La falsa entrevista de trabajo (primera parte)
Un chico asiste a una entrevista de trabajo sin saber que le espera.
Yo vivo solo, hace unos meses egrese de la universidad y recientemente había salido de un trabajo el cual no me gustaba, muchas horas de trabajo y pago por debajo del mínimo básicamente, había mandado hojas de vida a varias solicitudes y pocas me convocaron a una entrevista, los resultados no fueron los mejores y una de esas solicitudes una mujer me respondió y me solicito información complementaria y una fotografía para agendarme una entrevista.
Me había despertado como de costumbre, salí a correr en la mañana, después tome una ducha y me ponía a repasar lo que haría en el día y pues no había gran cosa por hacer solo esa entrevista de trabajo la cual me agendaron a medio día, había planeado después de esa entrevista ir a almorzar y comprar unas cosas para casa. Un par de horas antes me vestí con una camisa, unos pantalones jean, el outfit no tan formal para una entrevista de trabajo y además se me acoplaba bien al cuerpo delgado y algo atlético que tengo, una vez listo, salí de casa sin saber lo que me esperaba.
Al lugar que tenía que ir era algo alejado de donde vivo, era una casa la cual según recuerdo estaba en alquiler unos meses y ahora en el lugar se instaló una empresa nueva, cuando llegue, no había mucha gente, salvo un recepcionista que me dijo que esperara en la sala de rrhh y una chica quien era otra postulante, la chica era simpática, era delgada, y la camisa y falda que llevaba resaltaban su figura, mientras esperábamos empezamos a conversar sobre que esperábamos de la entrevista:
Ella: ¿es tu primera entrevista?
Yo: la verdad no, ya estuve en otras, pero no tuve éxito y tú?
Ella: es como mi tercera, recientemente termine la universidad
Yo: también yo la terminé y hace poco salí de un trabajo, para resumir, me consumía demasiado y me remuneraban poco
Ella: yo tenía trabajos temporales, unas veces como modelo, otras como cajera y así podría seguir
Ella: si consigo el puesto, me daría un horario e ingreso estable para que me dedique más a mi hijo pequeño
Yo: wow! Bueno, tu sí que tienes algo que te impulse, yo por mi parte, solo busco el trabajo para poder pagar mi renta
Ella: pues creo que tenemos posibilidades, según el anuncio buscan varias personas para puestos similares.
Yo: Por cierto, ¿cuál es tu nombre?
Ella: me llamo Natalia, y el tuyo
Yo, mucho gusto Natalia, me llamo Diego
Mientras hablábamos de una de las oficinas salieron dos hombres, quienes nos harían la entrevista, uno de ellos llamo al recepcionista:
Entrevistador: Jaime!!!!
Recepcionista: Si señor
Entrevistador: quien venga por la entrevista ya no ingrese, ya esperamos demasiado, y cierra la puerta principal, todos se fueron a almorzar.
Entrevistador: Y tráenos unos vasos con agua para mí y mi colega que haremos las entrevistas, y para la señorita y el joven también.
Entrevistador: Bueno, mientras tanto, usted señorita hará la entrevista conmigo y usted joven o hará con mi colega en esta oficina, señorita acompáñeme a mi oficina.
Natalia se fue con el entrevistador a su oficina, yo había ingresado a la otra oficina y quien me iba a hacer la entrevista era la mujer que me había respondido la solicitud, ella era jefa de RRHH de esa empresa, mientras tomaba asiento el recepcionista sirvió el agua y se dirigió hacia la oficina donde se encontraba Natalia, la entrevista transcurría normal, en medio la jefa salió a traer unas pruebas de aptitud, en donde demoro demasiado, hacia algo de calor y yo había casi terminado el agua.
Cuando ella regreso, todo continuo normal, pero yo empecé a sentir mareos y sueño cada vez más fuerte, después de la entrevista la jefa me dijo que esperase en la sala, mientras revisaba los resultados de la prueba mientras iba a la sala, el sueño se hacía insoportable y la verdad no recuerdo si llegue a la sala, pero cerré mis ojos y caí dormido.
No sé cuánto tiempo estuve inconsciente, pero cuando desperté, estaba en un pequeño cuarto oscuro, iluminado con una luz roja débil, apenas despertaba, pero note algo extraño, no podía moverme, quería hablar pero no podía, mi cuerpo estaba algo adolorido, cuando mire hacia el pequeño espejo que tenía en frente, descubrí que estaba completamente atado en ropa interior, mis brazos estaban atados de una forma tal que parecía que me abrazaba la espalda solo podía mover mis dedos, mis piernas estaban fuertemente atadas y sentía los talones de mis pies pegados a la parte baja de mi espalda, para resumir estaba atado en una posición de hogtied, que me mantenía muy inmovilizado y pegado al piso, en la boca tenía una mordaza de bola, la cual me incomodaba no me permitía hablar, solo soltar gemidos.
Intenté liberarme, pero resultaba totalmente inútil, mientras lo hacía, iba entendiendo que aquella entrevista de trabajo, era una trampa para secuestrar personas, en ese momento pensaba que iba a pasar de mí, tenía desesperación, ansiedad y miedo, luego recordé a Natalia, quien estuvo conmigo antes de que nos secuestren, intentaba no hacer ruido, forzando las ataduras, lo único que veía en el espejo era a mí, atado como un puerco, en mis ojos se notaban todas las emociones que sentían.
De repente escuche unos pasos y unas voces que decían:
Secuestrador 1: bueno, creo que ya va siendo tiempo que vayamos sacando a todos esos chicos al sótano.
Secuestrador 2: Los ganchos ya están listos?
Secuestrador 1: si, ya están, los demás vienen a ayudarnos en llevar a los chicos.
En eso se empezaron a escuchar gritos de una chica, en realidad solo se oían llantos tapados por una mordaza.
Chica secuestrada: mmmmmffff mmm ffffqqe
Secuestrador 1: ya despertó una, démonos prisa
Secuestrador2: si, es complicado llevarlos cuando están despiertos e intentan luchar
Secuestrador 1: yo llevare a esa perra llorona, tu lleva a quien este en este cuarto.
El secuestrador abrió la puerta en donde me encontraba, él estaba encapuchado, solo se veían sus ojos, me miraba con deseo, como si fuese un depredador a su presa, en un tono deseoso me dijo:
Secuestrador 2: tranquilo, asqueroso esclavo, pronto conocerás a tu dueña,
Mientras eso pasaba los gritos de la chica se oían con más rapidez.
Secuestrador 2: no vayas a hacer lo mismo, mi humor cambia con rapidez.
El desato las cuerdas que mantenían mis pies pegados a mi espalda, y me arrastro de los pies, llegamos a un salón y ahí estaba la chica que estaba llorando hace un momento, el otro secuestrador, estaba atando sus pies hacia un gancho, el otro secuestrador hizo lo mismo conmigo, mientras hacía eso el otro secuestrador se acercó a nosotros:
Secuestrador 1: ah, este igual despertó, apresúrate, los otros no tardaran en recobrar la conciencia
Secuestrador 2: ya terminé, vamos por otros 2
Secuestrador 1: espera, dejemos a estos dos colgados, no vaya a ser que ambos intenten desatarse, acaso no recuerdas la última vez?
Secuestrador 2: cierto, bien colguémoslos
Ellos se pusieron a tirar de unas cadenas, unas poleas se movían y aquella chica y yo comenzamos a elevarnos, la chica continuaba con su llanto, yo solo emitía unos ruidos de vez en cuando y me salían lagrimas mientras más me elevaba, ambos secuestradores nos dejaron a mí y a esa chica colgando de pies boca abajo, frente a frente, no era Natalia, era otra chica, ambos estábamos atados de la misma forma, con llantos tapados por las mordazas, ambos en ropa interior, salvo que ella estaba sin brasier, sus tetas estaban colgando, solo estaba en calzones.
Mientras estábamos así los secuestradores seguían arrastrando otros chicos secuestrados, hasta ahora nadie más había despertado, en ese entonces ya habían dejado colgados a 3 chicos y 3 chicas, mientras los secuestradores iban a traer a los 2 restantes, yo intentaba tratar de reconocer a las 4 chicas que estaban en frente mío, tratando de buscar si alguna era Natalia, pero no conocía a ninguna de ellas, solo quedaba que la última fuese ella.
Mire al costado mío tratando de reconocer a alguno de los chicos, pero ninguno me resultaba familiar, pasaran unos minutos y los secuestradores trajeron a los dos restantes, y si, la chica que faltaba era Natalia que al igual que todas las chicas estaba en ropa interior, aún seguía dormida por el anestésico que nos metieron en los vasos con agua, una vez que dejaron colgando a todos, nos echaron agua muy fría para que despierten todos, los que aún estaban dormidos, despertaron de golpe y no comprendían la situación, en eso la iluminación de cambio a un color rojo y uno de los secuestradores dijo en voz alta con un tono de burla:
Secuestrador 1: Atención ganado, sus amos vendrán pronto, pórtense bien.
El cuarto se llenó de gritos tapados con mordazas
MMMMMFFFFFFF MMFMMFMFMF
Afffuuuuuudaaaaa, pfoooffavvvvollll, o fffielllo mmmmollill
Se oían en ese sótano, todos en ropa interior, atados, colgando de pies boca abajo, el ambiente nos hacía parecer un ganado de cerdos a punto de ser sacrificado, chicos y chicas nos mirábamos frente a frente, solo veíamos llanto desesperación en todos, mis pies y piernas empezaron a temblar, la de otros chicos y chicas también, todos teníamos miedo y ansiedad de lo que iba a pasar, nadie por más que se esforzase podía desatarse, lo peor para cada uno de nosotros estaba recién por empezar. (Continua en la falsa entrevista de trabajo parte 2)
Me encanto este relato espero la segunda parte me encantan los hombres y más en esas situaciones