentes presos, usada como puta 4 días de la semana, por más de 3 meses, a mi hombre nunca lo volví a ver, un día le pregunté a un custodio por el y me dijo que hacía más de una semana que lo habían trasladado a otra cárcel en otro estado, yo me sorprendi por lo que me dijo y le pregunté que entonces su vida ya no corría peligro y me dijo que no sabía de que le hablaba, le conté todo , de su deuda con quién distribuía la droga, y me dijo que eso no era verdad, que eso nunca pasó, me dijo que desde la primera vez que fui a visitarlo cause furor entre los presos, por mi físico, por mis nalgas paraditas, no se atrevía a más porque pensaban que yo era la esposa de el, pero que el les dijo que yo era una de sus putas y que si algunos quisieran cojerme, el estaría dispuesto a compartirme, que yo era bien puta y que me encantaba la verga, que el puso precio de mi entre los presos, que en cada visita conyugal mía el ganaba muchísimo dinero, como eso no sería posible sin la ayuda de los custodios la propuesta para ellos fue una buena cantidad de dinero y el derecho de cojerme, que las últimas 2 semanas el ya ni siquiera estaba ahí, pero que los custodios aprovecharon para seguir con el negocio, salí de ahí sintiéndome de lo peor, fui utilizada solamente, al poco tiempo regreso mi marido y he tratado de enterrar ese capítulo de mi vida, mi marido ni se imagina todo lo que he echo, aunque he tratado de olvidar la realidad es que me acostumbré a eso, que ahora extraño ser cojida así, mi esposo solo estará un par de meses aquí y se volverá a ir, ahora la incógnita que tengo es, cuando quede sola nuevamente podré resistir las ganas que me consumen de ser tratada como objeto sexual? aveces pienso que ese fue un capítulo olvidado en mi vida, pero he llegado a pensar en buscar a los custodios, proponerles que sean ellos los que me padroten, al fin y al cabo ellos son los que lo pueden hacer posible, yo estaría dispuesta a seguir yendo a las visitas conyugales, que es muy ficticio este relato? Podría parecer que esto no es posible en una cárcel, pero en México hay un nivel de corrupción tal alto que todo es posible
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