SECUESTRADO POR ANA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era viernes por la noche, me prepare para salir y tomar unas copas, me puse mis mejores ropas y me dispuse a pasar una agradable noche, fui a una discoteca lujosa y conocida que a menudo frecuentaba, un lugar donde acude mucha gente por la noche . Llegue a este lugar, el sitio estaba muy animado aunque yo no encontre a nadie conocido, pedi una copa en la barra y espere a que llegase alguien que yo conociese, a pesar de estar el sitio animado yo empezaba a aburrirme, estaba solo tomando una copa y observando a la gente, el tiempo pasaba y ya empezaba a plantearme el irme a otro lugar hasta que sucedio lo inesperado, una mujer muy atractiva se acerco a mi.
Era una mujer joven y atractiva, era unos años mayor que yo, tendria algo menos de 30 años, me dijo que se llamaba Marta, se acerco a la barra y empezo a hablar conmigo, nos presentamos y empezamos a entablar conversacion, pronto descubri que tambien era muy simpatica, estuvimos un buen rato hablando, hasta que ella se me insinuo:
– ¿te gustaria tomar una copa en mi casa?, estaremos mas tranquilos – me dijo Marta.
Sin dudarlo en ningun momento acepte encantado, sin duda pensaba que aquella era mi noche de suerte y me equivoque por completo. Cogimos mi coche y ella me indico donde vivia, vivia un poco lejos, en una urbanizacion a las afueras de la ciudad, al cabo de un rato llegamos a donde decia que era su casa, era una casa grande con un bonito jardin, atravesamos el jardin y entramos en la casa, nos dirigimos al salon y alli empezamos a tomar unas copas, estuvimos otro rato charlando agradablemente, hasta que empezaron a suceder los acontecimientos.
Marta cogio mi copa, dijo que iba a echarme hielo en la copa, un gesto muy amable por su parte, pero era todo lo contrario, volvio con mi copa con hielo, y continuamos charlando y tomando una copa, pronto me bebi aquella copa, al cabo de unos minutos empece a encontrarme algo mal, eran unos pequeños sintomas que poco a poco fueron a mayores, empece a marearme, la cabeza me daba vueltas, empece a perder las fuerzas y ver borroso. Marta se dio cuenta que algo me pasaba y ella sabia perfectamente lo que era, ella habia echado algo en mi copa y estos eran sus efectos, al poco tiempo me quede practicamente dormido, estaba muy cansado y sin fuerzas , no sabia que habia tomado ni que pretendia aquella mujer.
Marta se levanto y cogio el telefono movil e hizo una llamada, ella se sento y se quedo esperando, yo estaba a su lado sin poder moverme, ella no me dirigio ninguna palabra, era como si no estuviese alli, su simpatia habia desaparecido por completo, al cabo de unos momentos alguien entro en la casa y se dirigio hacia nosotros, era otra mujer, una mujer mas mayor que marta.
Entro una mujer de algo menos de 45 años, era una mujer de complexion ancha, con caderas anchas, estaba algo obesa y con unos brazos y pernas anchos, era una mujer con el cabello rubio rizado, con un rostro serio, sus pasos sonaban en la habitacion, llevaba unos zapatos de tacon altos que sonaban en la habitacion, iba vestida de forma provocativa, con una falda corta, medias negras y unos altos zapatos de tacon. Ella se acerco hasta nosotros, me echo una mirada de arriba abajo y despues se dirigio hacia Marta, se saludaron afectivamente y empezaron a hablar.
– Espero que te guste lo que te he traido- dijo Marta.
– Si, me gusta mucho – respondio la nueva mujer.
– Espero que lo disfrutes mucho- la deseo Marta a la nueva mujer.
– No te quepa la menor duda – La respondio mientras sacaba dinero, cogio el dinero y se lo dio a Marta.
No me lo podia creer estaban pagando por mi, me estaban tratando con un simple objeto, La nueva mujer habia pagado a Marta para que me trajera hasta ella.
– antes de irte me puedes ayudarme con el.- la pregunta a Marta, ella contesto afirmativamente, las dos mujeres me miraron, no sabia que pretendian, entre las dos me levantaron y me ayudaron a caminar, apoyandome en ellas llegamos hasta el final del pasillo, abrio una puerta y habia escaleras hacia abajo, con su ayuda las bajamos y la nueva mujer saco una llave con la que abrio la puerta, aquello era un sotano, era un sotano no muy grande, tenia una cama, un armario , una silla y alrededor habia trastos por los suelos, estaba algo sucio el sotano y era algo frio y no tenia ninguna ventana, entramos en el y me dejaron en el suelo. Marta y la otra mujer se despidieron, Marta me dejaba a solas con aquella mujer obesa y fuerte sin saber que pretendia.
Cuando se marcho Marta aquella mujer entro en el sotano y se dirigio hacia mi, se inclino hacia mi y sin decir nada empezo a quitarme la ropa, no la costo mucho esfuerzo moverme, ya que soy una persona de complexion delgada, pudo manejarme facilmente y quitarme la ropa, al momento estaba completamente desnudo, ella se dirigio al armario y de el saco un manojo de cuerdas, cogio una cuerda y me puso las manos a mi espalda y empezo a atarmelas, al momento me ato las manos con fuerzas, dio varias vueltas con la cuerda sobre mis muñecas tensando la cuerda y apretando la cuerda a mi piel, se levanto y cogio otra cuerda e hizo lo mismo con mis pies a la altura de los tobillos, al momento estaba atado de pies y manos, yo todavia seguia medio dormido y no pude poner ningun tipo de resistencia, me ato con facilidad, cuando termino de atarme sin decir una palabra se marcho de alli, dejandome encerrado a oscuras y atado de pies y manos.
Tardo un rato en empezar a pasarse el efecto de aquello que me habian dado, segun recuperaba mis fuerzas intentaba liberarme, pero descubri que era algo imposible, estaba atado fuertemente, lo intente una y otra vez pero no consegui nada, aquella mujer no era la primera vez que ataba a alguien, ante mis intentos en vano de liberarme opte por pedir ayuda, me puso a pedir ayuda por si alguien podia oirme, pero la unica que me escucho fue aquella mujer, escuche sus tacones bajando la escalera, abrio la puerta y entro dirigiendose a mi lado:
– veo que ya te has despertado- me dijo aquella mujer.
– Ahora voy a presentarme, soy Ana y a partir de ahora voy a ser tu dueña, a partir de hoy me perteneces y yo te enseñare como debes comportarte- me dijo Aquella mujer con un tono Autoritario.
– ¿Has entendido cerdo? – me pregunto.
Yo estaba asustado y solo pretendia salir de alli, continue pidiendo ayuda, algo que la enfado mucho.
– callate porque no vas a salir de aqui, obedeceme o sera mucho peor- me recrimino en un tono mas fuerte, pero yo no la hice el menor caso, gritar era lo unico que podia hacer, y continue haciendolo.
– Callate cerdo- me propino una fuerte bofetada mientras me pedia que me callara, – vuelve a abrir la boca y sera la ultima vez que la abras- , ante aquella bofetada yo la insulte con odio, lo que provoco otra fuerte bofetada.
– Te lo adverti, no volveras a abrir la boca- ella fue al armario y cogio cinta de embalar, me dio la vuelta poniendome bocabajo en el suelo , ella se levanto la falda y empezo a quitarse sus bragas, se quito una bragas negras grandes , las oprimio con su mano y se inclino hacia mi, me cogio por el pelo levantandome la cabeza y con la otra mano acerco sus bragas a mi boca, pronto me llego un fuerte hedor de sus bragas, trate de no abrir la boca, pero ella insistio con fuerza y sus bragas poco a poco fueron introduciendose en mi boca, tenia fuerza en sus brazos y empezo a introducirme sus bragas poco a poco, las forzo hasta que entraron por completo en mi boca, sus bragas me llenaron la boca, una vez que estaban dentro cogio la cinta de embalar y dio varias vueltas con ella sobre mi boca y cabeza, con su mano se aseguro que quedara bien pegada a mi boca , ahora estaba totalmente amordazado, no podia hacer el mas minimo ruido con aquella mordaza, ahora estaba bajo su completo control.
– Calladito estas mas guapo cerdo, yo te enseñare a obedecerme, jamas se te ocurrira desobedecerme, – tras decir aquello ella empezo a reirse de mi, se levanto y de nuevo se marcho de la habitacion.
Continuaba en aquel sotano, estaba encerrado y a oscuras y mis intentos por desatarme eran imposibles, desisti de intentarlo, acepte mi situacion totalmente inmovilizado, pasa un largo rato hasta que senti sus tacones bajando las escaleras, ella abrio la puerta, entro en la habitacion y cerro la puerta de nuevo con llave, guardandose la llave en su ropa interior, se acerco a mi y me puso un zapato en mi cara, me piso la cara mientras me hablaba de forma autoritaria:
– Ahora me perteneces y hare contigo lo que me plazca pero antes voy a enseñarte a obedecerme- , me dijo Ana mientras me apretaba su tacon en mi cara, ella se dirigio hacia el armario y cogio unos guantes, eran unos guantes de goma amarillos, empezo a ponerselos , se puso los guantes con dificultad, los guantes la quedaban muy apretados en su mano y brazo, eran unos guantes amarillos muy sucios casi de color marron, yo estaba asustado no sabia que pretendia, trate de arrastrarme hacia la puerta, una idea absurda , estaba atado y la puerta cerrada, ella se rio al verme:
– no podras salir de aqui, ahora eres mio y no te dejare ir y sera mejor que te portes bien o me haras enfadar-me dijo mientras ella continuaba ajustandose los guantes a sus dedos, cuando termino cogio un cinturon de cuero y lo doblo por la mitad:
– ahora aprenderas quien manda aqui cerdo- me dijo de una forma muy tranquila, era una mujer muy fria y perversa.
Ella cogio la silla que habia en la habitacion y la coloco en el medio de la habitacion, se empezo a quitar la falda, quedandose en bragas y medias negras hasta los muslos, se acerco a mi me cogio por el pelo y me atrajo hacia ella, me cogio y me acosto bocabajo sobre la silla, mi pecho quedaba apoyado en el asiento de la silla, ella se acerco a mi y abrio sus piernas, metio mi cabeza entre sus piernas y las cerro con fuerza, sus anchos muslos me apresaban ejerciendo una fuerte presion en mi cara y con una mano levanto mis manos atadas dejando mi trasero al descubierto y a su antojo :
– ahora estate quieto y no me hagas enfadar- me dijo Ana, algo absurdo porque no podia moverme ni oponer resistencia.
Con la otra mano ella cogio el cinturon y de pronto recibi un fuerte azote en el trasero, antes de reponerme de este azote ya estaba recibiendo otro y otro, sus azotes eran dolorosos y cogio un ritmo constante, el sonido del cinturon contra mi trasero resonaba en la habitacion y de mi solo salia un leve gemido de mi mordaza, ella continuo azotandome una y otra vez, al cabo de unos minutos era muy dolorosa la azotaina, cada azote dolia mas y mas, tenia el trasero ardiendo y ella sin piedad seguia azotandolo, la azotaina era interminable, al poco tiempo una lagrima salio de mis ojos mientras ella seguia azotando con fuerza y apretando sus muslos para que no pudiese lo mas minimo moverme, cerre los ojos y espere a que aquello acabara, fue una azotina muy larga que me dejo el trasero completamente dolorido y marcado, cuando ella termino de azotarme me libero de entre sus piernas, yo cai rendido al suelo, el trasero me ardia.
Ella se inclino hacia mi, levanto mi barbilla hacia ella, – no me desobedezcas nunca o recibiras todas las azotinas que sean necesarias hasta que comprendas quien es tu dueña- , me dijo mientras me acaricio suavemente la cara con sus manos, comprobe que sus guantes emitian un olor desagradable. – ahora eres mi perrito y haras lo que te ordene- continuo diciendome mientras me acariciaba.
– Ahora me daras placer, portate como un buen perrito- me dijo mientras continuaba acariciandome como a su perrito.
Ella se sento en la silla y me puso de rodillas junto a ella:
– ahora voy a quitarte la mordaza, una sola palabra y te azoto de nuevo- me amenazo Ana, yo no estaba dispuesto a recibir otra azotaina asi que la hice caso, ella me quito la mordaza sacandome las bragas de su boca, respire aliviado por la boca.
– Besame los pies perrito- me dijo Ana, yo la obedeci y me incline a sus pies y empece a besar sus pies y zapatos, cuando lami sus zapatos ella se quito un zapato, acerco su pie con sus medias negras a mi boca y me metio el pie en la boca, lami su pie dentro de mi boca dejando sus medias humedas, al momento aparto ese pie y me dio su otro pie, mientras lamia su pie ella me acariciaba como a su perrito, ella cogio un zapato con su mano y me metio el tacon en mi boca, lami los tacones de Ana.
– Ahora tumbate en el suelo perrito – me dijo Ana, yo la hice caso y me tumbe bocharia en el suelo, ella se puso de pie y se puso a mi altura y empezo a inclinarse y se sento en mi pecho, – haz disfrutar a tu dueña perrito- , despues de decirme esto empezo a inclinarse hasta mi cara y se sento en cuclillas sobre mi cara, su trasero me aplasto la cara, el olor de su trasero entro por mi nariz, yo aparte la cara al instante, ella se levanto enfadada:
– No vuelvas a apartar la cara o lo lamentaras- me amenazo de una forma muy autoritaria, ella volvio a sentarse sobre mi cara, de nuevo empece a respirar su trasero, apenas podia respirar , cuando estaba exhausto se levanto de mi cara dejandome respirar, sin apenas darme tiempo volvio a sentarse en mi de nuevo, repitio esto una y ora vez, yo respiraba con dificultad y no aguantaba mas esta situacion , la pedi que me soltara pero ella me hizo caso omiso, ella se levanto y se quito sus bragas nuevas que llevaba puestas, me metio estas otras bragas de nuevo en mi boca y se sento de nuevo en mi cara, ahora solo podia respirar por la nariz, y lo unico que respiraba era el olor de su trasero, continuo asfixiandome con su trasero durante un largo rato dandome apenas tiempo para respirar, ella se la notaba que estaba disfrutando mucho con aquella situacion.
Ella paro y se sento sobre mi pecho, empezo a ajustarse los guantes a sus dedos, – ahora lamelo bien y no me hagas enfadar perro- me amenazo de nuevo Ana y me saco las bragas de mi boca, se sento de nuevo en mi cara, – lamelo bien perro- me ordeno, yo en un principio no obedeci lo que me ordeno, ella se sento sobre mi pecho de nuevo y me propino una fuerte bofetada,, despues volvio a sentarse en mi cara, esta vez saque la lengua timidamente sobre su ano, ella volvio a sentarse en mi pecho y me abofeteo varias veces, la goma de sus manos se estrello en mi cara varias veces:
– quiero sentir tu lengua dentro de mi perro- me ordeno Ana, saque mi lengua y empece a lamer su trasero y ano, ella movia su trasero suavemente sobre mi cara, ella estaba disfrutando mientras yo me sentia totalmente humillado ante ella y su trasero, me esmere con mi lengua no queria recibir mas bofetadas o azotes de ella, cuando quedo satisfecha hizo lo mismo con su sexo, empece a lamer su sexo y ella empezo a gemir de placer, – muy bien perrito, sigue- me decia mientras lamia su sexo, al rato su sexo empezo a estar humedo, lami sus flujos mientras ella disfrutaba, cuando quedo satisfecha paro sentandose en mi pecho.
– Te has portado muy bien perrito- me felicito ana, ella metio uno de sus dedos en su sexo, sacando el dedo de sus guantes totalmente humedo, acerco el dedo a mi boca y lo metio en ella, tuve que lamer su flujo sobre su dedo, lo hizo una y otra vez, mi boca sabia completamente a sus flujos, ella metio su dedo en su ano, aquello no pretendia lamerlo pero antes de darme cuenta ya tenia su dedo en mi boca, ahora sabia porque sus guantes olian tan mal, no era la primera vez que lo hacia, lami su repugnante dedo varias veces hasta que ella se levanto.
– Ahora voy a darte placer a ti – , Ana se levanto y saco un bote con vaselina, ella se sento en la silla y me puso encima de sus rodillas, me apoyo sobre sus grandes muslos, ella se echo vaselina en su dedo y me acerco su dedo a mi ano, note como su dedo se introducia en mi, aquello me dolio, era mi primera vez que me pasaba algo asi, intente resistirme y quejarme, pero lo unico que consegui fue que me volviera a amordazar y a amenazar con una azotaina.
– Vuelvete a mover y te prometo que te vuelvo a azotar- , me dijo Ana, ella continuo introduciendo su dedo en mi ano, aquello me dolia y ella metio su dedo completamente y empezo a moverlo en mi interior, sacaba y metia sus dedo en mi, poco apoco dejo de dolerme aquello, cuando unto bien mi ano con su dedo ella se levanto y cogio un cinturon de goma con un pequeño pene, era una especie de braga con un pene, se puso aquel juguete , la quedaba muy ajustado a su cadera, ella empezo a untar vaselina por el pene de plastico, yo gritaba entre mi mordaza porque sabia lo que venia a continuacion, ella se acerco despacio a mi, me puso de rodillas, ella se acerco por detras, me abrazo por detras y poco a poco empece a notar como su pene se acercaba a mi trasero, empezo a introducir su pene de plastico en mi ano, aquello me dolia pero ella continuo metiendolo, cuando entro en mi interior ella empezo a sacarlo y meterlo en mi trasero, fui violado por ella una y otra vez, notaba su pene en mi interior y su cuerpo pegado a mi, durante un largo rato forzo mi ano una y otra vez, sus muslos golpeaban en mi trasero y me penetraba rapidamente.
Ana me libero de su juguete, yo estaba muy cansado de tantos castigos y humillaciones recibidos a lo largo de la noche, cai muy cansado al suelo, pero Ana era insaciable y muy cruel, continuo humillandome, se quito la braga con el pene , se inclino hacia mi trasero y empezo a meterlo con su mano el pene en mi:
– como te has portado bien dejare que sigas disfrutandolo- , ella metio el pene en mi ano y con cinta de embalar empezo a pegarlo para que sujetara en mi interior, tras mucha cinta de embalar consiguio sujetar el juguete en mi, Ana tenia pensado dejarme puesto el pene de plastico en mi ano.
– dejare que disfrutes todo lo que quieras tu juguete-, Ana se burlo de mi mientras yo no podia hacer nada para sacarmelo de mi ano.
– Por ahora ya he disfrutado de ti, luego seguira enseñandote quien es tu dueña-, me dijo Ana mientras empezaba a vestirse, cuando termino de vestirse se acerco a mi:
– Ahora portate bien y no hagas enfadarme- me recrimino Ana, la verdad mal no podia portarme, no podia ni moverme, ni hablar. Ana se acerco a mi y saco sus bragas de mi boca, se las restrego por su trasero y su sexo y volvio a meterlas en mi boca forzandolas con sus dedos para que entraran por completo, pego una tira de cinta de embalar y me acaricio mientras ella se reia, Ella se quito sus guantes de goma y me abofeteo con ellos:
– Creo que lo voy a pasar muy bien contigo-me dijo riendose y burlandose de mi, me tiro los guantes a la cara y se fue de la habitacion. Escuche como cerraba con llave por fuera y como se alejaba dejandome alli atado y amordazado con un consolador dentro de mi.
Para cualquier comentario: sumisso22@yahoo.es
Autor: Anonimo
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