Cogiéndome al hijo de la sirvienta 2. La nueva mascota
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por summoner.
Generalmente aquella mujer era puntual, nunca se llegaba más de una hora de retraso, pero después de varios horas la madre de aquel chico no parecía llegar, cosa que alarmó al abogado, no porque se preocupara por el bienestar del jovencito, ni por el de la madre, sino que podría tratarse de alguna clase de truco para incriminarlo y acusarlo de secuestro, así que para estar seguro decidió ya no disfrutar de aquel culito por un par de días hasta saber el paradero de la madre, en realidad aquella mujer no volvería jamás, un accidente de tránsito le había segado la vida, al salir aquella mañana del hospital, y después de haber recibido la noticia de la muerte de su progenitora, no se fijó bien a ambos lados de la calle, envuelta en su propia pena un conductor de transporte público sería su asesino.
Una semana después uno de los empleados del abogado le confirmaría la noticia, en cualquier otro humano, aquella información le causaría un mínimo de pesar, sin embargo en nuestro protagonista le causo una gran felicidad, incluso una erección, sabía perfectamente que nadie reclamaría al chico y nadie sabía que él vivía en su hogar, se despidió de su empleado y fue directamente al cuarto que le habría proporcionado a aquella pobre mujer, abrió la puerta y vio al muchacho, lo había encerrado para que no escapara, y lo alimentaba una vez al día, aquel chico lo miro con cara de miedo, recordaba cómo le había reventado el culo, además sabía que no podía escapar, Hola sabes, te tengo buenas noticias, tu mamá acaba de llamar, y dice que te quedaras conmigo, que te parece, las lagrimas inundaron el rostro del muchacho, no las quería creer, Eso no es verdad, mi mamá va a venir por mí, el abogado no presto atención a aquellas palabras, desde hacia buen rato llevaba una gran erección y deseaba que se la bajaran pronto, sin decir nada más el abogado se lanzo sobre el chico, le bajo los pantalones y lo coloco boca abajo en su pequeña cama individual, el chico intentaba en vano escapar de su agresor, pero sabía que era inútil ya había tenido la experiencia anterior y sabia que no podía hacer nada para escapar, sintió como lo punta de la verga de aquel hombretón se colocaba en la entrada de su pequeño y recién cerrado culo, Hace tiempo que te la quería meter putito, ahora nunca escaparas de mí eres mío, entiendes, al decir esta última palabra una embestida abrió nuevamente aquel culito apenas en reparación, un grito de dolor quiso escapar de la garganta de aquel pobre muchacho, pero aquel hombre lo acallo empujando el rostro del muchacho en contra del colchón, como si quisiera ahogarlo ahí mismo, dos embestidas mas y sus testículos ya estaban golpeando aquellas jóvenes nalgas, el vello púbico de aquel hombre acariciaban los glúteos lampiños de aquel chico, entre jadeos el hombre se acerco a la nuca del muchachito
Aun lo tienes bien cerradito, puta madre que rico es rompértelo de nuevo, las estacadas de aquel enorme miembro eran profundas y potentes, pasaron un poco más de quince minutos y al final el abogado eyaculó, pero esta vez no en el culo del muchacho, saco su verga justo a tiempo para eyacular en aquel rostro joven, tres chorros de esperma fresco salieron disparados y empaparon el rostro del chico, el primero en su boca y mejilla, el segundo en su frente, y el tercero sobre su cabello y oreja izquierda, aquel hombre paso su enorme mano sobre la cara del muchacho y lo peino con su leche tibia y pegajosa, le hablo al chiquillo con cariño, casi como si fuera su hijo, Ahora ya no tienes que dormir en este cuarto, de ahora en adelante dormirás conmigo, en mi cama, condujo al muchacho hasta su dormitorio, aquel chico no dijo nada, se dejo llevar sumiso y obediente, una vez en aquella habitación el hombre lo desnudo completamente y lo subió a su cama King size, lo recostó boca arriba y se sitúo arriba del muchacho con una pierna sobre su abdomen, el tamaño de aquel chico era insignificante en comparación con la de su nuevo amante, por una parte la falta de alimentación le habría provocado un retraso en su desarrollo y por otra aquel hombre, siempre habría sido alto, aquel hombre lo beso por todas partes como si fuera su mujer, comenzó por el cuello, bajo hasta aquel testículo solitario, le paso su lengua por todas partes e hizo que el muchacho hiciera lo mismo, primero poso al muchachito a besarle y lamerle los huevos, luego la verga, cada vez que lo hacía bien, aquel hombre cerraba fuertemente sus piernas atrapando la cabeza del chiquillo, luego lo puso a lamerle el culo, a pesar de que nunca le había gustado ser penetrado Roberto disfrutaba sentir como aquella pequeña lengua inexperta escarbaba en su culo peludo, esto excitó bastante al abogado, ordeno al chico mamársela pronto ya que quería eyacular, Mamamela, que ya va a salir tu lechita, el abogado estaba sudando bastante pero aun tenia energías para continuar cogiendo, era un sujeto adicto al sexo, si su esposa no le ofrecía buen sexo existían sus amantes para compensarlo, pero esta vez ya no habría escusas, había adquirido una nueva mascota, obediente, discreta y joven, muy, muy joven, pasarían horas en las cuales el abogado eyacularía en la boca, el culo, el pecho, el rostro y en la espalda del chico, una vez que aquel sujeto callera exhausto le ordeno al chico a dormir entre sus piernas abajo de las cobijas, si él tenía alguna erección la labor del muchacho era mamarle la verga por la noche, si el muchacho no lo hacía o si se levantaba sin permiso el abogado amenazo con no dejar que volviera a ver a su madre, promesa que nunca cumpliría pero que servía para controlar al chico.
Aquella noche el abogado soñó que se encontraba en su habitación y un pequeño ser se aproximaba a él, apenas y en pie aquel ser le llegaba a la cadera, pero no era humano, estaba conformado únicamente por culos, su rostro tenía un culo central, sus axilar, incluso en su pecho había un culito tibio y apretado, lo único que le distinguía el sexo era un pequeño pene sin erección, aquel ser al ver al abogado intento escapar, pero sus movimientos eran lentos, el hombre con solo 3 pasos lo alcanzo lo tomo con sus manos, y lo acerco a su verga ya erecta, el primer culo en reventar fue el que en un humano correspondería al verdadero anatómicamente, aquel ser al sentir como le rompían el culo lloro, sus gritos y lamentos asimilaban al de su nueva mascota humana, deseaba reventar todos y cada uno de los orificios de aquel ser, retiro su pene de aquel agujero y lo introdujo en el que correspondería a una boca humana, luego a las axilas con el cual se sentó sobre este extraño ser en la parte de sus costillas, tomo el brazo izquierdo de aquel ser para mantenerlo inmovilizado y empezó a reventar el primer agujero de aquella axila-culo, posteriormente seguiría el ano que se encontraba en el pecho de aquel extraño ser, en este punto aquel ser parecía débil, casi moribundo, Aguante puto, no que le gustan las vergas, al decir esto saco su verga de este agujero y decidió terminar con el que habría empezado, en este punto del sueño su verga habría aumentado de tamaño y ahora era tan larga como aquel ser, parecía que el abogado tenía 3 piernas, volteo al ser como si fuera un muñeco de trapo, sabía que si su pene entraba en aquel ser moriría, Pues ni modos culito, eres tu o mi verga, al decir esto intento meter su verga en el primer culo, la criatura de pronto recupero sus fuerzas en un intento inútil para escapar, se escuchaban chillidos y gritos proveniente de aquella criatura, Te duele verdad putito, eso me encanta, que te duela, toma puto trágatela toda, aquella extraña criatura no soportó aquellas rudas embestidas y pronto murió, al sentir como aquel ser dejaba su alma en su verga, como ese pequeño culo se contraía y relajaba por fin eyaculó
A la mañana siguiente el abogado despertó con una gran satisfacción, tenia al muchacho aun entre sus piernas, completamente dormido, a pesar de haber tenido algunas erecciones sin atender decidió no castigar al muchacho, vio que la puerta de su habitación no estaba cerrada con seguro, y decidió que debería ser más cuidadoso, no quería que su nueva mascota decidiera un día escapar, pero estaba feliz de que lo hubiera obedecido, tener el cuerpecito de aquel muchacho entre sus piernas le provocó una erección, tomo la cabeza del chico y la dirigió hasta su miembro para su mamada matutina, el muchachito se despertó sobresaltado, recordó todo lo que había sucedido el día de ayer, y además recordó su nuevo trabajo, abrió la boca y empezó a chupar la verga de su nuevo amo, Así, así perrita, me encanta como la mamas, se vino rápido en la boca del chiquillo, se levantó y tomándolo de la mano lo llevó hasta su regadera, era una casa bastante lujosa, aquel chico nunca se había imaginado que una casa pudiera ser tan grande, el cuarto de baño era dos veces más grande que su casa en el pueblo, el abogado lo metió primero a la regadera y luego abrió la llave, lo había hecho como parte de una cruel broma, primero abrió la llave del agua fría, y el muchachito tembló de frio, luego el agua caliente, el muchacho quiso salir pero un fuerte empujón lo obligo a resistir el agua caliente que caía, en realidad no quemaba, pero sí llegaba a lastimarlo, esto provocó un ataque de risas al abogado, quien al final regulo el agua y se metió a bañar, abrazo al muchachito y le planto un enorme beso en su boca, luego lo empezó a enjabonar para quitarle los restos de semen de su fiesta del día anterior, luego le ordeno que le besara los pies,
Abre la boca te tengo un regalo, el muchacho obedeció y aquel hombre se orino en el muchacho como si fiera este un orinal, por reacción el chico cerro la boca, le daba asco probar los orines de alguien más, el abogado volvió a reírse de su pequeña broma macabra, y más aun como el muchacho lo obedecía ciegamente, aunque aun le faltaba ser domesticado, la orina del hombre bañó por completo el cuerpo del muchacho, el olor de aquellos orines era ligeramente fuerte, a la vez debido a que aquel hombre no había tomado agua la tarde de ayer, la humillación fue tal que el chico comenzó a llorar, se preguntaba por qué su madre lo habría abandonado con aquel hombre cruel y despiadado, Anda, apúrate que tenemos vistas, ve a cambiarte en lo que termino de bañarme, el chico obedeció, tomo una toalla e intento limpiarse los orines que un lo perfumaban.
Queridos lectores, espero y disfruten de mis pequeños relatos, si desean saber quien es la extraña visita de nuestro protagonista no se pierdan la tercer parte de esta narracion.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!