mi tio me violo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Belhor.
Vivo en el país de México, soy bajito 1.70, delgado, blanco y rubio, cuando tenía 8 años mi abuela materna enfermo por lo cual mi mama tenía que ir a cuidarla al hospital, mi padre estaba de viaje, así que mi tío se ofreció a cuidarme mientras mi mama no estaba.

Nunca he tenido una buena relación con mi tío, él era un hombre de 45 años, alto y robusto, siempre se dejaba crecer la barba y el bigote pero cada vez que jugaba con él era, me decía cosas raras como que tenía piernas de niña y cosas por el estilo.

Esa tarde mi mama me dijo que me metiera a bañar y que preparara mis cosas para el colegio y que al otro día me llevaría mi tío, yo obedecí pero no me agradaba la idea de quedarme con él.

Ella se despidió y se fue hacia el hospital, yo continúe viendo la tv, estaban pasando las caricaturas cuando él me pregunto que si no me gustaban las pelis porno, yo no sabía que eran así que le dije que no, y me dijo que parecía una niñita, yo me enoje y apague la tv, y sin decirle nada tome mi ropa y mi toalla y me metí a bañar.

Estaba por terminar cuando oí que la puerta se abrió, mi tío entro y dijo – tienes un culito de niña. Yo le pedí que se saliera o le diría a mi mama, él me dijo que me callara, yo lo mire a los ojos muy enojado y le dije que se largara, el enfureció y me soltó un golpe en la cara tumbándome al suelo.

No pude contener el llanto y lo mire con odio, pero el solo se relamía los labios y sus bigotes y dijo – vas a obedecer o si no le diré a tu abuela y se va a morir. Yo quería mucho a mi abue, y no quería que le pasara nada así que baje la mirada y comencé a llorar, mi tío me levanto del suelo y me dijo que no me había bañado bien así que abrió la llave del agua y empezó a enjabonar mi espalda.

Sus manos recorrían hasta llegar a mis pompis, sonrió y dijo – que rico culo tienes, sin pelitos. Y luego introdujo uno de sus dedos, yo pegue un brinco y comencé a quejarme, en verdad me estaba lastimando llegando a un punto en el cual preferí gritar así que el metió los dedos de su otra mano a mi boca.

Veía como las lágrimas recorrían mi rostro y solo reía y decía – que apretadito estas, toda una putita. Luego introdujo otro de sus dedos y continuaba con el mete y saca rápido, sentía un ardor muy fuerte en mi ano, mientras el escupía para lubricar más.

Después abrió la llave del agua y me enjuago y lavo mi cara, yo lo veía con mucho odio, pero tenía miedo de que cumpliera su amenaza; El tomo la toalla y comenzó a secarme, empezando por mi cabeza y bajando por mis hombros hasta mi estómago, me pidió que me diera la vuelta y que me agachara, yo no quería hacerlo así que de un jalón me volteo.

Sentía sus manos recorrer mi pecho, mis piernas mientras decía que tenía un culo muy rico, luego acerco su cara y pude sentir su respiración en mis glúteos, comenzó a morderlos con brusquedad y a lamerlos dirigiéndose hacia la entrada de mi ano, lo besaba y lamia desesperadamente, introducía su lengua dentro, haciendo que esa mezcla de miedo y odio que sentía se volviera algo placentero, mi pequeño pene se erecto, me producía un cosquilleo e hizo que saliera de mi un suspiro.

Te gusta verdad putita – dijo riéndose y soltándome una nalgada muy fuerte, lo cual en verdad me dolió y volví a romper en llanto el término de secarme y me jaloneo llevándome a la habitación y arrojándome violentamente a la cama.
Él había cambiado, estaba muy enfurecido, me tomo de un pie y me jalo hacia donde él estaba, comenzó por besar mi cuello con unas mordidas dolorosas, mientras decía que yo iba a ser su puta, y que me daría verga hasta que me cansara.

Yo tenía mucho miedo, me daba asco y en un momento le solté una patada en los testículos lo cual hiso que se tumbara a un lado, así que corrí llorando hacia mi cuarto y me escondí debajo de la cama, para mí era el lugar más seguro que existía, pero no era así, el entro y me tomo del cabello y me saco de debajo arrastrándome.
Me levanto y me soltó un golpe fuerte en el estómago, me había dejado sin aire, y comencé a llorar luego él se sacó el cinturón y me dio 2 golpes con el muy fuertes en mi espalda, luego se quitó el pantalón y se bajó los calzoncillos, se abalanzó sobre mi besándome y queriendo introducir su verga, me producía mucho dolor así que se chupo 2 dedos y los introdujo.

Entraban y salían bruscamente, luego me puso en 4 y comenzó a besarme el ano, introduciendo su lengua nuevamente, yo estaba aterrado, no sabía que iba a pasar, lloraba y deseaba que llegara mi mama o mi papa hasta que el introdujo la cabeza de su verga, es indescriptible el dolor que sentí.

Emití un grito seco, el me tapo la boca y continuo metiendo su verga, sentía como mi ano se desgarraba hasta que me dijo – ya te has comido toda putita. La dejo ahí un rato y el dolor disminuyo un poco pero aun así era demasiado, mis brazos y piernas temblaban, así que el comenzó el mete y saca infernal.

Me producía tanto dolor que era increíble, hasta que llegó un momento en el que ya no sentía nada, solo oía lejanamente los insultos de mi tío, hasta que acelero sus embestidas, fue ahí cuando volví a la realidad junto con el dolor, el emitió un leve grito y sentí como si me hubieran metido agua caliente en mi culito.

El saco su verga y yo caí en la cama adolorido, luego en la acerco a mi cara, tenía mucha sangre y su semen y me hiso limpiarla con la boca, ya no podía mover mi cuerpo, así que el abrió mi boca y comenzó a violarme oralmente, solo escurría mi saliva mientras sentía como me penetraba la boca hasta que se volvió a correr, no me quedo de otra más que tragarme su semen.

El salió de la habitación y me dejo ahí en la cama, con una de mis manos me toque el culo y lo tenía muy abierto y adolorido, como pude me levante y fui al baño a limpiarme, en eso entro mi tío y me dijo que me agachara, él se asustó al ver que por mis piernas escurría un poco de sangre, con un poco de agua me limpio y me volvió a bañar.

Me seco y me arropo, luego me cargo hacia la cama y me amenazo nuevamente con que si decía algo mataría a mi abue, yo me di la vuelta y comencé a llorar, me sentía muy mal física y emocionalmente, él se fue y me dejo ahí solo, del llanto que tenía me quede dormido, hasta el otro día, que me despertó la conversación que tenía mi tío con mi mama.
Me levante como pude, sentía un ardor en mi culo muy fuerte y un dolor físico producido por los jalones y golpes, entonces mi tío entro al cuarto y dijo – putita, hoy no iras al colegio, tu mami se quedara con tu abue todo el día así que yo me quedare contigo y jugaremos mucho.

Yo comencé a llorar nuevamente y él se acercó y me abrazo, me dijo que si lloraba me iba a doler igual que como en la noche, luego me beso, metía su lengua en mi boquita mientras apretaba mi culito muy fuerte, se separó y me dijo que me vistiera y que me prepararía el desayuno y luego me enseñaría un juego nuevo.
Yo lo veía saliendo de la habitación, estaba aterrado, no sabía qué hacer, no quería que me lastimara pero tampoco quería que cumpliera sus amenazas, así que me quede un rato llorando ahí hasta que oí que me llamaba…