Ultimos Relatos




(26 votos)Esta es una historia ficticia de un chico llamado Max y su búsqueda por cumplir su mayor fantasía, dejar preñada una perra.




(86 votos)un dia una de tercero se fregaba la cola sentada en el regazo del de literatura, otro dia una de prescolar era masajeada por el de ed física otro dia una de cuarto se la chupaba al de matemáticas, otro dia… son solo algunas de las anécdotas que este trabajo me permitió presenciar. .




(17 votos)Ya me moría de ganas y mi marido no me hacia caso, asi que no me juzguen, solo tome una pequeña oportunidad.




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(6 votos)Festejamos el cumpleaños de mi amigo y nos terminamos enfiestando a la novia.




(25 votos)Es la historia “Ficticia” de mi gran sueño, que espero algún día se haga realidad .




(11 votos)La visita se convirtió en algo más placentero para todos .




(12 votos)un profesor universio es presionado por su alumna de 16 años hermosa y lujuriosa, que tener sexo con ella debe comerse a sus amigas trans de 17 años. …




(21 votos)Karencita, como le decíamos de cariño, era una calca de Pame, pero a diferencia de ella, tenía el cabello rizado, era más delgada, y por ende se le notaban más las caderas y su culito siempre quedaba paradito, se pusiera lo que se pusiera, sus pechos se le veían duritos y redonditos..




(76 votos)No sabía que mi hija Laura podía ser una perra tan sumisa, me encantaba, hacerlo a escondidas y el temor de que nos descubrieran me emocionaba..




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(43 votos)El abdomen del hombre se ondulaba en cada golpe de piel y sus pectorales peludos brincaban en cada penetración, como si en cada arremetida usara todo su cuerpo para penetrarme. Los ojos del hombre estaban fijos en mí, en mi cara roja de niña, mi boca abierta, salivando y mis ojos llorosos..




(43 votos)Miré el mensaje detenidamente. Mi pija volvió a ponerse dura. Ese pibe no aparentaba de rostro 18, pero jamás esperé que me estaba cogiendo un nene de….




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(33 votos)(Continuación de La Bebota y el Payaso Manotas) Roxanita experimenta la necesidad de «juego» Su cuerpo desarrollado demanda la atención que le daba su amigo el payaso; pero estando el preso, deberá buscar esa atención en otro «jugador». .
