Ama Charo y ass

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El esclavo ass pretende contar lo que sucede un viernes cualquiera de su vida por la tarde y noche, cuando acude a servir a su dueña, desde hace un par de años. Su acuerdo fue ese, que todos los viernes ass estaría desnudo delante de su Ama Charo y dispuesto a ser “educado”, a las 19:00 de la tarde, y hasta la hora que su Ama lo creyera conveniente, que solía ser sobre las 2 o las 3 de la madrugada, cuando ass debía volver a su perrera, a su casa, ya que la relación entre ass y Ama Charo tenía como único fin el que Ama Charo disponía de un sucio esclavo una tarde por semana para humillarlo, castigarlo y domesticarlo.

ass, después de estos dos años, era muy sumiso en todos los aspectos, su mirada delante de su Ama siempre era hacia abajo, silencio absoluto, respondía siempre “Si, Ama”, pasaba muchas horas de rodillas, con las manos a los lados y el cuello doblado también hacia abajo. Cuando llegaba a la casa de Ama Charo se dirigía automáticamente hacía el baño, donde se desnudaba por completo delante de su Ama, quien hacía ya sus primeros comentarios humillantes, en relación al pequeño pene de ass, a su culo de putita, etc… La única vestimenta que en ocasiones le permitía llevar durante un rato era el tanga negro que obligatoriamente debía llevar puesto desde casa.

Además del tanga negro, ass, antes de salir de su perrera, debía afeitarse completamente los pelos púbicos y de sus testículos, y si Ama Charo le encontraba algún pelo, como alguna vez había pasado, recibía el correspondiente castigo para que la siguiente vez pusiese más atención. También debía ducharse bien y echarse colonia y desodorante femeninos, para que en el autobús y metro alguien pudiera olerle.

Ama Charo se habían conocido cuando ass fue a recibir una sesión de una Ama profesional y allí coincidió con Ama Charo. En aquella sesión conectaron muy bien ya que vieron que se complementaban perfectamente en el nivel de sumisión y de obediencia que ambos buscaban. Ama Charo trabajaba profesionalmente como tal, pero echaba en falta el tener a algún sumiso a sus pies para hacerle las cosas que ella quería, ya que en su trabajo sus órdenes estaban previamente pactadas con el sumiso que pagaba por ello, con lo que en realidad no eran sus gustos, sino los del sumiso. Y ass llevaba tiempo deseando encontrar a una Ama que le tratase de la manera que ella quisiera, que ella lo hiciera sin pensar solamente en acabar pronto y en el dinero, y que las preferencias de esa Ama estuviesen dentro de los límites que el estaba dispuesto a aceptar. Tras acabar esa primera sesión charlaron, se vieron en alguna otra sesión y después de varias acordaron sus citas de los viernes.

En estas citas ass no pagaba, pero para compensar los gastos y molestias que pudiera producir a su Ama y para pagarle por la educación que de ella estaba recibiendo, establecieron en el contrato que ass aceptaría ser prostituido cuando su Ama lo creyera conveniente. Así, algún viernes que otro venía alguna mujer o algún hombre a quién el no conocía y a quien debía servir conjuntamente con su Ama Charo.

En su primera sesión profesional a la Ama Charo le gustó mucho la actitud sumisa de ass y que aceptaba sin quejarse todas las prácticas que ella deseaba introducir. Básicamente consistió en calentarle bien el culo, primero con palmeta y mano y después con una fusta e incluso unos cuantos azotes con una vara, los cuales dejaron señales a ass durante varios días en sus nalgas. Después también estuvo dilatando el ano de ass, introduciendo dildos de grosores importantes. Para acabar le echó cera en su espalda y culo. Todo ello acompañado de insultos y humillaciones, como hacer pasar a otra compañera de Ama Charo para reírse entre las dos de ass. Al final le permitió masturbarse, mientras ella le mordía las tetas y ass tuvo que tragarse su semen porque los sumisos no tienen derecho a derramarlo ni siquiera a malgastar un trozo de papel para limpiarse.

En estos dos años Ama Charo había mejorado, con mucho esfuerzo, el nivel de sumisión de ass, incorporando nuevas facetas de castigo, y alcanzando mayor dureza en los castigos. Últimamente después de desnudarse el cerdo de ass, pasaba a una sala equipada para ello. Lo primero era siempre calentar el culo. Luego un paseito de la Ama Charo sobre ass a cuatro patas. Luego el culo de ass se iba llenando de consoladores, para estar preparado para recibir, cuando había algún Amo presente, pollas reales, a las que Ama Charo le había enseñado también a chupar. Alguna vez que otra jugaban a la cubitera, que consistía en ir introduciendo cubitos de hielo en el culo de ass.

Otra de las cosas que ass realizaba era comerle a Ama Charo su sagrado coño. Para ello se ponía Ama Charo sentada en su trono y delante de ella ass a cuatro patas. Ama Charo tenía en su mano una correa y le iba indicando con correazos si lo hacía bien o no o si debía pasar su lengua por otro lado de su vagina, dándole en la nalga correspondiente al lado de su venerado conejito que ella quería que ass se dedicase. Cuando deseaba que ass intensificara el movimiento de su lengua, porque estaba Ama Charo a punto de llegar al orgasmo, Ama Charo intensificaba a su vez los corrreazos. El final era apoteósico, ass con la espalda y nalgas llenas de líneas rojas y Ama Charo jadeando.

Últimamente Ama Charo ha obligado a ass a comprarse un teléfono móvil dedicado exclusivamente a ella, debe tenerlo encendido las 24 h. del día, y si ella le manda algún mensaje ass debe contestarle inmediatamente o de lo contrario recibirá el viernes siguiente el castigo correspondiente. Pero quizá en breve deba comprarse uno nuevo, con posibilidad de envío de imágenes , Ama Charo ya está pensando en las utilidades que eso tendría.

A sus pies Ama Charo.

esclavo sucio y putón, ass.