BONDAGE EN FAMILIA – La iniciación, parte 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por alep.
Heme en el living de mi casa, firmemente atado a uno de los sillones con el culo sobresaliendo del mismo, bien a disposición, amordazado y con los ojos vendados (aunque para mi suerte, sólo en parte, así que podía ver bastante de lo que ocurría a mi alrededor, e incluso no sé si no me habían dejado ver a propósito), con mis dos hermanos en posiciones similares y mis padres y el enmascarado usándonos a placer.
No debo olvidarme de ese juguete encendido en mi culo que ya empezaba a molestarme un poco aunque no puedo negar que me causaba cierto placer.
Pero eso era lo de menos, estaba viendo la reiteración de lo que yo había disfrutado (porque sí, hay que decir que venía disfrutando de todo) en mis hermanos.
Les fue tocando a cada uno el mismo tratamiento que a mí, aunque he de decir que me pareció que el mío había sido un poco más largo y más firme.
Así que recibieron cogidas de boca por el pene de mi Padre, dedos varios en sus culos, de él y del enmascarado, nalgadas y fustazos así como un juguete en el culo al final.
Pude ver cómo mamá se dirigía hacia mí, y a una señal del enmascarado reemplazaba el juguete, que sacó de un tirón, por un consolador unido a una maquinita.
Me puso un poco de crema en el culo y lo fue metiendo en mi ano, que para mi sorpresa lo recibió sin demasiadas complicaciones.
Al encender la máquina noté cómo empezaba a coger mi culo, puesto que hacía un efecto de pistón que hacía entrar y retroceder el falo en mi ano aunque sin salir del todo.
Los 3 estaban parados frente a mi disfrutando el espectáculo por lo duras que se veían sus vergas.
Pero, para mi sorpresa, mis Padres empezaron a acariciarle la pija y las bolas al enmascarado (ya podía identificar cuál era la verga de mi padre), y al poco tiempo, estaban los 2 arrodillados.
Mi padre le estaba chupando la verga !! Mientras mi Madre le lamía las bolas.
No podía estar más sorprendido, aunque para esa altura tendría que haber podido esperar cualquier cosa.
Me sobresalté, no sólo por la escena, sino porque la maquinita había aumentado la velocidad con que me estaba culeando, así que se movía adelante y atrás a buen ritmo en mi culo y, para mi sorpresa, me estaba gustando, tal es así que tenía la verga durísima y roja.
Mi Padre le lamía la cabeza de la pija mientras mi madre pasaba la lengua a lo largo del tronco, una y otra vez, luego el los puso enfrentados, los tomó de las cabezas y deslizaba su pija por sus labios marcándoles el ritmo, metiendo luego la pija en la boca de mi Madre y sacándola, para meterla de nuevo.
Así unas cinco veces.
Luego fue el turno de mi Padre.
Así iba alternando.
Pensé que se habían olvidado de nosotros, pero justo en ese momento apagaron y retiraron la maquinita de mi culo, reemplazándola por un consolador lubricado unido a un mango que mi Madre utilizaba para coger mi culo a buen ritmo mientras Papá pajeaba al enmascarado.
También me colocaron un aro de goma en la base de mi pija y bolas así que esta no perdía la potente erección que tenía.
La maquinita fue usada en otro de mis hermanos, mientras que con el tercero usaron el mismo sistema que conmigo, manejando Mamá las dos varas, hasta que le llegó el turno con la cogedora mecánica.
Luego Mamá le dejó el turno conmigo a Papá, que empezó suave a penetrar mi culo con el consolador, sacándolo y metiéndolo, poniendo un poco más de gel, para ir aumentando el ritmo cada vez más.
Ni que decir que yo tenía la verga a punto de explotar, pero Papá parecía controlarlo y reducía la velocidad entonces.
En un momento determinado me sacaron la mordaza y Papá me dijo que le ensalivara bien la verga.
Lo que hice sin chistar, babeándola toda lo mejor que podía.
Empezó a cogerme la boca despacio, llegando con su pija durísima hasta el fondo de mi garganta haciendo que me atragantara al dejarla unos segundos, que parecían eternos, golpeando mi campanilla.
Alguien tomó uno de mis pies empezó a darme suaves golpes precisos con una vara en la planta que hacían que me sobresaltara y tratara de zafarme, cosa más que imposible y luego mis nalgas recibieron las caricias de esa varilla
Me volvieron a amordazar, retiraron el consolo de mi culo, que se había mantenido quieto y en ese momento varias manos empezaron a hacerme cosquillas en los pies, las nalgas.
En todos lados que pudieran.
Se imaginarán como me revolvía, aunque sin poder moverme un centímetro.
Paraban y volvían a empezar, hasta que cesaron.
Yo estaba más que agitado, con la verga paradísima, trataba de calmarme y respirar.
En ese momento sentí una pija punteándome el culo y pude ver a mi padre frente a mi, con las piernas flexionadas, que sin excesiva dificultad fue metiéndome su verga dura como hierro hasta entrar toda en mi dilatado ojete.
Era mi iniciación anal !! .
Y por la pija de Papá !!
Intenté zafarme, revolverme un poco, pero las ataduras estaban hechas a conciencia y no permitían que moviera más que los pies, lo cuál no era muy útil precisamente.
Parece que el resistirme hacía mas atractivo el juego para mí Padre, que se río y dió unos suaves golpes a mi verga durísima y dolorida y apretando un poco mis bolas me dijo
– Portante bien – y empezó a bombearme cada vez más rápido e intensamente.
Cada tanto la sacaba y ponía, alternando con una paja lenta a mi pija, para seguir dándome masa duramente
No podía creerlo.
Ya era mucho de una sola vez.
Hacía realidad varias de mis fantasías.
y todas juntas !!!
Pero bueno, en ese momento no podía pensar mucho en ello pues sentir como mi Padre bombeaba fuerte mi culo con su buen miembro bien duro acaparaba toda mi atención.
Ahora entendía, más allá que les gustaba, el porqué de tanto juego con mi culo.
Estaba bien dilatado para recibir la pija de Papá que de chica no tenía nada.
Pude ver qué Mamá (me di cuenta que era ella por sus medias) y el enmascarado se habían acercado a ver el espectáculo.
Mamá pajeaba suavemente su paradísima y brillosa verga.
Papá salió de mi culo y reemplazó a mi Madre pajeando al visitante mientras ella se agachó a lamer mi dilatado y dolorido ano, cosa que agradecí para mis adentros.
A decir verdad, la lengua de Mamá se notaba aún más placentera que antes y aliviaba el ardor que sentía.
Se ve que el uso de la lengua era del gusto de todos pues Papá fue agachado y comenzó a lamer las bolas del enmascarado.
Luego de un rato, Papá dijo:
– Voy a seguir culeando al nene, que hay que entrenarlo bien.
Se rieron todos y el enmascarado dijo:
– Dale mas, que al putito le va gustando.
Después va a pedir pija a gritos.
Yo voy a darle a la puta de la madre que también quiere que le cojan el culo.
Puedo culear a tu esposa?
Papá se rió y dijo:
– Preguntale a la putita
Así lo hizo
– Quiere que le rompa el culo Sra.?
– Por supuesto, caballero! – dijo Mamá, que de inmediato estaba en cuatro patas con su culito redondo y paradito bien en pompa, más que dispuesta a recibir esa buena pija por atrás.
El enmascarado no se hizo rogar y se hincó sobre mi Madre metiendo de golpe en ese hermoso culo su duro tronco y arrancándole un fuerte gemido de placer.
Yo podía ver bastante pues mi Madre había apuntado su trasero en mi dirección así que podía ver esa buena pija entrando y saliendo de su trasero.
Sí, los dos éramos intensamente cogidos por el culo por vergas de buen porte.
Papá seguía cogiendo mi culo con unas ganas que deseaba tener yo en mis cogidas.
Cada vez entraba con más facilidad y sentía deslizar su gruesa pija, bombeando sin parar y golpeando con sus bolas mis nalgas haciendo un plac-plac delicioso.
Sí, no puedo negarlo, estaba recibiendo una deliciosa, dura y ruda cogida.
A pesar de gustarme las mujeres me estaba encantando el "castigo" que me daba mi padre.
En ese momento mucho no podía pensar.
Estaba disfrutando mi cogida forzada de iniciación con la verga dura como estaca y ni que decir lo dura que estaba la de Papá !
Convengamos que, atado desde hacía un rato largo de forma que no podía mover nada, vendado y bien amordazado no era la forma más cómoda de ser culeando por primera vez.
Pero eso era lo de menos en ese momento.
Cada tanto Papá tomaba mi pija, durísima y casi a punto de acabar con cada embestida (que la verdad no sé cómo aguanté), y me pajeaba un poco o acariciaba mis bolas, lo que hacía aún más placentera mi sodomización, porque eso sí, nada de parar de bombear mi culo por más de unos segundos.
Mis quejidos (más bien gemidos, pues me encantaba como mi Padre me estaba culeando y todavía no podía creerlo), ahogados por la mordaza, debían excitarlo aún más pues me cogía con mayor intensidad cada vez que yo empezaba a quejarme.
– Putito mío, te gusta la verga en el culo, no? – me dijo mi Padre
Era difícil contestar amordazado, por lo que recibí unos cachetazos y unos pellizcos en los pezones (que tenía súper parados), así que entre gemidos trataba de decir que sí y asentía con la cabeza todo lo que podía.
Y era cierto, me estaba gustando y mucho
El enmascarado se rió y dijo
-Viste que te dije que le iba a encantar que lo culearan? Le gusta tanto como a la madre, no, puta?- le dijo a Mamá mientras resonaban unas fuertes nalgadas.
-Si Señor, me encanta su pija en mi culo-
Se rieron todos al unísono, bueno, mamá no se reía tanto, era una mezcla de risa y gemido, por razones obvias.
– Y el no dice nada porque no puede- dijo el invitado.
Así que Papá retiró su pija de mi culo y liberó mi boca en ese momento preguntando
– Te está gustando la velada hijo, quierés más pija paterna?-
Yo, previendo lo que iba a pasar (y que además era cierto) no dudé en decir
-Sí, me encanta!
Claro, no era la respuesta del todo correcta, así que recibí unas buenas nalgadas y fustazos en la pija que dolieron bastante mientras Papá decía
– Si Papi, debés responder, entendido?
– Sí Papi – dije rápidamente – Me encanta tu pija
– Así me gusta – me dijo, mientras acariciaba un poco mi dolorido culo – Querés más carne por popa?-
– Sí Papi, seguime culeando- dije yo, ya sacado.
Los hombres se rieron y el enmascarado dijo
– Te dije que iba a ser una buena putita.
Está muy cogible-
– Pedilo bien hijo – me dijo Mamá con voz entrecortada mientras Papá pellizcaba mis pezones.
– Por favor Papi, cogeme el culo !! – dije, adolorido.
– No puedo negarme a ese pedido pero antes.
– Y me metió la verga de golpe en la boca cogiéndola brevemente.
Yo ya disfrutaba plenamente degustar su buena pija.
Luego, con mano diestra, me amordazó nuevamente y, tras ensalivarlo con sus dedos, prosiguió taladrando mi culo con fuerza.
Podía sentir la tensión en su pija, así que ya se acercaba el final.
Papá salió de mi culo diciendo – Ya casi, eh?
– Listo? – respondió el enmascarado
– Sí Sr –
– Yo casi también.
El culo de esta puta hermosa es de vicio.
Me exprimió la verga como la experta que es – y se rieron los tres.
Pude ver como sacaba la verga del culo de mi Madre, que se incorporó con ayuda, claro, después de tan fuerte cogida.
– Ya podemos bautizar al nene entonces – dijo el enmascarado aproximándose y poniéndose a un lado del sillón.
– Pajealo y sacale la leche –
Mi Madre tomó mi pija y no hizo falta más que un par de caricias para que largara un fuerte chorro de leche que llegó hasta mi cara y bañó mi pecho.
Los tres rieron comentando la cantidad de leche que había salido.
Alguien me quitó la mordaza y Papá dijo
– Disfrutaste de una buena cogida parece, no?-
– Sí Papi, me encantó – respondí, ya escarmentado.
– La primera de las muchas que espero podamos disfrutar.
Ahora a finalizar la iniciación, zorrita- dijo, y metió su pija dura en mi boca mientras me tomaba la cabeza por la nuca y la movía violentamente para cogerme hasta la garganta.
No hizo falta mucho para que me llenara la boca de leche, caliente y espesa, que tuve que tragar.
– Eso, tragala toda putita – dijo el enmascarado y sentí como recibía otro baño de leche en mi estómago, que debía ser de él.
Mamá me colocó la mordaza y me dió un beso en la punta de mi enrojecida pija y dijo
– Me alegra mucho que lo hayas disfrutado, zorrita.
Vamos a pasar muy buenos momentos todos juntos –
Así me dejaron, bien atado, con los ojos vendados, amordazado y con la boca y el pecho llenos de leche.
Papá y Mamá se despidieron del enmascarado con un beso en la punta de su pija, y pude ver, por el movimiento de sus piernas, que desatan y se iban llevando a mis hermanos.
Luego me liberaron del sillón, me hicieron sentar y luego de un ratito (porque la verdad es que en ese momento no hubiera podido pararme por cómo me temblaban las piernas), Papá me ayudó a caminar hasta mi pieza.
– Ya te vas a ir acostumbrando a las ataduras –
Me desató, me quitó la mordaza y dijo
– Bien hecho hijito, me encantó que seas mi putita.
Vamos a gozar mucho juntos y vas a disfrutar de tus hermanos.
Lo dicho, castigos y privilegios.
Dejate la venda colocada hasta recibir un mensaje en tu teléfono – me dijo mientras acariciaba mi culo.
Me dió un pellizco y unas nalgadas y se retiró cerrando la puerta.
Así quedé, con el cuerpo dolorido, especialmente el culo y con el sabor a leche de mi Papá en la boca.
Ya era una zorrita.
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