Cogiéndose al Hijo de la sirvienta 3. Uno para todos y todos para uno.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por summoner.
Después de bañarse, Roberto vio al pequeño con la misma ropa que tenía desde hacía ya varios días –ven, te voy a dar nueva ropa- el niño lo acompaño como un perro que sigue a su dueño, Roberto busco entre las ropas guardadas que alguna vez le pertenecieron a su hijo, saco unos pequeños bóxers negros, y los pego a su nariz, un recuerdo de su viejo juguete le llego a la memoria –toma, póntelo- dijo mientras se los arrojaba a la cara, el chico se desvistió de nuevo, el abogado lo contemplo, deseaba cojeárselo de nuevo, pero prefería esperar. La ropa le quedaba un poco grande, aquel hombre acerco al muchacho, le acaricio el pelo y por primera vez, desde que había llegado a aquella casa, el pequeño pudo contemplar los ojos de aquel hombre, eran alegres, profundos pero a la vez denotaban el carácter fuerte de aquel hombre, una sonrisa le hizo bajar la mirada, aquel hombre era un verdadero misterio para la pequeña y subdesarrollada mente de aquel chico, el abogado lo miraba como si realmente lo quisiera mucho, pero le causaba también mucho daño, lo odiaba, pero era el único adulto que lo cuidaba en ese momento,
Deseaba salir de aquel lugar, pero no sabía cómo, sintió de pronto la respiración de aquel hombre muy cerca de su rostro, capto de pronto el mensaje, sintió la boca de aquel hombre sobre la suya, y aquellas enormes manos apretándole fuertemente las nalgas, tampoco entendía como un hombre podría besar a otro, quería llorar, se sentía confundido y desvalido, cuando aquel hombre dejo sus labios y empezó a besarlo en el cuello el chico dijo, -no soy una niña-, Roberto se rio, tomo de los hombros y con una voz paternal le contesto –pero ahora eres mi niña, y serás la niña de mis amigos, y quiero que seas buena con ellos- una vez dicho esto continuo besándolo, quería quitarle nuevamente la ropa, sentía como si volviera a violar a su hijo y eso le éxito aun mas, bajo hasta sus genitales y se los metió a la boca, sus dedos jugaban en aquel culito, metiendo y sacando uno o dos dedos, aun le dolía por los hechos del día anterior, pero soltó sus llantos y sus quejas cuando empezó a sentir las mordidas recibidas en sus testículos y su pene, aquel hombre no media fuerza, su excitación era demasiada como para pensar en el chiquillo –hay maricon, estas bien rico- Roberto sentía su miembro vibrar, deseaba entrar nuevamente en esa pequeña ranura una vez más, lo levanto sin esfuerzo en sus brazos, mientras lo besaba lo coloco en la cama, le propino dos fuertes cachetadas, y sacándose su miembro, lo coloco por arriba de los testículos del pequeño, en el momento que separaba sus piernas para comenzar con la penetración sonó su teléfono, molesto por la interrupción, pero sin querer perder la llamada contesto su celular –bueno… claro aquí lo tengo… jajajaja…- mientras platicaba tomo la cabeza del muchacho por los cabellos y le indico por señas que empezara a mamarle la verga –no no hay problema… invita a quien tú quieras, ok, me parece perfecto… no, no hay problema, nos vemos- colgó, y contemplo al chiquillo que se amamantaba de su miembro, quería descargar pero esperaría hasta que todos estuvieran reunidos.
No pasaron un par de horas cuando 2 hombres llegaron a aquella residencia, los dos hombres que venían de traje tendrían alrededor de 40 a 50 años, uno era gordo de barba tupida, el otro era alto y robusto, presentaba entradas y el pelo mostraba ya algunas canas, no demasiadas. Roberto los invito a pasar –Así que es este el acompañante que me decías, realmente espero que sea discreto en este asunto-, digo al mirar al hombre obeso- después de haberles servido un whisky con hielos, fue por su pequeña mascota, -Anda, saluda a los caballeros, no seas tímido- se acerco a aquellos hombres, extendiendo su mano, el primero en recibirlo fue el hombre obeso –Valla es realmente muy guapo-, el ansia por poseer al muchacho se dibujaba en su rostro, era la primera vez que cojeria con alguien tan joven, lo sentó en sus piernas y le pregunto su nombre, era algo que incluso Roberto desconocía, el chico tartamudeo un poco pero al final dijo su nombre “Cesar” el obeso le sonrió, -Que bonita boca tienes-, al decir esto el gordo lo beso en la boca, el chico abrió la boca, aprendía rápido, a pesar de no ser homosexual y no presentar un desarrollo sexual, sabia como debía actuar, había tenido una dura enseñanza y pronto conocería los límites de la perversión masculina
La respiración del hombre gordo estaba acelerada, podía sentir su excitación ya que restregaba su miembro en el cuerpo del chico, sus manos recorrían aquellas pequeñas piernitas, las metían por debajo de su pantalón y sentía como un dedo se iba introduciendo en su ano, -te pasas Roberto, mira ya tienes ben abierto este culito- el hombre de barba habló con todo sarcasmo, ya que al sentir el desgaste de aquel culito y de pensar como había perdido su virginidad aumentaba el morbo, metía y sacaba su dedo en el pequeño culo del muchacho, hacia círculos para empezar a dilatarlo aun más, después de un rato lo retiro y se lo coloco en la naríz, oliendo el perfume proveniente del recto del chico, -mmmm…. Hueles delicioso- le acerco el dedo al chico para que este pudiera apreciar su propio aroma, -Ya no seas cabron, préstame a esa putita- comentó el hombre de entradas, con brusquedad tomo al chico y mirándolo a la cara le preguntó –¿Te gusta Maricón?- como el chico no supo que responder, recibió ua fuerte bofetada -Te gusta la verga de macho, eh, ya vas a ver como asta nos vas a pedir más y más- tanto Roberto como el hombre robusto de entradas, habían sido compañeros en la universidad, se habían enterado de gustos similares cuando durante la maestría compartieron el mismo cuarto, unas fotos de chicos desnudos, al final pactaron que se prestarían a sus hijos para este tipo de orgias, más que amigos, eran como hermanos por este simple hecho.
bueno mis estimados lectores, en el próximo capitulo concluiré mi relato, sin embargo me surge una pequeña idea, y es que me gustaría que ustedes eligieran el destino final de este muchachito, asi que les voy a dar las 3 opciones, para que ustedes elijan el final que mejor les parezca:
a) se escapa y vive en la calle
b) es vendido y prostituido
c) muere siendo violado
La opción b sería buena ver cuántos clientes logra tener y a cuántas violaciones es sometido