SOMETIMIENTO 1ª PARTE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tenemos un hijo de 19 años, el cual siempre a estado muy unido a su madre, mas en esa época en que ella se dedico a meterle mas mierda sobre mi, el motivo, simple, ya sabia que iba a separarse de mi, yo aun no, pues tenia un amante, como me dijo ella una tarde antes de separarnos, mucho mas hombre que yo, palabras textuales, no con esa mierda, inservible, se referia, a mi pene, y terminó todo, en los dos siguientes meses, aprendí, mas de como era mi familia que en todos los años anteriores, todo se resume en una palabra, no me quisieron jamas, simplemente, mientras vivieron bien, pues, pues adelante, cuando vino las vacas flacas no aguantaron ni dos meses, incluido mi hijo, pues, desde que marcharon, una vez vendido todo, no a querido verme, viven muy bien, con su nuevo marido, y por lo visto, padre.
Sobre mis apetencias sexuales cuando estaba casado, imagino que como muchos, a veces, me masturbaba, pero los últimos años, tenia, fantasias gays a pesar de que jamas había estado con un hombre, ni por asomo.
Mido 177 centímetros, peso actualmente 64 kg mi pene mide 11 centímetros en erección, y mi cuerpo, no tiene vello de forma natural, solo en mi sexo y algo finísimo en piernas y pecho, nada perceptible, pero prosigo, con lo que recibí al vender el pisó, coche, y demás, pude comprar un apartamento, quedaba en las afueras de la ciudad, de una sola habitaciones, consigue un trabajo, pero muy inferior, y solo a tiempo parcial.
Mi vida, se reducia a pasar largos días solo en casa, las mujeres, me dieron miedo, aquella frase se había clavado en mi cerebro, de que era un mierda. finalmente, hace como un año, comencé a chatear no con mujeres, sino con hombres, y al acostarme me masturbaba, pensando en ellos, teniendo un placer extremo, pero sin pasar de ahí.
Todo lo que a continuación relato, es cierto, hace tres meses, por primera vez, fui a casa, de un hombre, las condiciones, no habría penetración, y el cumplió, le hice una mamada, por primera vez a un hombre, y marché a casa, cuando me masturbe a solas, el orgasmo fue espectacular, y volví a repetirlo y con el mismo hombre, Antonio, 59 años, divorciado como yo, a él solo le gustaba se la mamaran, y eso le hacia yo a su polla de 16 cms, sobre el mes de conocernos, fui una noche, y me hizo ponerme unas bragas, acepte, y en bragas, le hice una mamada, por mi parte nunca me corria en su casa, me gustaba marcharme después, y masturbarme en la mia, a mi gusto dejando volar mi imaginación.
Antonio, desde esa vez, ya siempre, me hizo mamársela en bragas, y me daba con su mano en mis nalgas, me humillaba verbalmente mientras se la mamaba, yo no decía nada, pero cuando llegaba a mi casa y me masturbaba, me daba cuenta que cuanto mas me hacia mas me gustaba, y fantaseaba con todo aquello, tanto que termino por darme en sus rodillas azotes yo en bragas antes de chupársela, y tenerme que beber hasta la ultima gota de leche.
Al menos, iba entre dos o tres veces por semana a su casa, y el me hablaba del BDSM, me ponía películas, pero yo solo decía que era muy fuerte, ni el se pasaba, de esos azotes, un par de veces que me hizo lluvia en el baño, y lamí sus pies, últimamente una vez terminaba y tragaba mi leche, sin dejar, de hacerlo todo siempre en bragas.
Sobre el BDSM, nunca antes, había sabido nada, hasta que empece a ver las películas, que me enseñaba Antonio, escuchaba, sus comentarios, y me masturbaba, a solas, nada mas, ni me dio por introducirme nada en mi ano, ni flagelarme yo, solo me masturbaba a solas, pensando en mis fantasias, y con el sabor aun en mi boca de la polla y leche de Antonio. Recalco aquí, todo esto porque, quiero dejaros saber que nada, fue ni premeditado ni poco a poco, mi iniciación.
Hace tres semanas, Antonio en su ordenador, me enseñó, a quien el decía, un amigo que chateaban mucho, se llama Felix, y me decía era un autentico Amo, para mi todo aquello, me resbalaba, me conformaba con las mamadas y mis masturbaciones, y todo seguro, discreto, por la ubicación de la casa de Antonio, por lo que como explico, no presté atención, en nada de aquello.
Llegó, el sábado, no este pasado sino el anterior, llevábamos casí tres meses viéndonos Antonio y yo, me había preguntado si estaba libre como dije trabajo a tiempo parcial, dije que sí hasta el lunes, y me pidió, ir a su casa, y fui a las 11 de la mañana, llamé y me abrió, entre como siempre superconfiado hablando con él, hasta que llegué al salón, allí sentado en el sofá, estaba el tipo, de la foto de skype, Felix, quedé paralizado, Antonio rápidamente, me presentó, pero creo que vio en mi cara la desilusión, como si hubiese sido, delatado sin mi permiso.
Felix tiene 51 años, pelo rapado, barba bien recortada, de cuello ancho, muy fuerte, velludo, iba con un chándal del Barcelona, finalmente me senté en el otro sofá, titubeando, sin saber ni que hacer que decir, si quedarme si marcharme, Felix demostró los kilómetros que tenia, y rápidamente comenzó a hablarme, mi trabajo, mi vida, y hablando él, relajando el ambiente, y Antonio, quedó que parecía él, un invitado, y no quien estaba conmigo, cuando, se nos acabo la charla, Felix pasó, sibilinamente de nuevo al sexo, pero ya hacia mas de media hora, que estábamos hablando, me preguntaba por mis gustos, por mis fantasias, no imaginé lo que en verdad me esperaba allí.
Finalmente, Felix dejo de hablar, finalizando con esta frase, si quieres comerle la polla a Antonio no te cortes, por mí, yo simplemente quedé paralizado, la cara no sabia si sonreir, si enfadarme, cuando, Antonio, se levanto, apenas había hablado en todo ese tiempo, y se coloco de pie frente a mi sacándose, su pene, empezó a restregármelo por la cara, pero yo no me decidia, aunque interiormente me estaba calentando mucho, y finalmente Antonio me la metio en la boca y termine chupándosela, sintiendo como se endurecia en mi boca, empecé a perder, la vergüenza cada vez mas excitado, Felix seguía sentado, sin inmutarse, y Antonio me hizo levantarme, y comerle la polla los dos de pie, me desabrocho el cinturón el pantalón, y cayo el pantalón, termine en slip pues las bragas, las tengo todas allí e casa de Antonio, quedé descalzo, me quite la sudadera, y camiseta quede en la camiseta interior, solo, y slip, cuando escuche que se levantaba, Felix, mi primer pensamiento era que venia a que se la comiera también, me gustó aquel pensamiento y lo esperé, pensando como seria su polla, pero no fue eso.
De pie sin dejar de comer la polla a Antonio, Felix empezó a quitarme la camiseta, primero una manga luego la otra, solte la polla en mi boca de Antonio para sacármela por el cuello, cuando, Senti un enorme tiron en mi cuello la camiseta se me había apretado en ella apenas podía respirar, sentí como me volteaban hacia arriba, del pelo pero al gritar apenas me salía, la voz, cuando escuche silencio perra, en mi espalda, con una mano cogia la camiseta en un monton tirando de mi cuello, con la otra mi pelo, mis manos intentaron meterse en la abertura del cuello de la camiseta, sentí como me soltaba del pelo, y una palmada en mis nalgas que vi las estrellas, empezó a tirar de mi, hacia la habitación donde Antonio tenia una cama pequeña. un pequeño armario y una tele, tuve que andar, como pude, a empellones, tenia un miedo atroz pero ni eso podía decir solo quería liberarme de la tela en el cuello, escuchaba, sigue andando cerda te voy a enseñar yo, y a trompicones seguía, me hizo con su mano en la camiseta girar como a una marioneta, y abrió la puerta, adentro perra de mierda, me tiro en la pequeña cama pero a lo ancho por lo que mi cabeza sobresalia por un lado y las piernas y nalgas por otro, por fin pude decir, por favor suéltame por favor, casi iba a romper a llorar, no, me ató por las muñecas, rápidamente me miro al decirle de nuevo por favor, y me dio una bofetada, diciéndome cállate zorra si no sabes lo que quieres, y yo te voy a enseñar lo que eres, en realidad.
De las muñecas me salía aun varios metros de cuerda, que Felix la tiro bajo la cama, se fue por el otro lado y me ato las piernas, con lo que quede inmovilizado en la cama, termino de sacar mi camiseta, y me coloco un bocado, aunque volvi a decirle por favor, y primero se sentó tranquilamente frente a mi encendio un cigarró y oi un ruido entonces me di cuenta que Antonio también estaba dentro, aunque no lo veía, y Felix comenzó a hablarme.
– Bien comenzó, sabes lo que creo, que eres, un perro, un esclavo, y a los esclavo como tu, los tipos como yo estamos, para ponerlos en su lugar, es decir a nuestros pies, enseñarles a obedecer, educarlos para que sepan comportarse, cuando están ante, un AMO, disciplinarlos, para que sepan, que son propiedades, y no personas, animales a nuestro servicio, sin voluntad, solo la voluntad de su Amo y para ello, necesitan todo eso, y tu eres un puto perro sin collar aun, pero eso va a cambiar, se levanto se arrodillo ante mi pegando su cara, y me dijo cuando me veas, a partir de ahora, te arrodillaras ante mi, y me serviras en todo, sabes por que, yo solo miraba asustado a veces ni miraba, cerrando los ojos, sabes por que volvió a decir, porque me vas a pertenecer, como las monedas que llevo ahora en mi bolsillo asi e vas a pertenecer, cuando acabe contigo, y te de disciplina, tu único deseo será obedecerme, complacerme, sin el mas minimo titubeo, pues seras de mi propiedad.
Se levantó, y coloco en el otro lugar, de la cama, no pude gritar, el bocado ahogaba mis gritos haciendo solo salir unos sonidos guturales, y gran cantidad de saliva cuando, sentí, el cinturón en mis nalgas, nada jamas me había pegado, y menos aun de esa manera, cuando termino, mis eslip, bajados hasta casi las rodillas, n los subio, sino que sentí un frescor y frialdad en mis nalgas, eran sus manos, me estaba echando una crema, yo estaba dolorido, muy dolorido solto la parte de mis pies, y me hizo levntarme atado de manos, de pie, volvió a pasar la cuerda por un cancamo en la pared, y después me quito el slip, saco cuerda muy fina, y cogio mis huevos y pene, riéndose, de el, y lo ató, todo entre gritos y gemidos mios, aun con el bocado, cuando me mire casi no reconocia lo que había hecho con mi sexo y la cuerda, dolorido y apretado, Antonio era un expectador, allí sentado ahora en la cama, ninguno de los, dos, tenían la polla fuera ni se masturbaban ni nada por el estilo solo disfrutaban de mi situación, Felix se alejo un poco, y uso el cinturón como un latigo, dándome en mis muslos, golpes fuertes y secos, de nuevo, sentí un dolor atroz, cuando termino mis muslos se veía perfectamente las marcas del cinturón, pero esta vez, si tuve el mismo dolor, todo igual pero mi cerebro no lo asimilo igual, no tenia ya tanto miedo, sino asimilaba el dolor no se como explicarlo, esas sensaciones.
Desato mi polla y me pinzo, las tetillas, hasta que empece a revolverme hizo lo mismo con la otra entonces, volvi al terror inicial, al verlo como se iba y volvia con una vela, Felix disfruto con mi miedo al encender la vela, asi de pie, justo en el centro de mi pecho tenia yo algo de vello muy débil, y el derramo hábilmente, allí cera grite me retorcí, cuando la extendió con la otra mano, diciendo calla cerda, te voy a depilar, saco la cera y con ellas mis vellos, en ambas tetillas, después, y otro poco que tenia como una finísima línea desde mi ombligo hasta el empezar el vello púbico, cuando termino su placer de arrancármelo, me quito el bocado, y pegando su cara de nuevo me dijo.
– Callada perra, entendido, no tienes derecho a hablar, hasta que yo te lo permita, andaras por como te corresponde en estos momentos como una perra, y siempre a mi lado, me quitó, las pinzas, y entonces, ……. me coloqué a 4 patas, salió primero Antonio de la habitación después yo y por ultimo, Felix, y me hizo pasear hasta la otra habitación, allí Antonio, saco una de mis bragas, rojas, y me las coloco yo a 4 patas, y ahora me hizo caminar toda la casa de esa forma al lado de Felix, finalmente se sentaron en el sofá, y Felix me coloco a lamer sus pies, toda la conversación de ambos, estuve lamiendo, sus pies, hasta que decidieron salir a tomar unas cañas, era sobre la una y media, entonces, Feliz me ató de nuevo, esta vez las manos junto a los muslos, lo que me hacia estar con las piernas abiertas en bragas, y marcharon, quedé de esa forma casí una hora, escuche como abrieron la puerta, imaginé se habrían reido de mi, y mis humillaciones, pero por un lado quería escapar correr, y por otro, era incapaz de hacerlo, Antonio pasó a la cocina, y Felix sin mediar palabra, me desató, entonces, me llevo, hasta el vestíbulo allí había una bolsa de compra y me dijo dentro, señalándome al baño, y cámbiate, cerrando la puerta quede a solas, la bolsa era, UN VESTIDO, negro corto, ajustado y unas bragas negras, yo tenia varias allí, pero jamas me había puesto un vestido, pero no dude en obedecer, cuando me lo puse yo solo me volvi a colocar a 4 patas esperando abriera la puerta lo hizo unos 5 minutos después, Felix me dijo incorpórate guarra, lo hice, me miro, me dio la vuelta, agarró con una mano mi culo, y finalmente me dijo
– bien ahora a la cocina prepara y sirve, la comida que hemos traido, espero no tener ninguna queja tuya.
De pie fui a la cocina al pasar por el salón Antonio se fijo en mi proseguí como si nada mi vergüenza pensé ya estaba totalmente descartada perdida, mire simplemente era colocar la comida ya hecha que habían traido, patatas fritas pinchos morunos, y patatas bravas, coloque los cubierto en la mesa los dos ya sentados, los platos planos, y servilletas y vasos, volvi a la cocina, y traje en una fuente las bravas, entonces Felix me dijo yo prefiero pechuga, volvi a la cocina y aparte la pechuga, y patatas, en otro plato lleve los dos a la vez y los servi, automáticamente me coloque a 4 patas, junto a Felix este me dijo de rodillas, y mirando al suelo, obedecí.
Comieron hablando de mi, a mi me parecio que hablaban de otra persona, y finalmente terminaron, les servi el café, y retire todo, lo limpie, tanto la cocina como la habitación vestíbulo y baño, volví, y entonces, me dijo Felix aquí señalándome sus rodillas, crei iba a volver a azotarme, temblé, pero de miedo, aun estaba dolorido, pero obedecí, entonces mi cabeza quedo junto al regazo de Antonio este saco su polla y felix me dijo venga a comérsela perra, y obedeci.
Todo comenzó, casi imperceptiblemente, Feliz tenia levantado mi vestido acariciando mi culo, mientras me obligaba a comer la polla de Antonio, y empezó, a acariciar primero alrededor de mi ano, lentamente muy lentamente, y echándome saliva, aquello a mi poco a poco fue produciéndome cada vez un placer mas intenso, así estuve al menos 15 minutos, y Antonio sin correrse, que termine gimiendo y gritando yo de gusto, en mi culo, nunca había sentido todo aquello, y era insufrible como insuperable, insufrible pues quería mas y mas insuperable por que, el gusto me iba me venia, pero todo en mi ano en mi escroto en mi bajo vientre toda esa zona, casi no podía comer la polla de Antonio del gusto que me daba Felix con sus dedos, yo además sentía un enorme bulto duro en mi bajo vientre bajo su chándal se escondia su verga, por su dureza y forma que notaba era muy superior a la de Antonio, pero el solo jugaba con sus dedos, mientras que a mi aquello ya no me importaba me desvirgara o no, solo quería seguir sintiéndolo, Felix me obligo a incorporarme y entonces cogio una silla la puso junto a el en el sofá y me obligo a sentarme en la silla el quedaba sentado en el sofá detrás mia, y de esa forma me clavo sus dedos entre gritos mios, me movi mientras Antonio de pie frente a mi, me hacia comerle su polla en esos momentos era como una zorra obligada por dos, y …….. me corri, sin tocarme me corri, finalmente por mi polla, había soltado de todo por mi ano, me había muerto de gusto, quedé clavado en los dedos de Felix, y Antonio me puso su pollita en mi boca y se termino de masturbar en ella, pero yo estaba, a esas alturas muerto.
Cuando por fin quede libre de los dos, me sentaron en el sofá, y Felix dijo a Antonio quitale las bragas, me la quito, y se las dio, entonces, Felix me dijo con las bragas en su mano mira que perra era, cogio mi mano y la coloco en la parte de la braga de mi ano, estaba todo mojada, estuve como unos 20 minutos reponiéndome y sobre las cinco y media, sin yo esperarlo, cuando me vio repuesto, me dijo, Felix vístete y marcharte, supe por su cara, que no debía contestar, fui al baño me cambie, y marché sin rechistar, a mi casa.
El domingo me sentía avergonzado por todo lo ocurrido, y a la vez deseando una llamada de Felix Antonio había pasado a un segundo plano para mi, pero no hubo nada, ni siquiera Antonio llamó.
El lunes volvi a casa tras el trabajo, temprano, y después de comer, me conecte, al poco salio Antonio, y todo había cambiado, me dijo
– Que tal estas, ahora, ya no creo nos veamos, o nos veremos muy poco.
– porque le dije, ya te has cansado de mi
– Eres la perra de Felix y no lo puedes negar, yo lo supe, hicimos una apuesta, si ayer cuando viniste te negabas entonces, seguirías conmigo, no eras una perra esclava, pero si el empezaba contigo, tu adiestramiento, ya serias de su propiedad y lo hiciste,
Quedé frio helado al leerlo, no sabia que decir que hacer el prosiguió
– Le dí tu numero cuando marchaste, y me dijo, esta ya esta lista, pues para el eres eso una perra no un perro, diciéndome, como te comente, esta lo que necesitaba, eran dos buenas hostias que la pongan en su lugar, y a obedecer que es lo suyo.
Finalmente corte, corte con tanta rabia, que incluso borre el contacto, decidido a que si Felix me llamaba pasaría, no iria, no era lo que el decía.
Continuara.
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