LA DIRECTORA DE LA CARCEL (1º PARTE)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por seven.
Yo soy seven un recluso que lleva poco tiempo en esta cárcel de máxima seguridad

Yo a ella aun no la conozco pero los que la conocen dicen que es una mujer implacable que cuando te mira a la cara de cerca consigue que te tiemblen las piernas es una mujer muy dominante a la que le encanta mejorar la educación de sus reclusos el otro día otro recluso intento provocarme para que me peleara con el aunque no lo consiguió tuvimos un enfrentamiento que me llevo directamente a la celda de castigo aquí estaré durante una semana y cuando salga iré directamente a verla en el fondo estoy deseando salir de aquí para encontrarla aunque también tengo un poco de respeto por saber como será. solo me queda un día, mañana el carcelero vendrá y me llevara junto a ella.

No he dormido hoy es el gran día por fin salgo de esta celda y tengo cita con la directora y al fin oigo como la puerta de afuera se abre no se que hora es pues aquí pierdes prácticamente la noción del tiempo creo que es de día pues por la puerta entra un poco de luz y es esa luz la que se corta pues parece que hay alguien detrás de la puerta se esta abriendo y para mi sorpresa no es un carcelero si no una carcelera que al abrir la puerta me dijo:

– !vamos perro¡, la directora te esta esperando

Así que de un empujón me puso contra la pared y me puso los grillete en las manos y piernas mientras yo salía de mi asombro ella me asestaba pequeñas descargas con una pistola eléctrica que traía yo con la boca chica le suplicaba que parara pero ella lo único que hacia era humillarme cada vez mas luego me dijo:

– ¿ves?, esto te pasa por ser un mal perro ahora tendré

Que castigarte

– lo siento señora, pare por favor se lo ruego no volverá a pasar

Parece que por un momento escucho mis suplicas y paro aunque los dos sabíamos que lo que me quedaba aun por sentir dejaría ese pequeño castigo en pañales pero era algo que no es que me disgustara del todo aunque eso solo yo lo sabia, luego después de pasar por algunos pabellones donde los presos me gritaban que aguantara llegamos por fin a la oficina de la señora carmen. Continuará……..