HISTORIA REAL, ESCLAV@S
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Con los meses, fue confiando en mi, y a veces yo sacaba el tema del sexo, pero ahí, él solo decía vaguedades, cuando terminábamos, sobretodo en los turnos de noche, y si yo había tenido alguna sesión con mi esposa me cuidaba muy bien de no quedar ni semidesnudo ante el, pero, bajé un par de veces, la guardia, al no esperar que el entrara en las duchas, y me invente varias excusas, sobretodo, por la fusta, de mi esposa en la espalda.
El jamas, ponía en duda mi palabra, ni profundizaba, mas, eso me hizo relajarme a veces mas, pensando, que sabría el de sado, a veces, yo quedaba muy dolorido, durante días, otras mi esposa, no tenemos hijos.
Yo se lo contaba a mi esposa, y esta al principio me pedia mas discreccion no me confiara, pero solia decirle que va a saber el o sospechar, y con el tiempo, a ella, aquello le hizo, jugar conmigo, a tener mas riesgos, y en los turnos de noche, cuando yo hacia de esclavo, empezó a hacerme ir al trabajo, o con los huevos y polla amarrados, o pequeñas pesas, en mi bolsa, testicular, lo que hacia, a mi vez, estar muy receptivo, cuando estaba con Pascual, mientras mi esposa me enviaba sms, y me hacia, contarle, de forma fugaz como estaba yo lo que hacia, si estaba junto a mi compañero, y terminaba mandadome que se estaba masturbando pensando, en todo ello.
Comenzamos, a aficionarnos mas y mas a aquello, creyendo, en la inocencia de Pascual, y desconocimiento de todo aquello, Pascual solia, en esas noches, pasar mucho tiempo, en su pequeño portátil, aprovechando el wifi de la empresa, en las noches, solo estabamos, los dos, a veces, cuando nos aburríamos de charlar, íbamos uno a un lado y el otro a otro, y pasábamos hasta un par de horas sin vernos, solo en el trabajo o lo nuestro.
Aquello termino, convirtiéndose, para mi esposa y para mi, en una excitante rutina, cada vez, y como digo bajando la guardia, muchísimo, creyéndonos seguro, yo llevaba mas de un año ya con Pascual, como compañeros, y llegó, lo que tenia que llegar, por bajar la guardia, y pensando, que el chico estaba a lo suyo, y era algo raro, en relaciones, pero jamas, pensando en nada mas.
Volvimos al turno, de noche, y aquella tarde, mi esposa, me dio un correctivo, y me hizo ir al trabajo, con pesas en mis huevos, cogida a una cadena que rodeaba mi cintura, y a su vez por detrás me había metido unas bolas chinas, en mi ano, estas iban a su vez, el hilo cogido a otra fina cadena y terminada en la cadena central de la cintura, todo ello, con un apretado, y finísimo short de latex, para que nada pudiera exteriorizarse, sin haberme corrido, en 4 días, yo iba que al andar sentía las bolas tirarme hacia arriba, dentro de mi ano y a veces, me mataba de gusto, junto al saber, que, no podía, masturbarme, bajo pena, de un severo castigo por mi esposa, entrando, a las 9 de la noche, en el trabajo.
Dimos unas vueltas Pascual y yo, una charla en la que, me resultaba enorme el esfuerzo por concentrarme en sus palabras debido, al gusto, y sensaciones, de todo lo que la cerda de mi esposa, me había hecho, llevar, y pronto comenzaron los sms, de ella, contestando cuando me era posible a sus preguntas e insinuaciones, para terminar, diciéndome se iba a la cama a masturbarse y dormir.
Todo ello a su vez, Pascual hablándome, a veces, y con su pequeño portátil, finalmente, tuve que ir al baño, debía, aflojar aquello un poco, y asin hice fui, al baño, ni siquiera, por mi confianza de tantas veces, mire que hacia Pascual, cuando fui, me meti en uno de los varios baños, y solo me centré, en acomodarme todo bajé mis pantalones, y short, y fui acomodándome todo, para aguantar mejor, sin por supuesto pensar en quitármelo, estuve, un par de minutos, relajado, tras acomodármelo, me parecio oir algo, pero, pronto, pensé eran cosas mias, y sali, tan confiado que ni reparé que el baño de al lado estaba cerrado, y volvi, a donde estaba Pascual, pasee por aquellos largos pasillos mas, comodo, probando, y llegué por fin, no había nada el ordenador, en su pequeisima mesa, con el nangrama windons pensé había salido a dar una ronda, pero, unos 3 ó 4 minutos después apareció, Pascual, y volvió a sentarse, en su mesita, miestras yo, no hablé, solo quedé allí pensativo, y Pascual me sacó al minuto de mis pensamientos, diciéndome ven quiero me digas que piensa, de esto, miraba a su ordenador.
Quedé blanco, el se dio cuenta al mirarme, yo miraba la pantalla, tras el de pie, era una foto a toda pantalla, un chico, amarrado, y otro con una fusta con intención de darle, paso, otra, el mismo chico, en una cocina, arodillado, mientras, se meaba en el otro, siempre de medio cuerpo el que hacia de AMO, velludo, fue pasando y pasando callado los dos, varias fotos, sin mirarme, solto, era uno de mis esclavos, hace un par de meses, lo deje, ahora estoy buscando, de nuevos perros, sin collar, pero veo que no he de ir muy lejos para encontrarlos, me miraba ya, aun sentado, me bajo la bragueta, de mi uniforme, toco, solo pudo tocar, el apretado short, no dijo nada, siguió desabrochando la correa, yo era una estatua respirando, agitadamente inmóvil, vaya vaya que tenemos aquí, Pascual se había transformado, totalmente, bajo mis pantalones hasta encima de las rodillas, aguantándolos sentado el como digo, date la vuelta cerdo, me la di, con una mano aguanto el pantalón con la otra me dio en el short, en mi nalga con todas sus fuerzas, di un gritito, buen culo, vete al baño, y quítate el uniforme ahora ire, yo, cogi los pantalones sin rechistar, y fui de nuevo al baño, totalmente, aturdido por todo.
Mi mente había cambiado el chip ahora era un esclavo, ante un AMO, obediente, sumiso, perro, y allí quede en short, cuando el entro, los bajo, quede solo con la cadena en la cintura que soportaba todo lo que tenia mi pene amarrado, no muy fuerte, mi para aguantar la noche, las pinzas con pesas muy pequeñas y por detrás las bolas, me miro, de arria abajo, sabias que eras un perro desde hace mucho, por eso despedí a este ultimo, y me dio una hostia, mirándome, la aguante, sabia que estábamos haciendo ambos, probándonos, viendo si eramos los que decíamos, volvió a darme otra, y tras ello me agarro de mi pene, tirando, ven aquí cerdo, te voy yo a enseñar, se sento en uno de los wáteres, volteando la puerta, y poniéndome en sus rodilla dándome en mis nalgas, de forma, firme y tan fuerte, y tras dar un grito el me tapo la boca con una mano obligándome a seguir, y dándome con la otra, finalmente me hizo lamer sus botas, lo hice excitadismo, estregado totalmente, para después levantarse, y meterme la cabeza en el wáter, meando en mi cabeza, como disfrute aquello, me hizo quedar asin saco mis bolas dejándola colgando diciéndome ahí, no e muevas, voy a dar una ronda y seguire contigo.
Quede allí totalmente excitadismo, entregado, sabiendo que mi compañero me estaba a su vez sometiendo, a el, y volvió al poco, me hizo salir de allí y me agarro mi pene y me hizo de nuevo ir tras el, me pateo ya en los urinarios muchísimos mas amplios, me hizo lamer de nuevos sus botas tras los pateos, me levanto poniéndome ante e y abofeteándome de nuevo apretó mis pezones hasta hacerme gritar, y tras aquello el había sacado su verga, me hizo arrodillarme, y tragarme aquel pollon gordísimo, diciéndome ya te follare otro dia guarra, hoy, no me apetece, solo que te la comas, y correrme en tu boca, esa boca de guarra que tienes, perro de mierda, se corrió en mi boca entre gritos y espamos hasta tener yo que echar leche por mi boca, junto a la saliva por ahogarme, y me hizo lamer el suelo, hasta dejarlo todo limpio, él se abrocho el pantalón y me dijo vístete, y aseate un poco te espero en el despacho ahí que seguir trabajando, perro.
Ya allí, excitadísimo pero incapaz de hacer nada al no habérmelo ordenado hablamos pero no ya como compañeros empecé a ser su siervo su esclav@, aunque se dirigía a mi a veces en femenino a veces en masculino, y preguntándome por mi esposa, fui incapaz de engañarlo, explicándole lo que ella también era, sus ojos se agrandaron y se lo que deseo, y yo se lo iba a proporcionar, no fui a casa, fui a la suya, mi esposa al trabrajo mientras ahora ya a su gusto esa mañana, me dio mi primera sesión, Pascual, impresionante riquísima y ante un AMO autentico, tras salir a la hora de comer de su casa, era su perro totalmente, por fin había estado con un autentico AMO como digo, y mi esposa que me había mandado un par de sms, no le conteste hasta que sali de allí, dolorido y satisfecho, totalmente.
Con las ordenes recibida por Pascual, preparé, la sorpresa para ella, esa semana librábamos los dos viernes y sábado, el domigo volvíamos al curro, y fue la mejor sorpresa que a tenido mi esposa en su vida, ella sin saber lo que había ocurrido, pensaba que ese viernes y sábado seria, yo el AMO y mi esposa la esclava.
Pero eso merece otra larga historia como la merecia como conocimos a Pascual.
gracias
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