La ciudad de la supremeacia Femenina (2)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por exclavo24.
LA CIUDAD DE LA SUPREMACIA FEMENINA
CAPITULO 2: MI PRIMERA AMA
Continuaba encerrado en una jaula, aquella perversa doctora me habia tratado como un simple objeto y ahora habia sido trasladado a otro edificio, estaba en un edificio grande, no estaba solo ni tampoco era el unico en aquella situacion, habia muchos hombres encerrados en sus jaulas totalmente desnudos, todos aquellos hombres al igual que yo tenian un cartel en lo alto de su jaula indicando un precio, estabamos siendo vendidos, eramos simples objetos vendidos como esclavos a poderosas mujeres de la ciudad de la Supremacia Femenina.
Habia una gran cantidad de mujeres paseando y buscando comprar la mejor mercancia , es decir, un buen esclavo, las mujeres se acercaban a las jaulas y echaban un vistazo, algunas incluso te hacian alguna pregunta, cuando eras del agrado de la mujer ella se dirigia a las mujeres que alli trabajaban con su habitual uniforme negro y realizaba la compra. Era un dia de mucho comercio, se vendian muchos esclavos a todo tipo de mujeres, habia mujeres de todo tipo de edades, de diferentes razas y de aspectos muy diferentes, observaban el esclavo expuesto en venta y si les parecia un precio razonable lo adquirian para hacer lo que desearan con el.
Una mujer se acerco a mi jaula, era una mujer madura con un aspecto impecable, iba vestida con un abrigo de bison muy lujoso, unas medias negras terminadas en unos zapatos de tacon , fisicamente era una mujer entrada en carnes pero de una gran belleza, tenia una mirada muy directa y segura, con un cabello negro recogido . La mujer me miro de arriba abajo, me inspecciono muy detenidamente y….
– Esto es lo que necesito – dijo la mujer convencida, levanto la mano y al levantarla una mujer uniformada que custodia aquel lugar se presento ante ella.
– Deseo comprar este esclavo, pero es algo caro- dijo a la mujer uniformada.
– Acaba de llegar, es joven y usted seria su primera ama, por eso es caro- respondio la mujer tratando de venderme.
– Esta bien me lo llevo, lo quiero Hoy en mi mazmorra-, aquella mujer me acababa de comprar, era mi primera ama en aquella ciudad.
La mujer se acerco mas a la jaula y puso su suave mano en mi cara, – soy Lady Martha, que nunca se te olvide este nombre esclavo – me dijo aquella mujer que ahora era mi ama.
Unas horas despues fui enviado a casa de Lady Martha, era una casa muy grande y amplia, era una especie de palacete, fui conducido por varios pasillos largos hasta llegar al final de una puerta, una puerta grande de madera, tras la puerta descendian unas escaleras que me condujeron a un sotano conocido como la mazmorra, era una lugar amplio y humedo, habia muchos trastos y objetos, habia un gran armario, una cama, un arcon y ninguna ventana, era un sito grande pero algo frio y humedo y algo escalofriante, pronto descubri que era mi nueva casa.
Me dejaron en aquella mazmorra metido en mi jaula pero pronto volvio a abrirse la puerta de la entrada, escuche tacones bajando las escaleras, tres mujeres aparecieron ante mi, la primera mujer la reconoci rapido, era Lady Martha, mi ama, iba vestida de forma muy elegante, era una mujer muy elegante, culta y sus años la habian dotado de una mayor belleza, tras Lady Martha habia dos mujeres vestidas de criadas, eran sus criadas personales, dos mujeres jovenes vestidas con un uniforme negro, cofia, guantes blancos y unas medias negras con unos zapatos de tacon alto.
Una de las criadas abrio la jaula y Sali de ella como un animal en libertad, me quede delante de ellas tapandome mis partes intimas ante la vergüenza.
– Estas son mis dos criadas personales, deberas obedecerlas a ellas al igual que a mi.- me dijo mi ama.
Dos fuertes y sonoras bofetadas se estrellaron en mi cara, Lady Martha me estrello dos bofetadas a ambos lados de la cara:
– ¿no respondes, lo has entendido? – Me reprocho mi ama,
– si, si- respondi de forma nerviosa, pero otras dos fuertes bofetadas chocaron en mi cara.
– si ama has de responder – me reprocho mi ama.
Rapido rectifique y la conteste como me habia ordenado, ella me ordeno ponerme de rodillas.
– ante mi siempre estaras de rodillas hasta que te diga lo contrario esclavo- , al cabo de unos segundos otras dos terribles bofetadas se estrellaron en mi cara, mi ama me reprocho que no habia oido como la contestaba, la obedeci y la conteste como me habia enseñado.
– Ahora esclavo ponte esta ropa – me ordeno mi ama, dejo caer frente a mi un uniforme de criada, un traje negro , medias negras, cofia, guantes y zapatos, pretendian convertirme en una criada, aquello era humillante, no podia soportar tanta humillacion , me negaba en rotundo a vestirme con aquel atuendo:
– No lo hare ama- la conteste, sabia que recibiria dos terribles bofetadas pero me daba igual, no dejaria doblegarme por aquellas mujeres, en vez de dos bofetadas note un terrible dolor en mis testiculos, acababa de recibir una fuerte patada con la puntera de su zapato, cai al suelo dolorido, ella puso su zapato en mi cara:
– Ahora haz lo que te he ordenado- , estuve dolorido en el suelo y cuando me recupere me puse de nuevo de rodillas pero no me coloque ese uniforme, la hice ver que no podria doblegarme con facilidad, ella me levanto la cara mirando hacia ella:
-Te aseguro que acabaras obedeciendome y espero que lo hagas cuanto antes porque te ahorraras mucho sufrimiento- , Lady Martha se dio la vuelta y se dirigio a sus criadas:
– hacer que aprenda a obedecerme, encerradle – ordeno a sus criadas, ella se giro de nuevo hacia mi :
– lamentaras haberme desobedecido, me suplicaras que te perdone y te castigue por tu falta- , Lady Martha se alejo de mi y se marcho de la mazmorra dejandome con sus dos criadas.
Las dos criadas me miraron de forma perversa, una de ellas se acerco a el armario, abrio el armario y estaba lleno de juguetes de castigo y Bdsm, la criada cogio unas esposas, se acerco a mi y jugueteo con ellas en su mano, se puso detras de mi y me cogio mis manos poniendolas en mi espalda, me puso las esposas apretandolas con fuerza, las esposan mordian mi piel, la otra mujer se acerco al armario y cogio algo parecido a unas esposas para los pies, se inclino hacia mi y me esposo los pies, me ordenaron que me tumbara en el suelo bocabajo, cuando estaba tumbado ellas cogieron mis manos y mis pies y los flexionaron de tal manera que se tocaran y me esposaron las manos a los pies ,era una incomodo posicion y me limitaba cualquier movimiento. Una de las mujeres cogio varias cuerdas, tiro un manojo a la otra mujer y ambas siguieron atandome, una de ellas me ato los brazos a la altura de los codos, la otra mujer hizo los mismo con las rodillas, nunca habia visto a nadie atar de esa manera, no podia mover un solo musculo de mi cuerpo, pero aun no habian terminado, me pusieron un collar alrededor de mi cuello y ataron el extremo del collar a mis pies y manos , tensaron la cuerda de tal manera que mi cabeza quedaba inclinada hacia atras, era una muy incomoda posicion.
Entre las dos mujeres me llevaron al arcon que habia junto la pared, era una especie de armario rectangular o un baul, entre las dos mujeres me metieron en el, estaba muy asustado, pretendian encerrarme en el y totalmente atado, hice lo unico que pude hacer, pedirlas perdon y suplicarlas que me soltaran:
– tendras tiempo para pedir perdon, pero no sera a nosotras sera a tu Ama- me reprocho una de las mujeres.
Una de las criadas de mi Ama, cogio un pañuelo de seda y se acerco a mi, empezo a amordazarme con el pañuelo, entre ambas empujaron el pañuelo al interior de mi boca, con sus dedos presionaron para que entrara por completo en mi boca, acto seguido empezaron a cortar tiras de una cinta de embalar, me pegaron varias tiras en la boca y se aseguraron de que se fijaran a mi boca, aun no habia terminado, una de las mujeres se rio de forma perversa sujetando una mascara en su mano, acerco la mascara a mi cabeza y empezo a ponermela, era una situacion muy angustiosa, no podia mover ni un milimetro de mi cuerpo, no podia articular palabra alguna, y ahora una mascara me cegaba la vista, a partir de ese momento no pude ver nada, escuche como se cerraba el arcon y me quedaba encerrado en el, escuche unos tacones alejandose de la mazmorra y el sonido de la puerta al cerrarse.
Los segundos parecian minutos, los minutos horas y las horas dias, no pude calcular cuanto tiempo estuve metido, estuve en aquella situacion algunas horas , tuve tiempo para pensar, era lo unico que podia hacer, pense en todo lo que me habia sucedido desde la llegada a esta ciudad, primero la doctora, ahora mi ama y sus dos criadas, comprendi que debia aceptar la realidad, no era mas que un simple esclavo en esta isla, a partir de ahora aceptaria mi condicion y complaceria a mi Ama en todo.
Tras una larga espera escuche el ruido del arcon, alguien habia abierto la puerta, pronto note como me quitaron la mascara, las dos criadas me miraron de forma burlona, empezaron a bromear entre ellas, se burlaban de mi situacion:
– ¿estas comodo esclavo?- me preguntaron de forma ironica y burlona.
– uhhhhmmmmhhhmm- , era la unida respuesta que salio de mi boca.
– creo que debemos dejarlo un poco mas hay, que recapacite sobre su comportamiento con su Ama- , amabas mujeres me colocaron la mascara de nuevo y volvieron a dejarme encerrado.
Volvio a pasar un largo periodo de tiempo, tenia el cuerpo dolorido por aquella incomoda posicion, trataba de pensar en otra cosa que me evadiera de aquella situacion pero mi cuerpo me recordaba donde estaba una y otra vez, creia que en cualquier momento perderia el conocimiento pero no fue asi, cuando no aguantaba mas volvio a abrirse la puerta del arcon, alguien me saco fuera de el, yo no veia nada por mi mascara, me tumbaron en el suelo y me quitaron la mascara, eran las dos hermosas criadas, me quitaron la mascara y me quitaron las esposas que ataban mis pies y mis manos, pronto deje de estar atado, movia mi cuerpo con mucha dificultad tras estar tanto tiempo en esa incomoda posicion, me quede tumbado en el suelo sin decir nada.
– de rodillas esclavo- , me ordeno una de las mujeres. Las obedeci sin ninguna queja, habia aprendido la leccion.
Una de las mujeres se acerco lentamente hacia mi y me levanto la cabeza por la barbilla suavemente con su dedo, sus ojos se encontraron a los mios, su rostro bello y serio me miro fijamente:
– Ahora obedece las ordenes de tu ama, ponte lo que te ordeno y esperala, mi consejo es que no vuelvas a desobedecerla, ¿has entendido?-, me dijo de forma tranquila y en un tono muy serio una de las mujeres.
– uhhhhhhhhmmmmm- , mi boca seguia amordazada, pero afirme que lo habia entendido y conteste con un gruñido entre mi mordaza.
La mujer me acaricio con dulzura la cara y ambas se fueron de la mazmorra. Ahora estaba libre, no estaba atado y podia moverme pero algo dentro de mi me decia que no debia intentar nada, no queria mas sufrimiento, queria complacer a mi ama y que todo fuera bien, agarre con mis manos aquella ropa que me habian dado, era ridicula, era ropa de criada, queria complacer a mi ama y me puse aquella vestimenta, me puse aquellas medias negras que quedaban muy humillantes en mi, un traje negro con cofia y unos guantes blancos, estaba ridiculo y aun quedaban mis zapatos, era la primer vez que me vestia de mujer y aquellos zapatos de tacon me hizo pensar en lo dificil que era andar con ellos, me sentia ridiculo pero habia obedecido a mi ama, me quede arrodillado a la espera de mi ama.
Al cabo de unos minutos se abrio la puerta de la mazmorra, se escucharon unos delicados pasos de tacon, levante la mirada y vi a mi ama, estaba espectacular, estaba preciosa y muy provocativa, pero su aspecto tambien me produjo miedo, iba vestida con un hermoso body de cuero que mostraba la belleza de su cuerpo, unas medias negras y unas botas de tacon hasta los muslos, en su mano sujetaba unos guantes de cuero negro.
Lentamente mi ama se dirigio hacia mi, cada paso de sus tacones me avisaban que estaba mas cerca, se paro enfrente de mi, me examino por completo:
– las medias no estan bien puestas esclavo- , intente ponermelas mejor, nunca me habia puesto unas medias, acabe de colocarmelas y espere sus instrucciones.
– Antes me has desobedecido, has faltado a mi respecto, nunca jamas lo vuelvas a hacer, ¿has entendido? -, levante la mirada hacia su rostro y con unos ojos de cordero hice una afirmacion con la cabeza y un gruñido entre mi mordaza, pidiendo perdon.
– Ahora seras castigado por tu comportamiento, una vez seas castigado me suplicaras perdon y si aprecio que es sincero te dare otra oportunidad- me reprocho mi ama con un tono de voz estricto.
– levantate esclavo- me ordeno mi ama.
Me levante y espere sus instrucciones, mi ama se acerco al armario donde guardan sus utensilios y cogio unas esposas, se dirigio hacia el centro de la habitacion y me dijo que me acercara, me acerque asustado sin saber que castigo me esperaba, ella me ordeno pasar las manos por una argolla que habia en el techo, se puso de puntillas y me esposo las manos a la argollas, mis manos quedaban estiradas hacia arriba y esposadas en la argolla.
Mi ama se puso los guantes que llevaba en la mano, unos guantes de cuero largos, se los ajusto a sus delicados dedos y me agarro por mi pelo:
– Ahora aprenderas a obedecerme esclavo- , me reprocho con una mirada perversa.
Ella estaba detras de mi, pero senti por sus tacones que se acercaba de nuevo al cajon, escuche como sus pasos regresaban y se colocaba detras de mi, la tension podia conmigo, no sabia que sucederia pero pronto lo averigüe:
– ZZZaaasss- , el inconfundible sonido del latigo al chocar con mi cuerpo, solte un grito que paro mi mordaza, senti un fuerte dolor en mi trasero, era inconfundible me azoto con un latigo, cuando no me habia repuesto del primer latigazo recibi otro, a cada azote un grito silenciado por mi mordaza salia de mi boca, los latigazos se estrellaron en mi trasero una y otra vez, queria suplicarla perdon pero no podia, su latigo se estrello en mi cuerpo una y otra vez, mi trasero cada vez me dolia mas, cada azote dolia mas y mas, me abandone a mi situacion y encaje los azotes que recibia de mi ama, tras una pausa creia que todo habia terminado , mi ama se acerco hasta mi cuerpo, se coloco muy cerca de mi , notaba su cuerpo y su respiracion detras de mi.
Paso sus manos enguantadas por mi cara, me acaricio suavemente mi cara:
– todo habra acabado pronto, no sufras mi esclavo – me dijo dulcemente y perversamente a la vez., note cierto acercamiento hacia mi, note que la importaba a mi ama, pero pronto volvio todo a su cauce, ella me bajo mi traje de criada que llevaba puesto dejando mi trasero al descubierto, sus tacones volvieron a alejarse y al momento el inconfundible contacto del latigo en mi piel me hizo recordar quien era mi ama, ahora los azotes se estrellaban en mi descubierto trasero, gritaba entre mi mordaza para apaciguar el dolor, el ritmo aumento, sus azotes eran mas intensos, mi trasero estaba ardiendo, mi cuerpo sentia un fuerte calor, mi sudor resbalaba por mi pecho , estaba exhausto, sentia como mi cuerpo no respondia, estaba apunto de perder el conocimiento, cuando no podia mas por suerte todo habia terminado, quede desplomado colgado de la argolla, mi ama se puso delante de mi, me quito las esposas, yo cai rendido en el suelo, no tenia fuerzas para nada, solo queria quedarme tumbado en el suelo sin mover mi cuerpo pero mi ama pronto me dio una orden.
– Ahora pideme perdon esclavo y quizas te perdone – me ordeno mi ama.
Levante mi cara con mucho esfuerzo, mi cuerpo estaba dolorido, trate de ponerme de rodillas como ella me habia enseñado, a duras penas me puse de rodillas y levante la mirada, mire a mi ama con el sufrimiento todavia en mis ojos:
– lo siento ama, me arrepiento por haberla desobedecido, si usted lo desea vuelame a azotar, si asi me perdona estoy dispuesto a soportarlo, solo quiero su perdon- , crei que aquellas palabras no servirian, pero mis palabras me habian sacado de muchos aprietos y esta no fue la excepcion, mi ama me acerco su bota a mi cuerpo, yo la bese sus botas y la pedi perdon, ella gozaba de felicidad, mi entrega y mi dolor era su satisfaccion, ella aparto la bota de mi cuerpo y se inclino hacia mi:
– no vuelvas a desobedecerme nunca esclavo- apoyo mi cara en su regazo y me acaricio suavemente mi rostro, levanto mi mirada y me dio un beso en mi frente:
– mañana comenzaremos con tu adiestramiento, ahora te traeran algo de comer y descansa- , mi ama se levanto y se marcho de la habitacion.
Pronto quede dormido, mi cuerpo estaba dolorido, las criadas y mi ama eran las causantes de mi estado, soñe con el rostro perverso de mi ama azotandome y tambien soñe con la dulzura de mi ama cuando me beso.
Mañana comenzaria mi adiestramiento, algo me decia que mañana iba a ser un dia muy duro.
Continuara……
Para cualquier comentario: sumisso22@yahoo.es
Autor: exclavo24
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