Trallax (02)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por animal.
CAPITULO 2

TRALLAX habia cambiado de idea, y no fue en busca de BERT, para pedirle que le ayudara a huir. Porque estaba seguro que su buen amigo no podria hacer nada por el; todo lo contrario, solo conseguiria meterle en problemas si se lo pedia.

Por ello, paso de largo de barrio Gotico y entrando a gran velocidad en la autopista del sur, decidio abandonar la capital sin ayuda. Y asi escapar de las garras de las fuerzas policiales de Ciudad Imperio, que con toda seguridad estaria ya en marcha para detenerlo.

Y con esa intencion, viajando a gran velocidad, se fue alejando de la ciudad en donde nacio. Apenado porque nunca podria volver a ver a sus amigos y esclavos; pero contento a la vez porque a cada kilometro que recorria se iba alejando del peligro. Y con esos pensamientos viajaba, mientras sentia las caricias del viento sobre las marcas de los latigazos que aun le cubrian los potentes musculos del pecho.

Hasta que cogido por sorpresa, cuando llevaba recorrido unos 150 kilometros; se encontro de morros con un control policial montado en una larga recta:

– ¡Vaya hombre!.- y pensando lo peor:

– ¡Igual es por mi!.- redujo la marcha y tomando con disimilo un desvio que comunicaba con una carretera secundaria, continuo huyendo sin direccion fija.

Hasta que, recorridos otros 150 kilometros llego a una gasolinera, en la que entrando a repostar, nada mas llenar el deposito, se quedo mirando a dos recios tiarrones, que en una esquina no paraban de meterse mano, mientras se comian a besos; logrando aquella excitante estampa ponerlo cachondo.

Y es que, ni una situacion tan delicada como la que estaba viviendo, le impedia olvidarse por mucho tiempo del sexo. Sobre todo ahora que aparte de seguir gustandole dominar machos, tambien comenzo a disfrutar con la idea de caer bajo el yugo de otro tio.

Por eso, ver aquellos musculosos boys en la gasolinera en lo que parecia el prologo de un buen polvo, le puso a cien. Y necesitado como estaba de sexo bizarro, silbando entro en el W.C. y dejandose caer sobre el canalillo del urinario, apoyando la espalda en la sucia pared. Con la mano dentro del pantalon sujetando su verga; masturbandose, espero a que estos llegaran.

Y como era logico no tardaron en aparecer, atraidos por lo guapo y musculoso que era TRALLAX. Que obligado por las circunstancias; al no poder depilarse desde hacia un mes, mostraba su estupendo torax al natural, o sea cubierto de una sexy, corta y recia pelambrera negra, que desde los 16 años era natural en el. Que lograba embellecerle los desarrollados contornos de sus musculos aun mas, sin ser el consciente de ello:

– ¡Pasad chicos!.- les invito nada mas verlos y cogiendoles los huevos por encima de los pantalones:

– ¡Joder, por el peso que tienen, noto que estais cargados!.- comenzo a masajearlos. Y mientras ellos se sacaban la polla:

– ¡Usss!, ¡cogeme hijo puta!.- uno le piso el erecto pene con el fin de someterlo. A la vez el otro:

– ¡Chupa mamon!.- metiendole el cipote en la boca para que le regalara con una felacion, (¡plass!):

– ¡Humm!, (¡plass!), ¡humm!.- empezo a mistras a castigarle los pectorales, logrando entre los dos ponerlo a tono, (¡plass!):

– ¡Humm!, (¡plass!), ¡humm!.- sobre todo, cuando despues de que este se corriera en su boca:

– ¡Ahora yo!.- el otro ocupando su lugar se la metio bucalmente. Notando TRALLAX, como el primer macho con la verga aun muy babeante, cogio restos de lapos, heces y pis del asqueroso canalillo y restregandoselos en su musculoso pecho, logro excitarlo aun mas:

– ¡A que te ha gustado, cerdo!.- eyaculando al pronto el otro tambien en su bocota. Momento que aprovecharon los dos; despues de extraer este, su miembro viril. Entre los dos, se orinaron encima de TRALLAX, que con su verga de 31 cmts en ristre, sin dejar de ser meado, con una viril y salvaje masturbacion:

– ¡Ahahahah!, ¡que gusto!.- se corrio, lanzando el semen sobre los dos machos, que recogiendolos con los dedos se los fueron bebiendo con deleite. Hasta que poniendose TRALLAX de pie y mientras su torso y sobacos a lengüetazos eran lamidos y rechupeteados por aquellos salidos tipos, tragandose estos los restos de excrementos, pis y heces que los cubria. Uno de ellos le pregunto:

– ¿Por que no te vienes con nosotros?, ¡te daremos lo que tanto necesitas!.-pero TRALLAX sonriendo, le replico:

– ¡No puedo chicos!, ¡tengo muchos problemas y si me voy con vosotros, tambien los tendreis!, ¡y os aseguro que es uno muy gordo!.- y con esa respuesta, los dos machos le dejaron salir. No vaya a ser que el guapo culturista hubiera dicho la verdad y ellos sin comerselo ni beberselo se comieran los problemas de este.

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Montado TRALLAX de nuevo en la moto, tragando millas que daba gusto. Se fue adentrando en lo que parecia un desierto. Observando que cuanto mas se adentraba en el, con menos gente se iba cruzando. Hasta que, llevando unos 200 kilometros mas y con la moto en reserva, se encontro con que la carretera de golpe se acabo delante de sus narices, como si se la hubiera tragado la tierra:

– ¡Joder, que hago yo ahora!. ¡La gasolinera mas proxima se halla a 200 kilometros!.- y como no tenia una idea mejor, saliendo de la autopista, continuo por el polvoriento camino que nacia justo al final de la carretera. Con la intencion de avanzar con la moto hasta encontrarse con alguien que le pudiera ayudar o divisar otra gasolinera en donde repostar.

Y asi fue, hasta que recorridos apenas unos veinte kilometros; la moto soltando unos sonoros pedos, se paro sin mas. Entonces bajandose de la misma, triste por dejar el vehiculo de dos ruedas con el que disfruto tanto, cogio una pequeña bolsita con monedas de oro que siempre llevaba escondida en unos pliegues del asiento, como reserva por si tenia algun dia problemas y una cantimplora con agua dotacion de la motocicleta. Y colgandola al hombro, se puso a caminar. Felicitandose por su costumbre de tomar largos baños de sol, mientras practicaba deportes al aire libre. Porque sino ahora el plomizo sol lo hubiera despellejado vivo.

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Llevaria dos dias andando por el mismo camino y solo se encontro con comerciantes de la etnia bereber, que por el tipo de prendas de vestir que los cubrian, vivian en plena epoca del siglo X terraqueo, similar a la cultura del Sahara musulman. A los cuales, a cambio de oro les compro alimento y un trozo de tela para protegerse de sol. Renunciando amablemente a la invitacion de irse con ellos, porque les oyo decir que se dirigian a Ciudad Imperio.

Teniendo estos el detalle, cuando se despidieron, de avisarle que tuviera cuidado porque por en esta zona proliferaban bandas de esclavistas. Por eso, al tercer dia, cuando en la lejania diviso una polvareda que se aproximaba con acelerado paso hacia el. Recordando el aviso de los bereberes; por si acaso, decidio esconderse en un pequeño roquedal. Hasta que los machos que provocaban la polvoreda, pasaran y desaparecieran en el horizonte. Ya que no queria que su vida de vagabundo se acortara tan drasticamente, para formar parte tan pronto de un haren de esclavos.

Adentrandose entre las ranuras de las rocas, se quedo escondido disfrutando del la sombra y del poco fresco que alli habia. En donde, pasando un buen rato, se quedo dormido.

No recordaba cuanto tiempo estuvo descansando:

– ¡Ufff!, ¡aggg!.- solo recuerda que alguien, le estaba pisando la cabeza, hasta enterrarsela casi en la tierra:

– ¡Usss!.- mientras otro clavandole primero la rodilla en su espalda, le encadeno las manos por encima de los gluteos:

– ¿Que quereis de mi, cerdos!.- procediendo despues este ultimo a bajarle los pantalones, para dejarle las musculosas nalgas al aire. Mientras que el otro bereber liberandole la cabeza, desnudandose despues, se puso de rodillas con la verga bien sujeta delante de el. A la vez que el otro:

– ¡Aggg!.- arrancandole un grito desgarrador:

– ¡Krom!, ¡que caliente tienes el recto, esclavo!.- le forzo analmente, metiendole el nabo por completo:

– ¡Ufff!, ¡ufff!, ¡ufff!, ¡ufff!, ¡ufff!.- y sin dejar de culearle, le clavo dos dedos en los agujeros de la nariz:

– ¡Aggg!.- y tirando con fuerza hacia atras, pensando TRALLAX que aquel hijo de puta queria partirle la columna por la mitad, le alzo la cabeza:

– ¡Aggg!.- y forzandole a mantener la boca abierta, se la acerco al cipote de su compañero, ordenandole:

– ¡Chupa el nabo de AMIN, esclavo!.- y TRALLAX, ruborizado porque tuvo ya una eyaculacion precoz. Indefenso se trago la polla:

– ¡Ufff!, ¡ufff!, ¡ufff!, ¡ufff!, ¡ufff!.- y mientras seguia siendo salvajemente enculado. Obediente, comenzo a chuparle a ese tio el cipote con unas ganas indescriptible, poniendo nervioso al dueño de aquel pene tan gordo:

– ¡Humm!, ¡humm!.-, que arreandole pellizcos a sus gordos pezones:

– ¡Cuidado con mi nabo, perro!.- intento mantenerlo a raya. Pero ya no pudo; aquel herculeo semental latino era un amante de las grandes pollas y no podia parar:

– ¡Ufff!, ¡ufff!, ¡ufff!, ¡ufff!, ¡ufff!.- y menos siendo follado con tanta bizarria. Hasta que notando que su ojete se inundaba de la espesa leche de su violador, y su boca despues de atizarle unos sorprendentes chupetones, se lleno del semen de la polla de AMIN; tragandoselo todo paro de mamar. Y mirandolos fijamente, escupiendo el rico nabo, les pregunto:

– ¿Que quereis de mi niñatos?.- pero estos no le respondieron y poniendole de pie, lo lanzaron de espalda contra una gran roca, (¡zumm!):

– ¡Aggg! (¡zumm!), ¡umk! (¡zumm!), ¡aug!.- y acariciandole los pechos con una fusta, ambos despues se lanzaron a por sus ricos pezones:

– ¡Ay!, ¡auk!, ¡que daño!.- mordisqueandolos y tirando de ellos agonicamente, logrando que el cachas entre fuertes convulsiones:

– ¡Auuuuus!, ¡demasie!.- eyaculara por segunda vez:

– ¡Que buen esclavo va a ser este chico!, ¡Con lo bueno que esta, lo musculoso y puto que es, podemos pedir por el un fortunon!.- le dijo MAUF a AMIN. Que acercandose a su ropa, cogio un collar con pinchos, y poniendoselo en el cuello al musculitos, lo engarzo con una correa:

– ¡Camina esclavo!.- le ordeno MAUF, que en bolas andaba detras de TRALLAX, mientras AMIN, con las ropas de ambos, iba delante de los dos, en direccion al campamento que habian montado en el otro lado de las rocas.

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TRALLAX, mas que preocupado estaba asustado, porque debajo de una carpa, se encontraba con una docena de musculosos esclavos negros, muy bien dotados (solo habia que mirar los bultos de sus tangas), que no dejaban de mirarlo a el. Al esclavo numero trece, ¡Krom!, ¡con lo poco que le gustaba ese numero!, penso.

Pero cuando un cuerpo nublo el cielo y vio a una montaña de musculos de dos metros de color caoba acercarse a el, ya era tarde:

– ¿Eh, que quieres?.- porque este agarrandole por la cintura, se apodero de su cuerpo:

– ¡Ven conmigo blanquito, que te voy a comer entero!.- pasando del simple miedo al terror mas absoluto en pocos segundos. Sobre todo cuando aquel tipo lo atrajo hacia el y sobandole los pechos, culo, paquete cojonero y palpitante esfinter del ano:

– ¡Hummm, mua!.- le atizo tal besazo que con los labios tan carnosos y babeantes que el tipo tenia, le lavo el rostro. Empalmado a la bella mole de musculos, que aunque mas bajito era fisicamente mas desarrollado, pero al seguir encadenado se encontraba indefenso ante el negro. Quien deseando merendarse la tremenda verga de blanco, le bajo la cremallera y extrayendola con dificultad:

– ¡Vaya polla que tiene el chico!.- comenzo a masturbarlo y mientras otro negro, bajandole el pantalon comenzaba a regalarle con un beso negro:

– ¡Ponedselo ahora chicos!.- otros dos negros se acercaron y mientras uno portaba los aros pezoneros mas gruesos que habia visto nunca. El otro con un puntiago punzon, le sujeto una tetilla:

– ¡Ahahah!.- y atravesandola con el afilado metal:

– ¡Aggg!.- procedieron a insertarle en tan sensible zona uno de los aros y soldandolo despues con una pequeña herramienta laser; le liberaron la mama. Y mientras sentia como el grueso acero mantenia dilatado y tenso su torturado pezon; le sujetaron la otra tetilla:

– ¡Hummm!.- y traspasandola de igual manera:

– ¡Aggg!, ¡cabrones!.- le dejaron puesto el otro hierro, dejandole decorados los pezones igual que a gladiadores. Logrando los negros ponerlo tan cachondo, que excitado aun mas por la masturbacion:

– ¡Hummmm!.- eyaculo como nunca antes lo hizo:

– ¡Joder negro!, ¡me has puesto a cien!.- pero siendo lanzado al suelo por el gigante, este poniendolo en su lugar, le espeto:

– ¡Yo solo cumplo ordenes, perro!.- y pateandole en un costado, lo dejo en el suelo retorciendose de dolor. Comprendiendo entonces TRALLAX, que solo se los pusieron cumpliendo ordenes de los amos. Entonces el cachas, como pudo se puso de pie y observando uno a uno a todos sus compañeros de penas, se fijo en el que precisamente era el mas joven, guapo y con unos musculos mas desarrollados que los demas; a excepcion de el, claro esta:

– ¡Hola, me llamo TRALLAX!.- y encadenado como estaba se presento poniendose junto a el. Observando que a este tambien le pusieron unas argollas pezoneras casi tan gordas como las suyas:

– ¡Hola me llamo MONGO y tengo 26 soles!.- y metiendole los dedos de las manos en la boca, se la abrio y como si de una escupidera se tratara:

– ¡Flug!.- le lanzo un lapo en toda la campanilla:

– ¡Y conmigo solo vas a tener problemas!.- logrando que TRALLAX por primera vez, sintiera por un sadico macho amor a primera vista.

TRALLAX llevaba una semana encadenado junto con aquella docena de fuertes machos negros, que como el iban al mercado de esclavos de Ciudad Imperio, para ser vendidos. Por eso a cada kilometro que andaba se ponia mas nervioso. Preocupado porque no podia huir, ya que MONGO para seguir saboreando de su culo, pezones y polla, se habia convertido en el confidente de sus amos y las dos veces que intento huir solo. El guapo negro se chivo a los bereberes. Recibiendo por ello un fuerte correctivo que consistio en tirar del carro de los comestibles durante varios kilometros, con ayuda de las caricias del latigo que el mismo MONGO portaba.

Pero lo que mas le sorprendio fue, que nadie se extraño, de sus dos rapidas curaciones. Imaginandose entonces, que tal vez de donde ellos procedian, el uso del elixir era algo normal:

– ¡Sino, no se entiende!.- pero lo que si estaba claro era que ninguno de ellos poseia los dones del elixir, porque cuando eran castigados las señales se les quedaban impresas para siempre o por lo menos durante varios dias, a excepcion de MONGO al que nunca castigaron.

Por eso, comenzo a no explicarse el porque del encono del Emperador en querer matarle, si el elixir no era secreto para casi nadie y por lo que se ve habia bastante gente que lo poseia:

– ¡Bueno, tal vez sea que mi elixir es diferente!.- y pegando un brinco, se dijo:

– ¡Joder!, ¡tal vez sea eso!.- deduciendo que si ese era la razon de su persecucion el tiempo lo dira:

– ¡Shiii!, ¡Shiii!.- cuando alzando la cabeza observo a MONGO que desde una esquina, le hacia gestos obscenos para que se acercara. Y el que ya habia aceptando su rol de puta, se acerco a su amo, sabedor que sino lo hacia este les contaria una milonga a los amos sobre el y con toda seguridad seria torturado sin conciencia por ellos. Por lo que acercandose al negrito:

– ¡Hummm!.- en silencio se dejo sobar por el, quien apretujandole sus magnificas tetas, le agarro las arandelas pezoneras:

– ¿Ahahahah!.- y girandolas se complacio en retorcerlas, arrancandole gemidos de dolor al indefenso cachas. Que arqueando la columna, apretando los dientes con fuerza, encajaba el castigo como malamente podia. Hasta que su verdugo complacido observo como empezaba a manar gotitas de sangre de sus tetillas:

– ¿Duele?:

– ¡Si, mucho!.- y sobandole las velludas tetas:

– ¡Aggg!, ¡auk!.- le mordio ambos pezones hasta traspasarlo con los colmillos:

– ¡Como me gusta hacerte sufrir, musculitos!.- y arreandole un besazo en toda la boca, le rebaño todos los jugos del paladar, y tragandoselos:

– ¡Ahora a dormir!, ¡que mañana sera un dia muy largo!.- se tumbo en la arena junto al sumiso TRALLAX. Que soltando un fuerte suspiro de pasion, se acurruco junto a MONGO y es que por primera vez habia conocido el amor verdadero. Un amor de total renuncia y entrega a un amo.

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Pero ni eso pudo impedirle al escultural cachas blanco, que renunciara a huir. No ya solo por el peligro de ser ejecutado, sino porque si queria llevar una vida "normal" junto a MONGO. Lo primero, que tendrian que hacer es conseguir la libertad. Y para ello, estuvo ojo avizor a la espera del mejor momento. Y ese oportunidad llego, cuando tuvieron que pasar por una zona montañosa muy escarpada, que con tantos matorrales no les quedo mas remedio a los esclavistas, que conducir a los esclavos encadenados en parejas; e ir ellos andando, porque los caballos no podian desenvolverse con comodidad en tan agrestes parajes y tuvieron que dejarlos en deposito en un posada.

No obstante TRALLAX, no le comento nada a su negro amo, no se fiaba de el y sin que este lo sospechara, tenia pensado huir esta misma noche con el.

Y con esa intencion se tumbo en el suelo, justo en un extremo de la acampada, junto a MONGO:

– ¿Es que no sabes, que en esta zona de las caravanas, es en donde se producen las mayorias de las bajas por ataques de hienas y leones?.- le pregunto el negro extrañado porque escogio ese sector para dormir. Y aunque fue cogido por sorpresa por esa observacion, TRALLAX dandole vueltas a la cabeza, en busca de una respuesta, le pregunto:

– ¿Que pasa, es que tienes miedo?.- y herido el guapo negro en su amor propio, le contesto:

– ¡Yo no tengo miedo a nada!.- y girandose ofendido, le dio la espalda al macizo expolicia.

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Habrian pasado unas tres horas y TRALLAX seguia despierto. Permaneciendo todo el tiempo controlando el movimiento del personal, para comprobar que estaban profundamente dormidos, con el fin de asegurarse no ser pillados en la fuga.

Estaba seguro que tendria exito; habia descubierto en el transcurso de estas semanas, que no se cansaba casi nunca, y eso que lo mal alimentaban despues de tan agotadoras jornadas. Y es que era tanto su vigor, que se dio cuenta de que hasta habia ganado en masa muscular. Tanto, que hasta su musculo mas querido: su polla, era ahora mas gorda que antes.

Y con esa certeza, se puso de rodillas y acercando una mano al cuello de MONGO, le oprimio un nervio. Y despues de comprobar que este habia perdido el conocimiento. Con cuidado de no ser descubierto, se puso de pie y alzando los 100 kilos de puro musculo del cuerpo del negro. Se dirigio a una especie de pasaje formado por un corte en una gran roca, que partida en dos, dejaba pasar a duras penas tan musculosos fisicos.

Caminando el formidable cachas por tan estrecha encrucijada, lentamente pero sin reposo durante unas tres horas; nada mas amanecer, se encontro con un pequeño valle, poblado de matorral seco, con dos higueras en la parte central que hacian mucha sombra:

– ¡Joder, que suerte!.- a donde, nada mas divisarlo, se dirigio con la intencion de reposar. Pero al darse cuenta, que estos arboles tenian algun que otro fruto en sus ramas, se aproximo a ellos. Y como no podia dejar en el suelo a MONGO porque la corta cadena los mantenian unidos; no le quedo mas remedio que con el a cuestas, mientras seguia durmiendo placidamente, se puso a recoger todos los que vio, en total unos sesenta. Que pensaba compartir con su adorado amo:

– ¿Eh?, ¿que pasa?, ¿en donde estoy?.- se desperto por fin MONGO, recuperando para alegria de TRALLAX la consciencia:

– !No pasa nada, amo!, ¡solo que hemos huido sin que tu lo supieras!.- logrando esa afirmacion enojar al negro, que bajandose de los hombros de su esclavo, (¡plass!):

– ¡Ug!, (¡plass), ¡ufff!.- le torteo el rostro:

– ¿Como te has atrevido perro?. ¡Sobre todo, sin mi conocimiento!.- y rodeandole el cuello con la gruesa cadena:

– ¡Aggg!.- apretando con fuerza, le grito:

– ¡Sino fuera por lo que me gustas, te mataria aqui mismo, esclavo!.- y sacando una pequeña llave, le comento:

– ¡Mira esta es la llave de los grilletes que nos encadena a los dos!. ¡Y con ella, yo tenia pensado, junto contigo huir esta noche!, ¡ya que tuve la fortuna de sustraersela a AMIN a ultimas horas de ayer!.- y admirando como el potente pecho de TRALLAX, con fuertes inspiraciones de aire; muy nervioso, se abombaba espectacularmente marcando sus abusivos pectorales. MONGO, con una fuerte ereccion de polla, despues de desprenderse del grillete que lo sujetaba al cachas; le participo:

– ¡El que no me hallas dicho nada, te va a costar un severo castigo!.- y sorprendiendo a TRALLAX por su prevision. El negro comenzo a desenrollarse el cinturon y observando empalmado el cachas que realmente era un latigo; su verdugo le aclaro:

– ¡La robe y guarde con cariño!, ¡porque estaba seguro que tarde o temprano, lo tendria que utilizar contigo!.- y señalando las enrolladas cuerdas que sujetaban a sus piernas las finas botas de cuero que llevaba puestas; le ordeno:

– ¡Agachate musculitos y desenrolla las cuerdas, que te voy a atar con ellas a esos dos arboles!.- y poniendose TRALLAX de rodillas, sintiendo que mas de la mitad de la polla se le escapo por la cinturilla del calzon, rezumando por la gorda punta leche. Le quito las cuerdas:

– ¡Toma, amo!.- y entregandoselas; se dejo atar por las muñecas para ser llevado junto a las higueras; en donde, puesto entre los dos arboles con los brazos en cruz, fue atado, (¡zumm!, ¡ssplass!):

– ¡Umk!, (¡zumm!, ¡ssplass!), ¡aug!.- iniciando MONGO una larga sesion de latigazos sobre tan portentoso fisico. Que con sus brazos flexionados, marcando biceps, los iba encajando (¡zumm!, ¡ssplass!):

– ¡Ufff!, (¡zumm!, ¡ssplass!), ¡ug!.- cubriendo el sadico verdugo de sangrantes lineas rojas los inmensos musculos del torax. Que contraidos por el dolor, de pura agonia, no dejaba el cachas de tensar las cuerdas al maximo, (¡zumm!, ¡ssplass!):

– ¡Aggg!, (¡zumm!, ¡ssplass!), ¡aug!.- y es que su amo se los iba lacerando sin piedad, sin compadecerse de los bufidos de dolor que soltaba el desgraciado semental, cada vez que era marcado por el cortante latigo, (¡zumm!, ¡ssplass!):

– ¡Aggg!, (¡zumm!, ¡ssplass!), ¡aug!.- hasta que maravillandose MONGO del poderio muscular de este. Y admirando con que facilidad rompio ambas cuerdas y se libero:

– ¡Es suficiente!.- bajo el latigo y con voz seca, le pidio con sequedad:

– ¡Recoge las cuerda y ya que las has roto, apañate como puedas en volver a ponermelas!.- y TRALLAX, dolorido con los latigazos:

– ¡Si, amo!.- obedecio. Pero cuando intentaba ponerse de pie:

– ¡Espera un poco, bonito!. ¡Que aun no he acabado contigo!- su amo lo tiro al suelo:

– Uggg!.- y pisandole la cabeza, se extrajo el nabo. Y bajandole al fornido semental, el ceñido pantalon, que era reglamentario en el Cuerpo de Policia de Ciudad Imperio:

– ¡Que culete mas bonito tienes, chiquillo!.- le dejo las peludas y musculosas posaderas al aire. Y agachandose:

– ¡Ahahah!, ¡que rico!.- le metio la verga a la primera:

– ¡Ufff!, ¡ufff!, ¡ufff!.- y rompiendole casi por completo el esfinter, procedio a culearle a conciencia:

– ¡Ufff!, ¡ufff!, ¡ufff!.- igual que un buen amo hace con el mas rebelde de sus esclavos sexuales:

– ¡Ufff!, ¡ufff!, ¡ufff!.- hasta que contrayendo sus musculos y despues de meterle la polla hasta el fondo:

– ¡Aaaaaaaaah!.- se corrio por entero:

– ¡Krom!, ¡que gusto da follarte, tio!, ¡mas que con ningun otro!.- le felicito MONGO, nada mas extraerle el cipote. Cuando al observar los higos y ver lo trabajador que el morenazo boy fue, le felicito:

– ¡Hombre, si has tenido hasta tiempo de recoger fruta!.- y gozoso por saber que los latigazos le escocian terriblemente al musculitos. Se sento junto al monton de higos y despues de indicarle a TRALLAX que hiciera lo mismo:

– ¡Come!.- MONGO mientras se alimentaban; como si quisiera solo mantener una banal conversacion con el, comenzo a hacerle preguntas al bello culturista:

– ¿Por que tienes tanto miedo por ir a la capital, perro?.- logrando coger de sorpresa con su inesperada pregunta a TRALLAX. Que comiendo higos tambien, no le respondio al momento, no estaba en disposicion de confiarle todavia sus secretos:

– ¡No hace falta que me lo cuentes sino quieres!.- le comento entonces MONGO, para tranquilizarlo. Pero mientras admiraba gustoso lo bien que le quedaban a esos musculos los sangrantes latigazos. Continuando con el interrogatorio, le pregunto con descaro:

– ¿Desde cuando posees los poderes del elixir de la eterna juventud!.- cogiendo otra vez de sorpresa a TRALLAX, que ya mas nervioso; con ojos retadores, le contesto:

– ¡A ti que te importa!.- pero curioso por saber el porque del interes de su sadico verdugo, le respondio:

– ¡Mas o menos hace dos meses!, ¡y desde entonces estoy condenado a muerte!.- consiguiendo con su contestacion poner contento al negro, que disimulando su alegria, le respondio:

– !Bueno, bueno!, ¡no sera para tanto!. ¡Todo el mundo sabe desde siempre, que el Emperador por el motivo que solo el sabe, no quiere que se sepa en la capital la existencia del elixir!. ¡Pero tanto como para asesinar, no creo!.- y comenzando a jugar con los gruesos aros de los pezones del bello maciste, le aclaro como si tal cosa:

– ¡Ademas, todo el mundo en el planeta mas o menos ya lo sabe!. ¡Ya que es notorio que desde que se descubrio hace unos 20 años!, ¡la formula se ha convertido en la mayor fuente de divisas de las arcas imperiales!. ¡Y por tanto mucha gente lo posee!- por lo que sonriente, le volvio a comentar con retintin al cachas:

– ¡Por eso no creo que te persiga para asesinarte!.- mosqueando mas si puede al bello latino, que imaginandose que su amo sabia mas de lo que contaba y solo le queria sonsacar la informacion que el poseia. Le espeto:

– ¡Pues si no me crees, vete a la mierda, que ya no pienso contarte nada mas!.- y comprendiendo MONGO que de esa forma no le iba a sacar mas cosas, le confeso:

– ¡Te he mentido!, ¡Se que es cierto que el Lider Supremo quiere acabar contigo!.- y bajando la voz, con la intencion de aclararle las cosas, le pregunto al musculitos:

– ¿Me has dicho que hace unos dos meses mas o menos, fue cuando cayo en tus manos el elixir, verdad?.- y como el hercules con un gesto de cabeza le respondio que si. Con una sonrisa aun mas amplia; despues de tragarse un bocado de fruta; le rogo:

– ¡Necesito que me lo cuentes todo!.- y curioso TRALLAX, por saber lo que estaba pasando por la mente del negro; sin pensarselo mas, le conto lo del robo, su investigacion, las torturas que padecio y la necesidad que tuvo de beberse el elixir para seguir vivo. Cuando nada mas acabar; MONGO le conto:

– ¡Bueno, voy a relatarte lo que se, porque parte de ello lo vivi yo!.- y pegandole otro bocado a un nuevo higo, le explico:

– ¡Con el fin de mejorar las propiedades del elixir, crearon por encargo del Emperador uno mas poderoso!. ¡Que fue dotado con un nuevo don que consiste en que el hombre receptor puede en caso de necesidad, alimentarse directamente de las vitaminas y proteinas que se encuentren flotando en el aire. Convirtiendo asi al poseedor de tan avanzado elixir en un super hombre y en un soldado casi invencible, ya que tendria cubiertas para siempre sus necesidades vitales!.- pero de aquellas revelaciones TRALLAX no sacaba todavia nada en claro sobre sus problemas:

– ¿Bueno y que?.- le pregunto, sin darse aun cuenta de la importancia que para el tenia este descubrimiento. Hasta que soltando MONGO una sonora carcajada, le aclaro:

– ¡Pues que tu bebiste del nuevo elixir y te has convertido en el peor enemigo del Emperador!.- pero TRALLAX seguia sin comprender el porque del encono del Lider Supremo:

– ¡Bien de acuerdo, he bebido de ese nuevo elixir!. ¡Pero aunque hubiera sido asi, no veo que sea motivo suficiente para que me asesinen al fin y al cabo yo era un fiel policia del Emperador y estaba dispuesto a morir por el!.- pero demostrandole MONGO que estaba muy bien informado, le aclaro por fin todas las dudas:

– ¡Te explico!. ¡Segun mis fuentes, el nuevo elixir tiene un defecto muy importante!. ¡Ya que puede dotar de los dones de la inmortalidad y de curacion a cualquier macho, que halla tenido cambios de "efluvios organicos" con alguien que lo halla bebido!. ¡Como es tu caso!.- añadiendo:

– ¡O sea, para que lo entiendas mejor!, ¡Con un beso, una mamada o mediante un polvo tuyo, lo puedes transmitir a cualquier tio que se te ponga por delante!.- y feliz con la bonita sonrisa con que le regalo el bello latino, por su gracioso comentario; continuo:

– ¡Pero lo mejor es que estos; despues, pueden tambien pasarlo a terceros!, ¡iniciandose asi un circulo que se cerrara cuando todos los habitantes del planeta esten dotados de estos dones!,!.- y sonriendo, le aclaro:

– ¡Esta circunstancia se descubrio tardiamente, ya que dio tiempo a ser vendidas dos dosis!.- y escapandosele al negro unas lagrimas, añadio:

– ¡Uno de ellos fue el tuyo, que pudieron recuperar a tiempo, hasta que cayo en tus manos!. ¡Pero del segundo elixir, el rey de Apolonia, mi amante; fue el comprador!. ¡Que solo tenerlo en sus manos se lo bebio, ignorante de los problemas que le iba acarrear a el y sus amantes!. ¡Porque, junto con los que mantuvo relaciones homosexuales fue ejecutado!. ¡Ha excepcion de mi, que pude escapar!, ¡siendo por ahora el unico superviviente del haren del difunto rey y por tanto transmisor tambien de esos dones!. ¡Y como te puedes imaginar, por ese motivo estoy huyendo igual que tu!.- y reposando unos segundos, le dijo con tristeza:

– ¡Por ese motivo, tenemos que separarnos por mucho que nos queramos!, ¡Porque cuanto mas relaciones sexuales tengamos con diferentes tios, mas rapidamente extenderemos los poderes del elixir en la poblacion!.- y callando unos segundos, le rogo:

– ¡Quiero que aceptes!, ¡quiero que me ayudes a vengar la muerte de mi rey!, ¡y asi de rebote joder al Emperador con lo que mas le duele, con cerrarle el grifo del dinero!.- pero TRALLAX no estaba aun convencido:

– ¡Bueno, bueno!, ¡yo no lo tengo claro aun!, ¡posiblemente estemos equivocados y yo no posea los dones del nuevo elixir!.- cuando volviendo a sonreir MONGO, le pregunto:

– ¡No has notado que estas aun mas cachas que antes!, ¡que eres mas fuerte y que ahora no te agotas casi nunca?.- y nada mas decirlo:

– ¡Krom es cierto!, ¡ya me di cuenta de todo eso!.- respondiendole el negro:

– ¡Lo ves, por tu riego sanguineo corre el nuevo elixir!, ¡no te quepa la menor duda!. ¡Porque esos fueron los sintomas que tuvo mi rey, a los pocos dias de beber de el!.- y poniendose de pie, con risueño rostro le rogo despues:

– ¡Cuando todo halla acabado!. ¡Si tenemos exito, buscame en Apolonia!, ¡porque alli sere rey, ya que soy el heredero al trono!.- y liberando a TRALLAX del grillete que llevaba aun puesto, cogiendo media docena de higos, se puso en camino.

Cuando TRALLAX ya mas convencido, le grito:

– ¡Espera!, ¡Llevate todos los higos!, ¡porque si lo que tu me has contado es cierto, a mi no me van a hacer falta!.- y MONGO girandose; despues de castigarse con un besazo:

– ¡Gracias!.- los recogio guardandolos en un trozo de tela. Y dando de nuevo la vuelta, fue en busca de su destino. Dejando al fornido cachas muy triste ante la perdida de su primer amor de verdad.

Autor: animal (trallax@hotmail.com)