ESCLAVO DE MI ESPOSA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El cambio fue que con 33 años ella, tuvimos una discusión y me dio una bofetada, no respondí solo terminamos enfadados pero esa noche hicimos el amor de una forma muy distinta fue para mi algo nuevo poseer a mi mujer tras haber tenido aquella trifulca como para ella moverse y sentirse de aquella forma sin embargo cuando llego el siguiente dia, fue como si todo el dia anterior lo positivo y negativo hubiera desaparecido, así continuo todo durante varios meses, hasta que de nuevo ella tuvo otra discusión conmigo a solas en la cocina por la noche y volvió a llegar a las manos esta vez, tirándome del pelo sin esperármelo muy muy fuerte hasta hacerme gritar, cuando nos acostamos enfadados ella sin embargo terminó haciendo el amor, de nuevo de una forma desenfrenada distinta, algo violenta que a mi me ponía muchísimo, al dia siguiente volvió a ocurrir como la vez anterior.
Con 34 años mi esposa, tras unos meses de la segunda vez, donde el sexo era de nuevo aburrido, fuimos a una boda, la ceremonia fue por la mañana, aquí quisiera hacer un alto, pues no sabia que mi esposa había comprado por correo ciertas cosas, las tenia bien ocultas, prosigo, fuimos al restaurante enorme a las afueras solo para celebraciones era casi verano, llegamos ya a la tarde noche empezaban a abandonar el local nosotros bailábamos con otro matrimonio amigo, cuando le hicimos un chascarrillo a mi esposa nos reimos, ella también pero ella tomo esa excusa, dijo que iba al baño, me dijo que la acompañara no quería ir sola, subimos eran unos baños grandes de 4 o 5 apartados fui a esprarla fuera creyendo que ella entraría sola, cuando ella miró alrededor no había nadie, fue como a decirme algo al oído al instante tenia su boca en mi oído como su mano apretando mi polla y mis huevos, fui a dar un gritito y escuche sssssss, no grites, ahora ya no te ries de mi perro, me hizo entrar con ella así sin soltarme de los huevos doliéndome andando como podía a su lado.
Entramos en uno de los baños cerró, su mano libre paso a mi elo hasta hacerme sentar en el wáter soltando el de los huevos, ahora me vas a comer bien el coño perro con la mano se subio el vestido pegándome sus bragas a mi cara, su mano tiraba de mi pelo a la vez que me pegaba la cara, yo estaba muy caliente ahora, pero dolorido los huevos, no estoy mal de sexo, 21 centímetros, soy normalito como mi esposa, me hizo chupar las bragas después me hizo echárselas a un lado y comer su raja, escuchamos varias veces entrar a gente pero ella no se movia solo me hacia chupar, se corrió en silencio aunque le tembló todo el cuerpo, pero ahí no temrinó todo me hizo quitarme del wáter siempre tirando de mi pelo diciéndome no hiciera el minimo ruido, quede a 4 patas ella me soltó del pelo rápidamente paso su mano tras mis nalgas me agarro los huevos y pene desde atrás, a la vez volvia con el ssssss que yo no hiciera ruido, mientras ella sentada con el vestido levantado enseñándome el chocho y las bragas ladeada se acariciaba con la otra mano mirándome para terminar colocando las bragas bien, acerco mi cara se inclino y me dijo ahora saldrás como si no hubiera ocurrido nada tu solito ya saldré yo, me soltó, obedecí.
Habiamos bebidos algunas copas pero no para culpar aquello pues no estábamos borrachos, volví al matrimonio amigo, estos me preguntaban donde estábamos di una excusa, pero yo estaba excitadísimo, a pesar del dolor que había pasado, llegó mi esposa, actuó como si nada, hasta que marchamos a casa, salimos al aparcamiento, de nuevo nadie nos podía oir, cuando ella me dijo ahora me vas abrir la puerta, lo hice ella entró se sentó, yo entré en el coche, conduje mi esposa solo me miraba, cuando yo iba a decir algo ella solo decía, silencio, no quiero oir una sola palabra, yo le seguía el juego excitado, no decía nada así llegamos a casa, aparqué el coche, ella en esos momentos me cogió la polla la tienes a punto eh perro, ese dia fue la primera vez que se dirigía a mi de esa manera.
Entramos en casa, ella me hizo seguirla al salón allí me miró diciéndome desnudate entero, quedé totalmente desnudo con mi polla dándome dura en mi vientre, ella la cogio como tantas veces con su mano pero esta vez tiro fuerte me hizo gritar, yo soy unos 15 centímetros mas alto que ella, nada mas gritar, mi esposa me dio una bofetada enorme mas fuerte aun que la de aquel dia, no supe que hacer que pensar, solo sentí la bofetada casi al instante tirarme de la polla, no sabia que dolor era mas fuerte, cuando me dijo haciéndome andar al sofá me hizo tirarme en el sofá, ella marchó volvió casi al instante de la cocina, venia con una cuerda sin estrenar metida aun en plástico la saco, me ató las manos juntas, después la continuación de la cuerda la ato a las patas del sofa quedando mis manos atadas por encima de mi cabeza juntas, esperaba yo sexo lujuria todo en ese momento, cuando mi esposa solo acerco un sillón grande que tenemos de masaje se sento allí a la esquina opuesta a mi cabeza, entonces su pie comenzó desnudo a apretar mis huevos mi polla al principio no suave pero tampoco fuerte pero terminó doliéndome gritando pero al mirarla veía en la cara de mi esposa el placer que le producia verme así, por otro lado aquello hacia que yo mismo intentara aguantar ver que dolor podía soportar, casi inconscientemente, di unos gritos mi esposa se levantó,.
La vi marcharse escuche como trasteaba en el altillo en la cocina cuando allí nunca tocábamos, apareció con una bolsa enorme deportiva, la abrió, fue colocando cajas en la mesa apenas yo la veía, cuando la vi abrir una por primera vez vi un bocado ella me lo acercó, a la boca, apretó desde atrás terminé, con aquella bola metida en mi boca a mitad el cuero apretando mis mejillas de nuevo se sentó de neuvo apretó mi sexo, esta vez mas fuerte esta vez grite pero el bocado amortiguaba todo, mi saliva salía por los lados de mis labios por el dolor, a la vez veía a mi esposa su cara era increíble estaba extasiada, viéndome allí así, no decía nada solo apretaba y aflojaba con su pie, finalmente se levantó, de nuevo me quito el bocado, toco mis labios mi boca masajeándola, hasta que sin esperármelo de nuevo me dio una nueva bofetada, soltó la cuerda de las patas del sofá, me cogió muy corto tirándome de mi, dije inocente que vas a hacer ahora, ojala no lo hubiera dicho, me hizo colocarme a 4 patas en el suelo por el pelo, solo decía obedece, yo soo decía ay ay, hasta que me coloqué cuando lo estuve cogio bajo mis piernas las cuerdas que sobrban de mis manos antes atadas a las patas del sofá, las paso las dos por mis nalas quedando las dos mas o menos por el culo se coloco ahora delante volvió a tirar fuerte pasando por mis hombros cada una volvió a atarla a mis manos bien tensas, me puso la cabeza y pecho descansando en el sofá escuche sus pasos alejándose esta vez si tardó en volver, cuando volvió, no pude verla solo sentí como me colocaba en los ojos tapándomelos con ellos de color azul, oscuro, de nuevo me coloco el bocado, escuche sus pasos iba con zapatos pensé eran de tacon sonaban fuertes, la escuche abri de nuevo cajas, se acercó.
El primero fue el mas doloroso, sentí, un dolor terrible si no hubiera estado así habría pedido parar pero no podía, ella lo había previsto todo para eso, el segundo no fue tan doloroso asi recibi varios con una fusta larga fina y dura, ahora si mi esposa hablaba diciéndome te voy a educar, perro vas a aprender a obedecerme, como debes cuando estemos a solas, esto debi hacerlo hace mucho, mientras me daba, paró, mi culo estaba dolorido pero pasó algo en mi cerebro solo se que había terminado tango gustándome como temiendole, mi esposa me libero los ojos después el bocado, nada mas me volvió caí sobre la alfombra ahora yo no hablaba no podía solo estaba callado dejándome hacer la vi por primera vez, ahora, iba con un vestido negro corto escotadísimo unas botas de cuero altas por los muslos con tacon, que pronto los sentí en mi pecho, después ando sobre mi espalda, volvió a colocarme mirando hacia arriba la vi venir con una cuerda mas fina que la que me tenia atado, se sentó en mi vientre comenzó a atarme los huevos juntos con mi pene vaya los nudos que había aprendido me ato mi polla como si fuera una orca de nuevo con dos largas ramas de cuerdas a los lados me coloco un collar de perro en mi cuello paso las cuerdas atándolas a los dos aros del collar bien tenso de nuevo tanto que cuando me incorporo solo podía estar de rodillas inclinado mi cuerpo pues si subia mi cuello tiraba yo mismo de mi polla y huevos recibiendo un dolor horrible, me coloco unas esposas autenticas, se guardo la llave y fue a la cocina volvió con un vaso se sirvió una copa
Se sento de nuevo en el sillón yo quede a sus pies inclinado, ella comenzó a decirme le lamiera las botas. simplemente lo hice lami una y otra vez cada vez con mas ganas cada vez sintiendo mi lengua pasar por sus botas una y otra vez, como me dolia sobretodo los huevos pero mi cerebro lo hacia pasar el dolor a placer, sin poder contenerme, estuve así al menos 20 minutos, cuando terminó de beber, me hizo ir casi arrastrándome como un gusano de esa forma, hasta el baño no legue a entrar, en el pues ella descarada se levanto el corto vestido en toda mi cara se separo con dos dedos su raja y salio una enorme meada que fue a parar a mi cara mientras escuche como decía toma perro vera comote gusta cerdo, te voy amear todo me meo todo mi esposa fue una meada larguísima calentísima con una fuerza que salía de su coño atroz aquel caño me calentó cuando termino mi esposa me desato solo lo de los aros, pudiéndome mover, me dijo simplemente lame el suelo lame la meada, lo hice, estaba encharcado todo mi cuerpo como el suelo como mis cabellos la lami la bebi del suelo ella me daba con la bota en mi car adiciendome asi te quiero ver cerdo, quedat lamiendo, mi esposa marchó fuera del baño dejándome allí, haciendo eso lamiendo toda la meada no se por que pero no podía parar de hacerlo de obedecerla.
Mi esposa volvió para decirme coge el cubo la mota límpialo todo dúchate y te presentas a mi cuando estes frente a mi te colocas de rodilas a esperar mis ordenes.
Tras hacerlo todo, al salir del baño mi esposa estaba ahora en ropa interior toda negra corse medias ligueros y las botas esperándome sentada en el sillón, nada mas llegar me arroidille, ella me dijo quítame las botas, lo hice, pero tras hacerlo no pude contenerme, esta vez no hizo falta me ordenara comencé a comerme sus dedos de los pies lamerlos lamer su planta con las medias ella solo dijo sabia que ibas a ser mi perrro solo era educarte, no me importo solo quería lamer sus pies de forma irracional solo quería me viera asi sometido a ella, estuve largos minutos así ella callada solo dejándose lamer, comenzó al rato a decirme estoy caliente como nunca antes lo he estado, estoy deseando follarte mamon, tengo ganas me comas el coño y coger tu polla para jugar con ella venga te voy a poner la correa y voy a llevarte al dormitorio quiero me des ya esa polla.
Me subio como a un perro por la escalera hasta que llegamos al dormitorio, allí me hizo hacerle una larga mamada yo con mi polla muy tiesa, después cuando estaba casi a punto de correrse me hizo colocarme en la cama ella se subio a mi polla dándome la espalda al instante comenzó a decirme eso es perro aguanta ayy aayyy aguanta cerdo que gusto que gusto me corro dios dios dios si hasta dentro de mi coño que polla fui a cogerla para que nos e quitara y segui follandola cuando ella apretó mis huevos sacándose a la vez mi polla tras terminar ella empece a gritar ella me decía quieto perro te correras cuado yo te deje cuando yo te lo diga, no fui capaz de decir nada casi bajo mi polla, cuando ella volvió a montarse al poco estaba de nuevo saltando en mi polla dando ayes, ahora si empezó a decirme vamos dame esa leche que es mia como esta polla vamos cerdo emepce a gritar como un loco, me corrí, casi perdi el conocimiento, cuando ella se echo a mi lado comenzó a acriciarme mi cabeza la enterro entre sus tetas acariciándome diciéndome eso es cariño, empezó a besarme yo no podía hacr nada estaba tras el orgasmo temblando aun mis piernas solo sentía el cuerpo de mi esposa sus caricias sus palabras suaves, termino agarrándome desde atrás pegada a mi cuerpo el suyo diciéndome cuanto me quería y que yo era solo para ella.
Fue la primera vez que me sometió, cada vez mas y mas hasta hoy donde simplemente soy suyo su esclavo, ahora somos un matrimonio el cual nos portamos de lo mas normal hasta que llega el sexo, simplemente obedezco a mi esposa, hasta lo mas insospechado
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