LA DIRECTORA DE LA CARCEL (2º PARTE)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por seven.
… detrás de ella sobre la mesa estaba apoyada una mujer con falda larga y unos tacones altísimos no muy alta de unos treinta años rubia con un pelo rizado que debía ser la envidia aun de muchas jovencitas pues su presencia lo invadía todo allí donde estuviera pero por un momento intentaba luchar por no olvidarme que no estaba alli por cortesia mientras la carcelera me llevaba frente a ella, cuando llegue a su altura ni siquiera pude subir la mirada ella se acerco a mi y empezó a leerme las causas por las que estaba allí y luego me dijo con voz autoritaria:
– !sube la mirada, perro¡, ¿o acaso te doy miedo?
– no, señora
Su voz sonaba como la de una diosa que no dejaba indiferente a nadie incluso creo que hasta su carcelera particular le temía, y es que no pude mirarla ni siquiera un segundo pues su mirada era tan fuerte que no la pude aguantar y baje la mirada a lo que ella respondió con un gran bofetón que me cruzo la cara
– no me gustan lo perros mal educados
-lo siento, señora
-Ya no eres tan duro, ¿verdad?
Me dijo mientras me apretaba lo huevos con sus manos, luego le ordeno a sus carcelera que me desposara y me amarrara a la mesa una vez allí me quito la ropa y me dejo desnudo e indefenso casi no me podía mover lo mas mínimo ella se puso detrás mía y con unas pinzas metálicas unidas entre si por un cadena empezó a apretarme los pezones a lo que yo respondía con unos gritos estremecedores que atravesaban aquella gran habitación de lado a lado pero parecía que a ella no le importaba lo mas mínimo pues no dejaba de apretar cada vez mas, yo creía que aquel aparato iba a terminar con mis pezones pero por fin termino, ahora yo tenia eso colgando de mis pezones y cuando se movía me provocaba un dolor insoportable que me hacia lloriquear como un niño ella mientras intentaba humillarme consolándome como si de un niño castigado se tratara mientras me decia:
– ¿ves lo que te pasa por ser un mal perro?
– lo lo sientooo!!!….., señora
– ¿lo sientes? No me lo creo
Entonces abrió un armario donde había todo un arsenal de fustas y látigos los había de todos lo tipos y tamaños saco uno de ellos y mientras me acariciaba la cara con el me decía:
– ¿tienes miedo perro?
– un poco señora
– !abre las piernas perro¡
Y de repente el silencio que había en aquella sala lo rompió de repente un gran golpe de su látigo en mi culo y yo solté un gran alarido y sin que me hubiera repuesto ya del otro golpe recibí de nuevo otro aun mas fuerte con el que se me saltaron prácticamente las lagrimas entonces ella me dijo:
– si no te callas tendré que amordazarte
– me callare señora, me callare
Luego detrás escuche como le decía a su carcelera:
– Amordázalo y follatelo con el dildo
– enseguida señora
Mientras yo suplicaba clemencia pero de nada me servia su carcelera ya estaba detrás mía preparada para amordazarme y si me resistía me daba unas descargas horribles con su pistola así que cuando me amordazo empezó a untarme vaselina en el culo mientras me acariciaba mis partes para tranquilizarme yo ya no podía decir nada solo gemir como si de una puta se tratara y es que debo reconocer que esa situación tan humillante para mi me gustaba bastante, menos placentero fue ver el juguete que me iba a meter un dildo de tamaño similar al de un caballo algo que me hacia lloriquear como un niño pero eso solo provocaba las risas de mi señora que me miraba complacida por esa situación tan humillante para mi y es que ya era inevitable, yo solo intentaba relajarme pues ella me decía que si me resistía me dolería mas y de repente no te como ese aparato me empezó a rozar el culo mientras ella empujaba intentando meterme eso yo solo rogaba que parara pero de nada me valía, una vez dentro debo reconocer que empezó a gustarme bastante luego empezó a follarme y era yo quien le pida mas, me lo amarraron a mi cintura y me lo dejaron dentro, luego me vistieron de sirvienta y la directora me castigo a estar un mes entero sirviéndola allí en su oficina.
Mientras yo me preguntaba, ¿pero de verdad estar aquí un mes es un castigo?. Continuará…………
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