EL ESCLAVO Y SU MUJER
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Le dí una paliza en toda regla, lo até de manos y sus huevos inmovilizandolo, desnudo yo vestido, empecé por darle unos buenos azotes en sus nalgas, tuve que colocarle un bocado por sus gritos, pero seguia aguantando y cuando vi su enorme aguante y su entrega, me empleé a fondo como nunca antes, lo tuve mas de una hora atado, azotandolo él sobre la cama, nalgas muslos, espalda vientre, cuanto mas enrojecido tenia su cuerpo mas excitado estaba yo, mas volvia a azotarlo, hasta sentarme en la cama frente a su cabeza, me la chupó, me mide 19 cm, un gran rato aguanto muchisimo, sin correrme le coloqué unas pinzas en las tetillas, le puse un collar de perro asi yo sentado él lamiendo mis huevos, le levanté la cara y empecé a escupirle en ella a la vez con mi mano se la restregaba, volví a hacerle chupar mi polla, hasta que me corrí en su boca, indicandle que se bebiera toda mi leche, a la vez, le dije que iba a ser mi perro, fijo.
Una vez me corrí, lo coloqué de pie y lo fotografié, atado, su cuerpo, marcado por mis manos pues no use cinto, lo puse a 4 patas en el suelo, volví a fotografiarlo despues tirado sobre el suelo mis pies sobre él, en total unas 20 fotos, lo solté y se marchó, esperé su reacción pues le advertí que si no quería volver solo tenia que decirlo y lo comprendería, aunque yo lo quería a mi entera disposición, unos dias después, lo tenía de nuevo en mi casa a mi entera disposición, lo que ya supe que no habia sido solo una curiosidad, al fin tenía un autentico perro a mi cargo.
Durante esos meses, lo "adiestré" lo eduque a mi gusto, como debía ser su comportamiento ante mi, fui subiendo aún más, las sesiones, le fabriqué una perrera para él, en vez de slip, debería llevar unas bragas negras, esa es su vestimenta, tiene sus platos de perro, para comer, le dí una llave de mi apartamento, lo que cuando volvía a casa y él esta allí, me recibe a 4 patas, un autentico perro, en una palabra.
Llegado ya a estas alturas, con cientos de fotos hechas y videos que después yo le enviaba a él por correo electronico, fue cuando me confesó que no era divorciad, sino casado, que su mujer estaba al tanto de todo y que antes ella le azotaba pero hasta cierto punto pues no le iba realmente aquello, pero que deseaba "entrar", como espectadora y que yo esas fueron sus palabras, la tomara para mi, pues él ya hacia mucho que no la "tocaba" que ambos estaba de acuerdo.
La conocí, un sábado por la mañana, ambos en mi casa, ella es mas bien bajita, normal de atractivo ni guapa ni fea, pelo negro rizado largo, culona, tetona, venía con una falda y una blusa, le ofrecí un café su marido lo sirvió a ambos en la cocina, ella no dejaba de mirar la perrera alli plantada en la pared junto a la lavadora, a la vez que le dije a él se cambiara, intenté darle normalidad a todo igual que ella, charlando abiertaente de lo unico que teniamos en común su marido, yo al ver que ella, le iba aquella charla cada vez, use un vocabulario mas humillante, dciendole que era un perro un esclavo ella, me seguia la corriente, diciendome que si y que ahora queria ser un cornudo, vi que no s cortaba que realmente le habia dado durante años los "palos" que ahora yo le daba aunque no hasta esos extremos, se presentó en bragas, no perdí el tiempo hacia 5 dias no le daba una "buena sesión", lo llevé al dormitorio, allí le daba las sesiones al ser el lugar mas insonorisado, ella nos siguió, la invité a sentarse en la silla en una esquina, yo vestido solo con el pantalón vaquero ahora, le dí una fuerte sesión ante ella, que no la pudo resistir totalmente ella, cuando él, me chupaba la polla, ella ya abiertamente, se habia quitado la falda y se masturbaba mirandonos, tenía un chocho peludo, sin afeitar, no me corrí, dejé tras mas de una hora a mi esclavo, su marido hecho un guiñapo atado, su cuerpo marcado desde la espalda a la pantorrillas desde el vientre a los muslo, pinzado ademas de atado sus huevos, tirado en el suelo, ella se habia corrido, seguia sentada mirando acariciandose su chocho, ahora de nuevo tras las bragas, yo quise jugar con ella, tiene 47 años, me coloqué de nuevo el pantalón, no quería que ella llevara la vz cantante, es decir, ahora este me follara, fui hacia ella la hice levantar y la besé en la boca, le toqué las bragas, a pesar de haberse corrido hacia poco estaba caliente de nuevo, la zorra, pensé, me la llevé al baño, le dije que le iba a afeitar el coño, dejando alli a su marido tirado.
Le afeité el coño, totalmente, la tenía bien cachonda, se lavó, volvimos al dormitorio ella de nuevo en bragas y sujetador, probé y me senté al borde de la cama bajo mis pies su marido a medio metro de nosotros tiré de ella y la coloqué sobre mi piernas sus dos grandes y voluinosas nalgas, les di unos azotes no como a su marido, de fuerte, se dejó, jadeó, hasta que la aparté, la tumbé sobre la cama a 4 patas, levanté a su marido, hasta quedar este de rodillas viendo a 4 patas a su mujer en la cama, me desnudé y me subí a la cama, la puse transversal al colchon para que su marido no perdiera detalle y le met´mi polla en su boca, uuuuuuffff que mamada me dió, estaba deseando tener mi polla, estaba falta de una buena polla como despues le dije, me dio una grandisima mamada, alternada con sus manitas, en mi polla, aaaahhh aaahaahahh empecé a gritar ella no me soltaba en absoluto, sino que movia su manita mas rapido y su boca para "ordeñarme" totalmente como consiguió, le eché una enorme lechada, repartida entre su boca y su cara, yo veia como ella se la apuntaba a su cara tras sacarla de su boca y yo bañaba su cara con mi abundante leche, mi polla apenas cayo, ella siguio lamiendola hasta que la volteé colocandola frente al marido su culo, desde atras le lami el coño, a la vez que mis dedos jugaban estaba muy caliente, la perra, pronto estaba gimiendo, paré le bajé las bragas hasta las rodillas y le metí mi polla.
Como gritaba la zorra, una vez la monte, su chocho podia yo sentirlo temblar en mi polla, del gusto que le daba, hasta que empezó unos fuertes aaayyy aaaayy aaayyy como se corría , yo no paraba de "darle", ella se quedó quieta gimoteando, yo seguí dandole ahora mas lentamente pero sin dejarla de montar, tras correrme tenia cuerda para rato y mas, pensé, al poco volvi a darle bien, ella a gritar de nuevo hasta volver a correrse, pensé me apartaría, pero no, la tumbé y me puse encima tras quitarle las bragas, que chochito mas rico, bien mojado bien calentito y ella al poco saltando su culo como podia y pegandose a mi polla como una perra, en apenas 25 minutos la muy perra se habia corrido tres veces y seguía, la aparté y la volteé de nuevo, cogí la vaselina y le trabajé el culo con mis dedos, entre gemidos de ella, la mirada de su marido l quité el sujetador, lamí sus tetas volvi a trabajar su culo, que dos tetas tiene la hija de puta.
La enculé tranquilamente, ella me comprendió rapido que quería hacer, la cogí y me senté en el bordé de la cama al lado de su marido este atado y de rodillas, la puse que se sentara en mi polla, que ella misma se la metiera, para que le doliera menos le puse su mano en mi polla comprendió y ella entre grititos se enculo en mi polla frente a su marido hasta metersela toda, una vez la tuve asi, ella clavada en mi polla y jadeando, le hice a mi esclavo meter su cara entre las piernas de su esposa y comerle a la vez el chocho mientras yo la tenia clavada, esa mujer se volvio loca, no dejaba de gritar a veces se movia en mi polla su culo se abria y cerraba en ella seal de que se estaba corriendo, ella gritando aaaayyy aaaaay aaayyy paraba se iba a quitar mi polla yo la retenia obedecia volviamos a empezar, me tiré hacia atras, cuando se habia corrido dos veces parecía agotada y yo la etuve ahora cogiendo sus muslos abriendoselos su marido sin dejar de chupar, ante la orden mia, el chocho de su mujer, así tumbada sin poder quitarse se volvio a correr dos veces, más, hasta que quedó vencida, pero yo la seguí follando su culo, le dije a su marido me comiera a la vez los huevos sentí su boca, hasta que me corrí en el culo de su mujer.
Habia estado follandomela hora y media, habia terminado ella, literalmente reventada, arrastraba los pies para llegar al baño, sus piernas temblorosas, se duchó y le dije que se acstara, ella aceptó, al menos para descansar le dije con una sonrisa, la metí en el otro dormitorio, de camas pequeñas.
se durmió.
Asi comenzó esta relación nada mas.
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